33 Pasos con María a Jesús para preparar la entrega de nuestra vida a Cristo por manos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús
Introducción
Contenido
Lo que nos mueve a presentar esta ayuda
La Renovación del Bautismo
Los Motivos profundos
El Proceso de los 33 pasos
Las Fuentes
¡Animo! Adelante
La Estructura de cada Paso - Día
Lo que nos mueve a presentar esta ayuda
Los textos preparatorios de los "33 pasos" se inspiran en "La Verdadera Devoción" de san Luis María Grignion de Montfort. El Papa Juan Pablo II presenta a este santo en su encíclica "Redemptoris Mater" con ocasión del Año Mariano 1987 como "maestro de este tipo de espiritualidad (mariana) (48):
"Además, la espiritualidad mariana, a la par de la devoción correspondiente, encuentra una fuente riquísima en la experiencia histórica de las personas y de las diversas comunidades cristianas, que viven entre los distintos pueblos y naciones de la tierra. A este propósito, me es grato recordar, entre tantos testigos y maestros de la espiritualidad mariana, la figura de san Luis María Grignion de Montfort, el cual proponía a los cristianos la consagración a Cristo por manos de María, como medio eficaz para vivir fielmente el compromiso del bautismo. Observo complacido cómo en nuestros días no faltan tampoco nuevas manifestaciones de esta espiritualidad y devoción" (Encíclica "Redemptoris Mater" 25 marzo 1987, sobre la Bienaventurada Virgen María en la Vida de la Iglesia peregrina).
Nosotros, los Misioneros del Sagrado Corazón, podemos ofrecer la experiencia riquísima de nuestro fundador, el P. Julio Chevalier msc, quien regaló a la Iglesia una nueva manera de contemplar a la Virgen María en relación con el Corazón de Jesús, consagrándole un nuevo título: "Nuestra Señora del Sagrado Corazón", título que resalta el papel de María en cuanto, como madre nuestra, nos conduce a Cristo y nos hace participar en el amor de su Corazón traspasado.
La Renovación Bautismal
La renovación bautismal en la forma de una entrega de vida a Cristo por manos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón emprende un camino de 33 días. Durante este tiempo se tocarán todas las dimensiones de la existencia humana para poder confiarla a Dios por manos de María. El tema de cada uno de los días se puede comparar con una etapa de vida. En el fondo y en última instancia se trata de abrir, paso a paso, nuestro corazón a Jesús. Cada día aprenderemos a confiar más en Dios porque miraremos la realidad con ojos de fe tomados de la mano de nuestra Madre, Nuestra Señora del Sagrado Corazón, confiando en su protección maternal.
Los Motivos profundos
La Iglesia contempla a María con amor y una esperanza especial y confía en ella. De esta manera también nosotros queremos entregarnos en todos los acontecimientos de nuestra vida a ella ya que, como una madre, está de manera especial cercana a sus hijos. Éste regalo nos ha hecho Jesús en la Cruz. Podemos decir que es su testamento cuando dijo: "He ahí tu madre". Sin embargo, como el joven apóstol Juan tenemos que responder a este traspaso y acogerla en nuestra casa, en lo más profundo de nuestra confianza íntima, en lo más profundo de nuestro "yo" como persona humana y cristiana. San Juan la ha acogido como madre. De esta manera el discípulo predilecto ha querido así entrar en la luz radiante de su amor materno y ponerse en su escuela.
Hablamos aquí de "consagración". Realmente sólo hay una consagración a Dios: "... yo me santifico (consagro) para ellos para que también ellos sean santificados (consagrados)" (cfr. Juan 17, 19). Por medio de esta "consagración" realizada ya por Jesús recibimos nosotros el bautismo y todos los demás sacramentos. Esta es nuestra verdadera consagración a Dios. Pero todos los días experimentamos también nuestra infidelidad y nuestra incapacidad de vivir concretamente las promesas bautismales por las cuales hemos llegado a ser hijos e hijas del Padre de los cielos.
Si queremos ser "perfectos" como lo exige el Evangelio (cfr. Mt 5, 48), si queremos decidirnos a vivir la santidad en medio de nuestro mundo entonces María es "el camino más corto, más fácil, más perfecto y más seguro" como dice San Luis María Grignion de Montfort. Cuando nos entregamos a ella entonces nos transmitirá una fe sencilla, su esperanza valiente y su ardiente amor. Nos ayudará para que no dejemos de lado en el futuro nuestros excelsos ideales sino como adultos maduros correspondamos a nuestra vocación. Es como sucede con el marinero que desde la punta del mástil comienza a gritar: "¡Tierra, Tierra! Estoy viendo en medio de la borrasca de las olas un pasaje estrecho". Este "pasaje estrecho" es la Madre de Dios, así diría San Luis María o también Maximiliano Kolbe, Lucía de Fátima, Juan Pablo II, Julio Chevalier y muchos otros.
Escribe el P. Julio Chevalier: "Puesto que María, por incomparable privilegio, posee la llave del Corazón de su Hijo, de ese Corazón que es la fuente inagotable de todas las gracias y que Ella puede abrir a su gusto para derramar sobre el mundo todos los tesoros de amor y de misericordia, de luz y de salvación que encierra, nos permite, para expresar su intercesión todo-poderosa, llamarla Nuestra Señora del Sagrado Corazón y para dirigirnos a Ella, bajo este nuevo Título, con una ilimitada confianza, en los más difíciles momentos, en las necesidades más apremiantes y en los casos más desesperados".
El proceso de los 33 pasos
La preparación a la renovación del bautismo en forma de consagración a María ocupa el espacio de cinco semanas durante el cual se tocan todas las dimensiones de nuestro ser, de manera que con toda humildad nos dejemos guiar a Dios por María. La dimensión de cada uno de los días es realmente una etapa completa que puede durar varios días. Por eso, no nos apuremos sino dejemos que cada aspecto cale honde en nuestro ser. También podemos, para cada tema, aplicar una semana entera y 'rumiar' progresivamente el texto que nos ha tocado más profundamente y quizás también pasar un tiempo ante el Santísimo para exponernos y entregarnos a los rayos del amor de Dios.
Podemos realizar la preparación a la consagración a solas o también junto con otros. El acto mismo de consagración queremos realizarlo durante una misa vespertina después de habernos confesado. Juntos rezaremos entonces la oración de consagración y cada uno rúbrica con su firma el acta de la consagración en el altar.
"Felices, verdaderamente felices son las almas en este mundo a quienes el Espíritu Santo desvela el secreto de María y lo hace conocer". Junto con María y de todo corazón queremos anhelar un "Pentecostés del amor" en nuestro mundo.
Justamente a los jóvenes los ha llamado el Papa Juan Pablo II para que anuncien al inicio del tercer milenio el mensaje del Evangelio con el testimonio de su vida: "La Iglesia necesita de sus energías, de su entusiasmo, de sus ideales jóvenes para anhelar de lograr que el Evangelio compenetre las estructuras de la sociedad y de una civilización con la justicia de un amor sin discriminaciones. Hoy más que nunca, en un mundo frecuentemente oscuro y sin ánimo e ideales grandes ciertamente no es el momento de avergonzarse del Evangelio (cfr. Rom 1, 16). Más bien es el tiempo de proclamar el Evangelio de los terrados (cfr. Mateo 10, 27)... tengan la cruz de Cristo en sus manos. De su boca salgan palabras de vida eterna. Lleven la gracia salvadora del Señor resucitado en el corazón. ¡Levántate! ¡Es Cristo quien habla a ti! ¡Escúchalo!" (Jornada juvenil nacional de la Suiza, Berna, junio 2004).
Las Fuentes
El texto que ofrecemos es una adaptación del libro "¿Y si alguien te ama...? 33 días para consagrarte a Cristo y a la santísima Trinidad por María" editado en francés por 'La Communion Marie Reine de la Paix' Francia. Ha sido adaptado y editado en alemán por la diócesis de St. Pölten, Austria y traducido al castellano por este inútil servidor. Lo único que les pide que recen para que se convierta.
¡Ánimo! ¡Adelante!
Cada día de este 'retiro' - en casa o en un lugar escogido - consagramos a la Santísima Trinidad por medio de María un aspecto distinto de nuestra vida. Cada día se encontrarán con una serie de oraciones y meditaciones de los santos, así con una reflexión de la Iglesia. La oración de consagración será el momento culminante de cada día de este retiro.
El 'retiro' ha sido concebido para que quienquiera que sea - no importa su nivel espiritual - pueda sacar un alimento espiritual que lo fortifica en su fe. Se dirige a todos: laicos, religiosos, jóvenes, personas de edad, católicos u otros…
Estructura de cada día/paso y los textos que se repiten
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amen
Oración:
Profesión de Fe: Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, todopoderoso. Desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén
Lectura bíblica:
Pensamiento de un Santo:
Meditación:
Pensamientos del Papa Juan Pablo II
Profundización:
Misterio del Santo Rosario en las intenciones de la Madre de Dios: Misterio... Padrenuestro... 10 Ave María ... Gloria
( en caso de necesidad vea Modo de rezar el Rosario)
Oración consagratoria:
Aclamación final:
Nuestra Señora del Sagrado Corazón, ruega por nosotros.
33 pasos con María a Jesús
PRIMERA SEMANA - CONSAGRACIÓN DE NUESTRA EXISTENCIA EXTERIOR (CUERPO)
1. Día: Consagración de nuestras raíces y de nuestro linaje
2. Día: Consagración de los designios que Dios tiene para mi vida
3. Día: Consagración de mi cuerpo
4. Día: Consagración de mi identidad sexual
5. Día: Consagración de los sentidos
6. Día: Consagración de mis limitaciones
7. Día: Consagración de mi cuerpo como templo de Dios
SEGUNDA SEMANA - CONSAGRACIÓN DE NUESTRO SER INTERIOR (ALMA)
8. Día: Consagración de la inteligencia
9. Día: Consagración de la voluntad
10. Día: Consagración de la memoria
11. Día: Consagración de la imaginación.
12. Día: Consagración de las emociones
13. Día: Consagración de la capacidad para amar.
14. Día: Consagración de las relaciones familiares
TERCERA SEMANA - CONSAGRACIÓN DE NUESTRO SER ESPIRITUAL (ESPÍRITU)
Día 15: Consagración a la verdad
Día 16: Consagración de los sufrimientos
Día 17: Consagración para una esperanza en la vida de todos los días
Día 18: Consagración por ser hijos de Dios
Día 19: Consagración para la felicidad, la alegría y una vida plena
Día 20: Consagración de los dones del Espíritu y los carismas
Día 21: Consagración de nuestra vida de oración
CUARTA SEMANA - CONSAGRACIÓN DE NUESTRAS ACCIONES
Día 22: Consagración de mis relaciones y de mis soledades.
Día 23: Consagración de los fracasos
Día 24: Consagración de nuestro futuro
Día 25: Consagración de las personas que nos han herido
Día 26: Consagración de las personas que tienen autoridad para conmigo
Día 27: Consagración de las decisiones/obligaciones
Día 28: Consagración de nuestra libertad en relación con Dios
QUINTA SEMANA - CONSAGRACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Día 29: Consagración de preocupaciones personales adicionales
Día 30: Consagración al Espíritu Santo
Día 31: Consagración al Hijo
Día 32: Consagración al Padre
Día 33: Consagración solemne