Segunda Semana - Consagración de nuestro ser interior (alma)
9. Día: Consagración de la voluntad
33 Pasos con María a Jesús para preparar la entrega de nuestra vida a Cristo por manos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Oración: "Fuego y luz que resplandece en el rostro de Jesús, tu venida es la palabra, es fuego, tu silencio es luz. Fuego, tú colmas los corazones con gratitud de alabanza, nosotros te alabamos (…). Tú escudriñas las profundidades de Dios, tu iluminas los ojos de nuestro corazón, tú te unes a nuestro espíritu. Con tu ayuda reflejamos la gloria de Dios, te bendecimos" (San Efrén).
Profesión de Fe
Lectura bíblica: "Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Puesto que todo lo que hay en el mundo - la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y la jactancia de las riquezas - no viene del Padre, sino del mundo. El mundo y sus concupiscencias pasan; pero quien cumple la voluntad de Dios permanece para siempre" (1 Jn 2, 15 -17).
Pensamiento de un Santo: "La gracia de la perseverancia es la más importante; corona todas las gracias" (San Vicente de Paul).
Meditación: Muchas veces pensamos que tenemos una voluntad débil porque cuando se aproxima la tentación, nos sentimos sin fuerzas para resistir. Cuanto más nos acusamos y nos quejamos tanto más perdemos la esperanza.
Cobijamos en nuestro corazón muchos anhelos, especialmente el deseo de amar y de ser amados. Puedo aferrarme a este anhelo porque Dios mismo lo ha sembrado en mi corazón. Por eso puedo abrir mi voluntad hacia Dios que quiere mi felicidad. Sí, de todo corazón quiero creer en el amor del Padre a mi. Quiero ser feliz.
Samuel Merlo, que murió a la edad de 20 años en un accidente automovilístico, escribió en una de sus cartas: "He descubierto que lo más profundo y lo más verdadero que siento dentro de mi es la voluntad de Dios. Por eso necesito que ponga en mi corazón ahora la sabiduría de su Espíritu".
Señor, mi voluntad te pertenece porque creo firmemente que tú ansías que yo sea feliz.
Pensamiento de Juan Pablo II: Realmente es a Jesús a quien ustedes buscan cuando sueñan de la felicidad; es Él que los espera a ustedes cuando nada les contenta de lo que han encontrado; es la hermosura que los atrae; Él es que los provoca con estas sed de radicalidad que no les permite ningun acomodo y compromiso; Él es que los apremia a quitarse las máscaras que falsean la vida; Él es que ve en sus corazones las decisiones auténticas que los demás quisieran asfixiar. Es Jesús que despierta esto en ustedes: el anhelo de hacer de su vida algo grande; la voluntad de seguir un ideal; el rechazo de dejarse devorar por la mediocridad; la valentía de esforzarse en humildad y fidelidad en mejorarse a ustedes mismos y mejorar la sociedad para que todo sea más humano y más fraternal (Jornada Mundial de la Juventud en Roma, Tor Vergata, 19 agosto 2000).
Profundizando: Reflexiona: ¿donde existen en tu vida acomodos para ceder y dejarte caer? Toma la decisión de cambiar esto hoy día y alégrate del éxito. (Por ejemplo: Muchas veces no quiero responder firmemente cuando me preguntan si creo en Dios. A partir de hoy seré valiente).
Misterio del Santo Rosario en las intenciones de la Virgen María
Oración consagratoria: Jesús, tú has dicho: "Quien hace la voluntad de mi Padre es para mi hermano, hermana y madre" (cfr. Mt 12.50). Hoy día quiero entregarme totalmente en las manos de María, tu madre y mi madre. María, te consagro mi voluntad para que en adelante solamente quiera aquello y haga aquello que es realmente bueno porque es según la voluntad del Padre. Como tu, quiero ser obediente a su palabra. Te suplico, madre mía, con tu amor materno fortalece mi voluntad y dirígela hacia el bien para que esté siempre abierta a la fuente del amor verdadero que es Dios mismo.
Nuestra Señora del Sagrado Corazón, ruega por nosotros.
SEGUNDA SEMANA - CONSAGRACIÓN DE NUESTRO SER INTERIOR (ALMA)
8. Día: Consagración de la inteligencia
9. Día: Consagración de la voluntad
10. Día: Consagración de la memoria
11. Día: Consagración de la imaginación.
12. Día: Consagración de las emociones
13. Día: Consagración de la capacidad para amar.
14. Día: Consagración de las relaciones familiares