Segunda Semana - Consagración de nuestro ser interior
10. Día: consagración de la memoria
33 Pasos con María a Jesús para preparar la entrega de nuestra vida a Cristo por manos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Oración: "Espíritu Santo, fortaléceme. Amor de Dios, cúrame. Espíritu Santo, renuévame (beata Miriam de Abellín).
Profesión de fe:
Lectura bíblica: "cuando alguien está en Cristo es una nueva criatura. Lo antiguo ha pasado, todo se ha hecho nuevo sin embargo todo esto viene de Dios que nos ha reconciliado en Cristo y nos ha encargado el servicio de la reconciliación" (2 Cor 5, 17 -18).
Pensamiento de un Santo: "A la luz de la eternidad el alma ve las cosas en su luz verdadera. Todo aquello que no ha sido hecho por Dios y con Dios está vacío" (beata Isabel de la Santísima Trinidad).
Meditación: "Hagan esto en memoria mía" (Lc 22.19). El Espíritu Santo regala a todo hombre la capacidad de recordar las cosas del pasado y la capacidad de hacerlas presentes. De esta manera también un acontecimiento del pasado en la vida de Jesús puede hacerse presente y de esta manera lo podemos vivir con él de nuevo hoy.
Con esta capacidad podemos visitar también nuestro propio pasado y recordar todos los momentos felices y tristes que hemos vivido y descubrir que Dios estaba realmente presente en ellos. Esto vale también para aquellos momentos cuando teníamos el sentimiento de que Dios nos había abandonado y cuando tuvimos que vivir y padecer cosas difíciles sin que alguien venga en nuestra ayuda; es que cuando se atacaba nuestra inocencia se atacaba la inocencia de Jesús y nuestro padecimiento fue su padecimiento de que él. Ahora, cuando le consagremos nuestra memoria, especialmente aquellos acontecimientos y acciones que preferiríamos borrar, le damos a Dios la oportunidad de convertirlo todo y hacer "que todo sirva para el mayor bien" (Rom 8, 28). Dios transforma nuestra historia en una historia de vida y de santidad.
Pensamientos de Juan Pablo II: Yo estoy contigo. Yo me acuerdo de ti. El hombre está delante de Dios, permanece con Dios por su memoria. De esta manera las palabras y las maravillas de Dios el creyente las contempla en su corazón como lo hizo María de Nazaret. Mucho antes de que los evangelistas escribieran la verdad sobre la vida eterna revelada por Cristo Jesús, ésta verdad ya estaba guardada en el corazón de su Madre (Lc 2, 51). María ha realizado esto de manera tan profunda que ella misma se ha convertido en "libro viviente" de los misterios divinos. Las palabras "Yo estoy contigo y me acuerdo de ti", se refieren a María mucho más que a cualquiera de los demás discípulos del maestro divino. Nos hemos reunido aquí, queridos amigos, para participar en la memoria de las obras maravillosas de Dios que han sido guardadas por María y para participar de la memoria de la Iglesia que vive en la escucha de la Sagrada Escritura inspirada. Acerquémonos a la Sagrada Escritura para que se convierta en fuente de inspiración para nosotros, una fuente para nuestra vida interior (Juan Pablo II, Tschenstochau 1991).
Profundizando: Trata de recordar un momento doloroso de tu pasado y anota su descripción. Durante un tiempo de oración lee lo escrito para Jesús. Entrégaselo para que llene este acontecimiento con su paz. Sé consciente de lo cercano que estaba a ti en aquel momento.
Misterio del Santo Rosario en las intenciones de la Madre de Dios.
Oración consagratoria: Desde antes de la creación del mundo estabas tú, Virgen María, en los pensamientos del Padre y tu nombre, "la Inmaculada" estaba escrito en su mano (Ef 1, 4 e Is, 49, 16). Tu alma alaba al Señor porque tú te acuerdas que él ha hecho maravillas para ti. Hija bienamada del Padre, te consagro mi memoria herida y manchada para que tu pureza le devuelva la inocencia. Y entonces en ti y contigo alabaré a Dios y podré agradecerle todo lo que ha hecho por mí. Desde la oscuridad me ha llamado a entrar en su luz maravillosa.
Nuestras Sra. del Sagrado Corazón, ruega por nosotros.
SEGUNDA SEMANA - CONSAGRACIÓN DE NUESTRO SER INTERIOR (ALMA)
8. Día: Consagración de la inteligencia
9. Día: Consagración de la voluntad
10. Día: Consagración de la memoria
11. Día: Consagración de la imaginación.
12. Día: Consagración de las emociones
13. Día: Consagración de la capacidad para amar.
14. Día: Consagración de las relaciones familiares