Segunda Semana - Consagración de nuestro ser interior
11. Día: Consagración de la imaginación
33 Pasos con María a Jesús para preparar la entrega de nuestra vida a Cristo por manos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Oración: "Fuego del Espíritu, Espíritu que da la libertad, Tú nos das la vida. Espíritu de alegría, Espíritu de la luz, se tú el único maestro de nuestra vida" (De una canción de Jeunesse Lumiére).
Profesión de Fe:
Lectura bíblica: "Vigas empotradas en un muro no se sueltan fácilmente en un temblor; así, una voluntad apoyada en reflexión sensata no temblará en el momento del peligro. Decisión basada en razón e inteligencia es como el enlucido sobre pared bien lisa. Una cerca colocada encima de una peña no resiste al viento, y un corazón tímido y lleno de ideas tontas no resiste ninguna amenaza" (Eclesiástico 22.16 -18).
Pensamientos de un Santo: "Puesto que Dios es nuestro refugio tenemos que huir hacia él" (San Ambrosio).
Meditación: En nuestros días la fantasía recibe una fuerte influencia de los medios de comunicación masiva; vivimos muchas veces en un mundo virtual y totalmente imaginario en relación con la realidad. Además pasamos mucho tiempo en soñar acerca de nuestra vida con una especie de ilusión que es más o menos romántica, o nos preocupamos anticipando para nuestro futuro como que puede ser un tiempo lleno de sufrimientos, frustración, desilusiones y fracasos.
El día de hoy consagramos a Dios nuestra imaginación y fantasías para que nos sirvan a descubrir un mundo invisible. Y entonces podemos contemplar la realidad del reino de Dios como, por ejemplo, el cordero en el trono de Dios o la liturgia del cielo que es celebrada día y noche o también nos podemos lanzar en los brazos del Padre, podemos dejarnos envolver por el manto de María.
Pensamientos de Juan Pablo II: Pensamos en la promesa del ángel a María. Nosotros necesitamos la esperanza que envuelve la fe. Muchos viven hoy en día con confusión, inquiertos o sin respuesta ante las exigencias de nuestros tiempos: ¿Qué tipo de futuro me espera? ¿Qué tipo de trabajo encontraré?. ¿Quién podría eliminar las deficiencias de nuestra sociedad? ¿Qué tipo de esfuerzos lograrían una solución para los grandes problemas del mundo, el hambre, la guerra, los ataques a los derechos humanos? ¿Qué podría hacer nuestra buena voluntad en favor de tantas personas? Y finalmente ¿cuál es el sentido de tu vida? Algunos se sienten como inútiles en un mundo efímero; hasta dudas del valor de nuestro ser cristiano; no podemos rehuir el compromiso de imaginarnos una entrega costosa y continuada de nuestra libertad y sin par este esfuerzo a la realidad: la esperanza no sustituye este compromiso. Sin embargo Dios nos muestra lo que deberíamos pedir: al Espíritu Santo. Al Espíritu que renueva la faz de la tierra, porque renueva nuestro propio espíritu y nuestro propio corazón. María se ha abierto al Espíritu Santo. El Todopoderoso ha hecho en ella maravillas. Hará también en nosotros cosas grandes. Hará en nosotros que podamos seguir a Cristo: arrancándonos de las tentaciones del poder, de las riquezas, de la soberbia y atándonos al ideal de las bienaventuranzas del sermón de la montaña. ¿Acaso no ha abierto un mundo realmente nuevo por medio de él? Y la esperanza que tenemos con él no nos defraudará (Juan Pablo II, Lourdes 1983).
Profundización: Aveces vives en un mundo de fantasías por que te atrae más que la realidad. Pues imagínate hoy que vives tu vida con Jesús y María. Invítalos a estar presentes en una situación concreta tuya que tú no puedes solucionar a solas y de la que tienes miedo. Pregúntales como ven ellos esta situación.
Un misterio del Santo Rosario en las intenciones de la Virgen María
Oración consagratoria: Dios me ha querido desde antes de mi concepción, me ha llamado para regalarme la felicidad del cielo como ya lo ha hecho contigo, María, sierva humilde. Por medio de ti María, Madre purísima cuyos sentidos y capacidades estaban sometidos totalmente a la voluntad del Padre, quiero consagrar mi imaginación y mis fantasías a la Santísima Trinidad para que sean purificados, iluminados y santificados. Enséñame a buscar sólo en Dios mi felicidad verdadera porque su rostro es mi terruño.
Nuestra Señora del Sagrado Corazón, ruega por nosotros.
SEGUNDA SEMANA - CONSAGRACIÓN DE NUESTRO SER INTERIOR (ALMA)
8. Día: Consagración de la inteligencia
9. Día: Consagración de la voluntad
10. Día: Consagración de la memoria
11. Día: Consagración de la imaginación.
12. Día: Consagración de las emociones
13. Día: Consagración de la capacidad para amar.
14. Día: Consagración de las relaciones familiares