Nuestra Señora del Sagrado Corazón Abogada de las causas difíciles y desesperadas
150 AÑOS DE AÑOS DE ORACIÓN
1857-2007: un aniversario
Oración a nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús, abogada de las causas desesperadas
El P. Auguié, antiguo rector de la basílica rememora para nosotros los comienzos y la expansión del título de Nuestra Señora del Sagrado Corazónen Europa y en todo el mundo
¡Un lugar que habla por sí mismo! ¡Un lugar de vida y de santidad! ¡Un lugar de gracia!... ¡Un lugar para rcobrar fuerzas! Tantas expresiones que pueden expresar la singularidad del Santuario de Issoudun, (haga clic para visitarlo)pequeña ciudad en el corazón de Francia. Julio Chevalier llega ahí durante el otoño de 1854 y, en 1857 da a conocer su intención de invocar María con el título de Nuestra Señora del Sagrado Corazón. El había prometido a la Virgen durante una novena que terminó el 8 de diciembre de 1854, de hacerla honrar de una manera especial en el caso de que un signo del cielo que confirmaría su deseo de fundar una nueva congregación. El último día de la novena, un bienhechor aportó una suma de dinero para fundar una congregación de misioneros. ¡La respuesta del cielo!
A la sombra de los árboles
Durante un recreo el Padre Chevalier interroga a sus compañeros: "¿Como llamaremos a María para cumplir con nuestra promesa?" De todas partes afluyen títulos conocidos. Gran admiración cuando afirma: "Ella se llamará Nuestra Señora del Sagrado Corazón". Nadie había escuchado nunca ese nombre. Durante tres años el Padre Chevalier había meditado y reflexionado acerca de este título que en sí mismo es un mensaje. Este nuevo título implica dos de los protagonistas del misterio de la Encarnación: Jesús y su Madre. María invocada como Nuestra Señora y el Cristo contemplado bajo el signo de su Sagrado Corazón. Somos proyectados así al corazón del misterio de la fe. "¿Acaso no es María que nos hace entrar en el misterio de Cristo y de la Iglesia?", dirá el Concilio Vaticano II. Estamos en el corazón del Evangelio que nos revela la intimidad de María y de Jesús: la Anunciación, la Navidad, Caná, la Cruz y más tarde el Cenáculo.
Una múltiple imagen (clic para ver imágenes)
Una vez encontrado el nombre, es importante concretizarlo por medio de una imagen o una estatua. El Padre Chevalier, nacido a Richelieu (Indre-et-Loire) se inspira en un artista de la región: M. Hallez. Su cuadro de la Sagrada Familia le permite asegurar las bases de la primera representación de nuestra Señora del Sagrado Corazón. Coloca al niño Jesús delante de la estatua de la Virgen de la calle du Bac. El Padre Chevalier no ha tenido visiones o revelaciones. Por eso no puede reproducir los que ha visto cómo en el caso de Bernardita de Lourdes que nunca estaba satisfecha con la representación de la Virgen de la gruta. De esta manera el Padre Chevalier, más allá de la estética, se esfuerza de explicar el significado del nuevo título. Insiste mucho sobre las relaciones privilegiadas entre María y Jesús. Habrá otras imágenes y estatuas como el calvario de la basílica o la Virgen de Roma con el Niño en los brazos. Hay una constante en estas representaciones: nos da a su Hijo y Jesús muestra su Corazón y a su Madre.
El detonante
El Padre Chevalier explicará por primera vez el sentido del nuevo título en la revista de los padres jesuitas de Toulouse: "El Mensajero del Sagrado Corazón". Este largo artículo será un detonante. En todas partes de Francia se conocerá el nombre de Nuestra Señora del Sagrado Corazón. Se descubre de una nueva manera que María nos dona todo lo que tiene ella de hermoso y de querido: a su Hijo. De su parte, Jesús nos muestra en un doble movimiento su Corazón y su Madre. Parece que nos dice: "Si quieren conocer los secretos de mi Corazón pasen por María". A partir de ese momento, de manera casi milagrosa, millares de personas van a escribir y venir en peregrinación a Issoudun donde no ha habido apariciones. Más tarde, el Padre Chevalier funda la Fraternidad Nuestra Señora del Sagrado Corazón y la revista que hoy por hoy se llama los Anales de Issoudun que hace el enlace entre todos los miembros de la Fraternidad.
Nuestra Señora en el exilio
Las expulsiones de los religiosos fuera de Francia a fines del siglo XIX dispersan a los misioneros en las cuatro direcciones de Europa. Nacerán otros santuarios: Sittard en Holanda, Plaza Navona en Roma en la iglesia confiada a los Misioneros del Sagrado Corazón, la capilla llamada Nuestra Señora de Scé en Châtel-St-Denis en Suiza, en Barcelona, España. Desde esta ciudad partirán los primeros misioneros hacía Papua Nueva Guinea. Gracias a la predicación de los Misioneros del Sagrado Corazón a través de Francia, las estatuas de Nuestra Señora del Sagrado Corazón aparecerán en numerosas iglesias, capillas y conventos.
La primera en camino...
Cada vez que se ofrece una nueva misión a los hijos o a las hijas del Padre Chevalier en el mundo se constata de manera permanente que Nuestra Señora del Sagrado Corazón los ha precedido por medio de una estatua, una imagen o un cuadro. Este año celebramos 150 años de oración a aquella que nos invita a conocer mejor a Cristo y que es para todos nosotros signo de esperanza. A invitación de Benedicto XVI para la Cuaresma 2007 contemplemos con María al Hombre con el Corazón abierto en el calvario. Aprendamos a recibir de Él los dones que Dios no cesa de hacernos para prodigarnos su amor.
Daniel Auguié, MSC, Annales d'Issoudun, mayo 2007