Tercera semana-Consagración de nuestra realidad espiritual (de nuestro espíritu)
Día 15: Consagración a la verdad
33 Pasos con María a Jesús para preparar la entrega de nuestra vida a Cristo por manos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Oración: "Ven, Padre de la luz, regálame tu sabiduría, el gusto de la verdad. Regálame aquel amor que apremia sin obligar a la voluntad, aquella gracia fructífera, la paz profunda y tu ayuda omnipotente" (San Luìs María Grignion de Montfort).
Profesión de fe
Lectura bíblica: " Hijos míos, no amemos de palabra ni con la boca, sino con obras y según la verdad. En esto sabremos que somos de la verdad, y tendremos nuestra conciencia tranquila ante él, aunque nuestra conciencia nos condene, pues Dios, que lo sabe todo, está por encima de nuestra conciencia." (1 Jn 3, 18 -20).
Pensamiento de un santo: "Nunca le tengas miedo a Dios. Él es tu padre amoroso, sólo sabe amar y solamente tiene un deseo: de ser amado. Él tiene sed de nuestros corazones pequeños y pobres que han surgido de sus manos creadoras y en los cuales ha puesto una chispa del amor de su corazón" (Marcel Van).
Meditación: Conoceremos la verdad solamente a través de una creciente confianza en el Espíritu Santo. Él no es un concepto, sino una persona: Jesucristo (Jn 14.6). Sin embargo, sólo a través del Espíritu Santo se puede llegar a Cristo (1 Cor 12, 4).
Una jovencita me dijo una vez: "Mis dioses son los dioses del rap, son esos "negros". Yo prefiero a los "negros", y yo los adoro. Jesús es una ideología, un invento de los hombres. Yo no creo en él. No existe." No encontré palabras para convencerla porque estaba profundamente convencida. Solamente le pregunté si me permitiría rezar por ella para que sea el Espíritu Santo mismo que la convenza. Me dio permiso sin darle mucha importancia. La mañana siguiente se me acercó y me dijo llorando que quisiera aceptar a Jesucristo como el Señor de su vida. Durante esta misma noche la gracia de Dios le había tocado.
Esta es la obra del Espíritu Santo. Es Él que nos conduce a la verdad plena (Jn 16.13). Dándole a diario un tiempo en la oración Él puede curarnos de esas imágenes falsas que a lo mejor nos hemos formado de Dios. Heridas de nuestra infancia, nuestra historia, nuestra cultura, nuestra mentalidad y el ambiente crean en nosotros imágenes falsas de Dios. Los discípulos estaban con Jesús durante tres años sin conocerlo plenamente. Lo mismo nos sucede frecuentemente también a nosotros. Nos quedan todavía por descubrir muchos misterios. En la adoración llegamos a conocer a Jesús más profundamente mediante la acción del Espíritu Santo. Él es la verdad (Jn 14.6).
Pensamientos de Juan Pablo II: Solamente Dios es bueno, esto significa: en Él y solamente en Él tienen los valores su fuente primaria y su perfección definitiva; Él es "el Alpha y el Omega, el principio y el fin". Sólo en Él encontrarán estos valores su autenticidad y su confirmación última. Sin Él - sin la relación con Dios - el mundo entero de los valores terrenos está como colgado encima de un vacío abismal. Al mismo tiempo pierde también su transparencia y su fuerza de expresión. Y entonces se ofrece el mal como un bien y se denigra el bien. ¿Acaso no lo demuestra la experiencia de nuestros días que esto sucede cada vez que se expulsa a Dios del ambiente de los valores, de loas decisiones y acciones? (Carta apostólica Dilecti Amici, n. 4, 1985).
Profundización: Pregúntate: "¿Qué tipo de dioses o ídolos existen en mi vida que me alejan del Padre de los cielos?" Intenta conscientemente dejar de lado a estos ídolos (serían materiales o sean humanos) por un tiempo. Cuando experimentas esto como una falta o una necesidad suplica a Dios que el lo compense.
Un misterio del Rosario en las intenciones de la Madre de Dios.
Oración consagratoria: Santa María, hija del Padre y esposa del Espíritu Santo. Tu corazón y tu mirada buscan siempre la luz verdadera. Dios es para ti todo y tu en tu corazón permaneces siempre en la adoración ante la Santísima Trinidad. Tú has seguido a Jesús que es "el camino, la verdad y la vida". Actualmente hay tantos caminos delante de mí, tantas verdades que pretenden darme la felicidad. Tú eres la madre de la verdad; protégeme de los engaños, de las mentiras, de la ambición vacía. Conságrame a Jesús que es la verdad y la vida. En ti encontraré el verdadero rostro de Dios.
Nuestra Señora del Sagrado Corazón, ruega por nosotros.
TERCERA SEMANA - CONSAGRACIÓN DE NUESTRO SER ESPIRITUAL (ESPÍRITU)
Día 15: Consagración a la verdad
Día 16: Consagración de los sufrimientos
Día 17: Consagración para una esperanza en la vida de todos los días
Día 18: Consagración por ser hijos de Dios
Día 19: Consagración para la felicidad, la alegría y una vida plena
Día 20: Consagración de los dones del Espíritu y los carismas
Día 21: Consagración de nuestra vida de oración