PRIMERA SEMANA: CONSAGRACIÓN DE NUESTRA EXISTENCIA EXTERIOR (CUERPO)
6. Día: Consagración de mis limitaciones
33 Pasos con María a Jesús para preparar la entrega de nuestra vida a Cristo por manos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Oración: "Rey celestial, Consolador, Espíritu de la verdad, tú estas presente en todas partes y lo llenas todo con tu presencia. Tesoro de todo bien y Dador de vida, ven y habita en nosotros, purifícanos de toda suciedad y salva nuestras almas, tú que eres la bondad" (Liturgia bizantina).
Profesión de Fe
Lectura bíblica: "«Mi gracia te basta, que mi fuerza se muestra perfecta en la flaqueza». Por tanto, con sumo gusto seguiré gloriándome sobre todo en mis flaquezas, para que habite en mí la fuerza de Cristo. Por eso me complazco en mis flaquezas, en las injurias, en las necesidades, en las persecuciones y las angustias sufridas por Cristo; pues, cuando estoy débil, entonces es cuando soy fuerte" (2 Cor 12.9 -10).
Pensamiento de un Santo: "Jesús quiso crear los grandes santos que pueden compararse con los lirios y las rosas en un hermoso jardín. Sin embargo, también ha creado flores más pequeñas y estas tienen que estar contentas porque su misión es alegrar la vista de Dios cuando mira hacia sus pies. La perfección consiste en hacer su voluntad, ser lo que el desea que seamos…" (Santa Teresita)
Meditación: Dios nos ha creado según su imagen (Gn 1, 27). Sin embargo, experimentamos una enorme diferencia entre aquello que somos y el deseo, el anhelo de una semejanza cada vez más perfecta con Dios porque quisiéramos ser hermosos y perfectos en todo. Jean Guitton solía decir: "Nuestro rostro es un misterio, es una mezcla de lo que somos sin quererlo. Muchos de nosotros sufrimos muchísimo y a veces hasta la desesperación por esta profunda distancia entre la realidad dolorosa de nuestra vida y la anhelada felicidad". Todo lo que nos limita nos hace sufrir y es un inconveniente sea corporal sea espiritual y eso nos impide a ser felices. Nuestras reacciones pueden ser diversas: rebeldía interior, ira, rechazo de la vida, depresión y tristeza hasta sentir angustias enfermizas.
Estos pensamientos son un impedimento muy grande para el el consuelo que Dios nos quiere regalar por medio de su presencia amorosa también en medio de nuestros sufrimientos. A causa de nuestras decepciones (frecuentemente no tienen justificación especialmente cuando se nos ataca, se nos maltrata o cuando nos dejan solos) hemos perdido nuestra esperanza fundamental. "Nada nos puede separar del amor de Dios aquellos que están en Jesucristo, nuestro Señor" (romanos. 8, 39). Cuando nos apropiamos de esta fe en el amor del Padre, cuando dejamos de contemplar nuestra "miseria" para contemplarlo a Él en su gloria entonces experimentaremos lo que ha dicho San Pablo: " Mas todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, nos vamos transformando en esa misma imagen cada vez más gloriosos: así es como actúa el Señor, que es Espíritu" (2 Cor 3, 18).
Pensamientos de Juan Pablo II: Aunque yo haya vivido en medio de muchas oscuridades bajo regímenes duros totalitarios, he visto lo suficiente para estar convencido firme como una roca de que no hay ninguna dificultad, ningún miedo que sea demasiado grande como que pueda borrar totalmente la esperanza que siempre está viva en el corazón de los jóvenes. Ustedes son nuestra esperanza, los jóvenes son nuestra esperanza. ¡No permitan que muera esta esperanza! Construyan su vida sobre ella. Nosotros no somos la suma de de nuestras debilidades o derrotas, al contrario, somos la suma del amor del Padre a nosotros y nuestra real capacidad de convertirnos en imagen de su Hijo (Toronto, Parque Downsview, 28.07.2002).
Profundizando: Expresa tu gratitud o di una palabra de bendición sobre todo aquello lo que en tu vida es difícil de aceptar. Por ejemplo: "Señor, te doy gracias por que me es difícil de expresarme bien, te doy gracias por ello aunque muchas veces se burlan por eso de mi. Yo tengo la confianza que tu me amas en medio de este problema y que con ello tienes pensado un camino y un plan maravilloso de amor para mi". De esta manera comienzas a mirar con una nueva luz las áreas imperfectas de tu vida.
Misterio del Santo Rosario en las intenciones de la Madre de Dios
Oración consagratoria: Con profunda confianza me dirijo a ti, María Madre mía, para consagrarte hoy todas mis limitaciones, mi pobreza, mis enfermedades, mis impedimentos. Te consagro todo lo que en mi vida es doloroso y difícil de aceptar, todo lo que me desilusiona. Te lo confío a ti, Virgen María, para que todo se convierta en bien por medio del amor omnipotente del Padre. Yo creo que Dios ha elegido lo pequeño y lo pobre, lo que no vale a los ojos de los hombres, para manifestar la fuerza y la omnipotencia de su amor. ¡Quisiera, María, que todo mi ser lo glorifique! Gracias porque estás aquí para ayudarme y eso para que yo pueda confiarme totalmente a él!
Nuestra Señora del Sagrado Corazón, ruega por nosotros.
PRIMERA SEMANA - CONSAGRACIÓN DE NUESTRA EXISTENCIA EXTERIOR (CUERPO) 1. Día: Consagración de nuestras raíces y de nuestro linaje
- 2. Día: Consagración de los designios que Dios tiene para mi vida
- 3. Día: Consagración de mi cuerpo
- 4. Día: Consagración de mi identidad sexual -
5. Día: Consagración de los sentidos
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6. Día: Consagración de mis limitaciones
- 7. Día: Consagración de mi cuerpo como templo de Dios