Cuarta Semana: Consagración de nuestros Actos
Día 26: Consagración de las personas que tienen autoridad para conmigo
33 Pasos con María a Jesús para preparar la entrega de nuestra vida a Cristo por manos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Oración: "Espíritu Santo, ¡ven y llena nuestros corazones, despliega en lo más profundo de nuestra vida tu poder! Espíritu Santo, ven y llena nuestros corazones, y haz cada día de nosotros testigos del Señor" (Espíritu de Santidad, Jeunesse Lumière)
Profesión de fe
Lectura bíblica: "Sométanse todos a las autoridades constituidas, pues no hay autoridad que no provenga de Dios, y las que existen, por Dios han sido constituidas. De modo que, quien se opone a la autoridad, se resiste al orden divino, y los que resisten se atraerán sobre sí mismos la condenación. En efecto, los magistrados no son de temer cuando se obra el bien, sino cuando se obra el mal. ¿Quieres no temer la autoridad? Obra el bien, y obtendrás de ella elogios, pues es un servidor de Dios para tu bien. Pero, si obras el mal, teme; pues no en vano lleva espada; pues es un servidor de Dios para hacer justicia y castigar al que obra el mal. " (Rm 13.1 -4).
Pensamiento de un Santo: "El simple hecho que Dios envía a una persona que cruce su camino es signo de que Dios quiere que ustedes hagan algo para él" (Madre Teresa de Calcuta).
Meditación: "Cristo ha sido obediente hasta la muerte, hasta la muerte en Cruz. Por eso Dios lo ha elevado sobre todo y le ha dado un nombre que es más grande que todos los nombres; para que todo en el cielo y en la tierra y bajo la tierra doble su rodilla ante el nombre de Jesús y toda boca confiese: Jesucristo es el Señor - para gloria de Dios, del Padre" (Fil 2, 8 -11). Nadie le quita la vida Jesús. Él la ofrece libremente. Jesús obedece a los hombres por libre decisión y esto hasta la muerte. En eso consiste su libertad soberana. Ha sido su alimento de hacer siempre la voluntad del Padre. Por ello nuestra relación con la autoridad debe dirigirse más allá del hombre hacia Dios. Esto no significa someterse de una manera forzada. Tampoco significa vivir en permanente oposición. Solamente así seremos realmente libres en decidir de hacer las cosas en obediencia. No haya experiencia alguna con la autoridad que te lleve al rechazo o a encerrarte en ti mismo. Todas las adversidades se conviertan para ti en escuela especial de estar siempre atento por aquello que Dios quiera realizar contigo. Antes de murmurar o protestar deberías agradecer a Dios y alabarlo. De esta manera serás disponible y eso le permitirá a Dios de formarte según la imagen de su Hijo que ha sido obediente. Y aprenderás en todo, no importa lo que te pidan, de contemplar el pro y el contra y encontrar siempre así la armonía con tu fe…"
Pensamientos del Papa Juan Pablo II: Cuando el joven preguntó por lo "más alto": "¿Que me falta todavía?", Jesús lo miró con amor. Este amor tiene aquí un nuevo significado. El hombre por medio del Espíritu Santo es conducido desde una vida según los mandamientos a una vida consciente de entrega y la mirada amorosa de Jesús expresa esta transformación. Jesús dice: "Si quieres ser perfecto, anda, vende todo lo que tienes, da el dinero a los pobres; así tendrás un tesoro permanente en el cielo; luego ven y sígueme".
¡Es verdad, mis jóvenes amigos! El hombre, el cristiano es capaz de concebir su vida como un regalo, como un don. Esta dimensión no solamente es "más alta" que la dimensión de las diversas obligaciones morales como las describen los mandamientos, sino que es también "más profunda" y fundamental. Es la expresión plena de aquel proyecto de vida que estamos edificando ya en la juventud. La dimensión de regalo, de entrega muestra también representa el grado de madurez de toda vocación humana y cristiana (Carta Apostólica Dilecti Amici, Nr. 8,1985).
Profundizando: Recuerda un acontecimiento como has reaccionado bien ante una autoridad. Trata de descubrir en cuanto esta reacción era buena y decídete aplicar esta solución también en otras situaciones.
Haz una lista de las situaciones en las cuales tú quisieras proceder de manera diferente. Entrégala a María y pregúntate como hubiera actuado ella.
Misterio del Rosario en las intenciones de la Madre de Dios
Oración consagratoria: Virgen María, en todo te has sometido a la voluntad de Dios. También quisiera yo obedecer por amor y consagrarte a todas las personas que tienen autoridad para conmigo (parientes, profesores, empleadores…), preferiría servir antes de ser servido. Te consagro también toda forma de abuso de autoridad al cual he sido expuesto y también a todas las personas que ejercen el poder de alguna manera. Te entrego también todas las situaciones en las cuales no he aceptado la autoridad o hasta me he rebelado contra ella para que tú puedas convertir mi orgullo en humildad y de esta manera estaré siempre dispuesto a hacer la voluntad de Dios.
Nuestra Señora del Sagrado Corazón, ruega por nosotros.
CUARTA SEMANA - CONSAGRACIÓN DE NUESTRAS ACCIONES
Día 22: Consagración de mis relaciones y de mis soledades.
Día 23: Consagración de los fracasos
Día 24: Consagración de nuestro futuro
Día 25: Consagración de las personas que nos han herido
Día 26: Consagración de las personas que tienen autoridad para conmigo
Día 27: Consagración de las decisiones/obligaciones
Día 28: Consagración de nuestra libertad en relación con Dios