Natividad del Señor - Misa de Medianoche: Preparemos con las Lecturas y el Catecismo la Acogida de la Palabra durante la celebración
Preparémonos:
Con la Palabra de Dios
Con el Catecismo
Las Misas Navideñas según el momento de la Fiesta:
Misa de Medianocho o de Gallo (la presente)
Misa del Día,
Misa de la Aurora,
además la tarde anterior:
Misa de la Vigilia. Los recursos adicionales sirven para
todas las Misas.
Recursos adicionales
Año Litúrgico Patrístico
Comentarios de Sabios y Santos
I
Comentarios de Sabios y Santos II
Comentarios de Sabios y Santos III
Iglesia del Hogar: Preparando en Familia
Catequesis preparatoria para los niños
Ejemplos que iluminan la participación
Recursos: Gráficos - Videos - Audios
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Falta un dedo: Celebrarla
CON Las Lecturas de la Solemnidad
Lectura del libro de
Isaías 9, 1-6
El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz; sobre los
que habitaban en el país de la oscuridad ha brillado una luz.
Tú has multiplicado la alegría, has acrecentado el gozo; ellos se
regocijan en tu presencia, como se goza en la cosecha, como cuando reina
la alegría por el reparto del botín.
Porque el yugo que pesaba sobre él, la barra sobre su espalda y el palo
de su carcelero, todo eso lo has destrozado como en el día de Madián.
Porque las botas usadas en la refriega y las túnicas manchadas de
sangre, serán presa de las llamas, pasto del fuego.
Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado. La soberanía
reposa sobre sus hombros y se le da por nombre: «Consejero maravilloso,
Dios fuerte, Padre para siempre, Príncipe de la paz». Su soberanía será
grande, y habrá una paz sin fin para el trono de David y para su reino;
él lo establecerá y lo sostendrá por el derecho y la justicia, desde
ahora y para siempre.
El celo del Señor de los ejércitos hará todo esto.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
95, 1-3. 11-13
R.
Hoy nos ha nacido un Salvador:
el Mesías, el Señor
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre.
R.
Día tras día, proclamen su victoria,
anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos.
R.
Alégrese el cielo y exulte la tierra,
resuene el mar y todo lo que hay en él;
regocíjese el campo con todos sus frutos,
griten de gozo los árboles del bosque.
R.
Griten de gozo delante del Señor,
porque Él viene a gobernar la tierra:
Él gobernará al mundo con justicia,
y a los pueblos con su verdad.
R.
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a Tito 2, 11-14
La gracia de Dios, que es fuente de salvación para todos los hombres, se
ha manifestado. Ella nos enseña a rechazar la impiedad y los deseos
mundanos, para vivir en la vida presente con sobriedad, justicia y
piedad, mientras aguardamos la feliz esperanza y la Manifestación de la
gloria de nuestro gran Dios y Salvador, Cristo Jesús. Él se entregó por
nosotros, a fin de librarnos de toda iniquidad, purificarnos y crear
para sí un Pueblo elegido y lleno de celo en la práctica del bien.
Palabra de Dios.
ALELULA
Lc. 2, 10-11
Aleluia.
Les traigo una buena noticia, una gran alegría:
hoy les ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor.
Aleluia.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 2, 1-14
Apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un
censo en todo el mundo. Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino
gobernaba la Siria. Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen.
José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de
Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David, para
inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada.
Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; y
María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo
acostó en un pesebre, porque donde se alojaban no había lugar para
ellos.
En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus
rebaños durante la noche. De pronto, se les apareció el Ángel del Señor
y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran
temor, pero el
Ángel les dijo: «No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran
alegría para todo el pueblo: Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un
Salvador, que es el Mesías, el Señor. Y esto les servirá de señal:
encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un
pesebre». Y junto con el Ángel, apareció de pronto una multitud del ejército
celestial, que alababa a Dios, diciendo: « ¡Gloria a Dios en las alturas, y
en la tierra paz a los hombres amados por Él!»
Palabra del Señor.
Con el Catecismo
de la Iglesia Católica entender y vivir la Palabra
II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO A PARTIR DEL CATECISMO
* El profeta pasa de la descripción de una ruina total del pueblo a la de
la una ocasión de esperanza y restauración. Probablemente Isaías aprovecha una
pieza de la liturgia de entronización real, no para decirnos nada de un rey
histórico, sino para realzar la entrada del rey ideal, mesiánico. De otro modo,
no se hubiera atrevido a usar la expresión “Dios guerrero” (Dios fuerte)
atribuyéndosela al Rey que viene. * Como intentando separar el sentido del poder humano, y otorgar a Cristo
el título de “Señor” puesto en boca de los ángeles, San Lucas comienza su
relato llevando al lector al “mundo entero” primero; luego a Siria, después a
Judea y Belén. El poder humano, tan amplio, tan extenso, ahora contrastado en
el Mesías en el pesebre. * Todo el que recibe la luz de Cristo, se siente hijo de Dios y portador de
esta luz. Y no solamente puede llenar de luz los caminos de los hombres, sino
decirles dónde está la luz verdadera. La Iglesia es hoy la luz que alumbra a
todo hombre, porque es el sacramento de Cristo ante el mundo. * El hombre ha intentado conquistar siempre cotas de mayor bienestar. La historia está repleta de ejemplos de
quienes han intentado _siempre con buena voluntad_ ganar en dignidad, en
capacidad de convivencia, en afán de paz, en búsqueda de la justicia. Otra cosa es que hayan acertado en el
método. _ El Misterio de la Navidad: “Jesús nació en la humildad de un establo, de una familia pobre; unos sencillos pastores son los primeros
testigos del acontecimiento. En esta pobreza se manifiesta la gloria del cielo.
La Iglesia no se cansa de cantar la gloria de esta noche” (525; cf. 526). _ Se encarnó para hacernos partícipes de su naturaleza divina: “Porque tal es la razón por la que el Verbo se hizo hombre, y el Hijo de
Dios, Hijo del hombre: Para que el hombre al entrar en comunión con el Verbo y
al recibir así la filiación divina, se convirtiera en hijo de Dios. Porque el
Hijo de Dios se hizo hombre para hacernos Dios” (460). _ “``Tened entre vosotros los mismos sentimientos que tuvo Cristo: el cual,
siendo de condición divina, no retuvo
ávidamente el ser igual a Dios, sino que se despojó de sí mismo tomando
condición de siervo, haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su
porte como hombre; y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y
muerte de cruz'' (Flp 2,5-8)” (461).
_
“O admirabile commercium!
El Creador del género
humano, tomando cuerpo y alma, nace de una Virgen, y hecho hombre sin concurso
de varón, nos da parte en su divinidad (Liturgia de las Horas, antífona de la
octava de Navidad)” (526). “Hoy los pastores le conocieron por medio de un ángel, y a los que presiden
la grey del Señor se les enseñó la manera de anunciar la Buena Nueva, para que
nosotros también digamos con el ejército de la milicia celeste: ``Gloria a Dios
en las alturas, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad''” (San León
Magno, Sermón 22, 2.o de Navidad) Los llamados a ser portadores de la luz son los que más de cerca la
reciben. El cristiano es luz porque
lleva la de Cristo.
II. APUNTE
BÍBLICO-LITÚRGICO
III.
SITUACIÓN HUMANA
IV. LA FE DE
LA IGLESIA
* La fe
* La respuesta
* El testimonio cristiano