Natividad del Señor: Catequesis preparatoria para niños para que puedan acoger la Palabra de Dios durante la celebración de la Misa Festiva
Recursos adicionales para la preparación
Catequesis I
Catequesis II
El Niño
Condición previa
Falta un dedo: Celebrarla
Pasaje dominical Lc 2, 15b-20 (Evangelio de la Misa de la Aurora)
Se cuenta que cuando los pastores corrieron a ver al niño Jesús, dejaron atrás a Santiaguito, al pequeño pastor. Pero también él quería ver al niño Dios. Se puso en camino y cuando llegó ya habían salido todos los demás pastores. María y José estaban dormidos, sólo el niño estaba despierto. Santiaguito estaba pensando: “No traigo nada para regalarle, ¿qué puedo dejarle?” Y se angustió. De repente le vino una idea: tomó la mano del niño y le introdujo el pulgar en la boca. El niño comenzó a chupar el pulgar y le sonrió.
Dios nos ha hecho un regalo
Hoy estamos muy alegres. ¿Por qué?… (Es Navidad, hemos recibido regalos, ha nacido Jesús). Hace mucho, mucho tiempo Dios había prometido que enviaría al Salvador. Lo han anunciado los profetas. Y cuando llegó el tiempo establecido por Dios, entonces cumplió su promesa. Dios nos ha dado el regalo más precioso que uno podría imaginarse. ¿Qué nos ha regalado?… (Nos dado a su único Hijo). Ustedes recuerdan: ¿qué es lo que han dicho de este niño?… (Será grande, reinará ocupará el trono de David, etc.). Nos salvará por eso nos alegramos no solamente nosotros sino que se alegran también todos los cristianos hasta que venga Jesús por segunda vez.
¿A quién se dirige en primer lugar?
Escuchen bien. Les voy a contar como se supo del nacimiento de Jesús y ustedes me dirán si lo cuento correctamente. Cuando Jesús nació, un ángel se le apareció a Herodes y le avisó. El rey Herodes hizo enganchar los caballos a su carroza y se fue con toda su corte para rendir homenaje a Jesús y para invitar a María y a José para que vivan en su palacio. ¿Es cierto eso?… (No). Herodes se dio cuenta mucho más tarde, recién cuando llegaron los magos.
A ver si acierto ahora. Otro ángel apareció ante el gobernador romano que enseguida envió mensaje al emperador de Roma y a la vez mandó su escolta para que hagan guardia de honor, con sus edecanes y su caballería. ¿Así fue?… (No).
Aparecieron muchos ángeles a todos los maestros de la ley, a los sacerdotes del templo, a los piadosos que rezaban a diario en el templo, a la gente rica para que ayuden a la familia de Dios. Y todos llegaron muy solemnemente para presentar sus respetos y ofrecer sus servicios. ¿Sucedió así?… (No).
¿A quienes se dirigieron los ángeles para avisar el nacimiento de Jesús si no fueron a ver a la gente importante?… (A los pastores). En aquel entonces la gente no quería saber nada con los pastores. Imagínense que ni siquiera podían servir de testigos en la corte judicial porque se les consideraba gente sin confianza. Es curioso, ¿Jesús ha nacido en un palacio? Ha nacido en un… (Establo). ¿Jesús ha escogido a unos padres ricos e importantes?… (No). San José era un carpintero y la Virgen María era una mujer sencilla. ¿Quiénes necesitan más ayuda, los fuertes o los débiles?… (Los débiles). ¿Quiénes necesitan más apoyo, los ricos o los pobres?… (Los pobres). Dios es amor y por eso se dirige en primer lugar a los que más lo necesitan.
Así que cuando queremos seguir el ejemplo de Jesús ¿a quienes tenemos que dirigirnos primero?… (A los pobres). Porque Jesús los ha tomado en cuenta primero, por eso también nosotros tenemos que considerarlos primero. Y tanto ama Dios a los hombres que ha querido ser pobre él también. Si queremos ser hermanos en Cristo, tenemos que considerar primero a los ¿?… (Pobres). Esto lo hacemos cuando tratamos a un niño pobre con respeto, no nos reímos de el y lo tratamos igual como a todos los demás. Ustedes podrían aplicar eso lo que venimos diciendo ya ahora: supongamos que quisieran regalar un caramelo a todo el mundo, y todos vendrían aquí adelante. ¿A quiénes dejaríamos pasar primero, a los grandes o a los chiquitos?… (A los chiquitos).
¿Qué regalamos nosotros?
Dios lo sabe todo. Todo lo ha creado. Todo es suyo. Todo le pertenece. ¿Qué regalo podremos hacer nosotros a Dios? Todo ya le pertenece. ¿Recuerdan a Santiaguito? Le regalo al niño algo que ya tenía. El niño le sonrió porque le había dado algo ¿?… Les voy a ayudar: ustedes reciben la propina de su papá y de su mamá. Si ustedes les compran un regalo, lo compran con el dinero de sus padres. De por si pertenece ya a los padres. Sin embargo, con el regalo queremos decir algo a nuestros padres, el regalo significa algo. Y era el final. ¿Qué les queremos decir a través del regalo?… (Que los queremos mucho). Les regalamos nuestro cariño. Queremos que nuestra persona sea una alegría. En realidad nos regalamos a nosotros mismos al igual que Jesús se regaló en Navidad hace 2000 años y sigue regalándose hasta el día de hoy. Vamos a pensar un poco: ¿cómo podremos regalarnos a Jesús para que nos sonría?… ¿Cómo podremos regalarnos a los demás para que nos sonrían también?…
Vivencia familiar
En Navidad visitamos a una persona enferma que está sola llevándole regalitos.
Algunas personas tienen la costumbre de invitar durante el tiempo de Navidad a una persona pobre para que almuerce con ellos.
Es imperativo que se dé más importancia a los regalos hechos a mano.
Catequesis II: La Navidad Timoteo (León Tolstoi)
Pasaje de la Misa festiva Lc 2, 8-20
Timoteo era un campesino ruso. Había perdido toda su hacienda por las maquinaciones de un tío malvado quien se había quedado con la finca que debería heredar Timoteo. Así que había pasado tiempos muy duros de hambre y de penuria. Pero a fuerza de trabajo y de dedicación había logrado rehacerse, tenía una finca, tenía sus animales. Con él trabajaban empleados y su familia estaba muy unida.
Timoteo vivía en la seguridad que Jesús lo iba a visitar por Navidad alguna vez. Por eso siempre tenía desocupado el sitio de honor durante la comida de Navidad. Una Navidad durante la oración se sintió muy conmovido y se dijo: “Esta vez sí que va a venir Jesús. Vamos a preparar un buen recibimiento”.
(Si tiene tiempo para una representación: Se colocan sillas de forma como alrededor de una mesa y se sientan ahí el que hace de Timoteo y los que representan sus familiares).
Pensó Timoteo que era necesario invitar a personas que más le gustaría a Jesús. ¿Quiénes podrían ser?… Timoteo pensaba que era mejor invitar a pobres, enfermos y a los que no tenían dónde celebrar la Navidad y así se hizo.
(Se acercan algunos más para completar el círculo).
Como siempre el sitio de honor estaba reservado para ¿?… (Jesús). Ya habían esperado bastante y pensaba Timoteo que Jesús no vendría en ese día. Así que se puso a rezar la oración para bendecir la mesa y comenzar con la cena de Navidad. El sitio de honor estaba libre. De repente se oyó como alguien llamaba a la puerta. Abrieron la puerta y entró un anciano. Timoteo se levantó y se fue hacia el anciano para postrarse ante él porque pensaba que era ¿?… (Jesús).
(Los niños actúan mientras que el catequista cuenta).
Pero en el último momento Timoteo miró la cara del anciano y reconoció a su tío, el malvado, que le habían hecho tanto daño. Timoteo no sabía qué hacer y pensaba ya en echar a este malvado cuando su tío se puso a pedirle perdón en nombre de Jesús. El anciano tío contó que había perdido todo y estaba buscando hace mucho tiempo que Timoteo le perdonase. Durante la noche se había extraviado y pensaba que iba a morir de cansancio y hambre cuando una voz le dijo: “Camina en esta dirección y cuando encuentres una casa, entra y ocupar mi lugar. Come de mi plato y bebe de mi vaso”. Ya no quedaba Timoteo nada más que perdonar porque reconoció que Jesús le había mandado a su tío. Lo llevó a la mesa y lo sentó en el sitio de honor. Los demás que estaban en la mesa aplaudieron. Timoteo contó que nunca había celebrado una Navidad tan feliz.
¿Cómo podemos hacer feliz a Jesús?
Ahora ustedes saben muy bien cómo se puede hacer feliz a Jesús ¿?… (Ayudando los pobres, compartiendo con los demás, perdonando etc.). Así es, estos son los regalos más bonitos que se puede hacer en Navidad a Jesús.
(Los niños escriben una carta a Jesús contándole los
regalos que le van hacer y las cosas que han hecho para prepararse durante
el adviento. Cada carta se amarra a un globo que se suelta. Otra alternativa
consiste en escribir una carta a otro niño hablándole de Jesús y cómo hacer
para que Jesús sea feliz)
Navidad es para alegrarse. Navidad es para sentirse
feliz. Especialmente los niños. Dejemos que la Navidad sea una fiesta de
alegría sin moralizar ni exigir. Con todo, si se puede lograr que con su
familia los niños puedan hacer algún acto de servicio de atención alguna
persona necesitada se ayudará de esta manera mucho al niño a ver la
dimensión real de la Navidad.
Hay momentos cuando deben quedar atrás resentimientos amarguras y recriminaciones. Los días de la fiesta hay que celebrar los con alegría sencilla de un niño que sabe alegrarse hasta con las cosas más sencillas y más modestas. Pensamos que para poder compartir y transmitir esta alegría navideña quizás necesitamos unos 15 minutos de silencio y de reflexión. Sólo cuando nosotros mismos sentimos hondamente lo que significa que el Hijo de Dios se ha hecho hombre por amor nuestro, sólo entonces podremos compartir y transmitir esta alegría a los niños que tienen un sentido muy fino en cuanto a la sinceridad y la autenticidad.
Queremos ayudar
a que los niños, por medio de la catequesis dominical, puedan
compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical
Parroquial. De
ningún modo queremos dar
pie al terrible malentendido como si pretendiéremos colaborar en sustituir
la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para Niños.
Tenemos una
seria acusación al
respecto.