Domingo 4 del Tiempo de Adviento A - Le pondrás el nombre de Jesús: Preparemos la Acogida de la Palabra de Dios proclamada durante la celebración de la Misa dominical con las Lecturas y el Catecismo
Recursos adicionales para la preparación
Año Litúrgico Patrístico
Comentarios de Sabios y Santos
Iglesia del Hogar: Preparando en Familia
Catequesis preparatoria para los niños
Ejemplos que iluminan la participación
Recursos: Gráficos - Videos - Audios
Falta un dedo: Celebrarla
Lectura del libro
de Isaías 7, 10-14
El Señor habló a Ajaz en estos términos:
"Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del Abismo, o
arriba, en las alturas." Pero Ajaz respondió:
"No lo pediré ni tentaré al Señor".
Isaías dijo:
"Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta cansar a los
hombres, que cansan también a mi Dios? Por eso el Señor mismo les dará un
signo. Miren, la virgen está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará
con el nombre de Emanuel".
Palabra de Dios.
SALMo RESPoNSoRIAL 26, 1-6
R. Va a entrar el Señor, el rey de la gloria.
Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella,
el mundo y todos sus habitantes
porque Él la fundó sobre los mares,
El la afirmó sobre las corrientes del océano. R.
¿Quién podrá subir a la Montaña del Señor
y permanecer en su recinto sagrado?
El que tiene las manos limpias y puro el corazón;
el que no rinde culto a los ídolos. R.
Él recibirá la bendición del Señor,
la recompensa de Dios, su salvador.
Así son los que buscan al Señor,
los que buscan tu rostro, Dios de Jacob. R.
Jesucristo, nacido de la estirpe de David, Hijo de Dios
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Roma
1, 1-7
Carta de Pablo, servidor de Jesucristo, llamado para ser Apóstol, y elegido
para anunciar la Buena Noticia de Dios, que Él había prometido por medio de
sus Profetas en las Sagradas Escrituras, acerca de su Hijo, Jesucristo,
nuestro Señor, nacido de la estirpe de David según la carne, y constituido
Hijo de Dios con poder según el Espíritu santificador, por su resurrección
de entre los muertos.
Por Él hemos recibido la gracia y la misión apostólica, a fin de conducir a
la obediencia de la fe, para gloria de su Nombre, a todos los pueblos
paganos, entre los cuales se encuentran también ustedes, que han sido
llamados por Jesucristo.
A todos los que están en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos,
lleguen la gracia y la paz, que proceden de Dios, nuestro Padre, y del Señor
Jesucristo.
Palabra de Dios.
ALELUIA Mt 1, 23
Aleluia.
La virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de
Emanuel, Dios con nosotros.
Aleluia.
EVANGELIO Mt 1,18-24
Éste fue el origen de Jesucristo:
María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían
vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su
esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente,
resolvió abandonarla en secreto.
Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le
dijo: "José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo
que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz
un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque Él salvará a su Pueblo
de todos sus pecados".
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por
el Profeta:
"La Virgen concebirá
y dará a luz un hijo, a quien pondrán
el nombre de Emanuel",
que traducido significa: "Dios con nosotros".
Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a
María a su casa.
Palabra del Señor.
Con el Catecismo de la Iglesia Católica entender y vivir la Palabra
* La permanencia del pueblo de Dios está apoyada en la promesa de venida del
Dios del pueblo. Una cosa es que Dios se haga historia con el hombre y otra que
el hombre deshaga o destruya la historia de Dios con Él. * La virginal gravidez de la Virgen será signo de salvación porque de ella
nacerá el “Dios-con-nosotros”. Como si hasta María, Dios fuera “simplemente”
Dios, y desde María, “Dios-con-nosotros”. * San José es el ejemplo de quienes saben que hay situaciones vitales que exigen
una decisión fundamental desde una “lectura” de fe; que no pueden ser tomadas
desde la desnuda voluntad humana, sino desde la que se decide desde Dios. * Las muestras de prepotencia de las que hace gala el hombre de hoy se ven muchas
veces frenadas por la frustración. La sensación de fracaso no suele ser para
muchos ocasión de buscar soluciones por otro camino, incluido el de la trascendencia,
sino para insistir una y otra vez en la oferta de soluciones para la historia creyéndose
salvadores de todo. * A veces ocurre que los grandes pensamientos o proyectos humanos son sometidos
a prueba por el Evangelio, cuando es leído desde la fe; sin embargo ha de
animarnos la convicción de que la fe, lejos de destruir la iniciativa del
hombre, le ayuda a descubrir caminos nuevos e insospechados. _ Cristo, concebido por obra del Espíritu Santo:“Los relatos evangélicos
presentan la concepción virginal como una obra divina que sobrepasa toda
comprensión y toda posibilidad humana: ``Lo concebido en ella viene del
Espíritu Santo'', dice el ángel a José a propósito de María, su desposada (Mt
1,20)” (497; cf. 496). _ María, siempre Virgen: 499. 500. 501. 503. _ La oración en comunión con la Santa Madre de Dios:“A partir de esta
cooperación singular de María a la acción del Espíritu Santo, las Iglesias han
desarrollado la oración a la santa Madre de Dios, centrándola sobre la persona
de Cristo manifestada en sus misterios. En los innumerables himnos y antífonas
que expresan esta oración, se alternan habitualmente dos movimientos: uno ``engrandece''
al Señor por las ``maravillas'' que ha hecho en su humilde esclava, y por medio
de ella, en todos los seres humanos; el segundo confía a la Madre de Jesús las súplicas
y alabanzas de los hijos de Dios ya que ella conoce ahora la humanidad que en
ella ha sido desposada por el Hijo de Dios” (2675; cf. 2673. 2674)._ Todos los fieles estamos
llamados a la santidad: 2012. 2013. _ “Merced a este vínculo especial que une a Cristo con la Iglesia, se aclara
mejor el misterio de aquella mujer que, desde los primeros capítulos del libro
del Génesis hasta el Apocalipsis, acompaña la revelación del designio salvífico
de Dios respecto a la humanidad. Pues María, presente en la Iglesia como Madre
del Redentor, participa maternalmente en aquella dura batalla contra el poder
de las tinieblas que se desarrolla a lo largo de toda la historia humana” (Juan
Pablo II, RM, 47). El creyente no puede “acostumbrarse” nunca a las maravillas de Dios. El asombro
forma parte de la fe porque certifica que la salvación y sus manifestaciones
sólo pueden tener a Dios por autor.
III. SITUACIÓN
HUMANA
IV. LA FE DE
LA IGLESIA
* La fe
* La respuesta
* El testimonio cristiano