Domingo 4 de Adviento A - Le pondrás el nombre de Jesús:
Catequesis preparatoria para niños para poder acoger la Palabra de Dios
proclamada durante la celebración de la Misa dominical
Recursos adicionales para la prepración
Catequesis I: La venida de un niño
Catequesis II ¿Cual es su nombre?
Falta un dedo: Celebrarla
1. Pasajes del domingo
1. 1 Primera lectura Is 7, 10-14
1. 2 Segunda lectura Rom 1, 1-7
2. Catequesis
2. 1 Catequesis I: La venida de un niño
2. 1. 1 Meta
Queremos ayudar a los niños para que asuman una actitud cristiana ante la fiesta de Navidad y para que tengan presente lo que es lo más importante.
2. 1. 2 Catequesis
Tres papás para Manuel
Había una vez tres tipos que se llamaban Jorge, Julio y Pablo. Vivían en una choza, no trabajaban y se sostenían robando. Su choza era muy sucia. De vez en cuando venía Rosa, la amiga de Julio, y les cocinaba un plato caliente. No les iba muy bien. Un día, ya cerca la fiesta de Navidad, cuando se paseaban por una de las grandes tiendas para aprovechar la mucha gente y poder robar, una mujer le pidió a Jorge que cuidara un rato a su muchacho. Ni tenía tiempo para decir que no, ya que la mujer había desaparecido. Tomó al chico de la mano y esperaba y esperaba, horas y horas. Cuando cayó la noche aviso a la policía, dio su dirección y se llevó al muchacho consigo para que tenga donde dormir. El muchachito se llamaba Manuel. Le gustaba mucho estar con los tres porque cada uno le contaba una historia antes de irse a dormir. Cuando estaba dormido los tres limpiaban su ropa del niño y encontraron una carta de la madre que decía que ya no podía cuidar al niño y pedía que ellos lo hagan.
Así sucedió que Manuel de repente tuvo tres papás: Jorge, Julio y Pablo. Decían: “Si su mamá no lo puede cuidar lo haremos nosotros”. Se pusieron a pensar: “Tenemos que dar buen ejemplo. Hay que lavarse todos los días. Tenemos que arreglar y limpiar la choza. Tenemos que hablar de manera educada”. Así lo hicieron. Arreglaban la choza. Y cuando un día día la policía entró a la choza para buscar objetos robados - gracias a Dios ellos ya habían regalado todo y así no les pasó nada - decidieron que no podrían seguir robando y los tres se pusieron a trabajar. También sucedió otra cosa más. Rosa, la amiga de Julio, se había negado siempre de casarse con él porque robaba. Al ver el cambio se decidió casarse con él todavía antes de Navidad.
Sucedió así que al caer la Nochebuena vivían en la choza cinco personas felices: Jorge, Julio y Rosa y Pablo. Pero el más feliz fue Manuel porque aunque un muchacho tenga tres papás también necesita tener una mama.
La venida del niño cambia a las personas
¿Se han dado cuenta cómo los tres tipos cambiaban? ¿Cómo eran antes?… (Robaban, eran sucios, vivían en una choza desarreglada). ¿Y luego que hacían?… (Se lavaban, arreglaban la choza y dejaron de robar dedicándose a trabajar). Al acoger a Manuel en su casa comenzaban a cambiar. La simple presencia del niño cambió toda la situación. Ahora vamos a leer el Evangelio que trata de otro niño que estaba por venir y cómo cambiaban las personas.
Se lee el Evangelio
Cómo cambiaba José
Miren, José no sabía nada de que el niño que iba a nacer era en realidad ¿?… (Hijo de Dios). Cuando se daba cuenta que la Virgen María estaba esperando un niño decidió separarse y despedirla en secreto. ¿Qué pasó?… (Le apareció un ángel y le explicó que el niño por nacer era el Hijo de Dios). Y José cambió. ¿Qué hizo?… (Se fue a recoger a María para que viviera en su casa). Antes no quería cuidarla. ¿Y ahora?… (La cuidaba). Así el niño Jesús antes de venir a este mundo ya cambiaba a las personas.
¿Como debe la venida del niño cambiarnos a nosotros?
Estamos preparando la Navidad porque vamos a celebrar el nacimiento del Niño Dios. ¿Qué ha cambiado en nuestra casa en estos días?… (Los niños se explayan explicando lo que cambiaba este tiempo en su casa y en su familia). Éstos son los cambios que se ven. Ustedes saben que celebrando la fiesta de Navidad Jesús quiere nacer en nuestro corazón. Hay un dicho antiguo: Aunque Cristo naciera mil veces en Belén si no nace en tu corazón, en vano habría nacido. ¿Qué debe cambiar en todos nosotros la venida del niño Dios a nuestro corazón?… (Nos queremos más, etcétera).
2. Catequesis II ¿Cual es su nombre?
2. 2. 1 Meta
Estamos en continua lucha para superar la terrible dicotomía humana que siempre nos acompaña: la diferencia entre palabra y obra. Queremos ser y hacer lo que nuestro nombre significa, lo mismo como Jesús hizo lo que su nombre significa.
2. 2. 2 Catequesis: ¿Qué significa un nombre?
Antes de bautizar a un niño, para poder hablar de él sin tener que decir solamente en general “el niño” ¿qué es lo que deben hacer los padres? Deben buscar para el niño un ¿?… (Nombre). ¿Para qué se necesita tener un nombre?… (Para que se le puede llamar). Y los cristianos generalmente llevamos un nombre que ya ha llevado alguien. A ver ¿cómo se llaman ustedes?… (María, Juan, Beatriz, etcétera). ¿Ya ha existido antes alguien que se llamaba así?… (Si, María la Virgen, San Juan, Santa Beatriz, etcétera). Si tú llevas el nombre de un santo, de una santa, es porque tus padres quieren que seas como ¿?… (Como el Santo, como la Santa). Que seas igual como tu santo patrono, tu santa patrona. Además, muchas veces el nombre tiene un significado como, por ejemplo, el nombre de María significa “la amada de Dios”, Beatriz significa “la gozosa” porque este es su significado en griego y Juan significa “la gracia de Dios”. Sería interesante buscar el significado de cada nombre de todos ustedes. Ahora queremos oír el Evangelio de ustedes deben prestar mucha atención porque del Evangelio le dan varios nombres al Hijo de la Virgen María.
Se lee el Evangelio
Los nombres de Jesús
¿Qué nombres se utilizan, qué nombres han escuchado?… (Emanuel, Jesús). Al comienzo en la primera frase ya había también un nombre ¿?… (Cristo). El nombre de Cristo significa “el ungido”. En hebreo se dice Mesías aunque se pronuncia de manera un poco diferente.
No sé si ustedes recuerdan que en el Antiguo Testamento relatan que se han ungido a varias personas… (A los sacerdotes, a los profetas y a los reyes). En nuestros días se urge a los sacerdotes. Y Jesús se llama Ungido porque es sacerdote, profeta y rey.
Y el ángel le dice a José - significa “el que aumenta” - que él dé un nombre al niño. ¿Qué nombre es?… (Jesús). El nombre de Jesús significa “Dios salva”. ¿Cómo hace Jesús para salvarnos?… (Muere en la Cruz por nosotros, resucita, etcétera).
Luego se hace mención de un nombre adicional que hemos escuchado ya en la primera lectura ¿?… (Emanuel). En el Evangelio mismo se nos da ya la traducción ¿?… (Dios con nosotros). ¿Esto se cumple en Jesús?… (Si, porque es Dios hecho hombre). He leído una vez la historia de un hombre que era invisible. Y para que lo viesen durante el día se puso una máscara. En la noche se la quitaba. Jesús ha hecho algo mucho más lindo. El es Dios y Dios es espíritu que no se puede ver, y para que lo viéramos, para que le pudiesen hablar, para que lo pudiesen escuchar como ustedes me escuchan ahora, el se ha hecho ¿?… (Hombre). ¿Jesús después de subir al cielo y estar con el Padre se ha quitado la naturaleza humana, ha dejado de ser hombre?… (Nunca). Es que Dios nos ama, es que Jesús nos ama. Y esto expresan los significados de los dos nombres Jesús y Emanuel ¿?… (Dios salva, Dios con nosotros). ¿Por qué Jesús quiere salvarnos, porque quiere estar con nosotros?… (Porque nos quiere).
Nuestro nombre
Ahora bien, todos nosotros llevamos además de nuestro nombre propio, un nombre que aparece al comienzo del Evangelio y así nos llamamos desde el momento que nos hemos bautizado. No nos llamamos “Cristo” sino nos llamamos ¿?… (Cristiano, cristiana). Y por nuestro nombre nosotros debemos hacer saber a los demás que Dios nos ama, es decir, debemos vivir y actuar de acuerdo con lo que significa nuestro nombre de cristiano. ¿Cómo debemos hacer para que los demás sepan que significa el nombre de “cristianos”?… (Amar a los demás, portarnos bien). Escuchen bien: Cuando nos han ungido con crisma después del bautismo el sacerdote ha dicho: “Para que seas miembro de Cristo sacerdote, profeta y rey”.
Somos sacerdotes porque cada domingo ofrecemos a Dios Padre la Santa Misa. No es solamente el sacerdote que la ofrece, sino también todos los presentes. Somos profetas porque decimos las cosas de Dios, hablamos de Él. Somos rey porque unidos a Jesús todo el mundo no puede contra nosotros porque estamos unidos a él. ¿Saben cómo es eso de reinar con Jesús rey? Jesús mismo dijo que no había venido para ser servido sino para servir. Por eso decimos los cristianos: “Servir es reinar”. ¿Cómo podemos hacer nosotros para reinar con Jesús?
Catequesis I: se entrega a los niños una hoja que lleva dos partes. Primero una pregunta a desarrollar juntos, los padres con sus hijos: ¿Qué no existiría en nuestra familia si Cristo no hubiera nacido? Se mencionan por lo menos 5 cosas. Luego: El niño escribe una oración de acción de gracias al Niño Jesús y enumera en ella las cosas que hay en la familia porque el Hijo de Dios se ha hecho hombre. Esta oración se reza ante el nacimiento de la casa el día de Navidad. También se puede llevar a la parroquia y rezarla ante el nacimiento de la parroquia.
Catequesis II: Los niños escriben en una hoja los nombre de sus padres y hermanos, abuelos y tíos y tratan de descubrir lo que significan.
4. Conexión eucarística: Elementos a reforzar
Durante la Santa Misa el sacerdote varias veces saluda a la asamblea diciendo: “El Señor esté con ustedes”. Cuando respondemos con fe: “Y con tu espíritu”, el Señor se hace cada vez más presente en nuestro corazón.
Hay gente que piensa que ser fiel a la historia significa: “No hay que decir que Jesús va a venir porque ya ha venido y vendrá el fin del mundo. Respecto a la Navidad hay que decir que celebramos su cumpleaños porque ya es adulto”. Me parece que estos hermanos no creen en lo que escribió un místico de la edad media: “Aunque Cristo naciera mil veces en Belén y no nace en tu corazón, en vano habría nacido”. Llos niños “comprenden” con el corazón. Dejemos que encuentren a Jesús niño, joven, adulto conforme pase el año litúrgico y les metamos problemas que son de adultos y encima todavía despistados.
¿Se ha confesado últimamente? ¡No diga que no lo necesita porque no ha cometido pecado grave! Esta fiesta como todas las demás llama a conversión, a reconocer que Jesús una vez más nos ofrece gratis el perdón y el amor de Dios y de los hombres. Por ello tenemos que convertirnos siempre de nuevo.
Queremos ayudar
a que los niños, por medio de la catequesis dominical, puedan
compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical
Parroquial. De
ningún modo queremos dar
pie al terrible malentendido como si pretendiéremos colaborar en sustituir
la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para Niños.
Tenemos una
seria acusación al
respecto.