Carta de la hermana Raphaela
¡Hola a todos! Que la paz de nuestro señor Jesucristo este con todos ustedes.
Bueno me presento: soy la Hermana Raphaela, soy del departamento de Ayacucho de la provincia de Huanta, tengo 7 hermanos; de los cuales tres solteros, dos varones y yo la última de las mujeres, tengo 23 años, estudie técnica en computación informática, y tengo casi 10 a 11 años de camino.
Bueno yo nunca antes había sentido esto de la vocación, porque en mis planes no estaba la propuesta de ser una monja, y mucho menos de claustro, es más, ignoraba como era la vida monástica, y, bueno, en la peregrinación que se llevó a cabo el año del 2005, la experiencia que dio Madre Theresa me hizo sentir que en mi vida me faltaba algo que de verdad diera sentido a mi vida. Pero según yo lo que me faltaba no era una vida monástica, es más, era la primera en decir que todos los que se paraban para las vocaciones, pues, era sólo para llamar la atención de todos o, como se dice, para ser “figureti” y de pronto me vi en medio de todas las demás chicas que se habían parado para la Vida Religiosa.
Pues, bueno, seguí adelante con esto de la “vocación” porque me decía a mi misma:”Tranquila, tú no estás entre las chicas que van a ser elegidas; así que seguí con mis planes, es más, quería formar una familia como todos mis hermanos Y bueno, mis padres tampoco lo tomaban en serio, pensaron tal vez que era solo un capricho, y de pronto todo cambió. Me vi elegida entre las 9 chicas que se venían a Dinamarca (no sabia que existía y mucho menos en que parte del mundo quedaba). Y cuando se acercaba el momento de la partida mis miedos crecieron mucho, claro era normal, los problemas en casa, que, bueno, mis hermanos no entendían esto de la vocación me proponían; otras cosas por ejemplo que fuera itinerante o que me quedase en uno de los conventos más cercanos y recuerdo que me preguntaban pues sí tenia algún problema etc. Y especialmente fue difícil el de despedirme de mis padres, ellos no pudieron ir a despedirme al aeropuerto, fue difícil entender el hecho que mis padres no estuviesen ahí, ahora entiendo que fue voluntad de Dios, porque para las demás fue mucho más difícil porque estaban sus padres amigos, etc. eso para recontar como fue antes de estar aquí en el monasterio.
Ahora les cuento un poco de como Dios está llevando esta vocación, claro con muchos combates. Para mí el postulantado fue muy difícil; nunca se lo dije a mis padres para que no se preocuparan, jeje. Bueno, primero me chocó mucho el clima, la comida, recuerdo que tuve que salir corriendo del comedor porque, bueno, no consentía la comida je jeje, fue muy difícil; luego el idioma porque yo no hablo el ingles, y, bueno, para poder comunicarme tenía que hacer muchas señas y así me pudieran en tender (por cierto las hice sufrir mucho, pero Al final ellas pudieron entenderme y aprendieron un poco el español y claro también yo poco a poco aprendí hablar el danés) fue muy duro, yo quería dejar todo, regresar a casa, por que el hecho de que ya no sólo tenia 7 hermanos sino 18 y convivir con todos pues no es nada fácil, y muchas veces decía: ´"ahora me voy, ya no aguanto más, extraño mucho a mi familia, amigos”, etc. Pero también había algo en mi interior que me hacía ver que si me iba, quedaría un vació muy grande, porque ya había tomado un cariño muy grande a todas las hermanas y lo más importante que sentía el amor de Dios por que había algo que me decía que esto era para mí, y que me ayudaba a soportar las correcciones, las hermanas, etc. y he visto muchos milagros en mi familia, en mí misma y en mi historia.
En todo este tiempo he visto que Dios fue y es quien me regala las crisis para hacerme ver que no soy yo la que ha elegido a Dios sino es Él quien me ha elegido y me ha dado esta vocación para mostrarme su amor y hacerme ver que esto no es una rutina sino, que cada día es un día nuevo y distinto; Puedo decirles que en estos 2 años y 4 meses que llevo ningún día ha sido igual al anterior, las luchas continúan porque, claro, como toda persona normal quisiera tener a mi familia cerca, y no faltan las tentaciones que siempre están al día pero estoy segura que Dios no me deja sola porque tengo alguien que me hale las orejas y me haga pisar tierra jejeje por decirlo así. .
Espero que mi experiencia les pueda ayudar en esta llamada que Dios les da, adelante y ¡Animo!!!! Que Dios nunca nos deja solos cuando nos llama a servirle. Muchos saludos a todos y Dios los bendiga.
Sr. M. Raphaela.