Tratado de la Paciencia Capítulo 17: Notas
1. Quizás lo diga por aquello de San Pablo: "La prudencia de la carnes es
muerte; pero la del espíritu es vida y paz" (Rm. VIII, 6)
2. "Resignación canina" es una referencia a los filósofos cínicos,
especialmente a Diógenes.
3. Familia de Dios, llama Tertuliano a los cristianos, adoradores, no de
ídolos, sino del verdadero y único Dios, y víctimas de las persecuciones de
los poderes del Imperio Romano.
4. Véase: Mal.. lIl. 13-15; IV. 4, 7, 10. Con sólo palabras rechazó Cristo
al tentador pudiendo con su omnipotencia arrojarlo de inmediato al infierno;
pero de "Rey se hace maestro" no solamente para enseñar a los hombres a
vencer las tentaciones, sino también el recto uso de la Sagrada Escritura,
citada con falsedad por el demonio.
5. Citado el sentido.
6. Más tarde afirmará San Agustín que "la misma debilidad de Dios procede de
su omnipotencia" (De civ. Dei, XIV, 9).
7. En la literatura antigua, los grillos que impiden caminar simbolizaban la
esclavitud: y el derecho de usar gorro, la libertad.
8. Dice el libro de la Sabiduría (II, 24): "Por la envidia del diablo entró
la muerte en el mundo y la experimentan los que le pertenecen".
9. Se refiere a los deberes de los cónyuges entre sí, los cuales deben ser
compartidos mutuamente con sinceridad, lealtad e igual interés. Según esta
frase, para Tertuliano, Adán y Eva sólo habrían sido esposos después del
pecado, al ser expulsados del Paraíso.
10. Según el Evangelio (Mat., XXVII, 18): "Pilato sabia que por envidia los
judíos se lo habían entregado". Por no tolerar con paciencia al que se
envidia, nace el odio que es causa de la muerte del envidiado.
11. Referencia a Mateo, V, 21-22.
12. Referencia a Mateo, X, 39.
13. Movidos por el afán de dinero o por la vanidad de ser aplaudidos por el
populacho, habla quienes se dedicaban al oficio de gladiadores, y otros se
alistaban como mercenarios para la guerra. Costumbres anotadas también por
Séneca, que dice: "Se arriendan para morir unos por la espada y otros por el
cuchillo" (Epist. 87). Véase además las notas 18 y 19 de la "Exhortación".
14 En razón de ser cristianos.
15. Tertuliano traduce la palabra griega analisai por recipi (ser recibido).
Mejor es la traducción de la Vulgata (muy posterior ) con el verbo dissolvi
(ser separado, morir).
16. En este mismo sentido dice San Gregorio Niseno: La injuria que se me
hizo tiene a Dios por juez: a Él recurro con mi querella ´ (Epis ad Flav.)
17. Vale decir: El juez está destinado para inquirir y castigar los delitos,
no para perdonarlos. Si los perdona, falta a su deber alejándose de mi
impaciencia que debe tener contra la culpa. Si esto hace, no cumple con su
obligación de reprimir el delito castigándolo, con lo cual injuria a Dios
usurpándole el derecho de perdonar, pues Él es el único juez que, mientras
caiga lo hecho contra nosotros, perdona lo que se cometió contra Él.
18. Los temas principales desarrollados hasta aquí son: desprecio de las
riquezas, perdón de las injurias, no llorar con exceso la muerte de los
allegados y no vengarse de los enemigos. Ahora tratará de otras ocasiones de
ejercitarse en la paciencia: las tentaciones del diablo, los efectos de las
propias culpas y las pruebas de Dios.
19. La ira de Dios no quiere sino el bien de sus criaturas. Su misericordia
nos trata como padre y como médico: corrige y cura en esta vida aun con
severidad para no tener que castigar en la otra eternamente.
20. Referencia al pasaje paulino de Efesios, IV, 26.
21. Véase Mateo, V, 32.
22. Esta frase es la prueba de que el presente tratado fue escrito por
Tertuliano cuando todavía era católico, pues como montanista reprobó como
ilícita la fuga (Conf. Ad uxor. III, 17 y De cor mil, 1, 18).
23. Apenas hoy podemos imaginarnos una cárcel romana con sus cuevas
subterráneas, oscuras, sin ventilación, llenas de excrementos y de toda
clase de basuras. Los presos eran retenidos ya con grillos encadenados a las
paredes, o ya en cepos que los obligaban a estar tendidos en el suelo sin
poderse mover. Algunas actas de los mártires se ocupan indirectamente de los
horrores de tales cárceles, pues no suelen describir lo que suponían en
conocimiento de todos. Véase también la nota 3 de "La Exhortación".
24. El segundo bautismo es el martirio.
25. Es decir, que el cuerpo de Job fue como un féretro para las insidias del
demonio, que hallaron la muerte en la paciencia de su cuerpo.
26. En realidad fue llamado nuevamente padre, pues la Sagrada Escritura
afirma que tuvo otros hijos (Job. XLII, 13). Aquí el autor se refiere a los
primeros, muertos por el derrumbe de la casa (1, 19).
27. Referencia al siguiente texto: "Y díjole Yavé (a Elías): ´Sal afuera y
ponte en el monte ante Yavé. Y he aquí que va a pasar Yavé". Y delante de él
pasó un viento fuerte y poderoso que rompía los montes y quebraba las peñas;
pero no estaba Yavé en el viento. Y vino tras el viento un terremoto. Vino
tras el terremoto un fuego; pero no estaba Yavé en el fuego. Tras el fuego
vino un ligero y blando susurro. Cuando lo oyó Elías, cubriéndose el rostro
con su manto y saliendo, se puso en pie a la entrada de la caverna y oyó una
voz que le dirigía estas palabras", etc. (1 Rey. XIX, 11, 13). Traducción de
Nácar-Colunga, pág. 451. B. A. C., Madrid, 1949.
28. Hemos traducido la expresión "espíritu de Dios" por "gracia divina" por
así deducirse del texto y exigirlo una mayor claridad.
29. Ambas cosas desgraciadamente muy corrientes en el mundo pagano; y no
sólo se traficaba con la esposa sino también con los hijos y las hijas.
30. O sea que el afán avariento de poseer la dote, exponía a unos a tener
que soportar las violencias de una esposa no amada: el deseo de heredar a
los ricos que no tenían descendencia, humillaba a otros en la prestación de
servicios torpes y vengonzosos (Véase entre otros: Cicerón en Paradoxa.
Juvenal en la Sat. Xll y S. Jerónimo en la Epist. II ad Nepotianum). Y
finalmente. los parásitos por gula y los clientes por protección y vanidad
se sometian a los poderosos.