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1. El segundo daño positivo que al alma puede venir por medio de
las noticias de la memoria, es de parte del demonio, el cual tiene
gran mano en el alma por este medio. Porque puede añadir formas,
noticias y discursos, y por medio de ellos afectar el alma con
soberbia, avaricia, ira, envidia, etc., y poner odio injusto, amor
vano, y engañar de muchas maneras. Y allende de esto, suele el
dejar las cosas y asentarlas en la fantasía de manera que las que
son falsas, parezcan verdaderas, y las verdaderas falsas. Y,
finalmente, todos los demás engaños que hace el demonio y males al
alma entran por las noticias y discursos de la memoria; la cual si
se oscurece en todas ellas y se aniquila en olvido, cierra
totalmente la puerta a este daño del demonio y se libra de todas
estas cosas, que es gran bien. Porque el demonio no puede (nada)
en el alma si no es mediante las operaciones de las potencias de
ella, principalmente por medio de las noticias, porque de ellas
dependen casi todas las demás operaciones de las demás potencias.
De donde, si la memoria se aniquila en ellas, el demonio no puede
nada, porque nada halla de donde asir, y sin nada, nada puede.
2. Yo quisiera que los espirituales acabasen bien de echar de ver
cuántos daños les hacen los demonios en las almas por medio de la
memoria cuando se dan mucho a usar de ella, cuántas tristezas y
aflicciones, y gozos malos vanos los hacen tener, así acerca de lo
que piensan en Dios como de las cosas del mundo, y (cuántas
impurezas les dejan arraigadas en el espíritu), haciendolos
tambien grandemente distraer del sumo recogimiento, que consiste
en poner toda el alma, según sus potencias, en solo (el) bien
incomprehensible y quitarla de todas las cosas aprehensibles,
porque no son bien incomprehensible. Lo cual, aunque no se
siguiera tanto bien de este vacío como es ponerse en Dios, por
sólo ser causa de librarse de muchas penas, aflicciones y
tristezas, allende de las imperfecciones y pecados de que se
libra, es grande bien.
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