|
|
A oscuras y segura,
por la secreta escala, disfrazada,
¡oh dichosa ventura!,
a oscuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada.
|
|
1. En esta segunda canción canta el alma la dichosa ventura que
tuvo en desnudar el espíritu de todas las imperfecciones
espirituales y apetitos de propiedad en lo espiritual. Lo cual le
fue muy mayor ventura, por la mayor dificultad que hay en sosegar
esta casa de la parte espiritual, y poder entrar en esta oscuridad
interior, que es la desnudez espiritual de todas las cosas, así
sensuales como espirituales, sólo estribando en pura fe y subiendo
por ella a Dios.
Que, por eso, la llama aquí escala y secreta, porque todos los
grados y artículos que ella tiene son secretos y escondidos a todo
sentido y entendimiento. Y así, se quedó ella a oscuras de toda
lumbre de sentido y entendimiento, saliendo de todo límite natural
y racional para subir por esta divina escala de la fe, que escala
y penetra hasta lo profundo de Dios (1 Cor. 2, 10).
Por lo cual dice que iba disfrazada, porque llevaba el traje y
vestido y termino natural mudado en divino, subiendo por fe. Y así
era causa este disfraz de no ser conocida ni detenida de lo
temporal, ni de lo racional, ni del demonio, porque ninguna de
estas cosas puede dañar al que camina en fe.
Y no sólo eso, sino que va el alma tan encubierta y escondida y
ajena de todos los engaños del demonio, que verdaderamente camina,
como tambien aquí dice, a oscuras y en celada, es a saber, para el
demonio, al cual la luz de la fe le es más que tinieblas. Y así,
el alma que por ella camina le podemos decir que en celada y
encubierta al demonio camina, como adelante se verá más claro.
2. Por eso dice que salió a oscuras y segura, porque el que tal
ventura tiene que puede caminar por la oscuridad de la fe,
tomándola por guía de ciego, saliendo el de todas las fantasmas
naturales y razones espirituales, camina muy al seguro, como
habemos dicho.
Y así dice que tambien salió por esta noche espiritual estando ya
su casa sosegada, es a saber, la parte espiritual y racional, de
la cual, cuando el alma llega a la unión de Dios, tiene sosegadas
sus potencias naturales, y los ímpetus y ansias en la parte
espiritual. Que por eso no dice aquí que salió con ansias, como en
la primera noche del sentido, porque, para ir en la noche del
sentido y desnudarse de lo sensible, eran menester ansias de amor
sensible para acabar de salir; pero, para acabar de sosegar la
casa del espíritu, sólo se requiere negación de todas las
potencias y gustos y apetitos espirituales en pura fe. Lo cual
hecho, se junta el alma con el Amado en una unión de sencillez, y
pureza, y amor, y semejanza.
3. Y es de saber que la primera canción, hablando acerca de la
parte sensitiva, dice que salió en noche oscura; y aquí, hablando
acerca de la parte espiritual, dice que salió a oscuras, por ser
muy mayor la tiniebla de la parte espiritual, así como la
oscuridad es mayor tiniebla que la de la noche, porque, por oscura
que una noche sea, todavía se ve algo, pero en la oscuridad no se
ve nada. Y así, en la noche del sentido todavía queda alguna luz,
porque queda el entendimiento y razón, que no se ciega. Pero esta
noche espiritual, que es la fe, todo lo priva, así en
entendimiento como en sentido. Y, por eso, dice el alma en esta
que iba a oscuras y segura, lo cual no lo dijo en la otra; porque
cuanto menos el alma obra con habilidad propia, va más segura,
porque va más en fe.
Y esto se irá bien declarando por extenso en este segundo libro,
en el cual será necesario que el devoto lector vaya con atención,
porque en el se han de decir cosas bien importantes para el
verdadero espíritu. Y, aunque ellas son algo oscuras, de tal
manera se abre camino de unas para otras, que entiendo se
entenderá todo muy bien.
|
|