Domingo 33 del Tiempo Ordinario A 'He ganado otros cinco talentos' - Catequesis preparatoria para niños: preparemos la Acogida de la Palabra de Dios proclamada durante la celebración de la Misa dominical
Recursos adicionales para la preparación
1. Pasajes
del Domingo
2. Catequesis 1:
"Explotar los talentos importantes".
2.1. Catequesis 2:
"Trabajar con los talentos"
3. Vivencia
Familiar
4.1 Elementos
litúrgicos a reforzar.
5. El Niño
6. Consideración
previa
Falta un dedo: Celebrarla
*
Pr 31,10-13.19s.30s.: “Trabaja con la destreza de sus manos”
2. Catequesis 1: "Explotar los
talentos importantes". 2.1.1 Meta Todos estamos convencidos que tenemos talentos. Y a veces
nos quejamos que no hemos tenido la oportunidad de desarrollarlos y por eso
nuestra vida es tan mediocre o un fracaso. Sin embargo, los cristianos
medimos con otra medida. Hay talentos de servicio, de ayuda, de proyección
humilde que quizás no sean tan espectaculares como otros pero valen a los
ojos de Dios. 2.1. Catequesis 1: Un anciano estaba sentado cerca del pozo donde tres
mujeres sacaban agua. Conversaban alabando las cualidades de sus hijos. La
primera dijo: "Mi hijo es tan ágil que nadie lo supera". La segunda
contaba: "El mío canta tan bonito que todos se quedan impresionados".
Preguntaron a la tercera: "¿Qué cualidades tiene tu hijo?". Ella contestó
que no había nada especial en él y que era un chico normal. Las mujeres iban a la casa cargadas con los baldes
pesados. El anciano las seguía. Cuando las mujeres estaban descansando un
rato les vinieron al encuentro los tres hijos. El primero caminaba sobre
sus manos y todos lo admiraron. El segundo cantaba con tanta hermosura que
todos se quedaron embelesados. El tercero se acercó a su madre, cogió los
baldes para llevarlos a la casa. Las mujeres preguntaron al anciano: "¿Qué
piensas de nuestros hijos?". El anciano preguntó a su vez: "¿Dónde están
los tres hijos? ¡Yo sólo veo a uno!" ¿Por qué el anciano dijo que sólo veía a un hijo? (Porque
sólo una ayudaba a su mamá). Así que cuando uno no a ayuda a su mamá, ¿no
es hijo? (No). Por lo menos no es un buen hijo. Para ser buen hijo, ¿cómo
tiene que hacer? (ayudar, obedecer, etc.). No basta sólo llamarse hijo
sino uno tiene que serlo y portarse como tal. No basta el nombre. Así que cuando uno dice que es un zapatero y no sabe
remendar zapatos, ¿es un zapatero de verdad? (No). Si uno dice que es
chofer y no sabe manejar un auto, ¿es un verdadero chofer? (No). Si una
persona dice que es cocinera y no sabe cocinar, ¿es verdadera cocinera?
(No). Si uno dice que es estudiante y no estudia, ¿es estudiante de
verdad? (No). Si uno dice que es tu amigo pero te trata mal, ¿es amigo?
(No). Si uno dice que es cristiano y no reza ni ama a los demás, ¿es
cristiano? (No). Nuestros talentos. ¿Recuerdan el evangelio? (Repasamos brevemente la
parábola). ¿Quién es el amo, de quién está Jesús hablando en realidad?
(Dios). ¿Y los servidores? (los cristianos). Es decir, nosotros. A
nosotros también Dios nos ha dado talentos. ¿Nos ha dado el talento de
zapatero (chofer, cocinera)? (No) Pero nos ha dado otros talentos…
(Estudiando, hermano, amigo). ¿Recuerdan la historia que les conté al
comienzo? Sólo uno estaba trabajando con el talento. ¿Cuál es ese talento?
(Ser hijo). ¿El tercer hijo se parece a cuál de los servidores de la
parábola? (Los que trabajaban, al primero y al segundo). Los dos otros
hijos, ¿a qué servidor se asemejan? (al tercero). Más importante era en
ese momento ayudar a su madre que cantar o hacer acrobacias. Vamos
entonces pensar. Mira todo lo que Dios te ha dado como talento: ser hijo,
y no solamente ser hijo de tus padres sino ser hijo de Dios, ser hermano,
ser cristiano, ser estudiante, ser amigo… Vamos a aumentar los talentos
durante la semana para que cuando venga al Señor le podemos decir: "Señor,
me has dado hermanos. He conversado con ellos y les he ayudado y estamos
mejor que antes". ¿Qué dirá el Señor?... 2.1. Catequesis 2: "Trabajar con
los talentos". Dios más que los de una estrella conocida en todo el
mundo. Necesitamos aprender a apreciar estos nuestros talentos. 2.2.1 Meta Dios nos ha dado muchos talentos y cada uno debe ponerse a
trabajar En esta catequesis los niños han de descubrir que tienen muchos
talentos y queremos que los niños descubran que cada talento necesita ser
trabajado para corresponder a la generosidad de Dios. 2.2.2 Catequesis 2 Preparativos El Catequista ha preparado un costal con cajitas que
llevan escritas cada uno de los títulos. Talento: Hijo de Dios por el
Bautismo. Talento: Buena voz para cantar. Talento: Sabe hablar muy bien.
Talento: Mi familia. Talento El colegio. Talento: Mis amigos. Talento: La
parroquia. Talento: Mis hermanos. Talento: Palabra de Dios. Talento: Buena
memoria. Talento: La alegría. Talento: Mis cosas. El catequista puede
aumentar el número de cajas para que cada niño tenga una, repitiendo los
títulos o inventando otros. Dentro de a caja hay papelitos y un lápiz. Secuencia a. - Se lee el evangelio) b. - El catequista explica que ahora va a entregar a cada
uno un talento y debe pensar cómo va a aumentarlo o utilizarlo para servir
a los demás porque sólo así se a va a acrecentar. c. — Los niños reciben su caja y con un lápiz y escriben
en los papelitos de la cajita diversas acciones. d. — Después de un tiempo prudencial el catequista
conversa con los niños sobre lo que han escrito y por cada acción buena
les da un caramelo. e. — Se coloca nuevamente todas las cajita en el costal y
l final cada niño coge al azar una cajita para poner en practica lo que
está escrito en el papelito de Is cajita. Catequesis 1: Le entregamos al niño un formato que tiene
tres columnas con los siguientes títulos: "Mis talentos que Dios me ha
dado" "Cómo puede negociar con ellos" "Hice lo siguiente". Se le pide al
niño que con sus padres hagan una lisita de sus talentos y escriba cómo
poder ponerlos a trabajar. Luego a coloca la hoja encima de su cama y cada
noche anota lo que ha hecho para aumentarlos. Catequesis 2: Poner en práctica lo que dice la hojita de
caja sacada al azar. 4. Liturgia 4.1 Elementos litúrgicos a
reforzar. El domingo pasado hicimos hincapié en la vigilancia, es
decir, en e recogimiento necesario para estar atentos a la voz del
Espíritu Santo. Este domingo insistamos en que los talentos den fruto. El
talento más importante que hemos recibido es la posibilidad de participar
en la Misa dominical. ¿Cómo hacer fructificar este talento? La Palabra
debe multiplicarse porque nosotros la aplicamos durante toda la semana.
Igualmente el vivir corno hermanos con los demás hace fructificar el
talento porque la Santa Misa nos ha unido en comunidad. Y esto es una
garantía que estamos unidos en él. ¿Cómo superar las divisiones? ¿Ha considerado alguna vez que Dios le ha confiado et a
los niños como talento? Hay que hacerlo fructificar para vida eterna. Este
pensamiento debe hacernos mirar a los niños con más respeto. Cuando sufrimos un malestar físico, una enfermedad,
comenzamos a preocuparnos. Lo más pronto posible querernos ponerle coto.
¿Por qué no nos preocupamos de la misma manera por nuestro bienestar
espiritual? Leemos libros, revistas, vemos películas que nos hacen daño.
No nos preocupa. Pero luego nos admirarnos porque la oración, por ejemplo,
se nos hace tan difícil. Hay que cuidar los talentos del espíritu.
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Sal 127,1s.3.4s.: “Dichoso el que teme al Señor”
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1Ts 5,1-6: “El día del Señor llegará como un ladrón en la noche”
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Mt 25,14-30: “Como has sido fiel en lo poco, pasa al banquete de tu
Señor”
Queremos ayudar
a que los niños, por medio de la catequesis dominical, puedan
compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical
Parroquial. De
ningún modo queremos dar
pie al terrible malentendido como si pretendiéremos colaborar en sustituir
la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para Niños.
Tenemos una
seria acusación al
respecto.