Solemnidad de Santa María Madre de Dios (Octava de la Natividad del Señor)A-B-C: Catequesis previa para niños para preparar la Acogida de la Palabra de Dios proclamada durante la celebración eucarística
Recursos adicionales para la preparación
Falta un dedo: Celebrarla
Evangelio de la Solemnidad Lc 2, 16-21
Meta
Animar a
los niños para que comiencen el nuevo año con buenos propósitos y unidos a
la Madre de Dios.
Catequesis: El Nuevo Año los própisitos con la Madre de Jesús y Madre nuestra
Ambientación
Primero quiero leerles un texto que encontré hace tiempo por alguna
parte:
¿Qué es el
nuevo año? Es un libro con muchas páginas en blanco. Dos escribirán con
letras muy diferentes: el buen Dios y tú- el Maestro y el hijo. Preocúpate
para lograr que tu letra sea cada vez más parecida a la del Maestro. Lo que
él dice aplícalo a tu vida y todo sea para ti una indicación de cómo vivir
feliz. Después de cada gracia escribe tú: “¡Gracias a Dios!” Donde Dios
marca una cruz, es decir, te permite un sufrimiento, escribe tú:
“Paciencia”, y no marques siquiera una letra equivocada o contraria por
culpa tuya. De esta manera continúa con dedicación escribiendo, Dios
mediante, todavía muchos tomos. Y esto hasta que un día el Maestro te diga:
“¡Suficiente, hemos llegado al final!” Y entonces revisará lo que has
escrito. Si todo es correcto y bueno recibirás como premio la corona del
cielo.
No te
olvides: Hay alguien que siempre ha estado dispuesta a ayudar al Niño
Divino, la Virgen María. Cuando sea difícil de escribir en las hojas del
libro de tu vida, puedes siempre recurrir a su ayuda. Porque ella es también
la Madre de todos los hombres.
¿Han
entendido bien o lo leo otra vez?
Escribir en el libro de la vida
Igual que
tu padre y tu madre hay alguien que te cuidará durante este nuevo año y te
cuidará mucho más que tus padres. ¿Quién será?… (Dios Padre). ¿Cómo sabes
que Dios te ama? La respuesta la acabamos de escuchar en la segunda lectura…
(Nos envió a su único Hijo). ¿Para qué nos lo ha enviado?… (Para salvarnos).
El Padre celestial cada día escribirá en el libro de tu vida. Cada día te
dará lo que es mejor para ti. Vamos a ver, ¿qué cosas piensan escribirá en
su libro de vida durante el nuevo año?… (Vivir con las personas que nos
aman, darnos oportunidad para amar y crecer, aprender nuevas cosas,
etcétera). Todas estas cosas Dios Padre ya lo ha pensado para ti y lo
escribirá en la hoja del día correspondiente. ¿Qué escribieras tú? Por
ejemplo en relación con “vivir con los que nos ama” ¿?…; En relación con
“oportunidad para amar y crecer” ¿?…; En relación con “aprender cosas
nuevas” ¿?… (En familia se puede alargar la lista con cosas más concretas).
Nuestra respuesta es siempre como quien escribe al lado de lo que Dios ha
escrito.
Ya que
Dios es nuestro Padre que nos ama, podemos pedir con confianza lo que
quisiéramos que el escriba en nuestro libro de vida. ¿Qué es que le
pedirías?…
Escuche en
la siguiente historia: Había una vez un empresario muy rico y muy bondadoso.
Se reunió con los jóvenes ejecutivos y les dijo: “Voy a ser muy generoso con
ustedes. Pidan lo que más desean y se lo daré si puedo hacerlo”. Uno le
pidió un nuevo carro, otro una casa en la playa, otro poder estudiar un año
en el extranjero, etcétera. Y a todos les concedía su deseo. Había uno que
todavía no había dicho nada y le preguntó: “Usted no ha dicho nada. ¿Qué es
lo que desea?” Y el joven le contestó: “Quisiera que usted me adopte como
hijo suyo”.
¿Quién de
los presentes había pedido lo más importante?… (El que pidió ser adoptado
porque heredaría toda la fortuna del empresario). Así también nosotros
deberíamos pedir a Dios las cosas importantes ¿?… (Vivir como hijos de Dios,
etcétera). Vamos a ver entonces, ¿qué le pedirías a Dios para que lo escriba
en el libro de tu vida?…
También habrá cruces
Como han
escuchado Dios a veces también marcará unas cruces, unos sufrimientos.
Cuando sufres, ¿Dios ha dejado de amarte?… (No). Muchas veces no entendemos
el por qué o el para qué del sufrimiento en nuestra vida. En el texto que
hemos escuchado nos sugiere que escribamos después de la cruz que ha marcado
Dios la palabra ¿?… (Paciencia). El apóstol San Pablo escribe una vez en su
carta a los romanos que todo resultará para bien de los que aman a Dios.
Si
tenemos paciencia también el sufrimiento traerá buenos resultados.
Les cuento
una historia al respecto: un grupo de peregrinos estaban descansando durante
la noche en un bosque oscuro. De repente los iluminó una luz brillante. Se
asustaron y pensaron qué sería eso. Escucharon una voz que les dijo:
“recojan las piedras que encuentran en el camino y pónganlas en su mochila.
Recién el día siguiente abran la mochila y miren las piedras”. Unos
obedecían durante el trayecto del día siguiente y llenaron su mochila de
piedras. Algunos de ellos, ya que era muy pesada la carga, durante el camino
sacaron algunas piedras para aliviar la carga. Otros pensaban que no valía
la pena cargar piedras en la mochila. El día siguiente abrieron las mochilas
los que habían cargado con las piedras y vieron que éstas se habían
transformado en piedras preciosas. Se habían hecho ricos. Por supuesto se
lamentaron mucho los que no habían cogido piedra alguna y también a aquellos
que durante el camino habían sacado piedras de la mochila para aliviar la
carga.
¿Alguien
de ustedes podría contar como el sufrimiento se ha convertido el bendición?…
Acudamos siempre a nuestra Madre
Para no
cansarnos en el camino, para siempre escribir al lado de las cruces la
palabra “paciencia”, para saber siempre pedir lo más importante, siempre
podemos acudir a nuestra Madre del cielo. Les cuento sólo un ejemplo del
padre Pío:
Una joven enfermera de Bolonia fue hospitalizada en octubre de 1952 por una forma nefrítica muy grave, necesitando la operación. Una noche le apareció en sueño Padre Pío diciéndole.
”En nombre de la Virgen María tus riñones desde este momento, no sangrarán más” y la avisó que volvería. La mañana siguiente los médicos la encontraron clínicamente curada y la dieron de alta. Sin embargo ella dijo que los médicos la habían curado.
Se le apreció nuevamente Padre Pío, muy serio, reprochándole su mentira. “Ha sido la Virgen quien vino a curarte, recuérdate y repíteselo a todo el mundo, porque hay muchas jóvenes de tu edad que se están perdiendo, pero cuando sepan lo que te ocurrió, podrán rehabilitarse”.
“¿Quién no recuerda -escribe Curci- la oración de la “Visita de María Santísima” que Padre Pío rezaba todas la tardes, delante del Santísimo Sacramento? su corazón latía por Ella, y su alma se enternecía hasta las lágrimas cuando llegaba a aquella palabras “No me desampares mientras no me veas salvo en el cielo, bendiciéndote y cantando tus misericordias por toda la eternidad”.
Queremos ayudar
a que los niños, por medio de la catequesis dominical, puedan
compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical
Parroquial. De
ningún modo queremos dar
pie al terrible malentendido como si pretendiéremos colaborar en sustituir
la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para Niños.
Tenemos una
seria acusación al
respecto.