La Sagrada Familia, Jesús, María y José - Domingo dentro a la Octava de Navidad A-B-C: Catequesis para niños en preparación a la Acogida de la Palabra proclamada durante la Celebración Eucarística
Recursos adicionales para la preparación
Falta un dedo: Celebrarla
1. LECTURAS DEL DOMINGO
1. 1 Primera lectura: Ecli 3, 3 -7. 14 -17 a
1. 2 Segunda lectura: Col 3, 12 -21
2. Pasaje bíblico B Lc 2, 22-40
2. Catequesis
2. 1 Catequesis I: Los Padres de Jesús
2. 1. 1 Meta
Jamás en mi vida se me ocurrió pensar qué hubiera pasado si tuviera padres diferentes. Creo que esto es signo que me encontré siempre muy bien en mi familia. He pasado miedo, ¡cómo no! Malas notas, un pantalón roto, regreso tardío a la casa, etcétera, me hacía esperar su consabido castigo. Pienso que, aunque nuestra familia nunca fuera especialmente efusiva, sabía en mi corazón que había mucho amor. Queremos, pues, descubrir que nuestros padres son iguales como los padres de Jesús.
2. 1. 2 Se busca una familia
El catequista dice a los niños que ellos deben adivinar quiénes son los padres de familia que se van a describir. Se anota en la pizarra o en una cartulina: Tenían que viajar 120 km para que nazca su hijo en un establo y no en su propia casa… (No diga nada aún, voy a continuar), los visitaron tres señores que vinieron de muy lejos y trajeron regalos especiales. ¿Cuáles fueron?… (Oro, incienso y mirra). Si quieren, pueden ayudarme a poner más cosas. A los ocho días circuncidaron al niño y le dieron el nombre que les había dicho el ángel. No me digan el nombre. Al final vamos a decir todos los nombres de la familia que estamos buscando. Llevaron al niño al templo y se acercaron el anciano Simeón y una anciana llamada Ana que dijeron que el niño era algo muy especial… Ahora vamos a leer el Evangelio para continuar describiendo a la familia. (Mientras se lee el Evangelio se sustituye el nombre de José con “el padre adoptivo”).
Se lee el Evangelio
La familia buscada
Ahora ustedes pueden decirme como se llamaban las tres personas de esta familia que hemos descrito ¿?… (Jesús, María y José). La Virgen María había concebido el niño por obra del Espíritu Santo y José que, padre nutricio, tenía que cuidar a los dos. Así que tenemos un hijo, un padre nutricio y una madre. Vamos a ver si ustedes de lo que hemos oído pueden decir lo que José y María han hecho por Jesús ¿?… (Han viajado lejos… Cuidaron al niño… Le dieron de comer… Le dieron un nombre… Recibieron visitas… Lo llevaron al templo… Cuando estaba en peligro el niño se fueron a otro país… Después se fueron a Nazaret, etcétera)
Nuestros padres
Ahora vamos a hacer una lista de todo lo que han hecho nuestros padres por nosotros, sus hijos… (Dar la vida, educar, alimentar, cuidar, vestir, dar colegio, perdonar, pasear, etc.). Y ¿quién ha provisto que tengamos nuestros padres?… (Nuestro Padre celestial). Es El que nos ha dado este regalo. Y nuestros padres son como reflejo de Dios que nos ama. Porque nuestros padres hacen todo lo que hemos dicho anteriormente ¿por qué razón?… (Porque nos aman). Por eso hoy vamos a dar gracias a Dios por la Sagrada Familia y también por nuestros padres. ¿Cómo podemos manifestar nuestra gratitud a Dios y al nuestros padres?…
2. 2 Catequesis II
2. 2. 1 Meta
A veces estamos hartos y cansados de algún miembro de nuestra familia porque son tan “majaderos”. A veces estarán hartos ellos también de nosotros. Dios nos ama tales como somos, en las situaciones que nos encontramos. Por eso hay que aprender a aceptar y amar a los miembros de la familia y amarlos así como son.
2. 2. 2 La Familia prestada
Aviso en el periódico: Prestamos a Humanos
Les leo un aviso que he encontrado en el periódico: En nuestra institución estamos completamente a su servicio. Todos los que desean pueden solicitar nuestros servicios. Al prestar a una persona que tenemos en nuestro almacén, es necesario solamente dejar un depósito. Usted mismo puede elegir o solicitar la asesoría de nuestros empleados. El plazo de préstamo es de tres semanas. Si desean pueden cambiarla a la persona prestada con otra antes del plazo fijado. Es posible renovar el préstamo de la misma persona por otras tres semanas, siempre y cuando no sea solicitada por otros. Ya que serán muchos que utilizarán estas personas, les pedimos atentamente tratar a las personas prestadas con mucho cuidado. Cuando se ensucian o se malogran deben ser restituidas. Estamos a su servicio.
Su Instituto Presthumanos
¿Cambiar a la familia?
Imagínense que este aviso en el periódico sea verdad. Entonces podríamos tomar prestados a otros hermanos, a otro papá, a otra mamá. Después de tres semanas podríamos cambiarlos por otros. ¿Qué les parece la idea? Por ejemplo, cuando nos hemos portado mal y el papá estará molesto, entonces vamos al almacén y sacamos a otro papá distinto con diferente nombre y aspecto que no está molesto sino que nos mima. No importa que si después de tres semanas hay que devolverlo, podemos buscar a otro que no esté molesto tampoco. O cuando la mamá nos reniega y nos manda a la cama temprano, entonces vamos a buscarnos a otra distinta que nos dejen mirar televisión y no nos hagas siempre hacer tareas cuando queremos jugar. Lo mismo con los hermanos. Vamos a llevar a nuestros hermanos al almacén y los cambiamos por otros que no pelean, que siempre hacen lo que les decimos y siempre nos dejan las cosas para nosotros. Aunque tengamos que devolverlos después de tres semanas nunca faltarán otros más.
¿Y nosotros?
Lo malo sería que nuestros padres y hermanos podrían hacer lo mismo con nosotros. Cuando se cansan de nosotros, pueden canjearlos por otros que no sean tan mal portados, ni tardan tanto en ir a la cama, ni en hacer las tareas, ni en terminar nuestro plato, ni sean tan desobedientes, y… ¿Qué otras cosas podemos poner, cosas que molestan a los demás en nuestra persona? ¿Qué cualidades positivas nuestras lograrían que nuestros padres y hermanos nunca nos canjearan?
¿Y Dios?
Imagínense ahora por un momento que Dios nuestro Padre procedería de la misma manera. Cuando cometemos pecado Dios podría llevarnos a un almacén y sacar a otros. ¿Qué pecados cometemos a veces?… (Desobedecer, odiar, pelear…). Ahora les voy a proponer una pregunta bien difícil. Supongamos que esté aquí una persona que es la peor de todo el mundo, que no hace otras cosas que maldades en su vida, ¿Dios la cambiaría por otra?… (No). ¿Por qué?… (Porque Dios es un Padre que ama a sus hijos también a los pecadores). Es decir, cuando se ama a una persona uno no la quiere cambiar por otra sino la quiere tal como es.
Aplicación
¿Sus padres los cambiarían aunque ustedes se porten mal?… (No). ¿Por qué no los cambiarían ni por todo el oro del mundo?… (Porque nos aman). Y nosotros ¿vamos a cambiar a nuestros padres porque están molestos con nosotros?… (Nunca). ¿Por qué?… (Porque los amamos). Cuando uno ama a una persona, una no la cambia. Ahora díganme, ¿hay en el mundo una persona que no debemos amar?… (No). Porque Dios ama a todos y nosotros también deberíamos amarnos unos a otros. Vamos ahora a pensar un poco cómo amar cuando la otra persona no nos mira bien.
2. 3 Catequesis III
2. 3. 1 Meta
Es bueno darse un tiempo para pensar acerca de las buenas cualidades de los demás. Hace algún tiempo tuve que escribir acerca de un hermano en la religión y descubrí que era un dechado de virtudes. Pero era tan modesto, tan poco espectacular que no me había dado cuenta. También hace bien lograr esto en los niños para abrirles los ojos y fomentar la mirada para el bien de los demás. Nos fijamos demasiado en las imperfecciones.
2. 3. 2 Catequesis: Las Cualidades
Ejercicio
Este ejercicio, prácticamente todo el tiempo a disposición. Como hemos remarcado en otro momento, no siempre es necesario que por preguntas los niños en sus respuestas asimilen racionalmente el objetivo de la catequesis. Ese hermoso saber cómo se hace para nadar y cuáles son los peligros. Pero muchas veces basta chapotear en el agua y gozar del momento.
Se les entrega a cada niño una lista de cualidades y un lápiz. Los niños escogen, según el tiempo a disposición, 3, 4 o cinco cualidades que les parecen muy marcadas en su padre, su madre y en los hermanos y los marcan con lápiz. Al terminar la selección cada niño lee las cualidades escogidas y el catequista anota en la pizarra anotando el número de veces que se mencione la misma cualidad. Será necesario leer en voz alta todas las cualidades antes de que los niños hagan su selección. Luego los niños escriben las cualidades que han seleccionado detrás de la frase al pie de la hoja. Quiero a mi papá porque es… Quiero a mi mamá porque es… Quiero a mis hermanos porque son…
Esta hoja la llevan a la casa y repiten en familia el mismo ejercicio escogiendo las cualidades que más les gusta a cada uno, dialogando primero luego haciendo votación. ¿Conoce la “computadora criolla”? Es rápido y no toma mucho tiempo. Cada miembro de la familia tiene cinco votos y según sus preferencias puede dar cero a cinco votos a la cualidad que se enumera por turno. Se suman todos los votos de los presentes y se anota al lado de la cualidad. Los de más votos son los que gozan de la preferencia de la familia.
Si hay tiempo buscamos las cualidades de san José y de la Virgen María y de Jesús.
3. Vivencia familiar
Catequesis I: Los niños se llevan una hoja en la cual
dice: “Por favor, hagan una lista de las cosas en su hogar, por las cuales
pueden dar gracias al Señor. Pregunten a su padre y a su madre para que les
diga unas cinco cosas”.
Catequesis II: Se les da la hoja de la Catequesis III para que la resuelvan
en casa.
Catequesis III: Llevan la hoja a casa y la resuelven en casa.
4. Conexión eucarística
La misma palabra eucaristía significa “Acción de Gracias”. El sacerdote dice que es justo y necesario darte gracias siempre y en todo lugar por todo lo que Dios nos da cada día. En este domingo le damos gracias ante todo por nuestra familia.
5. El niño
Benditos sean los niños porque hacen surgir espontáneamente la alegría, la confianza, la necesidad de cariño entre todos nosotros. Bendito sea Dios que los ha inventado. ¿Qué sería de este mundo sin los niños? Poder gozar de su confianza y de su cariño es un gran regalo.
6. Condición previa
Por algo Jesús ha dicho que entrarán al Reino de los Cielos sólo los que se asemejan a los niños. Bien sabemos que no está hablando de infantilismo sino de la actitud confiada del niño que todo lo espera de Dios. Los niños son conscientes que no pueden nada ante el mundo. Todo lo reciban. No hay orgullo ni soberbia. Lo que podemos hacer es, por lo menos, pedirle al Señor que nos dé un poco de estas cualidades para poder entrar al reino.
Queremos ayudar
a que los niños, por medio de la catequesis dominical, puedan
compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical
Parroquial. De
ningún modo queremos dar
pie al terrible malentendido como si pretendiéremos colaborar en sustituir
la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para Niños.
Tenemos una
seria acusación al
respecto.