Ama y haz lo que quieras ¿Qué es lo que te gustaría que la gente dijera de ti mientras bajan tu ataúd a la fosa?
por Julie A. Collins
Cuando
pensamos en la sexualidad, estamos frente a un Deseo humano, con "D"
mayúscula. Durante miles de años la pasión sexual ha sido un tema central en
la literatura, la música y las artes visuales. ¿Cuántas canciones sobre tu
sabor favorito de helados –me refiero al conflicto emocional entre el
escoger chocolate o galletas con crema– han llegado a estar entre las
primeras 40 canciones favoritas en alguna estación radial? Pero la pasión
sexual siempre está en el aire 24 x 7 porque ésta puede ser enceguecedora,
absorbente, y –con la persona correcta y en el momento correcto– una de las
experiencias consumadas de la realización humana.
Los jóvenes adolescentes están tan enamorados de la sexualidad como lo está
el resto de la raza humana. Habiendo enseñado religión en una escuela
preparatoria católica para muchachos adolescentes durante dieciséis años, he
pasado muchísimo tiempo hablándoles acerca del sexo, de hecho, probablemente
un 30% del tiempo de las clases. La experiencia me ha dado una puerta única
al corazón y la mente de los adolescentes, especialmente cuando se trata del
sexo. Para la mayoría de la gente todo esto está envuelto en misterio. Por
lo tanto, quisiera compartir con ustedes algo de lo que he aprendido a lo
largo del camino, y posiblemente estas observaciones ayudarán a los
adolescentes a considerar y hacer decisiones sensatas con respecto a su
sexualidad.
Con el paso de los años y de las incontables conversaciones con los
estudiantes, he llegado a ver que lo que más anhelamos como seres humanos es
ser competentes, estar relacionados y
sentirnos confortados ¿Qué
quiero decir con estas palabras? Competentes:
queremos sentir que tenemos talentos, dones, y la capacidad de hacerlos
florecer –de crear, de producir, de servir. Pero eso no es suficiente. De
alguna forma buscamos también sentirnos relacionados.
Sabemos que en un nivel fundamental somos criaturas sociales que necesitan
tener relaciones y ser aceptadas por lo que son. El hecho de ser rechazados,
de encontrarse y saberse totalmente solos, equivale a estar en el infierno.
Y más allá de esto, buscamos sentirnos confortados –
con el tacto, la ternura, el apoyo. Queremos tener a alguien que esté
inequívocamente "de nuestro lado". Mis alumnos jóvenes no son expresivos
respecto a sus amistades (aquí no existen los brazaletes que digan ‘amigos',
o rótulos que digan ‘amigos para siempre') pero aún así manifiestan la misma
necesidad de apoyo y relaciones humanas reales usando una y otra vez dos
frases. Una de ellas es la afirmación: "No olvides que yo te cubro la
espalda". La otra es el halago más grande que un adolescente puede decir de
otro: "Él siempre estuvo ahí para mí".
Si todos los seres humanos desean ser competentes, estar relacionados y
sentirse confortados, también estas aspiraciones podrían aplicar a la
sexualidad. Cuando amamos a alguien sexualmente, es definitivo que deseamos
ser competentes, sentirnos relacionados y confortados. Necesitamos sentir
que los amamos de forma competente: que tenemos la capacidad de dar amor,
placer, y de recibirlo de la manera más placentera para ellos. También
queremos una conexión con otro ser humano que sea eléctrica, y diferente a
todas las demás relaciones. Y, en el centro de nuestra esperanza más
profunda, buscamos que ésta sea permanente, porque también tenemos el deseo
de ser confortados, –ser abrazados, apoyados y reconocidos. No sólo por una
noche, sino por toda la vida. Queremos a alguien que no nos va a abandonar,
alguien para quien la conexión también es profunda, permanente y apasionada.
En conclusión, mi invitación a ustedes adolescentes es ésta: ¿Qué es lo que
más te gustaría hacer en la vida? ¿Qué es lo que te gustaría que la gente
dijera de ti mientras bajan tu ataúd a la fosa? Sé que esto suena mórbido,
pero algunas veces puede ayudar a poner en su lugar la estática de los
deseos que nos asaltan con frecuencia. El hecho de pensar en nuestra vida
desde la perspectiva de la tumba, puede llevarnos a lo que es verdadero:
"esto no es un ensayo para la función". O como otro amigo sabiamente me
recordó: "Julie, sólo tienes una vida, así que debes tomar decisiones".
Entonces, si quieres buscar un amor verdadero en una época en la que muchas
personas terminan divorciándose, o tienen una serie de compañeros que salen
y entran de su vida, o que piensa que tener sexo en cualquier momento
después de la pubertad es "correcto", si se hace "responsablemente" con un
condón, ¿qué debes hacer?
Primero, en lo que a tus opciones sexuales respecta, por favor ESCOGE. No
permitas que las circunstancias te digan cómo debes actuar sexualmente. No
permitas que el alcohol, una cita persistente, consejería en la revista Seventeen,
o una soledad que nunca pensaste que fuera a estar ahí, te dicten lo que
debes hacer con tu sexualidad. Si permites que otras personas o factores
decidan por ti, es posible que al siguiente día reflexiones: "¿En qué estaba pensando?".
Respuesta: Probablemente no estabas pensando,
¡Ese fue el problema!
¡Reflexiona en ello con anterioridad! ¿Qué significan para ti las caricias
sexuales? ¿Significan algo? ¿Le estás diciendo algo a un joven al momento en
que lo besas? ¿Y qué si lo besas una y otra vez? ¡… Creo que ya me
entendiste! Después de una experiencia como ésta, ¿qué es lo que concluirán,
Martín, Agustín y Pedro?: "¡Ella siente algo por mí", "Pienso que para ella
significo más de lo que creía", o "Ésta chica es muy CALIENTE!". Por
supuesto que las conclusiones de tu compañera parecen estar basadas no sólo
en el beso (os) sino en el contexto: ¿Conoces a Martín, a Agustín o a Pedro?
¿Son amigos, compañeros de clase, conocidos? ¿Es solamente un enganche
casual en una fiesta?
¿Qué sentías en medio de la fiesta de besos? ¿Qué significó para ti en ese
momento? ¿Qué crees que este hecho dice respecto a lo que la otra persona
siente por ti? Al recordar el momento, ¿cómo te sientes al respecto ahora?
He llegado a la conclusión de que al responder a estas preguntas acerca de
lo que la sexualidad significa, la gente se basa en uno o dos "modelos
sexuales": las caricias son una diversión o se trata de amor.
Enciende el televisor y sólo te tomará tres minutos llegar a la conclusión
de que la cultura contemporánea tiende a promover el modelo recreativo: "Tú
quieres jugar tenis, yo quiero jugar tenis; nos veremos en la cancha a la
1:00 en punto para jugar tenis". En este modelo las caricias sexuales son
exactamente igual a ese juego de tenis: algo divertido, algunas veces
desafiante, usualmente placentero, y una vez que el juego termina, el juego
"en sí mismo" no significa nada. La función se acabó. Piensa en Mónica y Fun
Baby en Friends. Después del "enganche" ("experiencia de sólo una noche"
para nuestros lectores más antiguos), los "amantes" pueden preguntar "¿Te
gustó?". Cabe mencionar que ellos no están preocupados por los sentimientos
de la otra persona, ni por su bienestar físico. Realmente lo que están
preguntando es "¿Sirvo en la cama o no?".
En el modelo recreativo de la intimidad sexual, el único criterio moral es
el consentimiento: se necesitan dos "adultos que asienten", dos personas lo
suficientemente maduras para saber en lo que se están metiendo. Cualquier
tipo de coerción o tergiversación sería malo. En este modelo se asume que el
sexo recreativo con el uso correcto de "protección" siempre puede ser
"seguro". El único problema en las sagas sexuales modernas surge cuando uno
de los miembros de la "pareja" se mete en la cama con el modelo recreativo
en mente, pero descubre que él o ella está "enamorado" y necesita más, algo
más profundo y permanente. Por lo tanto, Bridget Jones ahora está confiando
a su diario que ella se ha enamorado de su jefe, un tipo que piensa sólo que
"hay tantas mujeres y tan poco tiempo". Ahora descubre que está en la cama
con el corazón roto, bajo las gruesas cobijas del autoreproche. ¿Cómo es
posible que sea tan ingenua y crea que un hombre que dispone de las mujeres
al igual que de sus navajas de afeitar desechables puede serle fiel?
La idea que late detrás de esas escenas (al igual que en la mayoría del sexo
recreativo presentado en el cine y la televisión) es que existe un
interruptor que puede desconectar el corazón de las hormonas. Muchachas y
muchachos "socialmente conscientes" y maduros, al igual que sus modelos de
Hollywood deben saber cómo empujar esa palanca y prevenir cualquier clase de
dolor emocional. Entonces, ¿a quién le van a creer? ¿Al reparto de Friends y
de Sex in the City, o a
4,000 años de tradición judeo-cristiana que nos dice que tal palanca no
existe? En los ojos de Dios, nuestro creador, el cuerpo y el corazón forman
un solo circuito integrado. Entre la gente amable y saludable, si la
intimidad sexual no comienza con la conexión emocional, ahí terminará.
(Acuérdate de los tiempos en que los padres "acordaban" el matrimonio de sus
hijos (as) la intimidad física que comenzaba en la noche de bodas sólo tenía
atracción y respeto mutuos para encenderla. Pero con tiempo, ternura y
compromiso –inclusive entre estos "amantes" pactados, se conocen muchos
casos donde la pasión florece.
Desde el punto de vista cristiano, fuera del matrimonio no existe el "sexo
seguro". A pesar de lo que te digan (Rachel y Ross pueden respaldarme en
esto) un condón no es un profiláctico completamente seguro. El embarazo
ocurre incluso con las formas más efectivas de control de la natalidad. Lo
mismo es el caso con la transmisión de enfermedades venéreas —más de 15
millones de casos nuevos surgen cada año, muchos de ellos incurables. Los
condones dan poca o nada de protección en contra de algunos de los males más
comunes y enfermedades venéreas incurables. Y nunca habrá un profiláctico
que te proteja de que se rompa tu corazón.
La intimidad sexual siempre incluye estos riesgos significativos, y el sexo
fuera del matrimonio sólo puede tener tres salidas:
-
El final de cuento de hadas. Casualmente la pareja llega a la cama, pero despierta apasionadamente enamorada. (¡Si no sucede el primer día, sucederá el primer mes!) Su fidelidad nunca vacila y terminan en el altar, "felices después de todo", etcétera. Fuera del cine, ¿cuántas parejas has encontrado que han buscado reproducir en su propia vida la trama de la película "Mujer bonita" [Pretty Woman]?
-
El final en que no hay compromiso, al estilo de Bridget Jones: Uno de los dos reniega del contrato de "sexo recreativo", y espera ahora el verdadero amor. El otro, de manera bondadosa o no, dice: "gracias, pero no quiero". Un corazón profundamente dolido.
-
Medalla de oro en las olimpiadas sexuales. Por supuesto que esto se ve limpio, pulcro, y "seguro", pero física y emocionalmente es el más dañado. Inclusive los psicólogos seculares se están cuestionando acerca de los efectos que tiene en nuestra capacidad para la intimidad los años de sexo recreativo. Cuando llega "la persona correcta", ¿podrán reconocerla? ¿Sabrán cómo tratarla si tienes el premio enfrente de ti?
Entonces, ¿qué debemos hacer con esta
fuerza sexual increíblemente fuerte si también esperamos ser competentes,
sentirnos conectados y confortados? La respuesta descansa en el segundo
modelo de comportamiento sexual –sexo con amor. Amor real. El sexo con amor
ayuda a satisfacer nuestro deseo de ser competentes, sentirnos conectados y
confortados en nuestra sexualidad, y también ayuda a satisfacer tales deseos
en la persona que amamos.
En el siglo IV, San Agustín ofreció un consejo que se parece a algo que uno
encontraría en Playboy o Cosmo:
"Ama, y haz lo que quieras".
Sin embargo, ¿cómo defines el amor? Al final del día, ¿cómo te das cuenta si
has amado? Poetas, filósofos y psicólogos han batallado con este misterio.
Pienso que en última instancia, la felicidad humana se resume en una frase
del Evangelio de Juan: "Ámense los unos a los otros, como yo los he amado".
Por lo tanto, siempre que pienso en nuestras relaciones sexuales, hay un
modelo interesante, y surge una segunda pregunta: "¿Qué haría Jesús?". ¿Cómo
crees que el Dios que te creó quiere que utilices éste gran don de la pasión
y la procreación? ¿Qué es lo que Dios ve en el hombre o la mujer que tienes
frente a ti? ¿Ves a la misma persona? ¿Qué es lo que Dios ve cuando te mira
a ti? ¿Qué es lo que Dios quiere de ti en este momento y al final de tu
vida?
Las respuestas son muy obvias y sólo requieren el ponerse a pensar un poco.
Dios sólo quiere lo mejor para ti. Dios quiere que imites el modelo señalado
por Jesús, amando de modo permanente, fiel, completo y fructífero. Dios no
quiere que te consumas con un corazón roto, con un mal que puede dejarte
estéril o que incluso puede matarte. Él quiere que sus hijos nazcan dentro
de un matrimonio, donde los padres casados están amorosamente comprometidos
entre sí y con sus hijos. Dios quiere que entiendas que "la vida encuentra
su sentido en el amor recibido y dado, en cuyo horizonte hallan su plena
verdad la sexualidad y la procreación humana". (El Evangelio de la Vida,
81).
Como dice San Agustín: "Ama y haz lo que quieras". Sin embargo, recuerda que
el amor a Dios, el amor a ti mismo, y el amor a tu futuro esposo o esposa
significa posponer la intimidad hasta el matrimonio. Ese es el lugar y el
momento en el que puedes descubrir todo lo que el amor está supuesto a ser.
Julie Collins es maestra de estudios religiosos y ofrece dirección
espiritual para adultos y adolescentes en la escuela preparatoria
Georgetown, en North Bethesda, MD.
[10 Razones por las cuales la castidad es chévere]
-
No es una negación. La castidad significa un "sí" a un estilo de vida saludable que puede prepararte para un gran matrimonio.
-
Ofrece un 100% de garantía contra las enfermedades transmitidas sexualmente y embarazos no planeados. ¡Todo es natural y no hay efectos secundarios!
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Te permite ver a tu compañero y a tu relación de una manera clara.
-
Es para todos, puedes empezar en cualquier momento, incluso si has sido sexualmente activo.
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Pasarán tiempo de mayor calidad juntos para manifestarse el afecto en otras maneras.
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Guarda lo mejor para el final. Tu futuro esposo (a) se merece el mejor regalo que puedes darle: tú mismo (a).
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No existe el asunto de "estás yendo muy lejos". La pregunta, "¿Qué tan lejos puedo ir?" se convierte en ¿De qué forma puedo amar y respetar a esta persona, incluyendo el respeto por su propia sexualidad?
-
¡Es un buen termómetro del noviazgo! El ser casto te ayuda rápidamente a deshacerte de las personas que te dejarán si no tienes sexo con ellos.
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No hay nada que lamentar. Las estadísticas reflejan que la mayoría de los adolescentes se quejan de haber sido sexualmente activos. No conozco a nadie que practique la castidad y que se esté quejando de practicarla.
Porque la espera vale la pena. El matrimonio es la única realidad en la que podemos dar todo nuestro ser a otra persona, y que tal acción verdaderamente tenga un significado. Esperar hasta el matrimonio es la única manera de descubrir qué tan grande puede ser el don del sexo.
[Dimitra C. Bolger]
Libros para
adolescentes y jóvenes adultos
Real Love [Amor
real], escrito por Beth Bonacci. El formato de preguntas y respuestas cubre
las preguntas más comunes que los estudiantes de preparatoria, o universidad
se hacen sobre el noviazgo, el matrimonio, el significado del sexo desde la
perspectiva católica. ($12.95). Disponible en la Red por: www.reallove.net o
llamando al 1-888-667-4992.
I Kissed Dating Goodbye, [Me despedí de los encuentros románticos con
un beso], por Joshua Harris. Este es un "bestseller" que presenta las
alternativas bíblicas para las citas románticas y propone "el noviazgo",
como modelo para las relaciones entre hombres y mujeres. ($10.50) .
Disponible a través de Life Cycle Books, www.lifecyclesbooks.com o llamando
al 1-888-690-8532.
Intimate Bedfellows: Love, Sex and the Catholic Church [Compañeros
de intimidad: amor, sexo y la Iglesia Católica], por Thomas y Donna Finn.
Una excelente visión de conjunto, frecuentemente humorística, de la
sexualidad; ofrece un entendimiento positivo de las enseñanzas de la Iglesia
Católica. ($3.95) Disponible en Northwest Family Services, en www.nwfs.org o
llamando al 1-503-215-6377.
Libros para padres de familia / maestros
Covenant of Love: Pope John Paul II on Sexuality, Marriage and Family in
the Modern World [Alianza de amor: El Papa Juan Pablo II habla sobre la
sexualidad, el matrimonio y la familia en el mundo moderno], escrito por
los reverendos Richard M. Hogan y M LeVoir. La teología de Juan Pablo II
sobre el cuerpo humano en una manera sencilla ($14.95). Disponible en
Ignatius Press, www.ignatius.com o llamando al 1-800-651-1531.
Sex, Love and You: Making the Right Decisions [Sexo, amor y tú:
decidiendo correctamente], escrito por Tomas Lickona y compañeros. Pleno
en historias y aportes prácticos desde la experiencia del Dr. Lickona en
carácter de educador y de las experiencias de los padres de familia.
Dirigido a los padres de familia católicos ($6.95). Disponible en Northwest
Family Services en www.nwfs.org o llamando al 1-503-215—6377.
Love and Life [Amor y vida], escrito por Colleen Kelly Mast. Guía
para los padres de familia para enseñar a sus hijos e hijas acerca de la
castidad. Presenta además relatos sobre la castidad en relación a los Diez
Mandamientos y a las Bienaventuranzas. ($6.95). Disponible a través de
Ignatius Press en www.ignatius.com o llamando al 1-800-651-1531. "Amor y
Vida" también es parte del currículo, disponible sólo para los directores de
educación religiosa.
Sexual Wisdom: A Guide for Parents, Young Adults, Educators and
Physicians [Sabiduría sexual: una guía para los padres, jóvenes adultos,
educadores y médicos], escrito por Richard Wetzel, MD. ($12.95).
Disponible en Proctor Publications, www.proctorpublications.com o llamando
al 1-800-343-3034.
Planes
de estudio
FACTS (Family
Accountability for Teen Sexuality) [Supervisión familiar para la sexualidad
de los adolescentes], quinto grado, sexto grado, educación media básica,
y bachillerato, escrito por Rose Fuller y compañeros. Un personaje basado en
el programa educacional de abstinencia, actualizado anualmente. Contiene más
de 30 lecciones, y una gran cantidad de materiales que pueden reproducirse,
así como actividades y hojas de trabajo. Presenta una amplia variedad de
componentes para los padres de familia, estudiantes y educadores. Disponible
en inglés y español (los precios varían). Disponible en Northwest Family
Services www.facts.cc o llamando al 1-503-215-6377.
New Corinthians [Nuevos corintios], escrito por Keith Bower. Plan de
estudios para K-8 que enfatiza las virtudes del discípulo cristiano, de tal
forma que los adolescentes y jóvenes entenderán la llamada universal a la
santidad y castidad, como una virtud que es parte de todos los estilos de
vida. El programa incluye 232 páginas para los maestros y padres de familia,
que a la vez hacen la función de manual, además de un folleto de 48 páginas
para los padres de familia. $24.95. Disponible en Couple to Couple League en
www.ccli.org o llamando al 1-513-471-2000. Project
Genesis [Proyecto génesis], escrito por Ann Gallager y compañeros. Un
amplio programa de educación sobre la castidad dirigido a K-10 que toma como
punto de partida la teología de Juan Pablo II sobre el cuerpo humano. El
programa incluye material para los programas de educación religiosa:
talleres para padres de familia (4° a 6° grado), acerca del valor de la
fertilidad y la espera de la vida íntima hasta el matrimonio (7° - 10°
grado). (Los precios varían). Disponible en Northwest Family Services
www.nwfs.org o llamando al 1-503-215-6377.
Sugerencias para los programas parroquiales
Antes de planear las charlas parroquiales o los programas sobre la castidad
para adolescentes, consulte con el personal de la oficina diocesana que
coordina el programa de castidad (puede ser la oficina diocesana del
ministerio familiar, de pastoral juvenil o de escuelas católicas). Ellos
podrán decirle si la diócesis recomienda cierto programa en especial, qué
programas se han implementado exitosamente en la diócesis, y qué
conferencistas y recursos tienen disponibles.
Trabaje muy de cerca con el párroco, la escuela y el equipo de educación
religiosa, así como con el ministro de jóvenes para lograr que los programas
educacionales y actividades respondan mejor a las necesidades de la
parroquia. La lista de recursos presenta tres programas excelentes en
materia de castidad, entre los muchos que existen ahora.
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En el plano parroquial es mejor que se empiece modestamente, por ejemplo, con un programa para padres e hijos. La diócesis de Memphis NFP Center, patrocinó programas para madres e hijas (para niñas de 10 – 12 y 13 – 16), y padres e hijos (para niños de 12 – 14 años). El propósito fue el de incluir a ambas generaciones, abriendo canales para la comunicación entre ellos respecto a los temas de la fertilidad humana, la castidad, el amor, el matrimonio y la familia. Usualmente se les pide a los maestros del programa de planificación familiar natural (PFN), o las parejas de PFN hacen la presentación del programa en las parroquias. El manual del programa ($30.00) está disponible en el Centro de Planificación Natural de la diócesis de Memphis. Llame al 1-901-373-1285, o contacte a Mary Pat Van Epps mvanepps@cdom.org.
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Organice una red informal parroquial de padres, adolescentes y preadolescentes. Una persona puede servir como coordinador. Él o ella les mantendrá informados de las noticias y el desarrollo relacionados a la castidad/sexualidad entre adolescentes (y posiblemente, comentarios sobre algunas películas que evalúen su contenido y violencia en materia sexual). Pueden transmitir esta información por la vía electrónica a los padres interesados en el proyecto. La información buena debe colocarse también en el tablero de noticias, en el vestíbulo o en el boletín parroquial. Presentamos aquí algunas páginas digitales que pueden ser de gran ayuda, patrocinadas por the National Abstinence Clearinghouse (www.abstinence.net), y el Medical Institute for Sexual Health (www.medinstitute.org) son lugares muy buenos para comenzar. El National Abstinence Clearinghouse ofrece un boletín informativo completamente gratis que se envía vía electrónica.
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La parroquia debe tener volantes, libros y videos que promuevan la castidad. Estos deben estar en la escuela, biblioteca –local o pública, e inclusive en las bibliotecas de las escuelas públicas.
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Contacte a Pro-Life America e infórmese sobre cómo puede distribuir copias del suplemento de 28 páginas a todo color: "lovematters.com" en el campus o escuela preparatoria local, o colegio universitario. Súper estrellas, súper modelos y atletas profesionales hablan del por qué eligieron la castidad. Contiene hechos y consejería a favor de la abstinencia e información acerca de las enfermedades venéreas, ineficiencia del condón, y sobre el aborto. Un texto realmente vivo acompañado de fotografías llamativas de algunas celebridades. Busca www.lovematters.com o llama al 1-310-373-0743.
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Dona los siguientes juegos a tu parroquia u oficina parroquial de ministerio juvenil, programa de educación religiosa o escuela católica: "The Choice Game" [El juego de la elección], lo encuentras en Several Sources Foundation (CD-ROM $26.90) en www.thechoicegame@severalsources.org o llamando al 1-201-825-7277; y "FACTS and Reasons to Wait" [Hechos y razones para esperar], un CD-ROM interactivo que incluye "The Consequence Game" [La consecuencia del juego], disponible en Northwest Family Services ($39.95) en www.nwfs.org o llamando al 1-503-215-6377.
Recursos generales
National Abstinence Clearinghouse. Tiene
disponible un amplio catálogo por medio de su página digital:
www.abstinence.net o llamando al 1-888-577-2966.
Medical Institute
for Sexual Health [Instituto Médico
para Salud Sexual], cuenta con libros, volantes, videos, boletines
informativos que presentan buenas razones para la abstinencia, enfatizando
el carácter y desarrollo de los riesgos médicos cuando se practica el sexo
casual. Diseñado para audiencias seculares. Para una lista completa, vea
www.medinstitute.org o llame al 1-800-9484.
Diocese of Memphis
NFP Center [Centro
de Planificación Natural de la Diócesis de Memphis]cuenta con marcadores de
libros, calcomanías, tarjetas que promueven la castidad que pueden
utilizarse en presentaciones, y para que los maestros y padres de familia
las distribuyan. Puede ordenar un catálogo del Centro de Planificación
Natural de la Diócesis de Memphis enviando un correo electrónico a
mvanepps@cdom.org o llamando al 1-901-373-1285.
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