Tratado X

LA JUSTIFICACI�N

1. La Justificaci�n

a) -Orden, mandato.

En tus ordenanzas quiero meditar y mirar a tus caminos (Sal. 119, 15).

b) -Declaraci�n de la justicia.

Justificar al malo y condenar al justo; ambas cosas abomina Yahv�h (Prov. 17, 15).

c) -Adquisici�n de la justicia.

Os digo que �ste baj� a su casa justificado y aqu�l no (Lc. 18,) 14.

d) -Santidad y aumento de la misma.

...que el justo siga practicando la justicia y el santo siga santific�ndose (Apoc. 22, 11).

Aclaraci�n. Su significado teol�gico es �Santidad y aumento de la misma�.

a) -Por el amor.

Por eso te digo que quedan perdonados sus muchos pecados, porque muestra mucho amor (Lc. 7, 47).

b) -Por la penitencia.

Convert�os y que cada uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de Jesucristo para remisi�n de vuestros pecados (Hch. 2, 38).

c) -Por el cumplimiento de los mandamientos.

Maestro, �qu� he de hacer yo de bueno para conseguir la vida eterna? �...Guarda los mandamientos� (Mt. 19, 16-17).

d) -Por el cumplimiento de la voluntad de Dios.

No todo el que me diga: �Se�or, Se�or� entrar� en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial (Mt. 7, 21).

e) -Por la caridad.

Aunque tuviera el don de profec�a y conociera todos los misterios y toda la ciencia; aunque tuviera plenitud de fe como para trasladar monta�as, si no tengo caridad, nada soy (1 Cor. 13, 1-2).

Os rociar� con agua pura y quedar�is purificados; de todas vuestras manchas y de todos vuestros �dolos os purificar� (Ez. 36, 25).

Y os dar� un coraz�n nuevo, infundir� en vosotros un esp�ritu nuevo, quitar� de vuestra carne el coraz�n de piedra y os dar� un coraz�n de carne (Ez. 36, 26).

...y les dar� otro coraz�n y otro camino, de suerte que me teman todos los d�as para bien de ellos... (Jer. 32, 39).

Respondi� Jes�s: �En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de agua y de Esp�ritu no puede entrar en el Reino de Dios...� (Jn. 3, 5).

Aclaraci�n. �Nazca de agua� es una alusi�n al bautismo y a su necesidad absoluta.

Fuimos, pues, con �l sepultados por el bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, as� tambi�n nosotros vivamos una vida nueva.

Les dec�a Jes�s: �Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por m� (Jn. 14, 6).

Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el vi�ador (Jn. 15, 1).

Pues no me averg�enzo del Evangelio, que una fuerza de Dios para la salvaci�n de todo el que cree: del jud�o primeramente y tambi�n del griego (Rom. 1, 16).

a) -Una nueva generaci�n a la vida espiritual.

Jes�s respondi�: �en verdad, en verdad te digo: el que no nazca de agua y de Esp�ritu no puede entrar en el Reino de Dios (Jn. 3, 5).

...�l nos salv�...por medio del ba�o de regeneraci�n y renovaci�n del Esp�ritu Santo,... (Tit. 3, 5).

b) -Una nueva creaci�n.

Por tanto, el que est� en Cristo, es una nueva creaci�n; pas� lo viejo, todo es nuevo (2 Cor. 5, 17).

Porque nada cuenta ni la circuncisi�n, no la incircuncisi�n, sino la creaci�n nueva (G�l. 6, 15.)

c) -Una renovaci�n interna.

...en �l hab�is sido ense�ados conforme a la verdad de Jes�s...a renovar el esp�ritu de vuestra mente, y a revestiros del Hombre Nuevo, creado seg�n Dios, en la justicia y santidad de la verdad (Ef. 4, 21-24).

d) -Una acci�n santificadora.

...hab�is sido lavados, hab�is sido santificados, hab�is sido justificados en el nombre del Se�or Jesucristo y en el Esp�ritu de nuestro Dios (1 Cor. 6, 11).

e) -Un tr�nsito de la muerte a la vida.

Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida, porque amamos a los hermanos (1 Jn. 3, 14).

f) -Un paso de las tinieblas a la luz.

Porque en otro tiempo fuisteis tinieblas; mas ahora sois luz en el Se�or (Ef. 5, 8).

�l nos libr� del poder de las tinieblas y nos traslad� al Reino del Hijo de su amor, en quien tenemos la redenci�n: el perd�n de los pecados (Col. 1, 13-14).

a) -El perd�n supone:

-Una renovaci�n.

...hab�is sido ense�ados conforme a la verdad de Jes�s...a renovar el esp�ritu de vuestra mente, y a revest�os del Hombre Nuevo, creado seg�n Dios, en la justicia y en la santidad de la verdad (Ef. 4, 21-24).

-Una regeneraci�n.

...�l nos salv�...por medio del ba�o de regeneraci�n y de regeneraci�n del Esp�ritu Santo, que �l derram� sobre nosotros con largueza por medio de Jesucristo nuestro Salvador, para que, justificados por su gracia, fuesemos consituidos herederos, en esperanza, de vida eterna (Tt. 3, 5-7).

b) -La gracia produce:

-Una vivificaci�n.

Pero Dios, rico en misericordia, por el grande amor con que nos am�, estando muertos a causa de nuestros delitos, nos vivific� juntamente con Cristo -por gracia hab�is sido salvados-... (Ef. 2, 4-5).

2. La Justificaci�n. Propiedades

a) -Incierta, es decir, que nadie puede asegurar que est� en gracia.

�Qui�n puede decir: �Purifiqu� mi coraz�n, estoy limpio de mi pecado?� (Prov. 20, 9).

b) -Desigual, es decir, que puede aumentar en cada hombre, por las obras buenas realizadas en gracia.

La senda de los justos es como la luz del alba, que va en aumento hasta llegar a pleno d�a (Prov. 4, 18).

...aumentar� los frutos de vuestra justicia (2 Cor. 9, 10).

...que el justo siga practicando la justicia y el santo siga santific�ndose (Apoc. 22, 11).

c) -Amisible, es decir, que se puede perder.

Si el justo se aparta de su justicia, comete el mal y muere, muere por causa del mal que ha cometido (Ez. 18, 26).

La justicia del justo no le salvar� el d�a de su perversi�n, ni la maldad del malvado le har� sucumbir el d�a en que se aparte de su maldad. Pero tampoco el justo vivir� en virtud de su justicia el d�a en que peque (Ez. 33, 12).

...que el justo siga practicando la justicia y el santo siga santific�ndose (Apoc. 22, 11).

Todo se hizo por �l, y sin �l no se hizo nada de cuanto existe (Jn. 1, 3).

...�l existe con anterioridad a todo y todo tiene en �l su consistencia (Col. 1, 17).

Aclaraci�n. Si sin �l no se hizo nada y todo tiene en �l su consistencia, la perseverancia en la gracia durante mucho tiempo para lograr el fin sobrenatural de la gloria, solamente la podemos conseguir con un auxilio especial de Dios.

...firmemente convencido de que, quien inici� en vosotros la buena obra, la ir� consumando hasta el D�a de Cristo Jes�s (Fil. 1, 6).

As� pues, el que crea estar en pie, mire no caiga (1 Cor. 10, 12).

...trabajad con temor y temblor por vuestra salvaci�n, pues Dios es quien obra en vosotros el querer y el obrar, como bien le parece (Fil. 2, 12-13).

3. La Justificaci�n. Requisitos

Id por todo el mundo y proclamad la buena Nueva a toda la Creaci�n. El que crea y sea bautizado, se salvar�; el que no crea se condenar� (Mc. 16, 15-16).

Porque tanto am� Dios al mundo que dio a su �nico Hijo, para que todo el que crea en �l no perezca, sino que tenga la vida eterna (Jn. 3, 16).

...y todo el que vive y cree en m�, no morir� jam�s (Jn. 11, 26).

Estas (cosas) han sido escritas para que cre�is que Jes�s es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo teng�is vida en su nombre (Jn. 20, 31).

...justicia de Dios por la fe en Jesucristo (Rom. 3, 22).

Porque si confiesas con tu boca que Jes�s es Se�or y crees en tu coraz�n que Dios le resucit� de entre los muertos, ser�s salvo (Rom. 10, 9).

...a fin de que la Promesa fuera otorgada a los creyentes mediante la fe en Jesucristo (G�l. 3, 22).

...la justicia que viene de Dios apoyada en la fe (Fil. 3, 9).

a) -Fe teolog�a.

...conforme al previo designio eterno que realiz� en Cristo Jes�s, Se�or nuestro, quien, mediante la fe en �l, nos da valor para llegarnos confiadamente a Dios (Ef. 3, 11-12).

El que crea y sea bautizado, se salvar�; el que no crea, se condenar� (Mc. 16, 16).

b) -Fe en las promesas.

La fe es garant�a de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven (Hebr. 11, 1).

a) -La fe.

El que crea y sea bautizado, se salvar�; el que no crea, se condenar� (Mc. 16, 15).

b) -El Temor.

Principio del saber, el temor de Yahv�h (Sal. 111, 10).

El temor de Yahv�h es el principio de la ciencia (Prov. 1, 7).

El temor de Yahv�h es fuente de vida, para apartarse de las trampas de la muerte (Prov. 14, 27).

c) -La Esperanza.

Todo el que tiene esta esperanza en �l se purifica a s� mismo, como �l es puro (1 Jn. 3, 3).

d) -La Caridad.

Por eso te digo que quedan perdonados sus muchos pecados, porque muestra mucho amor (Lc. 7, 47).

Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida, porque amamos a los hermanos (1 Jn. 3, 14).

e) -La Penitencia.

Es decir, cambio de actitud y sentimiento de haber ofendido a Dios.

Me levantar�, ir� a mi padre y le dir�: Padre, pequ� contra el cielo y ante ti.

Lc. 15, 18.

f) -El Bautismo para los no bautizados.

El que crea y sea bautizado, se salvar�.

Mc. 16, 15.

g) -La confesi�n para los bautizados.

...y les dijo: �Recibid el Esp�ritu Santo. A quienes perdon�is los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los renteg�is, les quedan retenidos� (Jn. 20, 22-23).

h) -El prop�sito de empezar nueva vida.

�...y si no os convert�s, todos perecer�is del mismo modo� (Lc. 13, 5).

4. La Justificaci�n. Efectos

L�vame a fondo de mi culpa, y de mi pecado purif�came (Sal. 51, 4).

Tan lejos como est� el oriente del ocaso, aleja �l de nosotros nuestras rebeld�as (Sal. 103, 12).

Vuestras manos est�n de sangre llenas, lavaos, limpiaos (Is. 1, 15-16).

Era yo mismo el que ten�a que limpiar y no recordar tus pecados (Is. 43, 25).

He aqu� el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo (Jn. 1, 29).

Arrepent�os, pues y convert�os, para que vuestros pecados sean borrados (Hch. 3, 19).

Pero hab�is sido lavados, hab�is sido santificados, hab�is sido justificados en el nombre del Se�or Jesucristo y en el Esp�ritu de nuestro Se�or (1 Cor. 6, 11).

...as� tambi�n Cristo, despu�s de haberse ofrecido una sola vez para quitar los pecados de la multitud... (Hebr. 9, 28).

Justificaci�n es el paso del estado de pecado al estado de gracia.

Al d�a siguiente ve a Jes�s venir hacia �l y dice: �He aqu� el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo...� (Jn. 1, 29).

Arrepent�os, pues, y convert�os, para que vuestros pecados sean borrachos,... (Hch. 3, 19).

Pero al presente, libres del pecado y esclavos de Dios, fructific�is para la santidad;... (Rom. 6, 22).

Pero hab�is sido llevados, hab�is sido santificados, hab�is sido justificados en el nombre del Se�or Jesucristo y en el Esp�ritu de nuestro Dios (1 Cor. 6, 11).

5. La Justificaci�n. Efectos positivos

...todos pecaron y est�n privados de la gloria de Dios y son justificados por el don de su gracia, en virtud de la redenci�n realizada en Cristo Jes�s,... (Rom. 3, 23-24).

...a renovar el esp�ritu de vuestra mente, y a revest�os del Hombre Nuevo, creado seg�n Dios, en la justicia y santidad de la verdad (Ef. 4, 23).

a) -Participaci�n de la naturaleza divina.

...su propia gloria y virtud, por medio de las cuales nos han sido concedidas las preciosas y sublimes promesas, para que por ellas os hici�rais part�cipes de la naturaleza divina...

2 Pe. 1, 3-4.

b) -Filiaci�n adoptiva.

Pero al llegar la plenitud de los tiempos, envi� dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, y para que recibi�ramos la filiaci�n adoptiva (G�l. 4, 4-5).

...eligi�ndonos de antemano para ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo (Ef. 1, 5).

Mirad que amor nos ha tenido el Padre, para llamarnos hijos de Dios, pues lo somos (1 Jn. 3, 1).

c) -Amistad divina.

Vosotros sois mis amigos si hac�is lo que yo os mando (Jn. 15, 14).

d) -Santidad.

-ontol�gica, es la uni�n real sobrenatural con Dios Salvador.

-moral, es la disposici�n de los actos saludables y la realizaci�n de los mismos.

...al igual que Cristo fue resucitado de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, as� tambi�n nosotros vivamos una vida nueva (Rom. 6, 4).

...y yo pedir� al Padre y os dar� otro Par�clito, para que est� con vosotros para siempre el Esp�ritu de la verdad (Jn. 14, 16).

El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Esp�ritu Santo que se nos ha dado (Rom. 5, 5).

Mas vosotros no est�is en la carne, sino en el esp�ritu, ya que el Esp�ritu de Dios habita en vosotros (Rom. 8. 9).

Aquel que resucit� a Cristo Jes�s de entre los muertos dar� tambi�n la vida a vuestros cuerpos mortales por su Esp�ritu que habita en vosotros (Rom. 8, 11).

�No sab�is que sois santuario de Dios y que el Esp�ritu de Dios habita en vosotros? (1 Cor. 3, 16).

�O no sab�is que vuestro cuerpo es santuario del Esp�ritu Santo que est� en vosotros...? (1 Cor. 6, 19).

La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Esp�ritu de su Hijo que clama �Abb�! �Padre! (G�l. 4, 6).

Conserva el buen dep�sito mediante el Esp�ritu Santo que habita en vosotros (2 Tim. 1, 14).

Pero si el malvado se convierte de todos los pecados que ha cometido, observa todos mis preceptos y practica el derecho y la justicia, vivir� sin duda, no morir�. Ninguno de los cr�menes que cometi� se le recordar� m�s; vivir� a causa de la justicia que ha practicado.

Acaso me complazco yo en la muerte del malvado, -or�culo del Se�or Yahv�h, y no m�s bien en que se convierta de su conducta y viva? (Ez. 18, 21-23).

La justicia del justo no le salvar� el d�a de su perversi�n, ni la maldad del malvado le har� sucumbir el d�a en que se aparte de su maldad (Ez. 33, 12).

Y si digo al malvado: �Vas a morir� y �l se convierte de su pecado y practica el derecho y la justicia, si devuelve la prenda, restituye lo que rob�, observa los preceptos que dan la vida y deja de cometer injusticias, vivir� eternamente, no morir�. Ninguno de los pecados que cometi� se le recordar� jam�s ha observado el derecho y la justicia; ciertamente vivir� (Ez. 33, 14-16).

porque no es injusto Dios para olvidarte de vuestra labor y del amor que hab�is mostrado hacia su nombre, con los servicios que hab�is prestado y prest�is a los santos (Hebr. 6, 10).

Directamente se deduce c�mo Dios olvida totalmente los pecados del arrepentido, e indirectamente la reviviscencia de los m�ritos.