Origen
del Hombre
Contenido
6,13.- Descubrimientos científicos
6,14-. La Biblia y la Creación del hombre
7. EL HOMBRE SE DIFERENCIA DEL ANIMAL EN QUE TIENE UN
ALMA INTELIGENTE.
7,3.- El alma, para pensar , se sirve del cerebro como
de un instrumento.
8.- SIN ALMA INTELIGENTE NO PODRÍAMOS PROGRESAR.
9.- SIN ALMA INTELIGENTE NO PODRÍAMOS COMPRENDER LAS IDEAS ABSTRACTAS,
NI SENTIR EL
DEBER Y LA VIRTUD.
10.- NUESTRA ALMA INTELIGENTE ES ADEMÁS ESPIRITUAL E
INMORTAL.
10,2.- El alma produce operaciones espirituales, luego
es espiritual .
10,5.- El alma espiritual perceptible
16.- DIOS ESTÁ EN TODAS PARTES.
17.- A DIOS NO LE VEMOS PORQUE ES ESPÍRITU PURO.
6. EL HOMBRE CREADO POR DIOS
6,13.- Descubrimientos científicos
Un
grupo internacional de científicos, dirigidos por el investigador Russell
Ciochon, de la Universidad de Iowa (EE.UU.) ha descubierto en China restos
humanos de dos millones de años. En 1972 el científico norteamericano Dr.
Richard Leakey descubrió en Tanzania, cerca del Lago Rodolfo, en la frontera
con Kenya, unos restos humanos. Datan de hace unos dos millones quinientos mil
años. En noviembre de 1974 el antropólogo Donald Johanson descubrió en Etiopía
un esqueleto de una hembra, al parecer del género homínido. Es el más antiguo,
más completo y mejor conservado de los esqueletos pertenecientes a un
antepasado del hombre actual. Se trata de un homínido bípedo, de tres millones
y medio de años de antigüedad. Se le bautizó con el nombre de «Lucy».
En
1994 un equipo de la Universidad de Berkeley en colaboración con expertos de la
Universidad de Tel Aviv, en Israel, han encontrado en la cuenca seca del río
etíope Awash una colección de fósiles humanos contemporáneos de «Lucy».
Recientemente,
Maeve Leakey, esposa de Richard Leakey, ha descubierto en Kenya un homínido, el
«australopitecus anamensis», de cuatro millones de años de antigüedad. Se le
considera el padre de «Lucy».
Los
restos humanos más antiguos de Europa los tenemos en España. En Atapuerca
(Burgos), José Manuel Bermúdez, ha encontrado restos humanos de 800.000 años de
antigüedad. Y José Gibert opina que el «Hombre de Orce» (Granada), vivió hace
un millón de años.
Si
pusiéramos en un año la historia del cosmos, el Big-Bang estaría al empezar el
primero de enero, y toda la historia del hombre ocuparía tan sólo el último
minuto del 31 de diciembre, de este hipotético año en que cada día equivaldría
a 50 millones de años. Y Cristo aparecería el 31 de Diciembre a las 11 horas,
59 minutos y 50 segundos.
6,14-. La Biblia y la Creación del hombre
La Biblia cuenta la creación del primer
hombre : de su cuerpo material y de su alma espiritual e inmortal .
Por
eso no se puede decir que el hombre viene del mono, así, simplemente. Es
necesario admitir la especial intervención de Dios. El cuerpo puede venir por
evolución; pero no el alma, que es espiritual. El alma humana ha sido infundida
por Dios en el momento de la concepción . Nunca el espíritu puede venir por
evolución de la materia . El salto de la materia al espíritu sólo puede darse
por la intervención de Dios. Entre el mono y el hombre hay un abismo. Este
abismo es la inteligencia. La inteligencia es de orden espiritual .
Dijo
el Premio Nobel de Medicina John C. Eccles en el prólogo de «Las fronteras del
evolucionismo» lo siguiente: «Cada alma es una nueva creación divina. Me
permito decir que ninguna otra explicación es sostenible»(181).
La
Iglesia siempre ha insistido en el hecho de que siendo espiritual el alma
humana sólo puede existir por haber sido creada, y no es posible que proceda de
un animal inferior por evolución .
«La
fe católica nos obliga a retener que el alma humana ha sido creada
inmediatamente por Dios», dice Pío XII en la Encíclica «Humani generis»(182).
Con
todo, no hay dificultad en admitir, dentro de la doctrina católica, que Dios
infundió el alma espiritual en un mono antropomorfo . Un cuerpo animal no es
más indigno que un pedazo de barro para percibir el soplo espiritual de Dios.
En
la historia bíblica de la formación del primer hombre lo que se quiere destacar
es que el hombre proviene de Dios... .
La
intervención de Dios en la infusión del alma espiritual en el hombre se explica
en la Biblia con las palabras: «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza
...Dios Creó al hombre a imagen suya»(183).
El
hombre es imagen de Dios sólo en el alma espiritual, pues Dios-Creador no tiene
cuerpo material. Dios es espíritu puro.
«Alma»
significa el principio espiritual del hombre .
«El
llevar en sí la imagen y semejanza de Dios lo debe el hombre, no a su figura
corporal, sino a su alma espiritual, dotada de entendimiento y voluntad. Sin
duda alguna, la palabra hebrea bará (creó) indica una acción especial
divina»(184).
El
hombre es la cumbre de la obra de la creación . Por haber sido hecho a imagen
de Dios, el ser humano tiene la dignidad de persona: no es algo, es alguien .
«En
la evolución del Universo y de la vida, llegó un momento en que, superando las
energías materiales y vitales inferiores, apareció en la Tierra una energía de
una calidad eminentemente superior: la energía psíquica humana»(185).
Darwin
tuvo la intuición de cómo pudo ser el origen del hombre, pero en su tiempo «los
fósiles correspondientes a los homínidos eran prácticamente desconocidos». Así
lo afirma el Dr.Bermudo Meléndez, Catedrático de Paleontología en la
Universidad Complutense de Madrid(186).
Es
decir, en aquel tiempo la teoría evolucionista de Darwin era una hipótesis sin
comprobación empírica. Por eso la Iglesia, que es muy prudente, no acepta todas
la hipótesis científicas inmediatamente; sino que espera a que esa hipótesis de
trabajo se consolide y se estudie su armonía con la Revelación de Dios.
6,15.- Evolucionismo y Biblia
Esta
teoría de que Dios se sirvió del cuerpo de un mono para hacer al primer hombre
se llama evolucionismo . Hay muchos teólogos católicos que defienden esta
teoría, que no está condenada por la Iglesia. Desde la fe y la filosofía no hay
inconveniente en admitir la teoría de la evolución. La última palabra la tiene
la Ciencia. Pero la teoría de la evolución no elimina la necesidad de una
inteligencia ordenadora. Admitir el orden de este mundo y no preguntarse por su
causa, es como encontrarse un televisor en lo alto de un monte y atribuirlo a
la casualidad . Los textos de la Biblia no tratan de darnos una explicación
científica del modo cómo fueron hechos Adán y Eva , sino algo mucho más
profundo: el hombre es obra de Dios y la mujer de la misma naturaleza que el
hombre .
El
Génesis es una narración simbólica del origen de la humanidad. La Biblia está
llena de antropomorfismos que hay que saber interpretar. Con la imagen del
soplo quiere decir que el hombre recibió de Dios algo que lo convirtió en un
hombre. A ese algo nosotros llamamos alma espiritual. Y cuando dice que Eva era
de una costilla de Adán quiere decir que la mujer es de la misma naturaleza que
el hombre(187). La formación de la mujer de la costilla del varón quiere
expresar que la dignidad de aquélla es igual a la de éste(188). Pío XII afirma
en la Encíclica «Humani generis» (1950) sobre la evolución: La Iglesia deja la
doctrina de la evolución como una cuestión abierta, mientras las especulaciones
se limiten al desarrollo del cuerpo humano a partir de otra materia viviente ya
existente . Es posible, que el hombre y el mono actual vengan de un tronco
común; pero aunque el cuerpo del hombre pueda venir por evolución de un mono
antropomorfo, no por eso vamos a decir que el hombre es un mono desnudo .
También la gallina procede de un huevo, y no decimos que la gallina es un huevo
con plumas . El hombre es mucho más que un animal. Prescindir de la vertiente
espiritual del hombre es una visión equivocada de lo que es realmente el
hombre.
El
hombre es algo más que un simple animal . En el hombre hay un alma espiritual
que no puede venir por evolución de la materia, sino por creación de Dios. El
hombre es algo más que el resultado de una evolución biológica .
«Por
simple evolución no es posible franquear el abismo que existe entre el reino
animal y el hombre. Con las solas fuerzas naturales, ningún animal pudo
evolucionar y llegar a un grado de perfección tal que le permitiera salir del
círculo de la especie animal y entrar en el de la especie humana. El primer
hombre no es, ni pudo ser, el resultado supremo de una evolución animal, sino
un ser que existe porque Dios lo creó. Dios está en el origen del hombre; y sin
su acción especialísima, el hombre no hubiera llegado a existir»(189).
El
efecto no puede ser superior a la causa que lo produce. De una piedra no puede
salir una flor, hace falta una semilla. La semilla tiene vida, la piedra no.
Nadie da lo que no tiene. Si yo sólo tengo quinientas pesetas en el bolsillo,
no puedo darte mil. Que lo espiritual es producido por la materia, desde el
punto de vista de la lógica, es inadmisible . Si el alma no puede venir de la
materia, su existencia sólo se explica por la intervención creadora de Dios Que
las almas son inmediatamente creadas por Dios es un punto de vista que la fe
católica nos impone .
Pío
XII añade en su Encíclica «Humani generis»: «La fe católica manda defender que
las almas son creadas inmediatamente por Dios»(190). Pero admite que para
formar el cuerpo del primer hombre pudo haber utilizado el cuerpo de un mono
antropomorfo .
Puede
ser interesante mi vídeo: «El origen del hombre a la luz de la Ciencia actual y
de la Biblia».
Hace
tiempo, la Iglesia recibió con recelo la teoría evolucionista. No por culpa de
Darwin , padre de la teoría, que era creyente(191), y aceptaba a Dios como
Autor de las leyes que rigen la evolución(192), como hoy admitimos. Fue por
culpa de Huxley que era materialista y excluía a Dios del proceso evolutivo ,
haciendo de la evolución una nueva religión .
Charles
Robert Darwin empezó la carrera eclesiástica, aunque después la dejó para
dedicarse a su pasión: la Historia Natural. Él quiso siempre tratar el
argumento sólo desde el punto de vista científico sin ponerlo nunca en conflicto
con sus convicciones religiosas . Darwin pensaba que la evolución se ha debido
a leyes generales impuestas por el Creador . Dice Darwin al final de su libro
«Origen de las Especies» aparecido en 1859: «Es grandioso el espectáculo de las
fuerzas variadas de la vida que Dios infundió en los seres creados haciéndoles
desarrollarse en formas cada vez más bellas y admirables»(193).
Darwin
escribe a Marx en 1880 rechazando la dedicatoria de la edición inglesa de «El
capital» por su materialismo(194). 6,16.- Conviene advertir que el hecho de la
evolución es una hipótesis ; no algo científicamente indiscutible. Se afirma,
pero no se prueba . Cada día son más los adversarios de la evolución. Algunos
científicos (Luis Bounonre, von Hexkuell, Hermann Nielsen, Herbert Nilsson,
etc.) opinan que el evolucionismo no es posible, pues la evolución sólo se da
dentro de una especie; pero no es posible el paso de una especie a otra(195).
Son
muchos los científicos que rechazan el evolucionismo darvinista. El Prof. Wilder
Smith investigador en Bioquímica, ha publicado un libro documentado y
contundente contra la evolución biológica . G. Sermonti , Profesor de Genética
de la Universidad de Perugia y R. Fondi , Profesor de Paleontología en la
Universidad de Siena, han escrito juntamente un libro en el que niegan todo
valor determinante a la selección natural darvinista . El famoso científico
contemporáneo Sir Fred Hoyle , en su libro «El Universo inteligente» ha
escrito: «La teoría darwinista es errónea»(196).
El
periódico italiano «Corriere della Sera» del 25 de Agosto de 1992 da cuenta de
una intervención del especialista británico Richard Milton en el Congreso de la
Asociación Británica para el Progreso de la Ciencia en la que afirmó: el mito
del darvinismo ha quedado hecho pedazos .
Michael Danton , Director del
Centro de Investigaciones en Genética Humana de Sidney (Australia), opina que
Darwin estaba equivocado. Pierre Paul Grassé , Miembro de la Academia
Francesa y considerado como el primer zoólogo del mundo, dice que el
darvinismo encierra importantes falacias, y advierte: «Hay que hacer
reflexionar a los biólogos sobre la ligereza de las interpretaciones y
extrapolaciones que los doctrinarios presentan como verdades
demostradas»(197). Recientemente el célebre biólogo y matemático Jorge Salet
en su libro «Azar y certeza»(198), demuestra matemáticamente la imposibilidad
de una evolución progresiva. Afirma que desde el origen de la vida hace tres
mil millones de años no ha habido tiempo para que la primera célula viva evolucione
hasta el hombre, pues el número de probabilidades es del orden de diez
elevado a menos cien (10-1oo). Es decir una probabilidad tan mínima, que para
los científicos es prácticamente imposible.
6,17.- ¿Sólo una pareja?
Se
presenta el problema de si fue una sola pareja o fueron muchas las que Dios
transformó en hombres. La primera teoría se llama monogenismo . La segunda,
poligenismo . La teología del pecado original se ha expresado siempre bajo la
concepción monogenista del origen del hombre.
Actualmente
los teólogos han realizado serios intentos para buscar una explicación del
pecado original en la hipótesis del poligenismo , pero no han llegado a una
solución plenamente satisfactoria. Con todo el monogenismo no puede ser
considerado como una doctrina revelada o infaliblemente enseñada por la
Iglesia(199); pero es una doctrina considerada por buenos teólogos como próxima
a la fe. El Sumo Pontífice Pío XII dice a este propósito: «mas cuando se trata
de otra hipótesis, la del llamado poligenismo, los hijos de la Iglesia no gozan
de la misma libertad. Porque los fieles no pueden abrazar la sentencia de los
que afirman: o que después de Adán existieron en la Tierra verdaderos hombres
que no procedieron de aquél como del primer padre de todos por generación
natural, o que Adán significa una especie de muchedumbre de primeros padres. No
se ve por modo alguno cómo puede esta sentencia conciliarse con lo que las
fuentes de la verdad revelada y los documentos del Magisterio de la Iglesia
proponen sobre el pecado original, que procede del pecado verdaderamente
cometido por un solo Adán y transmitido a todos por generación»(200) . Pío XII
no dice que el poligenismo no pueda conciliarse con la fe, sino que no se ve
cómo pueda conciliarse . Deja abierta la posibilidad de una conciliación.
La
hipótesis del monogenismo tiene una confirmación científica, pues según el
profesor Francisco Grande Covián , la información genética del DNA mitocondrial
confirma que toda la humanidad viene de la misma madre. Un grupo de genetistas
de la Universidad de Berkeley encabezado por A.C.Wilson, estudiando el DNA
mitocondrial sugiere el origen monogenético de la humanidad .
7. EL HOMBRE SE DIFERENCIA DEL ANIMAL EN QUE TIENE UN
ALMA INTELIGENTE.
7,1.-
Dice el Concilio Vaticano I: «Desde el principio del tiempo creó Dios de la
nada la criatura espiritual y corporal, esto es, la angélica y la mundana, y
luego la humana constituida de espíritu y cuerpo»(201).
El
alma humana fue creada por Dios directamente de la nada . El hombre vive por su
alma . El alma vivifica al cuerpo. El alma es la fuente de la vida del hombre .
El
alma es el principio vital del hombre . Esto pertenece al depósito de la fe. Ha
sido definido expresamente por la Iglesia(202). La existencia del alma es una
cosa tan clara que no se puede dudar de ella en sana Filosofía. Cada vez es
mayor el número de científicos que, en el tratamiento de la realidad
existencial del alma humana, se alejan del dogma materialista que prohíbe
terminantemente el hablar siquiera de ella, bajo el pretexto de que está
demostrado «científicamente» su no existencia .
«El
alma es la parte espiritual del hombre que sobrevive al cuerpo, y es la sede de
las operaciones espirituales como, por ejemplo, el raciocinio.
El
alma es parte de un todo que muestra su composición dual por la diversidad de
funciones con mutuas influencias, pero con resultados inconfundibles y propios
de cada parte (...). Es una realidad no material responsable de la actividad
consciente y libre del hombre»(203).
Karl
Popper , una de las primeras figuras de la moderna Filosofía de la Ciencia, que
estuvo enrolado en movimientos marxistas hasta que llegó al convencimiento de
que el marxismo era una doctrina pseudocientífica y antihumana, afirma que el
lenguaje humano implica una capacidad de razonar que debe ser considerada
superior al conocimiento de los animales.
Y
John Eccles , Premio Nobel de Neurofisiología, por sus investigaciones acerca
del cerebro, comparte con Popper el rechazo del materialismo y admite la
existencia en el hombre de un alma espiritual .
«Personalmente
me veo forzado a creer que existe algo que podríamos llamar el origen
sobrenatural de mi irrepetible autoconsciente, o de mi irrepetible
individualidad o alma»(204). «Tenemos que reconocer que el Yo es el efecto de
una creación sobrenatural, de eso que en el sentido religioso se llama
alma»(205)
El
alma es la «forma», la estructura óntica del hombre. Aquello que le hace ser,
precisamente, hombre. Es algo real; es decir, como indica la definición de
real: existencia efectiva y verdadera . Llamamos alma al principio vital. Por
eso, en absoluto, se podría hablar de alma vegetativa en las plantas, de alma
sensitiva en los animales y de alma racional en el hombre. Pero la costumbre ha
reducido el nombre de alma al principio vital del hombre, que es intelectual,
espiritual e inmortal.
El
concepto de alma es irrenunciable para toda antropología humanista desde el
momento en que se convenga en designar con dicho concepto la diferencia
cualitativa, entitativa, que destaca al hombre de cualquier otra realidad
mundana.
Yo
me siento la misma persona que cuando era niño. Sin embargo la mayor parte de
los elementos materiales de mi cuerpo han variado y se han transformado. Pero
hay algo en mí que da continuidad a mi ser. Es el alma que da conciencia de mi
yo por la cual pienso y quiero con libre albedrío.
«Parece
que algunos no se atreven ya a hablar del alma. Algunos sacerdotes evitan la
respetable fórmula del catecismo como si nos encontráramos ante un elemento de
la filosofía griega, extraño a la revelación; ante una descomposición de la
realidad humana, de hecho indivisible...
Evidentemente
toda una parte de la enseñanza de la Iglesia se encuentra de este modo
comprometida, y se desvanecen varios aspectos esenciales de la fe a falta de la
idea de alma que les daba consistencia y expresión... La existencia del alma,
principio espiritual, inaccesible a toda corrupción, forma parte de la doctrina
de la fe»(206).
Dice
el teólogo alemán Ratzinger , Prefecto de la Congregación Vaticana para la
Doctrina de la Fe: «Me parece que ya es tiempo de llegar a una rehabilitación
en la teología de los tabuizados conceptos de "inmortalidad" y
"alma". Ciertamente no están faltos de problemática..., pero
arrojarlos a la vía, es ingenuo»(207).
Como
dice Malebranche el hombre tiene un cuerpo, pero no es un cuerpo . El sujeto
que posee es diferente a la cosa poseída . El hombre es algo más que su cuerpo.
Es el espíritu el que nos hace personas. Sin él no seríamos más que materia.
Seríamos puros animales .
Uno
de los hombres más eminentes de la ciencia británica contemporánea es Sir
Francis Walshe, dice: Creo que tenemos que volver al antiguo concepto de alma
espiritual: esa parte integral de la naturaleza del hombre que es algo
inmaterial, incorpóreo, sin la cual no se es persona humana . Y C. S. Lewis ,
Profesor de la Universidad de Oxford, dice: «La naturaleza es absolutamente
incapaz de producir el pensamiento... Ese elemento sobrenatural en el hombre,
demuestra que existe algo más por encima y más allá de la naturaleza»(208). El
neurólogo australiano John C. Eccles, Premio Nobel, dice: «Los fenómenos
mentales trascienden claramente los fenómenos de la Fisiología y la
Bioquímica»(209).
El
17 de mayo de 1979, la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, publicó
una carta en la que se reafirman datos esenciales de la fe católica sobre el
más allá. El Papa Juan Pablo II aprobó previamente el texto de la carta que
tiene así el valor de magisterio auténtico papal. Allí se dice textualmente: La
Iglesia afirma que un elemento espiritual sobrevive después de la muerte. Un
elemento dotado de conciencia y voluntad, de suerte que el mismo "ser
humano" subsiste. Para designar este elemento la Iglesia usa la palabra
"alma", término usado en el lenguaje de la Biblia y la Tradición. Y
aunque este vocablo tiene varios significados en la Biblia, la Iglesia piensa
que no hay razones válidas para prescindir de esta palabra. Por otra parte, la
Iglesia considera que es absolutamente indispensable el uso de alguna palabra para
transmitir el dato de la fe de una supervivencia entre la muerte y la
resurrección final . G. Deutzenberg ha demostrado que la palabra griega «psigé»
tiene que ser traducida por «alma», y no por «vida»(210).
Finalmente
dice San Pablo que el hombre está compuesto de cuerpo y alma(211).
7,2.- El alma no se ve .
Pero
hay cosas que existen aunque no se vean ni se sientan, como la presión
atmosférica. El alma no se ve porque es espíritu, y no todo se ve con los ojos
de la cara. Tampoco se ve el espacio y el tiempo, sino que sólo se pueden ver
las cosas que ocupan el espacio, y las cosas que cambian con el tiempo. Pero
podemos conocer la existencia del alma por sus actos. Para saber si por un
cable pasa la corriente eléctrica, intercalas una bombilla. Si se enciende,
entonces conoces, por los efectos luminosos, la existencia de la corriente;
pero tú no has visto la corriente. Si detrás de una tapia ves una columna de
humo, sabes que allí hay fuego; tú no ves el fuego, pero lo conoces por su
efecto: el humo. Al ver un río pienso en la existencia de un manantial sin
verlo. Rutherford y Bohr conocieron el átomo sin verlo, por los datos
obtenidos.
La
existencia del alma la conocemos por sus efectos . El alma humana es la base de
la vida y de la inteligencia. Si no tuviéramos alma inteligente, no habría
cultura, ni ciencia, ni artes, ni técnica, ni aviones, ni ferrocarriles, ni
radio, ni televisión, etc.
El
alma es lo que más vale de la persona humana. El valor material del cuerpo
humano no llega a veinticinco ptas.(212).
7,3.- El alma, para pensar , se sirve del cerebro como de un instrumento.
Pero
el cerebro sin alma que lo vivifique, no hace nada; está muerto. Es una
bombilla sin corriente. Si el cerebro piensa, es por el alma. La diferencia
entre el cerebro de un muerto y el de un vivo es que uno tiene alma y el otro
no .
El
cerebro es condición para el raciocinio. La condición es necesaria, aunque no
sea causa. Como la ventana es condición necesaria para que la luz del Sol entre
en la habitación. Pero la causa de la luz no es la ventana sino el Sol. La
causa del raciocinio es el alma. El cerebro es tan sólo la condición, el
instrumento.
El
cuadro de las lanzas de Velázquez no se debe al pincel. Se debe al artista, al
pintor, a Velázquez . Es verdad que Velázquez con una escoba no lo hubiera
pintado. Velázquez necesitó el instrumento del pincel. Pero el autor del cuadro
no es el pincel, sino el artista. El cerebro es instrumento del alma. Por eso
el cerebro para pensar necesita del artista, el alma. Y si el cerebro está
lesionado, el alma no funciona bien. El alma y el cerebro se influyen
mutuamente .
Wilder
Penfield de la Universidad de Montreal, que se dedicó toda su vida, como
neurólogo y neurocirujano, al estudio de la persona y del cerebro humano ,
dice: «El cerebro se parece mucho a un ordenador. Sin embargo, la mente, el
espíritu, es algo independiente del cerebro. La mente no es un producto del
cerebro. La mente no es algo físico. Depende del cerebro pero no es el cerebro,
no es algo fisiológico. Ningún científico ha logrado demostrar que la mente
tiene explicación material»(213).
El
espíritu, inteligencia o mente, no es una producción material. Si es cierto que
el cerebro puede ser comparado a una máquina provista de todos los dispositivos
electrónicos más perfectos y los conmutadores mejor ajustados, es necesario,
sin embargo, que le añadamos un operador: el alma .
En
la corteza cerebral hay treinta mil millones de células nerviosas . Querer
comprender la mente humana estudiando sólo el cerebro, es como pretender
entender un programa de televisión estudiando sólo los transistores y los
circuitos integrados del interior del televisor. El programa de televisión
supone muchas horas de pensar de técnicos, programadores, realizadores, etc.
Una
computadora electrónica puede diagnosticar una enfermedad e incluso programar
un tratamiento, pero no puede captar factores psicológicos del enfermo, como el
temor, la ansiedad, la frustración, etc., que el médico puede captar y tener en
cuenta. El ordenador no siente cariño, ni alegría, ni remordimientos. El
ordenador archiva datos, pero no tiene conciencia ni iniciativa. Un magnetófono
graba lo que se le dice, pero es indiferente a lo que se le diga. Lo mismo se
queda si se le cuenta un chiste que si se le insulta. La persona humana, no.
Los
procesos psíquicos no poseen ninguna de las propiedades que observamos en la
materia... Por otra parte, la materia no presenta ninguna de las propiedades de
lo psíquico... El hombre aúna ambas clases de procesos: su cuerpo se compone de
materia, y su vivencia consciente es de naturaleza inmaterial, psíquica .
El
célebre investigador cerebral del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, el Dr.
Rodríguez Delgado , Director del Centro de Estudios Neurobiológicos, Académico
de la Real Academia de Doctores, dijo por Radio Nacional de España, el lunes 12
de marzo de 1984, a las 11:30 de la mañana, entrevistado por Silvia Arlet , que
el cerebro y el alma son dos cosas distintas. El cerebro se palpa, se pesa, se
mide; y el alma no. Hay que distinguir entre las funciones cerebrales y el
cerebro. La memoria, -dijo el Dr. Rodríguez Delgado - está en el cerebro pero
no es el cerebro. El cerebro y el alma son cosas distintas , dijo este eminente
investigador del cerebro.
La
mente ostenta unas propiedades y unas facultades funcionales que rebasan lo
puramente biológico y fisiológico, y con mayor razón lo físico . Reducir el
pensamiento al cerebro material es como en un cuadro de Goya examinar el lienzo
y los colores yuxtapuestos, pero desconocer el arte, que es de orden
espiritual. Lo mismo que un libro es algo más que papel y tinta. Lo importante
son las ideas que transmite. Y esto es espiritual.
Recientemente
se ha descubierto la antimateria, pero ésta no debe confundirse con el
espíritu. La antimateria es materia de signo contrario: electrón positivo y
protón negativo. Los actos espirituales están en otro plano.
8.- SIN ALMA INTELIGENTE NO PODRÍAMOS PROGRESAR.
8,1.-
El hombre progresa porque tiene inteligencia. El animal no progresa por-que no
la tiene. La vida de las abejas que describió Virgilio hace dos mil años, era
exactamente lo mismo que la de hoy(214). Las golondrinas construyen sus nidos
hoy lo mismo que hace dos mil quinientos años, según la descripción que
entonces hizo Heródoto(215) .
En
cambio, el hombre, que empezó viviendo en cuevas, luego construyó chozas y
cabañas, y después casas, palacios y rascacielos. Qué diría un sabio de la
civilización antigua si resucitara hoy y se encontrara con inventos como el
avión y el submarino, la radio y la televisión, la corriente eléctrica y los
rayos X »
El
hombre -como tiene alma inteligente-, ve, observa, discurre y deduce. El animal
-como no la tiene- ve, pero no deduce nada. No sabe discurrir. El animal obra a
ciegas. Sigue los instintos que Dios le ha puesto, sin saber por qué.
El
instinto es como una máquina automática. Funciona siempre igual.
Lo
que impropiamente solemos llamar inteligencia animal es su capacidad para
moverse entre estímulos . El animal responde de la misma manera a los mismos
estímulos que excitan sus instintos. En cambio el hombre puede modificar sus
respuestas al estímulo. Los animales aprenden cosas por asociación de imágenes
y sentimientos; pero no son capaces de hacer un silogismo, un raciocinio. Se
amaestran a base de palo y golosinas.
Los
instintos animales tienen una memoria sensitiva que les impide repetir los
mismos errores. Pero esta memoria sensitiva no tiene nada que ver con la
memoria espiritual, propia del raciocinio humano, que permite al hombre pasar
de lo conocido a lo desconocido, y así hacer posible el progreso, ausente en
los animales.
8,2.-
La inteligencia humana nos permite pasar de lo conocido a lo desconocido.
En
un iceberg los ojos sólo ven la novena parte de la montaña de hielo: debajo del
agua hay 8/9 partes que no se ven, pero que puedo conocerlas por mi
inteligencia. En 1846 Leverrier descubre y localiza con exactitud, sin haberlo
visto jamás, el planeta Neptuno, calculando la desviación de la órbita de
Urano. El astrónomo alemán Galle dirigió su telescopio al lugar donde Leverrier
le indicaba y allí se encontró con Neptuno.
En
1915 del mismo modo, estudiando las irregularidades en la órbita de Neptuno,
Lowell descubrió a Plutón que no pudo ser visto hasta el 12 de marzo de 1930
por Clyde Tombaugh que murió a los noventa años en Mesilla Park (Nuevo Méjico)
el 17 de Enero de 1997 .
Actualmente
se busca el Planeta X, que se supone a unos diez mil millones de kilómetros del
Sol .
La
estructura del átomo, formado por neutrones y protones en el núcleo, y
electrones en la órbita, fue descubierta por Bohr y Rutherford mucho antes de
que el átomo pudiera ser visto. En la EXPO de Sevilla de 1993 pudimos ver un
átomo de hidrógeno aumentado mil millones de veces.
Paul
Dirac , Premio Nobel de Física, predijo la existencia de los electrones
positivos antes de su descubrimiento experimental realizado por el
norteamericano Anderson en 1932 .
En
enero de 1972 se descubrió en la Sierra de Güéjar (Granada) un yacimiento de
fósiles marinos de una antigüedad de más de treinta millones de años, y a una
altura de más de mil metros. Esto indica que esas alturas estuvieron un día
cubiertas por el mar. Los ojos sólo nos dan la existencia de los fósiles, pero
la inteligencia nos dice que esos fósiles sólo el mar pudo dejarlos ahí.
En
1769 James Watt , al ver levantarse intermitentemente la tapadera de una olla
puesta al fuego, dedujo la fuerza expansiva del vapor de agua e inventó la
máquina de vapor. Más tarde, en 1814, Stephenson construye la primera
locomotora del mundo.
Cuándo
un gato ha inventado una locomotora por ver levantarse la tapa del puchero»
Ningún animal inventa nada. El hombre se diferencia del animal en que gracias a
su inteligencia domina a la Naturaleza: domina el frío y el calor con el aire
acondicionado, acorta la distancia con los medios de locomoción, aumenta el
poder de la visión del ojo con el microscopio, y el alcance del oído con la
radio, etc.
9.- SIN ALMA
INTELIGENTE NO PODRÍAMOS COMPRENDER LAS IDEAS ABSTRACTAS, NI SENTIR EL DEBER Y
LA VIRTUD.
9,1.-
En el hombre hay algo que no es materia; ilusión, esperanza.
Tenemos
capacidad para lo no material .
Los
animales al no captar ideas abstractas no pueden preocuparse de los problemas
filosóficos o religiosos , que son exclusivos del hombre.
El
hombre, por tener alma inteligente, comprende lo abstracto, lo que no se ve ni
se toca, lo que no es cuadrado ni redondo, lo que no tiene sabor ni color: la
honradez, la gratitud, el deber. Pues, crees que te haría mucho caso un burro
si le hablaras del deber»
El
burro sólo obedece al palo. El animal nada sabe del deber, pues el deber no se
ve ni se toca; se entiende. Y el animal no tiene alma inteligente: ve y siente,
pero no entiende nada. El animal sólo tiene vida sensitiva. Se le puede educar
y amaestrar, pero a base de palo y golosinas. No entiende de razonamientos. No
capta relaciones de ideas.
Sólo
capta sensaciones: si tú te haces amigo del perro de tu cuñado, el perro
terminará por conocerte al verte, al olerte, o al oír tu voz.
Por
sensaciones. Por los sentidos. Pero nunca te conocerá como cuñado de su dueño.
El animal sólo tiene conocimientos sensitivos, no puede captar ideas.
Si
no tuviéramos alma espiritual, capaz de captar ideas , ante un escrito nos
quedaríamos igual que el que no entiende el telégrafo morse, ante una tira de
puntos y rayas, que se queda lo mismo si la noticia recibida es buena o es
mala.
Fuera
de la especie humana no conocemos ningún animal capaz de hacer razonamientos
abstractos... La actividad mental humana basada en conceptos abstractos es
cualitativamente diferente a los procesos bioeléctricos que ocurren en el
cerebro... Existe en nosotros un ente no material capaz de razonamientos
abstractos .
Los
animales sólo se mueven por el instinto de conservación del individuo y de la
especie: reproducción y supervivencia (alimentación y defensa de la vida).
Al
hombre le gusta celebrar grandes acontecimientos de su vida:
nacimientos,
bodas, muertes, aniversarios, etc. Los animales no entienden de celebraciones.
El
Premio Nobel de Medicina, Alexis Carrel , dice: «el alma es el aspecto de
nosotros mismos que es específico de nuestra naturaleza, y que distingue al
hombre de los demás animales»(216).
Los
animales tienen modo de comunicarse. Pero esto no es prueba de inteligencia.
Esta comunicación entra en el campo de los instintos. Un canario puede emitir
un conjunto de sonidos instintivos, pero es incapaz de interpretar la partitura
de una sinfonía de Beethoven.
Entre
el lenguaje humano y la comunicación de los animales existe un foso insalvable.
Los animales son capaces de expresar distintos estados afectivos: amistad,
temor, sorpresa, etc.; pero son incapaces de expresar juicios. Algunos
chimpancés pueden repetir palabras sencillas, pero son incapaces de construir
frases . A pesar de que un chimpancé tiene un aparato vocal capaz de pronunciar
toda clase de palabras, después de seis años de instrucción, sólo se consiguió
que pronunciara seis palabras; mientras que un niño en ese tiempo es capaz de
conocer y pronunciar más de dos mil. Es que no se trata de voz, sino de
inteligencia. «La posesión de un lenguaje articulado es prueba evidente de la
supremacía del hombre. El lenguaje de los animales, cualesquiera que sean sus
modalidades, no va más allá de un encadenamiento de automatismos»(217).
9,2.-
Nuestra alma inteligente es el gran abismo que nos separa de los animales.
Gracias a Dios, los hombres somos algo más que animales.
Tenemos
un alma inteligente, espiritual e inmortal, destinada a conocer a Dios y a
gozar de la gloria por toda la eternidad.
10.- NUESTRA ALMA INTELIGENTE ES ADEMÁS ESPIRITUAL E
INMORTAL.
10,1.-
Se prueba que el alma es espiritual porque realiza actos intelectuales con los
que capta lo que no impresiona a los sentidos, lo que no se ve ni se toca, lo
que no tiene color, ni forma, ni peso; lo que no es material: el deber, la
justicia, la nobleza, el honor, la virtud, el heroísmo. Los sentimientos de
envidia, odio, venganza, avaricia, ambición, orgullo, son de carácter
espiritual. Lo mismo que la amabilidad, generosidad, bondad, etc..
Los
conceptos abstractos no están sujetos al tiempo y al espacio. Son de ayer y de
hoy, de aquí y de allí. No como la flor que veo aquí y ahora. Ayer era capullo
y mañana se secará. En cambio, los conceptos abstractos son invariables en el
espacio y en el tiempo. El concepto de triangularidad se aplica exactamente
igual a todos los triángulos posibles de todos los tiempos y de todas las
formas: sean equiláteros, isósceles o escalenos.
Cuando
yo digo madre , hijo , hermano , además del proceso físico y fisiológico de
ondas sonoras y nerviosas que llegan de mis cuerdas vocales a tu tímpano, y de
tu oído al cerebro, hay algo muy distinto de la materia que sale de tu corazón
y se traslada donde está tu madre, tu hijo o tu hermano.
Decir
te amo y I love you suenan de modo totalmente diferente. Sin embargo el español
y el inglés entienden la misma idea. El proceso físico-biológico de ondas
sonoras y sensitivas es distinto. Pero la idea que expresan es la misma. Lo que
pertenece al orden material es distinto, pero la idea que se capta con el alma
espiritual es la misma.
El
alma compara dos ideas y ve su conformidad o disconformidad.
Si
yo escribo en una pizarra el azúcar es rojo y el clavel es dulce , tú captas la
desconexión de las ideas; pues lo rojo no es el azúcar sino el clavel, y lo
dulce no es el clavel sino el azúcar. Esto lo captas porque tienes una potencia
espiritual que capta las ideas. Si alguien insulta a tu madre, te duele; pero
si la frase va dirigida a un magnetófono, éste graba la frase pero no se
ofende.
Una
computadora puede hacer operaciones matemáticas. Pero solamente las operaciones
para las que ha sido previamente programada. Por otra parte la máquina es
incapaz de sentir responsabilidad, pundonor, agradecimiento, amor, odio, miedo,
tristeza, pena, vergüenza, remordimiento, arrepentimiento, etc. . Estos son
sentimientos de rango espiritual superiores a lo meramente material .
«El
espíritu existe en el hombre, porque la ciencia no puede explicar el
raciocinio, ni tampoco el libre albedrío... El ser humano conoce, además de los
objetos concretos, las nociones abstractas y universales, lo que solamente
puede conseguirse con un imponderable principio espiritual»(218).
Un
animal puede distinguir por los sentidos cosas concretas, por ejemplo, un
triángulo equilátero de otro isósceles o escaleno. Pero nunca podrá captar la
idea de triangularidad que es de orden espiritual.
Ahora
bien, el efecto no puede ser de naturaleza superior a la causa que lo produce :
un huevo de gallina no puede salir de un pino. Nadie da lo que no tiene. Si tú
no tienes cien pesetas no puedes prestármelas. Si el alma es capaz de actos
espirituales es porque es espiritual . Lo espiritual no puede salir de la
materia. El alma espiritual es superior a la materia, no puede salir de la
materia. La materia engendra sólo materia. El espíritu no está sujeto a las
leyes de la materia. Un juicio, un raciocinio o un acto de voluntad no se
pueden ver, oler o pesar.
10,2.- El alma produce operaciones espirituales, luego es espiritual .
Es
más, el hombre puede conocer su propio potencial psíquico; puede darse cuenta
de que piensa y de que sabe. La conciencia y el juicio no son un simple cambio
de grado o calidad con respecto al instinto animal, sino un cambio absoluto de
naturaleza y de estado .
Los
animales conocen; pero no saben que conocen. El hombre es el único que puede
reflexionar y darse cuenta de que sabe .
Por
eso, mejor que llamar al hombre animal racional como dijo Aristóteles , sería
más exacto decir que el hombre es un animal reflexivo . El hombre no es sólo un
ser que sabe sino también un ser que sabe que sabe . Lo que caracteriza al
hombre es la conciencia reflexiva.
El
hombre es un ser que se pregunta por el último sentido de lo que hace y de lo
que es. Ésta es una pregunta que no se hace el animal .
El
hombre es un ser que se plantea problemas. Por esto se distingue de los otros
seres que componen el Universo.
Lo
lógico del hombre es que se haga preguntas transcendentes: Es irrenunciable que
el hombre se pregunte sobre el origen del Universo... La negativa a razonar
sobre este problema es irracional:
contradice
la propia esencia de la razón La materia inerte no se plantea ninguna cuestión
sobre sí misma. La mesa es lo que es, sin inquietarse por lo que es, o lo que
debe ser.
El
animal tampoco discurre. Vive, ejerce sus apetitos y sus instintos, pero sin
reflexionar, sin interrogarse sobre ellos: sobre su objeto y sobre su valor.
El
hombre, por el contrario, es capaz de reflexionar, de volver sobre sí y sobre
sus actos. En la interrogación y en la reflexión, nacen y maduran nuestras
acciones auténticamente humanas .
Le
oí decir al Padre Pilón, S.I. , en un Congreso de Parapsicología en Toledo el
28 de febrero de 1988, que la conciencia es totalmente distinta de las
sensaciones propias del mundo animal. Estas sensaciones pueden medirse
materialmente, pero no así la percepción de la conciencia.
A
propósito de la diferencia entre el alma y el cuerpo le oí decir a Julián
Marías en una conferencia que pronunció en el Colegio Oficial de Médicos en Madrid,
estas ideas:
El
cuerpo me dice qué soy, pero no quién soy. El quién es propio del alma. El
cuerpo me dice que estoy hecho de carbono, oxígeno, nitrógeno, calcio, hierro,
etc. Pero la personalidad, la simpatía, la cordialidad, la amabilidad, la
sinceridad, el orgullo, la soberbia, la mentira, el odio, la venganza, son
defectos y virtudes espirituales.
Un
chequeo médico descubre mi cuerpo enfermo: que soy diabético, que tengo
colesterol, o que soy miope; pero al mismo tiempo mi espíritu, mi ánimo, mi alegría,
mi optimismo pueden ser muy saludables. Aunque haya cierto influjo entre el
cuerpo y el alma, evidentemente que el hombre no se reduce a lo que es su
cuerpo, sino que es más importante quién es su persona: esto es algo que
trasciende la materia.
10,3.- La libertad del hombre
La
espiritualidad del alma se prueba, además, porque el hombre es libre . Que el
hombre tiene libertad es dogma de fe(219).
Nuestra
libertad podrá verse influenciada por diversas circunstancias externas o
internas a nosotros mismos.
La
Endocrinología estudia, por ejemplo, el influjo del tiroides en el psiquismo .
Pero
siempre quedará en pie que, en condiciones normales, tenemos libertad. Y lo
probamos con la propia experiencia. Yo soy consciente de que tengo libertad
para rascarme la nariz, o cualquiera de las dos orejas, indistintamente. En
cambio, sé que no puedo detener libremente las palpitaciones de mi corazón.
Tampoco soy libre para dejar de tener hambre, si dejo de comer. Es decir, nadie
puede discutirme que soy libre para algunas cosas, aunque no para todo. Y la
prueba de que todos los hombres creemos en la libertad humana, es que nos
indignamos ante ciertas acciones monstruosas que suponen libertad y
responsabilidad: un hijo que apuñala a su madre para robarle. En cambio, si la
acción se hace sin libertad (el que apuñala a su madre estaba loco) esto no
provoca indignación, sino que da lástima.
Si
el hombre no es libre, es tan impotente para modificar su conducta, como lo es
para modificar la ruta del Sol. En este caso, no tienen sentido ni las
sanciones ni las condecoraciones. Si las hay, es porque todo el mundo está de
acuerdo en que el hombre es libre y responsable de algunos de sus actos.
Si
el hombre tiene libertad es porque es algo más que materia. La materia no tiene
libertad: obedece indefectiblemente a las leyes físicas. «Es materia, dice
Weizsäcker, lo que se atiene a las leyes físicas»(220). La libertad humana
trasciende las leyes físicas. Una máquina responde siempre de la misma manera a
los mismos estímulos, en las mismas circunstancias. Si el motor de la moto no
arranca, no es porque no quiera. Será que no tiene gasolina, o que no tiene la
bujía en condiciones. Pero si no arranca, no la castigas; porque sabes que no
tiene libertad. Buscas la causa y la remedias, porque sabes que si todo está es
condiciones el motor arranca necesariamente. En cambio, el hombre puede obrar
con libertad. Por eso al asesino se le mete en la cárcel; pero no se encarcela
a una máquina que ha triturado a un hombre, pues no tiene responsabilidad.
10,4.-
Los animales tampoco tienen libertad . Sus movimientos espontáneos se deben a
los impulsos de sus diversos instintos de conservación del individuo y de la
especie: buscar alimento, defender su vida y reproducirse.
El
hombre, al ser libre, puede escoger lo que quiera entre dos cosas.
El
animal, como no es libre, no puede escoger. Sigue necesariamente lo que más
atrae su sensibilidad: el estímulo más fuerte de sus instintos. El hombre puede
renunciar a su apetito. El animal no . El animal no puede subordinar lo
placentero a lo honesto. El hombre, sí.
El
hombre puede oponerse a las inclinaciones de sus instintos para servir a un
ideal .
«Dice
un famoso texto de Scheler que el hombre es "el único animal capaz de
decir NO a la satisfacción de sus apetencias instintivas"»(221).
No
es lo mismo libertad que libertinaje. La libertad es un bien. El libertinaje,
un mal. La libertad se convierte en libertinaje cuando se olvida de los
derechos de los demás. La libertad personal debe estar siempre subordinada al
bien común. La libertad, lo mismo que el fuego o el agua, son buenos cuando
están controlados. Pero cuando actúan sin control, lo devoran todo.
10,5.- El alma espiritual perceptible
Pero además, la existencia del alma
espiritual es algo que se percibe .
Dice
San Pablo : «Siento en mi cuerpo bajos instintos contrarios a mi espíritu. Me
encuentro prisionero de la ley del pecado que está en mi cuerpo. Por eso actúo
no como yo quiero, sino según el pecado que llevo dentro. El bien que quiero
hacer, no lo hago; el mal que no quiero hacer, eso es lo que hago. Cuando
quiero hacer lo bueno, me encuentro con lo malo en mis manos»(222).
Dice
Ovidio : «Vídeo meliora proboque, deteriora sequor»: Veo lo mejor y lo apruebo,
pero hago lo peor(223).
«El
hombre debe seguir la ley moral que le impulsa a hacer el bien y evitar el mal.
Esta ley resuena en su conciencia. Pero herido en su naturaleza por el pecado
original, está sujeto al error e inclinado al mal en el ejercicio de su
libertad»(224).
Todos
notamos en nuestro ser dos partes: una baja y otra alta; una que prefiere lo
cómodo, y otra que prefiere lo heroico; una que se inclina al placer, y otra
que frena ante lo que está prohibido; una que huye ante el dolor, y otra que se
enfrenta con la misma muerte cuando lo exige el deber.
Ahora
bien, el instinto de conservación es esencial a toda naturaleza.
La
planta se agarra con sus raíces a la tierra; los animales se defienden como
fieras. En cambio, el hombre, cualquiera que sean su religión y sus ideas,
estima que hay ocasiones en las que vale la pena dar la vida por otros valores
no materiales. Y los que así lo hacen son llamados héroes. Esto significa que
el hombre es algo más que materia. Si el hombre fuera exclusivamente materia,
el bien supremo del hombre sería la vida terrena, y vemos que no lo es .
Por
otra parte, en el hombre tiene más importancia lo que pertenece al espíritu que
lo que pertenece al cuerpo. Una bofetada en público duele más por lo que tiene
de humillación que por el dolor físico que produce.
El
remordimiento de una mala acción se siente en el alma. El cuerpo puede quedarse
satisfecho, y el alma no. Si Dios es justo, no pueden estar igual el terrorista
que ha puesto una bomba que sus víctimas inocentes.
Y
sabemos que Dios es justo. Vemos que en el mundo no hay justicia: muchos malos
triunfan, y muchos buenos no reciben la recompensa de sus buenas obras. Luego
tiene que haber después otra vida, donde Dios dé a cada uno el premio o el
castigo que mereció . Es decir, que el alma tiene que sobrevivir al cuerpo. Si
el alma sobrevive al cuerpo, es porque no necesita del cuerpo para existir , es
decir, porque es espiritual.
Se
llama espiritual todo lo que no depende intrínsecamente de la materia para
existir. Todo lo que puede existir separado de la materia, como ocurre con el
alma, es espiritual.
En
1972, el jesuita español, P. Oscar González de Quevedo , Profesor de
Parapsicología en las facultades de Anchieta en San Paulo (Brasil) y en la
Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro, estuvo en España dando
cursillos de Parapsicología. Dio conferencias y realizó pruebas en las que
resulta clara la existencia del alma espiritual.
Por
eso en uno de sus libros hace esta afirmación: «Hoy no hay en ninguna parte del
mundo un parapsicólogo materialista»(225). Todos saben que tenemos alma
espiritual.
La
psiquiatra suiza, doctora Elizabeth Kübler-Ross , tanatóloga, es decir,
especialista en el estudio de la muerte, que ha entrevistado a más de veinte
mil moribundos, muchos de los cuales han sido reanimados después de una muerte
clínica, afirma que la realidad de otra vida, después de la muerte, es algo
absolutamente cierto .
Es
curioso el libro del doctor norteamericano médico-psiquiatra Raymond A. Moody ,
titulado «Vida después de la vida», donde recoge los relatos de un centenar de
personas, que estuvieron clínicamente muertas, y después volvieron a la vida.
Exponen unas interesantes experiencias en las que se vieron fuera de su cuerpo
físico, hablando con seres queridos ya difuntos, y sobre todo, en contacto con
un ser luminoso que les interroga amorosamente sobre su vida pasada. Uno de
ellos termina diciendo: Después de aquello ya no tengo dudas. Sé que hay vida
después de la muerte .
Expresiones
similares se repiten frecuentemente en estos relatos(226).
10,6.- El alma inmortal
El alma es también inmortal porque es
espiritual . Lo espiritual no tiene partes como la materia. Por lo tanto lo que
es espiritual no puede morir, ni por descomposición y corrupción de sus partes
(que no tiene por ser espiritual), ni por corrupción del cuerpo (del que no
necesita para existir) .
La
Iglesia afirma la supervivencia y la subsistencia, después de la muerte, de un
elemento espiritual que está dotado de conciencia y de voluntad, de manera que
subsiste el mismo yo humano .
Además,
Dios nos ha dado a todos los hombres una ansia tal de felicidad que exige la
inmortalidad .
Felicidad
que se acaba, no es verdadera felicidad: si a un ciego le devolvieran la vista
sólo por un día, y si a un prisionero le pusieran en libertad sólo una hora, ni
el ciego ni el prisionero serán felices sólo con esto. Les atormentaría el
pensamiento de que pronto se les acabaría esa felicidad. La felicidad, para que
sea completa, debe serlo para siempre.
Como
dice Aristóteles , todos los hombres queremos ser felices y en el grado máximo.
Sin embargo, en este mundo nadie es totalmente feliz.
Todos
tenemos nuestras penas. En unos serán dificultades materiales.
En
otros, enfermedades. En otros, disgustos morales. Pero todos tenemos en la vida
nubes que nos oscurecen ese sol de la felicidad que tanto ansiamos. Es que
nuestra alma está hecha para el cielo, y sólo allí encontrará esa felicidad
infinita y eterna que la sacie por completo Dice Enrique Rojas en ABC: El
hombre es un ser descontento. Su existencia es una toma de conciencia
permanente de sus limitaciones.
Ortega
decía que la esencia del hombre era la soledad.
Para
Zubiri, la inquietud. Para Unamuno, el sentimiento trágico. Para Heidegger y
Kierkegaard, la angustia. Para Sartre, la náusea. Todo lo humano es
deficitario, indigente .
Si
Dios ha puesto en el alma humana esta tendencia irresistible de felicidad , es
porque está dispuesto a darnos los medios de poder satisfacerla . Lo contrario
iría contra su Sabiduría y su Bondad. Es así que la felicidad que apetecemos
exige la inmortalidad, y nuestro cuerpo es mortal, luego nuestra alma tiene que
ser inmortal. La inmortalidad del alma es dogma de fe .
El
Concilio Vaticano II dice: El afirmar la espiritualidad e inmortalidad del alma
no es un espejismo ilusorio, sino una profunda realidad . La Sagrada
Congregación de la Fe, el 17 de mayo de 1979, publicó un documento sobre
cuestiones de escatología en cuyo n 3 se dice: La Iglesia afirma la
continuación tras la muerte de un elemento espiritual del Yo que carece,
durante este tiempo, del complemento corporal . La inmortalidad del alma es
dogma de fe(227).
10,7.-
Los Testigos de Jehová niegan la inmortalidad del alma porque la palabra del
Génesis «néphesh» significa principio vital común a los animales y a los hombres
. Es que la revelación del mensaje bíblico es progresiva. Dios se acomodaba a
la mentalidad del pueblo al que se dirigía: la distinción entre alma y cuerpo
no aparece hasta Daniel , en el siglo II antes de Cristo . Después, en el Libro
de la Sabiduría ya aparece clara la idea de inmortalidad: «Dios creó al hombre
para la inmortalidad»(228). El cuerpo se muere y desaparece. Lo que permanece
es el alma . Por eso Saúl habla con el espíritu de Samuel , que ya había
muerto(229).
Dijo
Jesucristo : «No temáis a los que solamente pueden matar el cuerpo; temed más
bien al que puede perder el alma en el infierno»(230). «Quien cree en Mí,
aunque muera vivirá; quien cree en Mí, no morirá jamás»(231).
Con
estas palabras Jesús confirma el pensamiento que tenían los judíos de que el
alma seguiría viva después de la muerte .
10,8.-
Ultimamente ha circulado una teoría de que la separación alma-cuerpo era un
dualismo de origen platónico, y que por lo tanto el hombre resucita en el
momento de la muerte. Pero no debe olvidarse que tan categorías humanas son las
semíticas como las helenísticas, y en este sentido son igualmente aptas para
ser instrumento de la revelación de Dios . Eso de que la resurrección es
inmediatamente después de la muerte, es una doctrina rechazada por la mayor
parte de los teólogos católicos, e incluso por los protestantes de la talla de
Oscar Cullmann , Profesor de la Universidad de París, y una de las primeras
figuras de la teología protestante(232). A su vez el Cardenal Ratzinger ,
Prefecto de la Congregación Vaticana para la Doctrina de la Fe, afirma: «La
hipótesis de una resurrección en el momento de la muerte no se puede probar ni
lógica ni bíblicamente»(233).
10,9.-
Cristo habla de que el hombre sigue vivo más allá de la muerte:
la
parábola de Lázaro y el rico Epulón habla de la realidad del infierno después
de la muerte(234); y al buen ladrón le promete el paraíso después de la
muerte(235).
Antes
había dicho: «Si quieres entrar en la vida eterna, guarda los
mandamientos»(236). «Los impíos irán al suplicio eterno, y los justos a la vida
eterna»(237). «Alegraos y regocijaos, porque es grande vuestra recompensa en el
cielo»(238).
El
Evangelio dice que el Dios de Abrahán , de Isaac y de Jacob , no es Dios de
muertos sino de vivos(239). Luego si Abrahán , Isaac y Jacob están vivos es
porque su alma es inmortal.
También
San Pablo dice que en esta vida conocemos a Dios imperfectamente, pero que en
la gloria lo veremos cara a cara(240); y añade: «deseo morir y estar con Cristo
lo cual es muchísimo mejor»(241).
«Es
indescriptible la felicidad del cielo»(242).
Es
decir, está claro que seguiremos vivos más allá de la muerte.
El
Papa Juan Pablo II les dijo a los jóvenes en Vancouver (Canadá) el 18 de
Septiembre de 1984: No dejéis que nadie os engañe acerca del verdadero sentido
de la vida.
La
vida viene de Dios. Dios es la fuente y la meta de vuestras vidas.
En
el Evangelio Jesús nos avisa de que en el mundo hay ladrones que vienen a robar
. Encontraréis estos ladrones que intentan engañaros.
Os
dirán que el sentido de la vida está en el mayor número de placeres posibles.
Intentarán convenceros de que este mundo es el único que existe, y que debéis
atrapar todo lo que podáis ahora. Habrá quien os diga que vuestra felicidad
está en acumular dinero y disfrutar de la vida. Nada de esto es verdadero. Nada
de esto proporciona la auténtica felicidad de la vida. La auténtica felicidad
de la vida no se encuentra en las cosas materiales. La auténtica vida se
encuentra en Dios. Y vosotros descubriréis a Dios en la persona de Jesucristo.
Amadle
y servidle ahora para que pueda ser vuestra la plenitud de la vida eterna .
10,10.-
Tenemos alma inmortal . Nos guste o no nos guste, esto es una verdad indudable.
Y además, dogma de fe. Y el que no lo crea, se va a enterar, porque se va a
morir. Negar que tenemos alma es como el que niega que tiene hígado porque no
lo ve o no lo siente. Somos como somos, independientemente de cómo quisiéramos
ser. Dentro de mil millones de años estaremos todavía vivos: felices en el
cielo, o sufriendo en el infierno; pero vivos. Y vivos para siempre. Y para
siempre felices, o para siempre sufriendo. Y esta felicidad o este tormento,
depende de los años de vida en este mundo.
Por
otra parte, ante la afirmación de Cristo-Dios, de que el hombre sigue vivo más
allá de la muerte, es lógico y prudente tener esto en cuenta. Si voy por la
carretera y me encuentro un letrero que dice «Carretera cortada después de la
curva: puente hundido», lo lógico es frenar. Tomar esa curva a toda velocidad
es suicida.
Quien
vive en esta vida sin preocuparse de la otra es un loco. Lo lógico, lo
racional, lo inteligente, es vivir aquí pensando en lo que ciertamente ha de
venir después de la muerte.
Nos
preocupamos de mantener la salud, la buena presencia física, el capital, etc.
Por conservar o mejorar todo esto hacemos esfuerzos, sacrificios y gastamos
dinero. Y abandonamos la salvación del alma» Si la perdemos, lo hemos perdido
todo y para siempre. Si la salvamos, nos hemos salvado para siempre.
La
preocupación por nuestra salvación nos impedirá vivir en pecado mortal, pues
una muerte repentina nos llevaría a una condenación eterna. Son frecuentísimas
las muertes repentinas: accidentes, enfermedades inesperadas y fulminantes,
etc. Quién dormiría tranquilo con una víbora en su cama» Muchos habrá en el
infierno que dejaron su conversión para después, y ese después no llegó nunca
porque ellos murieron antes. Jesucristo nos lo avisa repetidas veces en el
Evangelio: «No sabéis el día ni la hora»(243). Y nos lo jugamos todo a una sola
carta, pues sólo se muere una vez. No hay segunda oportunidad. Y todo a cara y
cruz. No hay término medio entre salvarse y condenarse.
O
cielo o infierno. Y esto para toda la eternidad. El equivocado en el momento de
morir, jamás podrá rectificar su yerro.
Una
persona consecuente aprovecha esta vida para hacer todo el bien posible. En la
hora de la muerte nos arrepentiremos no sólo del mal que hayamos hecho, sino
también del bien que pudimos hacer y tontamente no hicimos. No debemos hacer
las cosas porque nos gustan, sino porque nos conviene para el bien del alma y
del cuerpo; y para bien de los demás. Cada día deberíamos hacer una buena
acción. Y cada día hacer también una cosa que no me apetece, sobre todo si es
en bien del prójimo. Si alguien estuviera cierto que pronto sería trasladado a
otro lugar para el resto de sus días, no sería lógico que trasladase allí todos
los bienes que pudiera» Por lo mismo el cristiano procura atesorar para el
cielo .
10,11.-
El dogma de la inmortalidad del alma no tiene nada que ver con la hipótesis de
la reencarnación , propia del hinduismo y del budismo, que es inaceptable para
un católico.
11.- DIOS ES OMNIPERFECTO.
11,1.-
Dios es el Ser Necesario (ver n 2 ). El Ser Necesario tiene la plenitud de la
existencia, porque su esencia es existir. Por eso Dios tiene todas las
perfecciones posibles en grado infinito, y no puede tener ningún defecto. Si
no, no sería Dios.
Los
seres contingentes que existen unos por otros, exigen un ser que no exista por
otro; es decir, que exista por sí mismo, que tiene que ser eterno, que no puede
comenzar a existir, que existe necesariamente, que no pueda no existir, que su
esencia sea existir, que tiene la plenitud de la existencia, que tiene la
existencia sin limitación, que tiene toda la perfección existente en su grado
máximo:
es
decir, que es omniperfecto. Ése es Dios.
El
Ser omniperfecto es inmutable . Todo ser que cambia o se mueve es carente de
algo (de esa nueva modalidad). Luego el ser omniperfecto es inmutable.
Dios
es la plenitud del SER .
Dios,
como posee por naturaleza la plenitud de la existencia, no puede crecer; es por
lo tanto infinito. Y el ser infinito es único, puesto que no pueden existir dos
seres infinitos distintos; ya que ninguno de los dos poseería lo que pertenece
al otro, y en consecuencia podrían crecer los dos. En este caso no serían
infinitos como habíamos supuesto.
Todo
esto se demuestra ampliamente en Filosofía.
12.- DIOS LO PUEDE TODO.
12,1.-
El hombre puede hacer grandes cosas: superpetroleros gigantescos, aviones
supersónicos, submarinos atómicos, satélites artificiales, etc.; pero el hombre
no puede hacer el Sol ni el Universo. Dios sí puede hacer el Sol y el Universo,
porque lo puede todo. Nada es imposible para Dios .
Todo
aquello que puede ser hecho, lo puede Dios.
Dios
puede hacer todo lo que no es contradictorio .
Pero
lo que no puede ser hecho, lo absurdo, lo contradictorio, es imposible que
nadie lo haga, ni siquiera Dios: por ejemplo un círculo cuadrado. Un círculo no
puede ser cuadrado porque dejaría de ser círculo. Por eso un círculo cuadrado
es un absurdo; y Dios no hace absurdos.
13.- DIOS LO SABE TODO.
13,1.-
Dios conoce todos los secretos de la Naturaleza, y todos los acontecimientos de
la Historia, tanto los pasados como los venideros. «Dios conoce todas las cosas
antes de que sucedan»(244). Para Dios todo es presente. Para Dios no hay
tiempo(245).
Dios
también conoce todos tus pecados, no sólo los de obra, sino también los de
deseo y pensamiento .
Pero
Dios también conoce perfectamente -y te lo recordará el día del premio- todas
tus buenas obras y hasta tus buenos deseos .
Ten
esto presente, porque te ayudará a practicar el bien.
14.- DIOS LO VE TODO.
14,1.-
Un muchacho, que salió triunfante ante una ocasión de pecar, decía que el
pensamiento que le había salvado era éste: Qué diría mi madre si se enterara» .
Pues Dios no sólo se entera, sino que te está viendo. No te da vergüenza»
Piensa esto cuando te asalte la tentación. Te ayudará a no pecar.
15.- DIOS ES NUESTRO PADRE, QUE ESTA EN EL CIELO:
CREADOR Y SEÑOR DE TODAS LAS COSAS, QUE DA SU MERECIDO A LOS BUENOS Y A LOS
MALOS.
15,1.-
Dios es el Padre de todos los hombres, a quienes ama infinitamente. Por eso
para que nos animemos a ser buenos, premia a los buenos dándoles el cielo y
castiga a los malos con el infierno. Lo mismo que un buen padre premia a su
hijo bueno, y debe castigar a su hijo que no se porta bien.
Con
todo, Dios -por su gran bondad- prefiere perdonarnos, si le pedimos perdón. Si
alguna vez hace justicia es cuando no tiene más remedio por la obstinación del
hombre que no quiere pedir perdón, y cuya libertad Dios se ha comprometido a
respetar.
Dios,
como es infinitamente misericordioso, perdona todo y del todo. Dios no es
vengativo. No debemos sentir angustia. Debemos confiar en su Bondad. Dios
per-dona siempre a quien le pide perdón. Pero como también es infinitamente
justo, no puede perdonar a quien no le pide perdón.
Sería
una monstruosidad impropia de la justicia de Dios.
Jesús
habló de "la blasfemia contra el Espíritu Santo" como de un pecado
imperdonable. Este pecado es imperdonable porque es un rechazo obstinado a
convertirse al amor misericordioso de Dios Padre . Es no querer arrepentirse. Y
Dios no puede perdonar al que no quiere arrepentirse.
15,2.-
La expresión «castigo de Dios» es bíblica(246) . Pero necesita ser entendida
rectamente. No es que Dios mande un castigo. Sino que el castigo es algo
intrínseco a la culpa. Por eso el castigo es obra del hombre, no de Dios. Dios
se limita a manifestar la situación del hombre impenitente. Como el catedrático
se limita a manifestar que el alumno no es apto. El catedrático no suspende, es
el alumno el que se suspende a sí mismo al no estar bien preparado. Se supone
que el catedrático obra con justicia.
Dios
permite el castigo, por necesario; pero no lo quiere. Lo mismo que no quiere el
pecado .
15,3.-
El temor a Dios debe ser filial, no servil: más que miedo es respeto amoroso.
El temor de hijo, que teme ofender, no amar lo suficiente. El que teme no amar
bastante, es una forma superior de amor .
16.- DIOS ESTÁ EN TODAS PARTES.
16,1.-
Lo mismo que el perfume llena la habitación, Dios lo llena todo: está en todas
partes. Pero de un modo más perfecto.
Cuando
decimos que Dios está en el cielo, queremos indicar que allí se manifiesta su gloria
más particularmente.
Antes
de la creación Dios no podía estar en las cosas, porque todavía no existían.
Desde toda la eternidad Dios estaba presente en sí mismo.
17.- A DIOS NO LE VEMOS PORQUE ES ESPÍRITU PURO.
17,1.-
Por la limitación de los ojos de nuestro cuerpo, no podemos ver ni lo muy
pequeño, ni lo muy lejano. Por eso nos valemos del microscopio y del
telescopio.
Tampoco
se ve el viento y la luz, si no que vemos tan sólo las cosas iluminadas por la
luz y las hojas movidas por el viento.
Nuestros
ojos tampoco pueden ver a Dios, porque es espíritu.
Con
todo, los que están en el cielo ven a Dios «con los ojos del alma», pues
reciben para ello un auxilio especial.
NOTAS
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