La Nueva Evangelización según Dominique Rey: 9 puertas, 6 actitudes, 8 cambios - De Toulon a España y a América Latina
Las 9 puertas para evangelizar
6 actitudes pastorales
evangelizadoras
Cómo tratar
a la gente e integrarla en la comunidad - 8 cambios
Dominique Rey también respondió algunas preguntas de los asistentes.
Sobre evangelizar a
inmigrantes y musulmanes
Sobre la adoración
evangelizadora
Sobre "el puerta a
puerta" eficaz: ¡rezando!
Sobre los cristianos en la
política
Sobre las
zonas rurales y los cristianos muy dispersos
Sobre el
papel de los nuevos movimientos y comunidades
Nuevos movimientos, grupos pequeños, itinerarios de acogida, mucha escucha,
salir a la calle, una conversión pastoral completa... así es una diócesis de
Nueva Evangelización. Actualizado 18 enero 2013 - Dominique Rey, obispo de
Fréjus-Toulon, visitó Toledo del 11 al 13 de enero y expuso su visión de la
Nueva Evangelización como pastor de una diócesis que ha acogido en pocos
años unas 50 nuevas realidades eclesiales y busca salir a las calles a
evangelizar y formar evangelizadores. De sus tres extensas exposiciones,
sintetizamos algunas ideas.
Las 9 puertas para
evangelizar
Dominique Rey se refiere a 9 ámbitos sociales donde tiene lugar el anuncio
de Jesucristo y la posterior formación en la fe. Son 9 "puertas a las que
tocar", lugares a los que ir.
1. La Familia: es el primer lugar donde se engendra la fe y se aprende a
vivir en cristiano según el testimonio de los padres. El párrafo 14 de
"Evangelium Nuntiandii" dice que en una familia consciente todos los
miembros evangelizan y son evangelizados.
2. La educación: sin ella no hay crecimiento ni maduración ni cambio de
mentalidad y cultura. Capellanías, internados, residencias de estudiantes...
tienen mucho que hacer para evangelizar. Muchos jóvenes son analfabetos en
lo religioso. Las escuelas católicas han de evangelizar, enseñar y educar,
todo junto. Para eso, en cada centro educativo "debe haber un núcleo duro de
cristianos que den orientación cristiana en esa escuela, para que sea
católica de verdad". Sin "núcleo duro" es católica sólo de nombre.
3. La parroquia: tiene un territorio, un pastor dependiente del obispo y una
comunidad en torno a los sacramentos. Acompaña a la persona desde el
bautismo hasta el entierro. Forma con la catequesis a niños y adultos. No la
elige cada uno, sino que nos toca por territorio y la compartes con gente
muy distinta a ti. Juan Pablo II decía que la parroquia tiene que ser el
centro de la nueva evangelización.
4. Las nuevas realidades eclesiales: no deben despreciarse ni dejarse de
lado. Juan Pablo II y Benedicto XVI han insistido siempre en su fuerza
renovadora. Como las órdenes religiosas, comunidades que fueron roturadores,
pioneras, tambiénn ellas renuevan toda la Iglesia. El pastor debe estar
atento, "ayudarles, acompañarles, quizá corregirles". El obispo recuerda que
el mismo Benedicto XVI pide no estar demasiado atado a planes pastorales
hechos de normas. "Permitid al Espíritu Santo que actúe a su gusto; una
pastoral planificada puede asfixiar las nuevas iniciativas, estad atentos a
lo que surge, a lo imprevisto".
4. Diaconía: es la caridad, el servicio a los pobres. La diaconía verifica
con actos reales, concretos, la autenticidad de la fe.
5. La piedad popular: a menudo se da en lugares especiales, en santuarios,
lugares de acogida que deben servir para evangelizar la religiosidad.
"Nuestra sociedad es consumista pero también hay gente en búsqueda
espiritual. Hay que reevangelizar esta piedad popular a la que acuden
buscadores".
Un ejemplo: en la diócesis de Toulon, hay un monasterio en una isla frente a
Cannes, "que es una ciudad llena de sectas y de gente guapa del cine". Unas
10.000 personas en verano visitan esta islita donde solo hay un monasterio y
una atmósfera distinta a Cannes. "Allí lanzamos el festival del Silencio,
llevamos a los cineastas a la isla, a que estén un día desconectados, y así
en un mundo de agitación mediática tienen un día de oración o silencio":
así, lo más moderno y lo más tradicional se encuentran.
6. Los medios de comunicación social e Internet: "la red invade la vida de
muchos, especialmente de los jóvenes. Allí no hay intimidad sino
´extimidad´, porque exponemos todas nuestras cosas en la red. Pasamos de la
información a la conversación, cada internauta es hoy un ´comunicador
mediático´. La Iglesia, como Internet, está universalmente conectada. Hasta
el Papa usa Twitter. Pero ojo, cuidado con la adicción. El Evangelio no
llega en el espectáculo ni se mide por las audiencias".
7. El arte y la cultura: la Iglesia pide una pastoral de la inteligencia.
Transformar la cultura, evangelizarla, requiere de fe y razón, no de mero
sentimentalismo ni tampoco de nostalgias del pasado.
8. La vida social: ocio, deporte, trabajo y vida asociativa. "La
evangelización puede transformar todo nuestro mundo, humanizarlo, dar una
ecología de la persona humana. El evangelio no es una contracultura, sino
que entra en la cultura, la impregna desde dentro y la limpia de las
patologías que la afligen".
6 actitudes
pastorales evangelizadoras
Son ideas que han de hacer cambiar las rutinas y hábitos de nuestra
parroquia, grupo, apostolado, etc... para hacerlos más evangelizadores.
1-Hay que llegar a las personas donde se encuentran, en lo físico y en lo
cultural. "Se crean nuevos barrios lejos del centro, mientras nuestras
iglesias están concentradas en el centro. Vemos barrios sin iglesias. En
EEUU cuando surge un nuevo barrio enseguida se prevé espacio allí para
capillas. Nosotros también hemos de prever, ir. Y hemos de escuchar qué
preguntas se hace la gente y qué problemas tienen las personas".
2- Atender qué reprochan nuestros contemporáneos a la Iglesia. Algunos
reproches son ilegítimos e ideológicos; otros tienen su legitimidad. No se
equivocan muchas veces si se quejan de que usamos un lenguaje complicado, de
falta de acogida, de déficit de comunicación…
3- Diversificar: no a la pastoral monolítica. Debe haber distintas puertas
de acceso a la fe y a la comunidad. Los alejados, los que tienen solo
relación puntual… pueden preferir invitaciones a actos muy puntuales (una
jornada, una mañana, un viaje), en vez de que les ofrezcan itinerarios muy
largos y complicados. En estos actos se puede proponer una nueva conversión.
Y los cristianos comprometidos deben ser ayudados a ser evangelizadores.
"Pasemos del cristianismo de tradición al de adhesión y compromiso".
4- El kerigma y el primer anuncio debe estar en el corazón de la pastoral
ordinaria. Los católicos deben salir de la sombra del campanario, salir a
evangelizar. Juan Pablo II decía: “la parroquia debe buscarse a sí misma
fuera”. "Nada de pastoral de ventanilla, salir al mundo". Las puertas de la
parroquia deben abrirse a todas las experiencias humanas.
5- Abrir la parroquia y las comunidades a la diaconía, el servicio a los
pobres. "Hay pobres por la crisis y por la ruptura familiar, la pobreza
afectiva, la soledad. Esos pueden ser lugares de encuetro con el evangelio".
6 - Aceptar una conversión pastoral. "Nada de esto es posible sin una mirada
hacia dentro, sin concienciarnos. Hay que pasar del público cautivo al
anuncio fuera. Hay diócesis que se preocupan por la evangelización: hay
sacerdotes que se visitan unos a otros para aprender nuevas formas,
experiencias. No hay una única forma y en estos intercambios se aprende
mucho".
Cómo
tratar a la gente e integrarla en la comunidad
1 - La acogida es algo central. Con ella mostramos nuestra caridad y
diaconía. La acogida incluye tener capacidad de escucha, mostrar gratuidad y
ofrecernos con disponibilidad. Sin esto, no somos acogedores.
2- La escucha de las demandas de los fieles. "Unos vienen pidiendo
sacramentos, exequias, etc… Otros sólo quieren la catequesis de los niños.
Otros tienen cierta religiosidad: quieren bendecir objetos. Otros quieren
ayudas materiales. Otros sólo necesitan hablar con alguien. Hay que ver cómo
evangelizar cada una de esas demandas. A menudo en las parroquias sólo
creamos actividades para los muy habituales, no proponemos nada a estas
personas que vienen buscando otras cosas".
3- Atender el itinerario de la persona. "Implica personalizar las
relaciones, saber que cada uno está en una etapa o en un camino distinto .
Hay métodos que dan resultado, cosas ya probadas. Por ejemplo, los Cursos
Alpha, con una comida y testimonios y lenguaje accesible, no recitando el
Catecismo. Son 8 ó 10 sesiones. También funcionan las células de
evangelización parroquial: pequeñas células en casas, abiertas a gente que
no iría a la iglesia pero que son invitadas a esta reunión semanal en la
casa. Tenemos una parroquia con decenas de células. Se pueden crear también
círculos bíblicos, comunidades y movimientos de pequeña fraternidad, etc… No
basta con decir: “¿quiere ser cristiano?, pues vaya a misa”. Está bien ir a
misa pero mucha gente no hará eso por sí sola.
4- Los círculos de compromiso. Hay que reconocer los cuatro tipos de trato
que alguien tiene con la iglesia.
-el parroquiano ordinario y practicante
-el de temporada: va si no llueve, son intermitentes
-los de misas, bautizos y comuniones
-los que no tienen ningún contacto con la iglesia.
Y hay que desarrollar formas de llegar a todos ellos y aumentar su fe,
formación y compromiso.
5 - Acoger los dones, carismas y capacidades de cada fiel. "El pastor debe
ayudar a cada uno a desplegar sus carismas para que crezcan en fe y se vayan
integrando en la comunidad. Al recién llegado o alejado hay que inscribirlo
en una pequeña comunidad o grupo adecuado para él con un camino de
iniciación cristiana que le de un autentico encuentro con Cristo. Es una
estructura pequeña personalizadora, que permite lo espontáneo, como es, por
ejemplo, la oración en un grupo pequeño". Un cura no puede acompañar
personalmente a 300 personas, no puede ser director espiritual cercano y
disponible para todos. Basta con un acompañamiento por alguien con sentido
común y algo de formación, cosas muy básicas pero en acompañamiento
personalizado.
6 - Formación continua: para clero, laicos, feligreses...
7 -Participación: "hagamos cosas juntos, movamos a la gente, que no sea
pasiva, receptora, que usen sus capacidades".
8 -Momentos para proclamar la fe y el Credo; explícitamente. "Sí, lo hacemos
en la Eucaristía dominical, pero hay que expresarlo en más momentos. En
Toulon hemos bajado la edad de confirmación: antes era con 15 años; ahora
con 10 o 11. Pedimos que sea la comunidad la que establezca momentos para
profesar su fe ante todos, en voz alta: durante una peregrinación en
Lourdes, por ejemplo. Hacemos que proclamen el Credo en público, como en la
Vigilia Pascual, ante los hermanos".
Dominique Rey también respondió algunas preguntas de los asistentes.
Sobre
evangelizar a inmigrantes y musulmanes
"Tenemos comunidades cristianas evangelizadoras de Brasil, Chile, Colombia,
etc… nos ayudan a evangelizar a los inmigrantes de esos países en nuestra
diócesis. También tenemos unos pocos musulmanes conversos. Y un seminarista
que viene del protestantismo. En Toulon, el 15% de los habitantes ya son
musulmanes. Nuestro método con ellos es: caridad y coherencia de vida, y
proponer la inteligencia de la Fe, proponer la razón y la sabiduría. Hay
musulmanes que impresionados por la caridad reflexionan sobre el
cristianismo y entonces ven su razonabilidad. Tengo una comunidad que
trabaja la presencia directa entre musulmanes. Es arduo, no tenemos decenas
de conversiones. Pero ya pasan cosas: cada año tenemos 8 o 10 musulmanes que
se convierten. Y bautismos en clandestinidad, en secreto, por miedo a la
persecución familiar.
Sobre la adoración
evangelizadora
"La experiencia demuestra que donde hay adoración permanente se genera
evangelización. Hay que buscar la fórmula pastoral para ello: que se rece en
la adoración por la evangelización de la parroquia, por el apostolado. Los
mismo adoradores generan fecundidad misionera. Están, por ejemplo, los
Misioneros de la Santísima Eucaristía, que el padre Justo, entre Francia y
España, promueve".
Sobre "el
puerta a puerta" eficaz: ¡rezando!
"A veces yo mismo salgo a la calle, a evangelizar. O voy puerta a puerta.
Pero todo empieza antes, ¡con la oración personal y con la conversión
permanente! Eso crea el estado de ánimo que hace que los cristianos sean
creíbles y audibles".
Sobre los cristianos
en la política
"El cristiano por definición debe estar comprometido con la política en el
sentido noble del término. El gobierno de la urbe debe buscar la
solidaridad, la subsidiariedad, la defensa de la vida y dignidad humana
desde la concepción hasta la muerte. En Toulon hemos lanzado un observatorio
sociopolítico para forma la conciencia de los cristianos. Intentamos dar voz
a la Iglesia en los medios de comunicación, ahora contra el matrimonio
homosexual y la entrega de niños a parejas del mismo sexo. El compromiso
político es fundamental en este momento histórico en que se cuestionan cosas
básicas".
Sobre las zonas rurales y los cristianos muy dispersos
"En nuestra diócesis tenemos pueblecitos al norte de 300 habitantes y menos,
y además son socialistas, radicales. Son parroquias demasiado pequeñas, el
cura solo no puede. Hay que unir allí a los cristianos en torno a
monasterios y comunidades. En un clima de desertificación, una comunidad de
vida y oración, de tipo monástico o similar, puede dar aliento a los
cristianos. Los curas diocesanos nos dicen que para ellos es fundamental
poder alimentarse también ellos en este terreno pastoral tan ingrato y
árido. Si la parroquia es muy pequeña, creamos también “polos misionales”,
un trabajo colectivo donde los curas trabajen y reflexionen juntos".
Sobre el papel de los nuevos movimientos y comunidades
"Tenemos unas 50 comunidades nuevas en Toulon, algunas más monásticas, otras
carismáticas, otras de espiritualidades más clásicas. Y todas ayudan
muchísimo a revitalizar la diócesis. Cada año ordenamos a 8 o 10 sacerdotes
y la mitad son de alguna de esas comunidades. Antes de acogerlas hay que
verificar la autenticidad del carisma, ayudarles a madurar, a integrarse en
un territorio concreto, que no estén solos sin conectarse los demás. Los
carismas no se yuxtaponen, no han de estar sin contacto: no, al contrario,
deben tratarse y colaborar. Si una comunidad solo ayuda a sus miembros es
que eso no es eclesial, es que no están al servicio del evangelio. En el
seminario todos aprenden a respetarse, conociéndose. Así, han de funcionar
como una sinfonía".