Consejos para un noviazgo maduro: Escuela de amor
Ricardo Ruvalcaba
(cortesía: Fluvium.org)
En la Jornada Mundial de la Juventud de Paris, un joven le preguntó a Juan
Pablo II: “¿Qué está bien y qué está mal en el noviazgo?” A lo que el Papa
respondió: “Está bien lo que puedes hacer enfrente de tu mamá”. Si Cristo te
pide ser casto en el noviazgo, dile que sí. Nosotros no somos nadie para
darle lecciones de felicidad al creador de la felicidad.
El noviazgo es para escoger a tu acompañante para la vida y a la madre o
padre de tus hijos. “El que sólo ama hoy y no le interesa amar mañana, no
sabe lo que es el amor, pero sí el capricho. El verdadero amor quiere durar
para siempre”. Aunque toda convivencia a la larga traiga problemas.
Ninguna persona es un objeto de placer para satisfacer tus pasiones
desordenadas. Tu pareja no es un objeto para que tú puedas disfrutar de
ella. Si tu usas a tu pareja y ella te usa a ti para proporcionarse
mutuamente placer, sólo están viviendo una “comunión de egoísmos”. Eso es
rebajarse a simples objetos de placer recíproco. El verdadero amor busca en
el otro no algo para disfrutar, sino alguien a quien hacer feliz. No eres
novio de un cuerpo, sino de una persona con cuerpo y alma. La felicidad de
tu pareja debe ser tu propia felicidad. Recuerda que el regalo más grande
que le puedes ofrecer a tu futuro esposo o esposa es llegar virgen a tu
matrimonio. Dice Jorge Loring que “todos prefieren una de estreno. Nadie
quisiera una de segunda o quinta mano”.
Sé fiel a tu pareja como quieras que ella lo sea contigo. La infidelidad es
el cáncer del amor. Busca una pareja que vista con pudor. Quien viste sin
pudor quiere que la aprecien por lo que su cuerpo ofrece y no tanto por lo
que ella es. Que tus dones físicos nunca te aparten de tu dignidad y de la
vida de gracia.
El noviazgo es la escuela donde se aprende a amar como preparación inmediata
para el matrimonio. “Escuela del amor. Esto debe ser el noviazgo. La escuela
en la que dos jóvenes se conocen a fondo y aprenden a amarse de veras, a
desprenderse de sí mismos para darse al otro y dar vida a otros, sus futuros
hijos”. El noviazgo es para conocerse, aceptarse y superarse en pareja. En
el noviazgo abre los ojos y en el matrimonio ciérralos un poco.
El mejor consejo
Para perseverar en el amor durante el noviazgo hay que vivir el consejo de
las tres “Des”: Dios. Diálogo. Detalles.
a. Dios: pareja que reza unida, permanece unida.
b. Diálogo: Mayor será la armonía matrimonial cuanto mayor sea la armonía
espiritual. ¿Cuáles son sus convicciones respecto a la religión, al
matrimonio, a la apertura a la vida, a la educación de los posibles
hijos...? ¿Está madurando nuestro amor? ¿Hay armonía en nuestras relaciones
o son frecuentes los roces y las discusiones? ¿Por qué? ¿Nuestras aficiones
e ideales se complementan armónicamente o son causa permanente de
discordias?
c. Detalles: el amor nunca puede estar ocioso. Cada recuerdo es un alimento
del amor. Un recuerdo da alegría, pero un detalle aumenta el amor. El amor
es un fuego que hay que mantenerlo vivo. Séneca afirmó: “Si quieres ser
amado, ama”.