La Noche del Hombre Católico: ¿qué hacen los hombres reunidos sin las chicas?
Asan carne. Beben cerveza. Hablan de sus cosas. Se confiesan, quizá después
de 50 años sin hacerlo. Hacen adoración eucarística. Conocen a Jesús, modelo
de masculinidad, “verdadero estratega”, “hombre de acción”, “amigo
auténtico”, “hombre asombroso”.
No es para nenas. Esto es para hombres. Se llama “Catholic
Man Night” (“Noche
del Hombre Católico”).
Se ha organizado ya en 20 parroquias y ha cumplido 5 años de experiencia.
Cada sesión suele atraer a unos 50 varones. Algunas han reunido hasta 250.
Todo empezó en una cena de hombres
La cosa empezó con una cena de hombres en 2009. Matthew James Christoff y su
amigo Phil Roeser cenaban con el obispo auxiliar de Minneápolis, Lee Piché,
y otros amigos.
Christoff explicó que a
él le gustaba quedar con sus amigos, sin mujeres, en una “noche de hombres”,
que encendían fuego, asaban carne, sentían
fraternidad entre ellos y hablaban de cosas importantes, incluyendo la fe.
¿Acaso Jesús Resucitado no fue al encuentro de sus amigos a la orilla del
lago, asando pescado sobre brasas?
Christoff ve claro que muchos hombres tienen “hambre
de guía y amistad auténtica”.
Sin embargo, en la iglesia cada vez se ven menos varones, o acuden sin
interés. “Si
conocieran a Jesucristo de una forma significativa y profunda no serían
superficiales en la fe”,
les comentó el obispo. Y les retó: “¿Qué pensáis hacer?”
Y así nació “Catholic Man Night”. Con varias claves:
- Adoración eucarística
- Fraternidad masculina
- Enseñanzas cristocéntricas: Cristo, modelo de hombre
- Comida, cerveza, asar algo…
- Curas disponibles para confesar
- Y en la parroquia, sin mucho gasto, sin dar mucha tarea al párroco
Las sesiones pueden ser mensuales, o incluso más espaciadas.
Se anuncian y se invita a más hombres con tiempo.
El esquema de una sesión de “Catholic Man Night” es así:
- ¡se hace de noche!
- los hombres llegan a la parroquia
-
15 minutos de adoración eucarística con el Santísimo expuesto y
algún sacerdote compartiendo algunas reflexiones sobre Jesús; “lo más
importante de la noche es la adoración”, dicen los organizadores
- mientras tanto, hay
curas confesando
- después, comida
“masculina”; mucha carne y cerveza, costillada, bacon (cubierto de
chocolate);
los hombres charlan entre ellos
- finalmente, ya bien alimentados, se debate –de forma guiada- sobre algún
aspecto de la persona de Jesucristo: su
liderazgo, o su realeza, o su forma de comunicar…
Hay 35 charlas ya preparadas, temas “distintos a los que interesan a las
mujeres”, aseguran.
“Por desgracia, muchos
hombres no están muy impresionados por Jesús, porque tienen una idea
conceptual o histórica de
él, pero no le conocen como hombre”, comenta Christoff. “Una buena
catequesis es importante, pero insuficiente. Los hombres necesitamos un
encuentro personal con Cristo. Cuando un hombre se arrodilla ante Jesucristo
en adoración, lo entienda o no, algo sucede”, explica en “Our
Sunday Visitor” (www.osv.com).
Un líder al que admirar y emular
“Los hombres necesitan reunirse entorno a un líder al que puedan admirar y
quieran emular”, dice el padre John Gallas, que atiende dos parroquias en
Minnesotta y participa en este programa. “Cuando
los hombres miramos a Cristo así, hablamos de lo que vemos en él que nos
inspira y nos admira”.
Además, en nuestra época, muchos hombres
jóvenes carecen de amistades masculinas reales; viven muy volcados en
Internet,
en redes sociales y mundos virtuales: poder tratar a otros hombres reales,
de distintas edades, con cercanía física y humana, les ayuda.
Después de cinco años de experiencia y un crecimiento sostenido y
consolidado, Christoff cree que la Noche del Hombre Católico llena un hueco
entre los grupos muy pequeños o íntimos (de estudio bíblico o de catequesis
de adultos, que no atraen a hombres) y las macrorreuniones de convenciones
de hombres cristianos, que se dan apenas una vez al año, o menos, y son
multitudinarias.
“Si queremos atraer hombres tenemos que ofrecer eventos
que junten muchos hombres de forma regular y que no pongan impedimentos o
dificultades para
entrar”, añade.
Los organizadores señalan, además, que este formato es
barato y fácil de organizarpara
un párroco, al que cuesta un tiempo mínimo. El padre Gallas dice que le ha
resultado muy fácil implantarlo en sus parroquias y que cualquier
párroco podría. En
cuanto vea hombres que vuelven a confesarse dará el esfuerzo por compensado.
Roeser, el otro iniciador del programa, comenta el caso de un hombre “que
nos dijo que no habría venido si no le hubiera convencido un amigo pero que
acudió y esa
noche se confesó por primera vez en 50 años. Sólo ese hombre ya vale todo
nuestro trabajo”.
Adoración en la Noche del Hombre Católico;
después viene la cerveza, la carne,
las amistades y la charla
En la web www.catholicmannight.com hay
más información; algunas charlas ya se han impartido en español. Quien
quiera aprendar a organizar una Noche del Hombre Católico sólo tiene que
escribir a este correo electrónico:Matthew@CatholicManNight.com