El Colegio Americano de Pediatras desacredita la ideología de género: «Hace daño a los niños»
El Colegio de Pediatras de Estados Unidos ha dado a conocer una declaración,
firmada por su presidenta y su vicepresidente y por uno de los más eminentes
pediatras del país, titulada La
ideología de género hace daño a los niños. (Ver
abajo el texto completo traducido.) En
ella urgen a "educadores y legisladores" a "rechazar todas las políticas que
condicionen a los niños para aceptar como normal una vida de suplantación
química o quirúrgica de su sexo por el sexo opuesto". "Son los hechos y no
la ideología", afirman, "quienes determinan la realidad", esto es, que "la
sexualidad es un rasgo biológico objetivo".
La declaración lleva fecha de 21 de marzo, cuatro días después de que la
Asamblea de Madrid aprobase la Ley de Identidad y Expresión de Género e
Igualdad Social y no Discriminación, que camina en dirección exactamente
opuesta a la que señalan con fundamentos científicos los tres firmantes del
documento: la presidenta de la Asociación Americana de Pediatría, Michelle
A. Cretella; su
vicepresidente y endocrinólogo pediátrico,Quentin
Van Meter; y
el psiquiatra Paul
McHugh,
antiguo jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital Johns Hopkins, uno de
los más prestigiosos centros médicos de Estados Unidos tanto desde el punto
de vista clínico como de investigación. (Pincha
aquí para leer el artículo del doctor McHugh en el que explica por qué en su
hospital dejaron de hacer operaciones de cambio de sexo.)
La publicación de esta importante declaración científica de los principales
especialistas pediátricos norteamericanos coincide en el tiempo y en los
criterios últimos con las
Reflexiones pastorales de
los obispos de Alcalá de Henares, Juan
Antonio Reig Pla,
y Getafe, Joaquín
María López de Andújar y José
Rico Pavés,
sobre la citada ley madrileña. Se da así una coincidencia de los criterios
científicos expuestos por la Asociación Americana de Pediatría con los
criterios morales expuestos por los tres prelados. En última instancia,
éstos declaraban la ley "injusta" y que "a nadie obliga en conciencia"
precisamente por el perjuicio que señalan los científicos. (Fueron acusados
de "transfóbicos" e incitadores al odio por el lobby LGTB, creándose
en contrapartida un manifiesto de adhesión a los obispos.)
A continuación reproducimos, traducido al español, el texto
completo de la declaración de la Asociación Americana de Pediatría sobre la
ideología de género.
Se trata, advierten, de "una declaración temporal con referencias" y
anuncian para este verano una "declaración completa". Incluimos al final la
relación completa de las referencias científicas citadas por los autores en
respaldo de sus afirmaciones.
La ideología de género hace daño a los niños
El Colegio Americano de Pediatras urge a los educadores y legisladores a
rechazar todas las políticas que condicionen a los niños para aceptar como
normal una vida de suplantación química o quirúrgica de su sexo por el sexo
opuesto. Son
los hechos, y no la ideología, quienes determinan la realidad.
1. La sexualidad humana es un rasgo biológico objetivo binario: XY
y XX son marcadores genéticos saludables, no los marcadores genéticos de un
trastorno. La norma del diseño humano es ser concebido como hombre o como
mujer. La sexualidad humana es binaria por definición, siendo su finalidad
obvia la reproducción y crecimiento de nuestra especie. Este principio es
evidente por sí mismo. Los extraordinariamente raros trastornos del
desarrollo sexual, entre ellos la feminización testicular [o síndrome de
insensibilidad de los andrógenos, n.n.] y la hiperplasia suprarrenal
congénita, son desviaciones de la norma sexual binaria, todas ellas
médicamente identificables y directamente admitidas como trastornos del
diseño humano. Los individuos con trastornos del desarrollo sexual no
constituyen un tercer sexo{1}.
2. Nadie nace con un género. Todos nacemos con un sexo biológico. El
género (la conciencia y sentimiento de uno mismo como hombre o mujer) es un
concepto sociológico y psicológico, no un concepto biológico objetivo. Nadie
nace con conciencia de sí mismo como hombre o mujer; esta conciencia se
desarrolla con el tiempo y, como todos los procesos de desarrollo, puede
desviarse a consecuencia de las percepciones subjetivas del niño, de sus
relaciones y de sus experiencias adversas desde la infancia. Quienes se
identifican como "sintiéndose del sexo opuesto" o como "algo intermedio" no
con forman un tercer sexo. Siguen siendo hombres biológicos o mujeres
biológicas{2},{3},{4}.
3. La creencia de una persona de
que él o ella es algo que no es constituye, en el mejor de los casos, un
signo de pensamiento confuso.
Cuando un niño biológicamente sano cree que es una niña, o una niña
biológicamente sana cree que es un niño, existe un problema psicológico
objetivo en la mente, no en el cuerpo, y debe ser tratado como tal.
Estos niños padecen disforia de género. La disforia de género, antes
denominada trastorno de identidad de género, es un trastorno mental así
reconocido en la más reciente edición del Manual
diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V){5}.
Las teorías psicodinámicas y de aprendizaje social sobre la disforia de
género o trastorno de identidad de género nunca han sido
refutadas{2},{4},{5}.
4. La pubertad no es una enfermedad, y los bloqueadores hormnales pueden ser
peligrosos. Reversibles
o no, los bloqueadores hormonales inducen un estado de enfermedad -la
ausencia de pubertad- e inhiben el crecimiento y la fertilidad en un niño
que antes era biológicamente sano{6}.
5. Según el DSM-V, hasta un 98% de niños con género confuso y hasta un 88%
de niñas con género confuso aceptan finalmente su sexo biológico tras
pasar la pubertad de forma natural{5}.
6. Los niños que utilizan bloqueadores hormonales para reasignación de sexo
necesitarán hormonas cruzadas al final de la adolescencia. Las hormonas
cruzadas (testosterona y estrógenos) se asocian con riesgos para la salud,
entre ellos hipertensión, coágulos de sangre, derrame cerebral y
cáncer{7},{8},{9},{10}.
7. Las tasas de suicidio son veinte veces mayores entre los adultos que
utilizan hormonas cruzadas y sufren cirugía de reasignación de sexo, incluso
en Suecia, que se encuentra entre los países con mayor respaldo LGBT{11}.
¿Qué persona compasiva y razonable condenaría a ese destino a chicos jóvenes
sabiendo que tras la pubertad hasta un 88% de las chicas y un 98% de los
chicos aceptarán la realidad y alcanzarán un estado de salud física y
mental?
8. Condicionar a los niños a creer que es normal estar toda la vida
sustituyendo química y quirúrgicamente su propio sexo por el opuesto
constituye un abuso infantil. Respaldar
la discordancia de género como algo normal a través de la educación pública
y de las políticas legales confundirá a hijos y padres, llevando a muchos
niños a acudir a "clínicas de género" donde les administren fármacos
bloqueadores hormonales. Esto, a su vez, virtualmente asegura que ellos
"elegirán" recibir hormonas cruzadas cancerígenas o de un modo u otro
tóxicas, y probablemente considerarán innecesariamente, cuando sean adultos
jóvenes, la mutilación quirúrgica de sus órganos sanos.
Referencias:
{1} Consortium on the Management of Disorders of Sex Development, Clinical
Guidelines for the Management of Disorders of Sex Development in Childhood,
Intersex Society of North America, 25-3-2006.
{2} Kenneth J. Zucker y Susan J. Bradley, “Gender
Identity and Psychosexual Disorders”,
enFocus.
The Journal of Lifelong Learning in Psychiatry,
vol. III, nº 4, otoño de 2005 (págs. 598-617).
{3} Neil W. Whitehead, “Is
Transsexuality biologically determined?”,
en Triple
Helix,
otoño de 2000,
págs. 6-8; véase también Neil W. Whitehead, “Twin
Studies of Transsexuals”
(descubre discordancias).
{4} Sheila Jeffreys, Gender
Hurts: A Feminist Analysis of the
Politics of Transgenderism,
Routledge, Nueva York, 2014, págs.1-35.
{5} American Psychiatric Association, Diagnostic
and Statistical Manual of Mental Disorders,
5ª edición, Arlington (Virginia), American Psychiatric Association, 2013
(págs. 451-459). Véase a partir de la página 455 los índices de persistencia
de la disforia de género. [La cita se refiere a la edición norteamericana. Para
la edición española, pincha aquí.]
{6} Wylie C. Hembree et
al,
"Endocrine
treatment of transsexual persons: an Endocrine Society clinical practice
guideline",
en The
Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism,2009
(94), 9, págs. 3132-3154.
{7} Michelle Forcier y Johanna Olson-Kennedy, “Overview
of the management of gender nonconformity in children and adolescents”,
en UpToDate,
4 de noviembre de 2015.
{8} Eva Moore, Amy Wisniewski y Adrian Dobs, “Endocrine
treatment of transsexual people: A review of treatment regimens, outcomes,
and adverse effects”,
en The
Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism,
2003; 88(9), págs. 3467-3473.
{9} FDA (Federal and Drug Administration), comunicación
sobre la seguridad de productos de la testosterona.
{10} Organización Mundial de la Salud, clasificación
de los estrógenos como cancerígenos.
{11} Cecilia Dhejne et
al,
“Long-Term
Follow-Up of Transsexual Persons Undergoing Sex Reassignment Surgery: Cohort
Study in Sweden”,
en PLoS
ONE,
2011, 6(2). Trabajo del departamento de Neurociencia Clínica, división de
Psiquiatría, Instituto Karolinska, Estocolmo.
Carmelo López Arias, ReL