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En una noche oscura,
con ansias, en amores inflamada,
¡oh dichosa ventura!
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada.
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1. En esta primera canción canta el alma la dichosa suerte y
ventura que tuvo en salir de todas las cosas afuera, y de los
apetitos e imperfecciones que hay en la parte sensitiva del
hombre, por el desorden que tiene de la razón. Para cuya
inteligencia es de saber que, para que una alma llegue al estado
de perfección, ordinariamente ha de pasar primero por dos maneras
principales de noches, que los espirituales llaman purgaciones o
purificaciones del alma, y aquí las llamamos noches, porque el
alma, así en la una como en la otra, camina como de noche, a
oscuras.
2. La primera noche o purgación es de la parte sensitiva del alma,
de la cual se trata en la presente canción, y se tratará en la
primera parte de este libro. Y la segunda es de la parte
espiritual, de la cual habla la segunda canción que se sigue; y de
esta tambien trataremos en la segunda y tercera parte, cuanto a lo
activo; porque, cuanto a lo pasivo, será en la cuarta.
3. Y esta primera noche pertenece a los principiantes al tiempo
que Dios los comienza a poner en el estado de contemplación, de la
cual tambien participa el espíritu, según diremos a su tiempo.
Y la segunda noche o purificación pertenece a los ya aprovechados,
al tiempo que Dios los quiere ya poner en el estado de la unión
con Dios; y esta es más oscura y tenebrosa y terrible purgación,
según se dirá despues.
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DECLARACIÓN DE LA CANCIÓN
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4. Quiere, pues, en suma, decir el alma en esta canción que salió
-sacándola Dios- sólo por amor de el, inflamada en su amor, en una
noche oscura, que es la privación y la purgación de todos sus
apetitos sensuales acerca de todas las cosas exteriores del mundo
y de las que eran deleitables a su carne, y tambien de los gustos
de su voluntad. Lo cual todo se hace en esta purgación del
sentido. Y, por eso, dice que salía, estando ya su casa sosegada,
que es la parte sensitiva, sosegados ya y dormidos los apetitos en
ella, y ella en ellos. Porque no se sale de las penas y angustias
de los retretes de los apetitos hasta que esten amortiguados y
dormidos.
Y esto dice que le fue dichosa ventura, salir sin ser notada, esto
es, sin que ningún apetito de su carne ni de otra cosa se lo
pudiese estorbar. Y tambien porque salió de noche, que (es)
privándola Dios de todos ellos, lo cual era noche para ella.
5. Y esto fue dichosa ventura, meterla Dios en esta noche, de
donde se le siguió tanto bien, en la cual ella no atinara a
entrar, porque no atina bien uno por sí solo a vaciarse de todos
los apetitos para venir a Dios.
6. Esta es, en suma, la declaración de la canción. Y ahora nos
habremos de ir por cada verso escribiendo sobre cada uno, y
declarando lo que pertenece a nuestro propósito. Y el mismo estilo
se lleva en las demás canciones, como en el prólogo dije, que,
primero, se pondrá cada canción y se declarará, y despues, cada
verso.
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