Mi fe de niño
Las palabras que leerás, apreciado niño son el mensaje de amor que la
Iglesia escribe para tí para que descubriéndoles tu puedas contemplar el
amor de Dios.
Te llamo por nombre
Papá y mamá te llaman por el nombre.
También la maestra o el maestro,
como también tus amigos te llaman por el nombre.
Quien te quiere conoce tu nombre.
Sabes? Existe alguno que conoce tu nombre desde siempre.
Dios conoce tu nombre. Desde antes que tu nacieras,
Dios te conocía: te ha llamado y viniste al mundo.
Te llama por nombre porque te ama, desde siempre.
El Señor Dios es Padre de Todos
Hay muchas personas a tu alrededor.
Pero tú, cuántas personas conoces por su nombre?
Hay personas solas que ninguno ama.
Hay niños que no tienen padres.
Niños de piel blanca, oscura, amarilla…
Hay alguno que los conozca a todos por nombre?
Que quiere a todos, a todo mundo?
Dios es mi Padre, es Padre de mis amigos, de todos.
El es el Padre nuestro omnipotente.
Nos conoce a todos por nombre. Y nos ama.
Hace surgir el sol sobre los buenos pero también sobre los malos.
Nosotros todos somos hermanos porque tenemos un solo Padre, el Padre nuestro
que está en los cielos.
Jesús dice a sus amigos: “Ninguno conoce y ama el Padre como yo. Cuando
habléis con el decid: Padre Nuestro!”
Jesús enseña que su Padre es también Padre nuestro.
Y nosotros somos hermanos.
Si nos queremos, Dios Padre está con nosotros.
Si construimos la paz, Dios Padre está con nosotros.
Aunque cuando no somos buenos, Dios Padre no nos abandona y permanece
cercano a nosotros.
El Señor Dios nos lleva de la mano
Cuáles son las personas que te quieren? Quién piensa siempre en ti?
Quién trabaja para ti?
Las personas que te quieren te están siempre cercanas, aunque si tu estás
lejos y no les ves. Piensan en ti y trabajan para ti.
Dios nuestro Padre piensa siempre en nosotros.
Aunque si no lo vemos, está siempre cercano.
El Señor nos lleva de la mano.
Está con los buenos y busca con amor también a los pecadores.
No se cansa de está cercano a cada uno de sus hijos.
No se olvida jamás de nosotros.
Jesús dice: “Orad así”:
Padre nuestro, que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre.
Padre nuestro, que estás en los cielos,
danos hoy nuestro pan de cada día.
Una madre puede olvidarse de su hijo?
Aunque si una madre se olvidase de su hijo,
el Señor no se olvidará jamás de él.
El Señor es el Padre que nunca olvida a sus hijos.
Lee el libro del profeta Isaías 49,15