El Señor de los Milagros (Lima)
Vea también
como contagia el mundo entero.
El Señor de los Milagros es una imagen de Cristo en la Cruz, pintada en una
pared de adobe ubicada en el Altar Mayor del Santuario de Las Nazarenas de
Lima (Perú), y venerada por peruanos y extranjeros en el Perú y alrededor
del mundo.
Su procesión es una tradición peruana, considerada como la
manifestación
religiosa católica periódica más numerosa del mundo. La imagen original del
cristo muro fue pintada por un esclavo de casta angoleña llamado Pedro
Dalcón o benito, según Raúl Porras Barrenechea. Posteriormente fueron
añadidas las imágenes de Dios Padre, María y María Magdalena. Se le conoce
como Cristo Moreno debido a que, entre sus creyentes, predominaba la gente
negra. Podría estar relacionado, según explica la historiadora María
Rostworowski, con el culto milenario al dios Pachacámac, tan solo por haber
sido pintado en el Barrio de Pachacamilla en el centro de Lima.
Debido a los traficantes de esclavos, una parte importante de estos
inmigrantes venían de la costa atlántica de África occidental, que se
clasificaban por castas: congos, mandingas, caravelíes, mondongos,
mozambiques, terranovos, minas y angolas. Aproximadamente 10, 000 habitantes
de Lima se organizaron de tal manera que construyeron sus toscas cabañas o
callejones divididos en aviva, es decir el bantú o el kimbundo, cantaban
canciones antiguas de sus tierras natales ya que provenían del África
Occidental. También se ocupaban de sus enfermos y se preocupaban de que
todos tuvieran un entierro decente, mediante pequeñas cuotas de cofrades.
Los africanos, tanto esclavizados como libres, encontraron en la institución
de las cofradías una válvula de escape para la condición de opresión que
sufrían en el Perú. Desde el siglo XVI se instituyen cofradías de negros con
aprobación eclesial. Eran agrupaciones de unos cien miembros en promedio que
estaban a cargo de un retablo o capilla en los templos de Lima, dirigidas
por un Mayordomo o Caporal, tenían una junta directiva llamada «los
veinticuatro» por el número de personas que lo conformaban.
Índice
1 La Cofradía de Pachacamilla
2 El Terremoto de 1655
3 El milagro a Antonio de León
4 Reprobación de las autoridades
5 La primera misa ante las altas autoridades eclesiásticas y civiles
6 Sebastián de Antuñano
7 El terremoto y la primera procesión
8 La Procesión del Señor de los Milagros
9 El Patrón Jurado por la ciudad de Lima
10 Sor Antonia Lucía del Espíritu Santo
11 El terremoto y maremoto de 1746
12 El Templo de las Nazarenas
13 Nuevas obras en el Santuario y Monasterio de Nazarenas
14 Las Sagradas Andas
15 El hábito morado
16 Nuestra Señora de la Nube
17 Patrono de la Espiritualidad Católica del Perú
18 Hermandad del Señor de los Milagros de Nazarenas
La Cofradía de Pachacamilla
Cerca al año 1651, cuando reinaba el Papado de Inocencio X, en el
Perú, el Virrey García Sarmiento de Sotomayor y como Arzobispo de Lima,
Pedro de Villagómez. Los negros angolas se agremiaron y levantaron el local
de su cofradía en la zona de Pachacamilla, en las afueras de Lima. En la
sede de la cofradía, o pre-cofradía como postula Antonhy de la Cruz, en una
de sus paredes de [GDF[Adobe (construcción)|adobes]] del galpón, un esclavo
angoleño negro llamado, según se cree Benito, u Pedro Dalcón, plasmó la
imagen de Cristo crucificado. La imagen fue pintada al temple en una pared
tosca, cerca de una acequia de regadío, de un acabado imperfecto, además hay
que resaltar que el anónimo pintor no tuvo estudios completos de pintura, y
que ejecutó la obra por su propia devoción a Cristo.
El Terremoto de 1655
El 13 de noviembre de 1655 a las 14:45 horas, tuvo lugar un terrible
terremoto que estremeció Lima y Callao, derrumbándose templos, mansiones y
las viviendas más frágiles, ocasionando miles de víctimas mortales y
damnificados. El terremoto afectó también la zona de Pachacamilla y las
viviendas igualmente se derrumbaron. Todas las paredes del local de la
cofradía se derrumbaron, produciéndose entonces el primer milagro: el débil
muro de adobe en donde se erguía la imagen de Cristo quedó intacto, sin
ningún tipo de resquebrajamiento.
El milagro a Antonio de León
Posterior al milagro del terremoto de 1655, aproximadamente en 1670, Antonio
de León (Raúl Banchero le llama Andrés de León, mientras Rubén Vargas
Ugarte, Antonio de León), un vecino prominente de la Parroquia de San
Sebastián que padecía de terribles dolores debido a una metástasis en el
cerebro, fue comunicado por una esclava sobre el Cristo Moreno y sus
milagros. Este, al no encontrar solución en médicos y curanderos, acudió a
la imagen, velando por su cuidado y culto. A raiz de la fe de Antonio de
Leon al Cristo, milagrosamente sus dolores desaparecieron.
Reprobación de las autorides
Las reuniones para venerar la imagen eran los viernes por la noche,
alumbrados por las llamas de cera; llevaban flores, perfumando el ambiente
con el sahumerio, entonando plegarias acompañándose de arpa, cajas y
vihuelas. Con el tiempo, se fue incrementando la peregrinación. Muchas veces
se produjeron hechos de índole distinta a las prácticas religiosas. Viendo
con malos ojos todos estos hechos el Párroco de San Sebastián, José Laureano
de Mena, hace de conocimiento al entonces virrey Conde de Lemos, don Pedro
Antonio Fernández de Castro que intervenga como autoridad, para que
prohibiese las reuniones y que diera la orden irrevocable de borrar al
Cristo, ya que, según su criterio, estaba fuera de los cultos religiosos. El
Virrey traslado la solicitud a la máxima autoridad eclesiástica que era en
ese momento el Provisor y Vicario General Esteban de Ibarra, por haber
fallecido el Arzobispo Pedro de Villagomez. Este envió el 4 de septiembre al
sitio al promotor Fiscal del Arzobispado José Lara y Galván, Laureano de
Mena y el Notario Juan de Uría, quienes verificaron la existencia de la
imagen del Cristo Crucificado, una concurrencia de unas doscientas personas
que entonaron el salmo miserere «Tibi soli peccavi» y la presencia del
sacristán de la Parroquia de San Marcelo José de Robledillo, a quien José
Lara le llamó la atención de autorizar con su presencia tal tipo de
reuniones, se armó un tumulto en que los congregados en el lugar rodearon a
los representantes eclesiásticos que se vieron obligados a abandonar el
lugar.
Esteban Ibarra dictaminó que se prohibiesen tales reuniones y que se borrase
la imagen, por lo cual entre el 6 y el 13 de septiembre de 1671, y se
constituyó al lugar un comité especial dispuesto por el Promotor Fiscal del
Arzobispado José Lara y Galán, un notario, posiblemente el mismo Juan de
Uría, un pintor indígena de brocha gorda y el capitán de la guardia del
Virrey, Pedro Balcazar, escoltado por dos escuadras de soldados para el caso
que se produjesen desmanes por la cantidad de curiosos y vecinos que
rodeaban el lugar.
El primero en intentarlo fue el pintor que al momento de subir por la
escalera hacia la imagen comenzó a sentir temblores y escalofríos, teniendo
que ser atendido, intentó de nuevo proseguir con su tarea, pero al subir
otra vez, fue tal su impresión que bajó raudamente y se alejó asustado del
lugar sin concretar el encargo. El segundo hombre, se acercó a la imagen,
pero algo vio en ella que le hizo desistir de raspar la imagen. El tercero,
fue un soldado real de ánimo más templado, éste subió, pero bajó rápidamente
explicando luego que cuando estuvo frente a la imagen, vio que ésta se ponía
más bella y que la corona de espinas se tornaba verde.
Ante la insistencia de las autoridades por borrar la imagen, la gente
manifestó su disgusto y comenzó a proferir grandes voces. En vista de lo
cual el virrey y el vicario Ibarra decidieron revocar la orden y el Vicario
Ibarra autorizó su culto. Luego de una visita del virrey y su esposa,
dispusieron se levante una ermita provisional. El 14 de septiembre de 1671
se celebraría la primera misa oficial en la ermita.
La primera misa ante las altas autoridades eclesiásticas y civiles
El 14 de septiembre de 1671 se ofició la primera misa ante las altas
autoridades eclesiásticas y civiles, en la recientemente inaugurada ermita
que se erigió por orden del virrey Pedro Antonio Fernández de Castro, Conde
de Lemos, fecha que coincide con el día de La Exaltación de la Cruz,
comenzándose a difundir el culto y a llegar de diferentes lugares numerosos
fieles, comenzándolo a llamar al crucificado, Santo Cristo de los Milagros,
o de Las Maravillas. Un detalle muy resaltante fue la gestión del Párroco de
San Sebastián y de Doña Margarita Andy Tebes Manrique de Lara para el
traslado del Mural a dicha parroquia, pero no esperaron la negativa de las
autoridades y de los fieles. Días después de tan memorable ceremonia se
nombra como primer mayordomo de la entonces Ermita del Santo Cristo de los
Milagros a don Alemán.
Sebastián de Antuñano
Nació en Vizcaya en 1653, fue el máximo benefactor, por un voto hecho en
España, llegado a Lima se dirigió en 1684 a la ermita del Señor de los
Milagros, y mientras contemplaba la sagrada efigie se cuenta que
repentinamente sintió que el Señor le iluminaba su frente y una voz interior
que le susurraba con claridad: «Sebastián, ven a hacerme compañía y a cuidar
del esplendor de mi culto». Puesto de rodillas le ofreció servicio
incondicional hasta el final de sus días. Después del pavoroso terremoto de
1687, Antuñano tuvo la idea de sacar en procesión una copia fiel del Cristo
de los Milagros. Siete años más tarde, Antuñano sintió cercano el fin de sus
días, y habiendo hecho testamento el 17 de diciembre de 1716, con todos los
auxilios de la Iglesia, falleció en la noche del 20 al 21 de diciembre del
mismo año. Tenía sesenta y cuatro años de edad y estuvo al servicio del
Cristo de los Milagros por treinta y tres años. Sus restos reposan en el
Templo de Las Nazarenas.
El terremoto y la
primera procesión
El 20 de octubre de 1687, a las 4:45 am, un violento terremoto que según
cronistas de la época duró más de 15 minutos (sic) arrasó Lima junto al
Callao, teniendo una réplica a las 6:30 am, derribando la ermita edificada
en honor al Cristo. Ante la sorpresa general la pared de la imagen del
crucificado quedó nuevamente en pie, por lo que se ordenó la confección de
una copia al óleo y que por primera vez saliera en andas por las calles de
Pachacamilla por idea de Sebastián de Antuñano. Una vez elaborado el lienzo
se sacó en procesión.
La Procesión del Señor de los Milagros
EL lienzo que mando a confeccionar Sebastian de Antuñano es el quesale
en procesión en nuestros días. Este lienzo fue restaurado el año 1991 por
los especialistas del Museo Pedro de Osma.
La procesión del Señor de los Milagros se realiza tradicionalmente en el mes
de Octubre. Sale en procesión desde el Monasterio de las Nazarenas el primer
Sábado de Octubre rumbo a la Catedral de Lima y esta vez regresa al
Santuario de las Nazarenas al dia siguiente.
Posteriormente el Cristo de Pachacamilla recorre la ciudad de Lima los dias
18, 19 y 28 de Octubre
Finalmente su ultimo recorrido procesional se realiza el 01 de Noviembre en
el que la imagen sale del Santuario de las Nazarenas e ingresa al Monasterio
hasta el próximo año.
El Patrón Jurado
por la ciudad de Lima
Andas del Señor de los Milagros en una misa en los exteriores del Santuario
de las Nazarenas el 18 de octubre de 2004.
Cabe reseñar que el Cabildo de Lima, dada su protección constantecontra
los diversos temblores y terremotos, y al haber quedado inalterado por estos
movimientos, y previa gestión de Sebastián de Antuñano, sor Josefa de la
Providencia y del Padre Alonso Messía S.J., se declaró el 21 de septiembre
de 1715 al Cristo de los Milagros como «Patrono jurado por la Ciudad de los
Reyes contra los temblores que azotan la tierra», y desde aquel momento
quedó oficializado su culto entre los vecinos de Lima, quienes lo tenían ya
como su devoción predilecta. A partir de ese momento fue llamado como se le
conoce actualmente El Señor de los Milagros de Nazarenas. EL CABILDO.- Este
documento merece conocerse, porque es el primer homenaje tributado por la
ciudad al que había de ser su Patrono. Dice así: “En la muy noble y Leal
Ciudad de los Reyes del Perú en veintiún día del mes de septiembre de mil y
setecientos y quince años, se juntaron el Cabildo, la Justicia y Regimiento
de la dicha ciudad en la Sala de Ayuntamiento, como lo hacen de costumbre
para tratar y conferir las cosas tocantes al servicio de Dios Nuestro Señor
y de Su Majestad, que Dios guarde, bien y útil de la República: conviene a
saber los señores Maestre de Campo D. Sebastián Palomino Pendón, Regidor
perpetuo desta dicha ciudad, General D. Joseph Sarmiento de Sotomayor y de
los Ríos, Conde de Portillo, Señor de la Villas de San Salvador de Sabusedo
y la Samoyana, ambos Alcaldes Ordinarios de esta ciudad, por su Magestad, D.
Pedro Lazcano Centeno de Váldez, Alférez Real y Juez de aguas, D. Joseph
Merino y Jarava, Alguacil Mayor D. Martín Joseph Mundarra, Marqués de Santa
María, D. Carlos González Terrones, Capitán D. Diego de la Presa Carrillo y
el Dr. D. Joseph Velaochaga, Regidores perpetuos de esta ciudad por Su
Magestad y lo que ante mí el presente escribano se notó y confirió fue lo
siguiente: En este Cabildo se notó y confirió haber mostrado la experiencia
los muchos milagros que ha ejecutado Nuestro Señor Jesucristo, el cual
intitulan y llaman el Santo Cristo de los Milagros y habiendo tantos años
que padece esta ciudad tantas calamidades, así en la esterilidad de los
campos, epidemias y otras fatalidades, para que su Divina Magestad mejore
los tiempos y la libre de todo mal y contagio, se obliga este Cabildo a
dotarle una misa cantada con toda solemnidad y pompa, el día 14 de
septiembre, en que se celebra la Exaltación de la Santa Cruz, a que
asistiría el Cabildo para siempre. Y respecto de que la Madre Josefa de la
Providencia ha pedido se le aplique el pedregal que está al pié del cerro
San Cristóbal para fabricar y formar alguna huerta con las limosnas costear
dicha misa, se resolvió por todos los señores capitulares se aplique dicho
pedregal haciendo vista de ojos del y los señores comisarios de los solares
con el Maestro Mayor de la Fábrica, para que lo mida y tasen y de todo se
hará consulta y representación a Su Excelencia suplicándole se sirva de
confirmar este cabildo y ordenación. Y en veintisiete de dicho mes de
septiembre el dicho Cabildo, Justicia y Regimiento de dicha ciudad por ante
mí el escribano pasaron a hacer e hicieron el voto promesa y juramento
siguiente: “ Nos, la Justicia y Regimiento de la Muy Noble y Leal Ciudad de
los Reyes del Perú, considerando las calamidades que padecemos y temiendo
por nuestras culpas mayores castigos, implorando la Divina Misericordia que
experimentamos en la Sagrada Imagen del Santo Cristo de los Milagros que se
venera en el Santuario, sito en los confines desata ciudad, hacemos promesa,
juramento y voto sobre los Santos Evangelios de cuidar y atender a su mayor
culto y veneración, celebrando todos los años su fiesta, el día de la
Exaltación de la Cruz, pidiendo humildemente a su Divina Majestad que sea
guarda y custodia desata ciudad, para que la defienda de los enemigos
visibles e invisibles y de todos cualesquiera males y trabajos que la puedan
afligir y lo firmamos en dicha ciudad, en veintisiete de septiembre de mil
setecientos y quince. – D. Sebastián Palomino y Rendón. – El Conde del
Portillo. – D. Pedro Lazcano Centeno. – D. José Merino de Heredia y Jarava.
– Marqués de Santa María. – D. Carlos González Terrones. – D. Diego Carrillo
de la Presa. – D. Joseph Velaochaga. – Ante mí, D. Diego Delgado de Salazar,
Escribano de su Magestad. En 1937, el alcalde de Lima Luis Gallo Porras,
hizo entrega del Escudo de la ciudad, el cual fue colocado en el vértice
superior de las andas del Señor. El 18 de octubre de cada año, la
Municipalidad Metropolitana de Lima le rinde un solemne homenaje en la Plaza
Mayor de la capital, en nombre de toda la ciudad.
Sor Antonia Lucía
del Espíritu Santo
Nacida en Guayaquil en 1646, la Madre Antonia Lucía del Espíritu Santo,
quien había fundado en El Callao un beaterio, al que denominó Colegio de
Nazarenas, el mismo que fracasó ante las excesivas exigencias de sus
donantes.
Luego se traslada a Lima a la zona de Pachacamilla que le dejó como herencia
Antuñano donde incluía la bendita efigie del Señor, para ser más precisos
donde actualmente se levanta el Santuario. Y funda el beaterio (y
posteriormente monasterio) de las Nazarenas, quedando adscrito al Santo
Cristo prometiendo su guarda y custodia para siempre; sin embargo, la
institución necesitaba de la autorización real para funcionar. Al morir la
Madre Antonia, el Beaterio designa como superiora a sor Josefa de la
Providencia, quien, tras 18 años de lucha, consiguió que en 1720 el rey de
España, Felipe V, y el papa o Benedicto XIII, en 1727, otorgaran la licencia
y aprobación para la fundación del Monasterio de las Nazarenas y su
transformación en el monasterio de clausura agregado a la Orden de las
Carmelitas Descalzas, quedando oficialmente inaugurado el Monasterio el 11
de marzo de 1730.
El terremoto y maremoto
de 1746
El 28 de octubre de 1746 el día en que se registró el peor terremoto
ocurrido en Lima, Callao fue destruido por un maremoto, siendo virrey del
Perú el conde de Superunda, don José Manso de Velasco fue así como había una
vez, cada año, en este día, sale el Señor de los Milagros en Procesión y se
hace su día festivo central.
El Templo de las Nazarenas[editar]
Artículo principal: Santuario y Monasterio de Las Nazarenas
Por decisión y apoyo incondicional del entonces virrey Manuel Amat y Juniet,
aportar anualmente desde el año de 1764 hasta 1776, 150 pesos de la época
como limosna para la construcción del nuevo Templo de Nazarenas, llegando a
duplicar en la cuaresma de 1775 la limosna. También colaboró en todos los
estudios técnicos de los planos de la obra, la inspección de la construcción
y todos los permisos necesarios para que finalmente fuera inaugurada el 21
de enero de 1771 ante el júbilo de las Madres Nazarenas como el pueblo de
Lima. Cabe resaltar que la idea originalmente fue de Micaela Villegas la
Perricholi, quien era devota del Señor de los Milagros, y un buen día visitó
la ermita y al verla en lamentable estado, decidió levantarle un templo
digno para su culto, e hizo las coordinaciones con su pareja sentimental el
virrey Amat y se ejecutó la obra, con recursos propios y del pueblo limeño.
Nuevas obras en el Santuario y Monasterio de Nazarenas[editar]
Estos nuevos proyectos que hoy en día ven la luz de la realidad, comenzaron
el 13 de septiembre de 1966, con la llegada de cuatro religiosas
provenientes de Vitoria, España, quedando 2, sor María Soledad de Nuestra
Señora y sor María Rosa del Pilar (f. 12 de septiembre de 2010), ya que sor
Carmen de la Eucaristía y Juana María de la Cruz retornaron años después a
España. Llegado a los pocos días el mes de octubre, el día 17, un pavoroso
terremoto destruyó lo poco que estuvo en pie luego de la reconstrucción de
1955 del terremoto del 24 de mayo de 1940. Luego de decisiones y acciones
tomadas, se pudo iniciar la reparación total del monasterio quedando
totalmente terminado y bendecido el 9 de octubre de 1968 por el entonces
cardenal Juan Landázuri Ricketts. También se inauguró el edificio Astoria.
En 1980 se inauguró el enrejado del Santuario de Nazarenas de estilo rococó
ya que va de acuerdo a la época de construcción del Santuario. En 1987 se
empezó a construir la Capilla de la Reconciliación diseñada por los
arquitectos José Antonio Vallarino Vinatea y Oscar Borasino Peschiera,
concluida en 1989, y que en 1992 les mereció el premio Hexágono de Oro en la
VIII Bienal de Arquitectura convocada por el Colegio de Arquitectos del
Perú, así como en 1993 obtuvieron el premio internacional en la Bienal de
Arquitectura de Quito.
Entre abril de 1991 hasta julio de 1993 se realizaron las restauraciones de
los cuadros procesionales del Señor de los Milagros y de Nuestra Señora de
la Nube, así como también del Muro Original.
Entre 1994 hasta 1999, se efectuó la restauración del Santuario de Nazarenas
siendo inaugurada la obra el 14 de septiembre de 1999. El 14 de noviembre de
2001 se inauguró el sistema de iluminación del Santuario de Nazarenas con
presencia de los Reyes de España, El Presidente José María Aznar,
Autoridades Eclesiásticas y Civiles de Lima. Desde el año 2002 se ha empezó
a restarurar los ambientes del Monasterio siendo concluida a mediados del
2008. El 2009, se restauró la fachada principal del Santuario, devolviéndole
su color original.
Las Sagradas Andas
Las andas son la estructura que permite transportar la imagen venerada en
procesión. Cargadas en hombros, pueden ser interpretadas como símbolo de
realeza, en tanto permiten evocar las literas de los reyes. Las andas hacen
posible llevar en alto, elevar sobre el pueblo la imagen, consintiendo una
relación más directa con el objeto de su piedad.
Las Andas del Señor de los Milagros están formadas, en primer lugar; por una
especie de mesa de madera de caoba y refuerzos metálicos sobre la que se
alza la imagen; la mesa atravesada longitudinalmente por cuatro largos
travesaños de pino oregón que sirven para el transporte. Los travesaños, de
3,46 m de longitud, están recubiertos en la parte superior por planchas de
plata y en la inferior ligeramente acolchadas en terciopelo color morado.
Las terminales de las patas son de bronce.
Sobre la mesa se levanta un pequeño podio de madera recubierto con láminas
de plata tallada, que sirve de base a la imagen.En cada una de las cuatro
esquinas del anda, un ángel de plata maciza de 1 mt de alto y 50 kg de peso,
con alas desplegadas, sostiene entre las manos una azucena de plata con
trinches de acero, donde se colocan los conos de flores.
Tanto en la parte frontal del anda, como posterior se ubican las jardineras
también de plata, para los arreglos florales que se reciben en el recorrido
y donde también se encuentran los candelabros de plata para las velas, cinco
al frente de cada imagen, encendidas durante todo el recorrido procesional.
El lienzo del Señor de los Milagros se ubica sobre el eje transversal del
anda. El lienzo, en cuya parte posterior se ubica el de Nuestra Señora de la
Nube, está encuadrado por un doble marco de columnas salomónicas que rematan
en capiteles a modo de querubines, sobre los que se apoya un arco
ornamentado con especies de volutas y rostros de ángeles. El arranque del
arco coincide con los brazos de la Cruz. Columnas, arco y ornamentaciones
son de plata pura y están rodeadas por rayos de plata bañada en oro de 21
kilates que rematan en 33 puntas. En la parte más alta, sobre los rayos,
aparece el escudo de la Ciudad de los Reyes de Lima. Las Andas del Señor de
los Milagros miden en total 4, 40 m de alto, 1, 64 de lado, y pesaban
originalmente cerca de 1,700 kg, de los cuales 450 kg de plata pura, con los
accesorios pesa cerca de 1,950 kg.
El hábito morado
El
origen de este color según cuentan las crónicas, se encuentra en la historia
de la Madre Antonia Lucía del Espíritu Santo, llegada a Lima desde el
entonces corregimiento de Santiago de Guayaquil, una mujer de mucha fe,
quien viuda de un matrimonio obligado, fundó un beaterio de nazarenas cuyo
hábito era de color morado propio de la túnica nazarena.
El color morado de los hábitos de las Madres Nazarenas son en honor a Jesús
Nazareno (Cristo con las cruz a cuestas) cabe señalar que las madres llevan
el nombre de Nazarenas y utilizan el color morado antes de conocer al Señor
de los Milagros, cuando el Instituto Nazareno estaba ubicado en el Callao,
por lo que la denominación nazarena o nazareno no quiere decir devoto del
Señor de los Milagros. Posteriormente el color morado se volvió
característica de los devotos Milagrinos en Octubre
Luego de que a la Madre Antonia lamentablemente se le quitó la dirección del
beaterio Nazareno del Callao, fundó otro beaterio llamado el Beaterio de
Monserrate conocido como El Instituto Nazareno, el cual solo funcionó 17
años por falta de permisos.
Se le terminó dando un espacio al lado de la capilla del Señor de los
Milagros donde sus beatas cuidaban la efigie. Esta característica está muy
interiorizada en la cultura peruana, tanto así que a octubre, se le denomina
el «mes morado» y junto con las multitudinarias procesiones es común
observar a devotos que usan el hábito todo el mes.
Tanto ha crecido este culto con el curso de los años, que en el mes de
octubre en el Perú y en Lima en particular, los devotos milagrinos se visten
todo el mes con hábitos morados y una soga blanca a la cintura las damas y
corbata morada, al cuello los caballeros.
Nuestra Señora de la Nube
Nuestra Señora de La Nube, ubicado en la parte posterior del Anda.
El lienzo de Nuestra Señora de la Nube fue colocado en el reverso de lassagradas
andas del Señor de los Milagros de Nazarenas el 20 de octubre de 1747,
advocación ecuatoriana, es fiel homenaje a la cuna de la fundadora del
Monasterio de Las Nazarenas. Según Pedro Gjurinovich fue pintada encima de
la imagen de la Virgen de la Merced, como se comprobó cuando se hizo la
restauración del lienzo en el Museo de Osma.
La advocación de la Virgen de la Nube también se le conoce como la
Candelaria, del Aviso o de las Lágrimas. La imagen de la Virgen María, se
presenta como una reina, en su mano derecha sujeta su cetro; la azucena
representa su coraza y el olivo su fruto, símbolo de su vinculación con
Israel. En su brazo izquierdo carga al Niño Jesús. Es probable que su
devoción la haya introducido la misma fundadora, Madre Antonia.
En 1696, en Quito, estaba enfermo y desahuciado el obispo don Sancho de
Andrade y Figueroa. En el pueblo de Guálupo, de gran devoción a la Virgen
María, se decidió organizar una novena por su salud; una procesión del
Rosario salió camino a la catedral el 30 de diciembre y de repente se cuenta
que una imagen de María apareció, formada por las nubes. Cerca de 500
personas fueron testigos del maravilloso hecho, mientras el obispo se curaba
repentinamente.
Patrono de
la Espiritualidad Católica del Perú
Siendo presidente de la República Alan García y el presidente del Consejo de
Ministros, Javier Velásquez Quesquén, se decidió el 12 de mayo de 2010,
nombrar al Señor de Los Milagros como patrono de la Religiosidad y
Espiritualidad Católica del Perú. Dicha resolución fue promulgada el 18 de
octubre de 2010, al arribo de las Sagradas Andas en procesión hacia la Plaza
Mayor de Lima. El Congreso Nacional del Perú de 1828 conjuntamente con el
libertador José de San Martín proclamaron a San José como Patrón del Perú
Hermandad del Señor de los Milagros de Nazarenas
La HSMN es una asociación religiosa integrada por alrededor de 5000
miembros divididos en veinte cuadrillas, dos grupos (cantoras y sahumadoras)
y hermanos honorarios. Está dirigida por un mayordomo general nombrado por
el arzobispo de Lima. La Hermandad se encarga de difundir la fiesta y la
procesión de nuestro Señor, ellos son los que llevan sobre sus hombros la
imagen del Señor de los Milagros por las principales calles de Lima.
Cuadrilla / Grupo | Fecha de fundación |
Capataz / Jefa (2014-2016). |
1a. Cuadrilla "Tradición" | 3 de mayo de 1766 | Efrain Reyez Bazan |
2a. Cuadrilla "Los Niños de Oro" | 3 de mayo de 1766 | Juan Manuel Padilla Orellana |
3a. Cuadrilla "Los Millonarios" | 3 de mayo de 1766 | Christian Merello Poma |
4a. Cuadrilla "La Brava" | 3 de mayo de 1766 | Carlos Mejía Taico |
5a. Cuadrilla "Amor" | 16 de octubre de 1858 | Hernán Chuquipul Torrejón |
6a. Cuadrilla "La Millonaria" | 11 de octubre de 1863 | Adriano Bermudez Terreros |
7a. Cuadrilla "Cuna de Dirigentes" | 7 de octubre de 1873 | Gerardo Lecca López |
8a. Cuadrilla "Memorable y Noble" | 18 de octubre de 1887 | Máximo Guerra Sotelo |
9a. Cuadrilla "La de Oro" | 15 de octubre de 1904 | Roberto Menacho Meléndez |
10a. Cuadrilla "La Familia" | 10 de octubre de 1920 | Nicolás Cruz Valdelomar |
11a. Cuadrilla "Los Íntimos" | 18 de octubre de 1935 | Moises Goyoneche Ciudad |
12a. Cuadrilla "Los Caballeros" | 17 de octubre de 1935 | Roberto Ferreyra Peragallo |
13a. Cuadrilla "Policía" | 18 de octubre de 1940 | Jorge Rodríguez Chuy |
14a. Cuadrilla "Portadores del Palio" | 14 de octubre de 1947 | Marco Antonio Romero Ramírez |
15a. Cuadrilla "Muchachos de la Iglesia" | 10 de mayo de 1954 | Sebastián Torres Paredes |
16a. cuadrilla "Emergencia" | 5 de agosto de 1959 | Carlos Pacherrez Luna |
17a. Cuadrilla "Guardianes del Señor" | 14 de mayo de 1960 | Orlando Alva Gaete |
18a. Cuadrilla | 29 de mayo de 1960 | Wilfredo Cordero Guerra |
19a. cuadrilla "Niños Cantores " | 30 de agosto de 1962 | José Santos Tirado Márquez |
20a. Cuadrilla "Fe, Caridad y Disciplina" | 30 de agosto de 1962 | Teodoro Ruiz Valdez |
Grupo de Sahumadoras | 20 de agosto de 1958 | Ruth Hernández Ascencio |
Grupo del Coro de Cantoras | 18 de octubre de 1967 | Ana Graciela Donayre de Albán |
Hermanos Honorarios | 26 de septiembre de 1954 | Edgardo Cabrera Toriani |
Rama de Auxilios Mutuos | 30 de noviembre de 1996 |