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Introducción
a la "Imitación de Cristo" (Tomás de Kempis)
La desconfianza frenta al hombre y
al mundo
Reflejos de la realidad social en
la "Imitación de Cristo".
Este documento ha gozado de una popularidad muy grande a través de los siglos.
Contexto histórico
Ha sido escrito a principios del siglo 15, una época que vive una inseguridad a todos los niveles (religioso, político, social y económico). El siglo anterior ha visto la lucha política de Bonifacio VIII con los reyes de su tiempo y la Bula Unam Sanctam (1302), el cautiverio de Aviñón (desde 1302), cisma del occidente (1348-1350) y la peste negra (1348-1350).
La desconfianza frenta al hombre y al mundo
La desconfianza muy distinta de la cosmovisión jerárquica de la edad media que parecía inamovible se refleja en los intentos de dar una respuesta. Se ha propalado el conciliarismo como respuesta a la realidad de los antipapas; también se quebrantan los sistemas escolásticos y se introduce una especie de relativismo como por ejemplo el questionamiento de Ockham respecto a los "universales" y el nominalismo; también frente a las escuelas místicas - que de alguna manera definían el ideal de la relación del creyente con Dios – surge la devotio moderna, el homo devotus menos especulativo pero más práctico que el homo mysticus. En lo social se desmorona el carácter colectivo de la cristiandad medieval y da paso a la independencia económica individual frente a las asociaciones. Se abre paso la competencial libre, el ideal del comerciante burgués es el éxito y la riqueza sin tomar en cuenta otras consideraciones. Lo que influía también de alguna manera en la vida social como por ejemplo el ideal del caballero medieval, defensor de los débiles, preocupado por la nobleza de sentimientos comportamiento desaparece totalmente. El individuo vale por el provecho que pueda significar.
Reflejos de la realidad social en la "Imitación de Cristo".
Frente a este contexto social se puede comprender la insistencia del autor respecto a la vanidad y desprecio de lo mundano, la desconfianza en el hombre. Nuestra época se precia de darle su valor a estas realidades del mundo pero basta echar una mirada sobre la realidad global mundial para observar que a pesar de todo pregón de los derechos humanos, la justicia social y erradicación de la pobreza estas realidades inspiran la misma desconfianza como aquel entonces.
La obra
Las sentencias que se siguen en el libro son de estilo monótono. Recordemos que estamos en tiempos cuando el libro es algo raro y muy caro. Las sentencias en su monotonía parecen fomentar la retención por memoria.
Lo que hace el libro tan atractivo y explica su éxito permanente entre los creyentes es en primer lugar el hecho que parece reflejar la experiencia personal del autor que conforme a su desarrollo personal comparte los frutos de sus oraciones, reflexiones e intuiciones. Esto explica también el tono afectivo que traslucen sus enseñanzas. Además el autor utiliza el recurso del diálogo que es marca de obras espirituales como las Confesiones de San Agustín y el Libro de la Eterna Sabiduría del Beato Enrique Suso, por ejemplo.
El autor varía en sus interlocutores , es decir, se dirige al lector / oyente o habla a sí mismo o dialoga con Jesucristo. Vale la pena de subrayar un artificio gramatical que es signo de la delicadeza del autor. En lugar de presentar exigencias morales o religiosas prefiere revestir sus enseñanzas de una oración de relativo: "Quien abraza a Jesús estará firme para siempre" (2,7,1). De esta manera se presentan las condiciones necesarias para alcanzar lo que conviene al cristiano. Este artificio gramatical lo coloca al lector / oyente ante la alternativa de tener escoger él sin presionarlo con exhortaciones. Recuerda la manera de proceder de la Didajé que presenta y describe el camino de la vida y el camino de la muerte.
Lo anterior hace vislumbrar que la secuencia de los libros no sigue un desarrollo secuencial sino parece más bien seguir la inspiración del momento o del tema que se presenta. Se ha intentado iluminar el desarrollo de la obra con las etapas de un desarrollo personal del autor, intento que hasta ahora no ha dado un fruto convincente.
El autor es miembro de la corriente que se llama "devotio moderna" que es una reacción frente a la especulación mística complicada y a la vez alejada de la realidad del hombre común y corriente de la tendencia mística renana. Recordemos que esta mística florecía especialmente en los conventos. Ciertamente la obra es deudora de la devoción del pasado. Lo moderno consiste en integrar la devoción más a la vida práctica y concreta de manera que cualquier creyente pueda beneficiarse.
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