Catequesis
Dominical para Niños
Domingo V Ordinario A
META
El mundo no se salva porque los hombres se esfuercen
sino porque Dios no nos abandona. Jesús ha vencido al mundo. Nosotros podemos
ser luz del mundo porque lo es Jesús. Esta catequesis se puede utilizar también
para el tiempo de adviento (corona de adviento) y para el tiempo de Pascua en
relación con el Cirio Pascual
LA CATEQUESIS
PRESENTACIÓN
Entran cuatro niños llevando cada uno una vela encendida. Se
colocan de cara a la asamblea. Al costado hay dos que llevan el diálogo (A y B)
Se adelanta el primer niño
A: Esta luz se llama confianza. Está brillando porque
es muy bonito cuando hay confianza entre padres e hijos, profesores y alumnos,
entre toda la gente.
B: Un Momento. ¡Los niños mienten mucho! La mamá les hadado dinero para
comprar un cuaderno y ellos lo gastan en dulces. No hay confianza. También la
gente engaña. Sólo podemos dejar prendida esta vela si alguien aquí que nunca
ha mentido... Por eso apagaré esta luz
porque no brilla en nosotros (La vela se apaga).
Se adelanta el segundo
niño
A: Esta luz se llama alegría. Brilla porque los
hombres y los niños ríen cantan y están alegres.
B: Tampoco esta luz debe brillar. Hay muchos niños
enfermos y tristes. Se les trata mal y muchos no tienen que comer. Ellos no están
alegres ni cantan. Hay que apagar esta vela.
Se adelanta el tercer niño
A: Esta luz se llama paz. Brilla porque es tan lindo
cuando la gente se ama y está en paz.
B. No hay paz. Los niños pelean y los adultos hacen
guerras guerra en (citar el país). ¡Apaguen esa luz! Creo que tendremos que
apagar también la última luz que se acerca.
El cuarto niño se adelanta
A: Esta es la ultima luz y se llama esperanza . Nadie la puede
apagarla porque tenemos la esperanza que pequeños y grandes dejen de mentir,
dejen de estar tristes, dejen de pelear y hacerse la guerra.
B: Es una luz muy débil porque los hombres malos son muchos y los
buenos pocos. Además, nosotros aún teniendo buena voluntad tantas veces somos
malos. ¡Apágala!
A: ¡NO, jamás! Porque hay alguien que es más fuerte
que todos y que mantiene esta luz siempre encendida. Hay alguien que nos ayuda
a ser buenos cuando hemos sido malos. Hay alguien que es la luz del mundo que puede
cambiar nuestro corazón para que dejemos de pelear y hacer guerras. Ustedes
saben quién es. ¿Es...? (Jesús). Él es nuestra esperanza. Por eso, cuando nuestra maldad ha apagado la
luz del amor, de la alegría y de la paz podemos acercarnos a la luz que es Jesús
para prender nuevamente nuestra luz apagada. Aún más, podemos ser luz del mundo
porque la luz de Jesús brilla en nuestra vida. (Se encienden las demás velas).
APLICACIÓN
Catequista: En Norteamérica existe un
movimiento que se llama "Los Cristóferos", es decir "Portadores
de Cristo". Una noche más de 100 000 de ellos estaban reunidos en un
gigantesco estadio. De repente se apagaron todas las luces y se hizo una
oscuridad impenetrable. Todo el mundo se puso tenso. El fundador del movimiento,
de pie en medio de la cancha. encendió una velita. Era una luz pequeñísima
pero todos pudieron verla. Levantó la vela y dijo: "Es mejor encender una
luz que maldecir las tinieblas". Tomando lumbre de esta velita se
encendieron todas las velas de los 100 000 presentes y se hizo una luz
esplendorosa en todo el estadio.
En lugar de asustarnos ante las tinieblas de la maldad
del mundo, también de nuestra propia maldad, encendamos una lucecita tomando
lumbre de Jesús que es la luz del mundo. ¿Cómo? Si estamos cerca de Jesús él
nos inspira pensamientos y acciones buenas. Hagamos, con la gracia de Cristo,
cada día siquiera una cosa buena y estamos encendiendo una lucecita. ¿Cuántos están
aquí? Podemos encender cada día la luz de Cristo en nuestras vidas. A ver, ¿qué
puedo hacer yo, que puedes hacer tú el día de mañana?....
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