Disfruten
de la Palabra Divina de los Domingos tomados
de la mano de los Padres de la Iglesia, de los Santos y Sabios de todos los
tiempos y del Catecismo de la Iglesia Católica (Nota Bene: Los números consignados entre paréntesis ( ) hacen referencia a los números del Catecismo).También puede saltar a: DOMINGO XXVII ORDINARIO A “El Reino comienza
con la Muerte y Resurrección de Cristo” INDICE
A. Comentarios de Sabios y
Santos I. LA PALABRA DE DIOS
* Is 5,1-7: “La viña del Señor de los Ejércitos es la casa
de Israel” * Sal 79,9 y 12.13s.15s.19s.: “La viña del Señor es la
casa de Israel” * Flp 4,6-9: “El Dios de la paz estará con vosotros” * Mt 21,33-43: “Arrendará la viña a otros labradores” A. Comentarios de Sabios y Santos
B. Suplementos
II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO
* El pueblo
elegido es la viña predilecta del Señor: “¿Qué más cabía hacer por mi viña...?”
(1.a Lect.). * El Evangelio
anuncia la tercera parábola del Reino (cf. los dos Domingos anteriores), que
resume la historia salvífica: las predilecciones de Dios; los enviados, los
profetas, para recoger los frutos de la viña, asesinados por los viñadores; el
Hijo, Enviado por excelencia, a quien “mataron”; la desolación de Jerusalén... * Y el lado
luminoso de la misma historia: el desenlace salvador, “la piedra que
desecharon... es ahora la piedra angular...ha sido un milagro patente”.
Consecuentemente el Reino pasa “a un pueblo que produzca sus frutos”, a la
Iglesia, el pueblo del último tiempo de trabajo, del “atardecer” (cf. Dom.
XXV). III. SITUACIÓN HUMANA
* La Historia de
la Salvación, con las predilecciones de Dios y las ingratitudes y aun
crueldades de los hombres, no sólo es historia bíblica sino historia de la
humanidad y de cada hombre. * Acosados por el
desmesurado aprecio de la pertenencia y propiedad de las cosas, puede resultar
difícil entender que no somos propietarios del Reino de Dios, sino llamados a
trabajar en lo que es propio de Dios (la “viña”) y a dar fruto. IV. LA FE DE LA IGLESIA
* La fe
_ “``Lo que se
perpetró en su pasión no puede ser imputado indistintamente a todos los judíos que
vivían entonces ni a los judíos de hoy...'' ... La Iglesia en el magisterio de
su fe y en el testimonio de sus santos no ha olvidado jamás que ``los pecadores
mismos fueron los autores y como los instrumentos de todas las penas que
soportó el divino Redentor''...” (597-598; cf. 595-601). _ Pero el drama
de la humanidad alcanza un desenlace inesperado: “... él realizará la venida de
su Reino por medio del gran Misterio de su Pascua: su muerte en la Cruz y su
Resurrección. ``Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia
mí'' (Jn 12,32). A esta unión con Cristo están llamados todos los hombres (cf.
LG 3)” (542). “... El Señor mismo se comparó a la piedra que desecharon los
constructores, pero que se convirtió en la piedra angular... Los apóstoles
construyen la Iglesia sobre ese fundamento...” (756). * La respuesta
_ La respuesta a
la fe, cuyo centro se acaba de recordar es “la vida en Cristo”, “andar como Él
anduvo” (1 Jn 2,6). _ “El Símbolo de
la fe profesa la grandeza de los dones de Dios... Lo que confiesa la fe los
sacramentos lo comunican... Los cristianos... son llamados a llevar en adelante
una ``vida digna del Evangelio de Cristo'' (Flp 1,27)” (1692; cf. 1691-1696). * El testimonio cristiano
_ “Debemos
continuar y cumplir en nosotros los estados y Misterios de Jesús, y pedirle con
frecuencia que los realice y lleve a plenitud en nosotros y en toda su
Iglesia... (S. Juan Eudes, regn.)” (521). Todos formamos
parte del grupo de viñadores que mataron al Hijo. Pero el desenlace de la Cruz
fue la Resurrección, con la nueva llamada al Reino, que comienza en la Iglesia,
a todos los hombres. Los que acogen la
llamada caminan como Él anduvo, reviviendo su vida, sus Misterios, por los
sacramentos de la Iglesia. vea:
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