Disfruten
de la Palabra Divina de los Domingos tomados
de la mano de los Padres de la Iglesia, de los Santos y Sabios de todos los
tiempos y del Catecismo de la Iglesia Católica (Nota Bene: Los números consignados entre paréntesis ( ) hacen referencia a los números del Catecismo).También puede saltar a: DOMINGO VIII ORDINARIO A “Los que buscan
el Reino de Dios no olvidan las añadiduras, pero no viven de ellas” INDICE A. Comentarios de Sabios y
Santos I. LA PALABRA DE DIOS
·
Is 49,14-15: “Yo
no te olvidaré” ·
Sal 61,2-3.6-7.8-9:
“Descansa sólo en Dios, alma mía” ·
1Cor 4,1-5: “El
Señor manifestará los designios del corazón” ·
Mt 6,24-34: “No os
angustiéis por el mañana” A.
Comentarios de Sabios y Santos
B.
Suplementos
II.
APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO
·
El texto de Isaías nos invita a descubrir, a
través de las imágenes de las “aves del cielo y los lirios del campo”, la
ternura del amor de Dios, que tiene el signo más acabado en el amor de la madre
a su hijo. ·
Preocuparse en exceso por lo material hasta
inquietarse y perder el sosiego puede apartarnos de Dios. Jesucristo no rechaza
el trabajo y el esfuerzo personal para realizarse y mejorar la vida social; no
invita al desinterés y a la despreocupación, sino que orienta sobre el
equilibrio de lo material y lo trascendente, pero dejando bien sentado que el
Reino de Dios tiene valor absoluto (Ev.). III.
SITUACIÓN HUMANA
·
Nuestra cultura ha eliminado cualquier valor
trascendente y exagera todo lo material y terreno. Se antepone el “tener” al
“ser”. Hoy se ofrecen al hombre de nuestro tiempo nuevos ídolos, que hacen que
Dios quede arrinconado. ·
El reto que se nos presenta es el de
comprobar si nuestra vida está debidamente equilibrada, reconciliada con todos
los valores que el progreso pone a nuestro alcance, pero siempre que estén
subordinados a los “bienes de arriba” y al amor de Dios. IV. LA
FE DE LA IGLESIA
* La fe
o
_ El Padre cuida providencialmente de sus
hijos:“Jesús pide un abandono filial en la providencia del Padre celestial que
cuida de las más pequeñas necesidades de sus hijos: ``No andéis, pues,
preocupados diciendo: ¿qué vamos a comer?; ¿qué vamos a beber?...Ya sabe
vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad primero su
Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura''” (305). o
_ Dios realiza sus designios: o
“La creación tiene su bondad y su perfección
propias, pero no salió plenamente acabada de las manos del Creador. Fue creada
``en estado de vía'' (``in statu viae'') hacia una perfección última todavía
por alcanzar, a la que Dios la destinó. Llamamos divina providencia a las
disposiciones por las que Dios conduce la obra de su creación hacia esa
perfección: Dios guarda y gobierna por su Providencia todo lo que creó,
``alcanzando con fuerza de un extremo a otro del mundo y disponiéndolo todo con
dulzura''. Porque ``todo está desnudo y patente a sus ojos'', incluso lo que la
acción libre de las criaturas producirá (C. Vaticano I)” (302). * La respuesta
o
_ La Providencia hace que pongamos la
confianza en Dios: o
“El Señor se lamenta de los ricos porque
encuentran su consuelo en la abundancia de bienes. El orgulloso busca el poder
terreno, mientras el pobre en espíritu busca el Reino de los Cielos” (S.
Agustín, serm. Dom 1,3). * El testimonio cristiano
o
_ Confiar en Dios en cualquier circunstancia: o
“Es confiar en todas las circunstancias,
incluso en la adversidad. Una oración de Santa Teresa de Jesús lo expresa
admirablemente: ``Nada te turbe/ Nada te espante todo se pasa/ Dios no se muda
la paciencia todo lo alcanza/ quien a Dios tiene nada le falta/ Sólo Dios basta
(Poes. 30)''” (227). o
La fe exige anteponer a todo el Reino de Dios
y sus valores, y subordinar al Reino cualquier otro valor. clerus.org |