Domingo 10 del Tiempo Ordinario C - Catequesis preparatoria para niños: preparemos la Acogida de la Palabra de Dios durante la celebración de la Misa dominical parroquial
Falta un dedo: Celebrarla
Las Lecturas del Domingo
Pasaje dominical: Lc los 7, 11-17 El Joven de Naím
Contexto
Este episodio prepara la respuesta que dará a Jesús a los discípulos de Juan Bautista: “Los ciegos ven, los sordos oyen… Los muertos resucitan” (Lc 7, 22)
El Texto
El versículo 16 es la clave para comprender la intención que anima a Lucas al describir este episodio: “Se ha presentado un gran profeta”.
a) En la acción de Cristo descubrimos que el milagro es señal de la salvación que nos viene de parte de Dios.
b) La comunidad que escucha esta palabra, no debe escucharla como un recuerdo maravilloso sino debe escuchar con la fe de que la salvación se da en realidad aquí y ahora. Por primera vez el evangelista llama a Jesús “Señor” porque manifiesta su poder divino.
La Catequesis
Una madre estaba muy preocupada por su hijo que se había hecho marino y servía nada menos que en un sumergible. Y la madre pensaba: “Si se les acaba el oxígeno… Si no pueden subir a la superficie…”. Le escribía a su hijo que tenía mucho miedo de que se hundiera ya que el mar era tan profundo. ¿Saben lo que escribió el marino en respuesta a su madre? “Mamá, no te preocupes. No puedo hundirme más que en la mano de Dios. El me resucitará”. ¿Por qué estaba tan confiado el joven? Él sabía que si moría se iría directamente ¿a?… (Dios). Tenía mucha fe.
Nuestra vida
Hay gente que está muy triste porque sólo tendrán 60 o 70 años de vida y se quejan porque tienen que morir, porque no tendrán más vida. Pero los cristianos, nosotros, somos distintos. Nosotros sabemos que Jesús nos ha dado por encima de esta vida que vivimos ahora, otra vida que nunca se acaba ¿?… (La vida eterna, la vida de la gracia). Dios Padre nos da esa vida por medio de Jesús. Y si nos morimos, ¿qué va a hacer Jesús? El va a hacer lo mismo que ha hecho hoy en el Evangelio… (Nos resucitará).
Un día leí en un libro grueso, donde estaba anotados todos los nombres y las vidas de los santos. Y ahí decía en cada caso: “Su día de nacimiento fue tal…”. Pronto me di cuenta que no estaban hablando del día de su nacimiento en este mundo sino que se trataba del día de su muerte. Y le han puesto el nombre “día de nacimiento”. ¿Por qué en ese día comenzó una nueva vida ¿?… (La vida eterna). El día de su muerte han nacido para la vida eterna.
Nuestra esperanza
Lo que cuenta el Evangelio de hoy nos da mucha esperanza. Cuando morimos Jesús nos resucitará. Si nos morimos a los 10 años ¿qué hará Jesús?… (Nos resucitará). ¿Cuando nos morimos a los 30, 40, 50, 60, 70 años?… (Jesús nos resucitará). Sólo hay un peligro: que comentamos un pecado mortal y perdamos la vida de la gracia porque nos hemos separado de Dios. Por eso cada vez que estemos rezando el padre nuestro decimos: “No nos dejes caer en la tentación”. ¿Qué tenemos que hacer cuando perdemos la vida de la gracia por el pecado grave?… (Nos confesamos y pedimos perdón). Es que morimos por dentro cuando cometemos un pecado mortal. Perdemos la vida de la gracia, la vida eterna. Y cuando nos arrepentimos y nos confesamos ¿qué nos dice el sacerdote?… (Yo te absuelvo de todos tus pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo). Es como si Jesús nos dijera por medio del sacerdote: “Te lo mando, levántate”. Jesús es bueno con todos y poderoso. Él puede devolver la vida. Porque Él es Dios. Durante esta semana vamos a gozar de la realidad que Jesús nos va a resucitar a todos cada vez cuando pedimos perdón por el pecado grave. Y cuando nos morimos iremos al cielo porque Jesús nos da la vida eterna. Nos va a resucitar. Y vamos a preocuparnos de manera especial de nunca perder la vida de la gracia por el pecado grave”.
Vivencia familiar
Una familia que sabe componer oraciones y las rezan todos juntos es de envidiar. Porque supone un trato muy confiado con Dios y una atmósfera familiar que permite a que la fe se explaye.
Queremos ayudar
a que los niños, por medio de la catequesis dominical, puedan
compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical
Parroquial. De
ningún modo queremos dar
pie al terrible malentendido como si pretendiéremos colaborar en sustituir
la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para Niños.
Tenemos una
seria acusación al
respecto.