Domingo 9 del Tiempo Ordinario C - Catequesis preparatoria para niños: preparemos la Acogida de la Palabra de Dios proclamada durante la celebración de la Misa dominical
¿Cómo acoger la Palabra de Dios?
Falta un dedo: Celebrarla
PASAJE BIBLICO: Lc 7,1-10 El Centurión
a) Centro del episodio es el reconocimiento de la propia indignidad del
centurión, símbolo de indignidad del hombre en general ante Dios.
b) A la vez expresa una fe admir4ida por Jesús, una fe que es ejemplo para
los demás.
e) Lucas desea expresar por este relato que la salvación de Cristo llegará a
todos demás porque ha encontrado una fe que no encontró en el pueblo
escogido.
d ) La primera Lectura fue escogida de cara al evangelio por-que expresa una
apertura hacia el pueblo no judío, porque también los no judíos encontrarán
respuesta a su oración en el templo.
CATEQUESIS
Todo lo nuestro
Quisiera invitarles que hagamos una lista de toda lo que tenemos. Yo lo voy
a apuntar. Comencemos: salud, cuerpo, inteligencia, corazón, familia,
vestidos, padres, colegio, etc. etc. Vamos a repasar la lista y Uds. me
dirán cuáles de estas cosas han hecho Uds. Casi nada. Voy ahora a subrayar
todo lo que Dios nos ha dado a través de nuestros padres. Repasamos toda la
lista. Miren prácticamente todo lo hemos recibido de Dios.
Juan presenta la cuenta
Había una vez un muchacho que tenía que ayudar en su
casa: compraba el pan, arreglaba su cuarto, cuidaba a su hermanito. Un día
él pensó: ya que hago tanto trabajo que debería ganar algo con este trabajo.
Así hizo las cuentas y la presentó a su mamá. Comprar el pan S/.2.00;
arreglar mi cuarto - S/.5.00; cuidar a mi hermanito - S/.8.00. Total
S/.15.00. La mamá no dijo nada. El día siguiente encontró en el momento del
desayuno la cuenta preparada por su mamá que dijo así: Alimentación por 9
años: S/.000. Comprar y lavar la ropa por 8 años: S/.000. Cuidado durante
las enfermedades: S/.000. Muchas cosas más. Total S/.000.
Uds. pueden imaginarse que Juan quedó bien avergonzado. Le dijo a la
mamá: En qué puedo ayudarte hoy para saldar la deuda?
Nosotros muchas veces presentamos a Dios nuestra cuenta: Nos hemos portado
bien, hemos sido buenos cristianos. Seguro tú tienes que darnos lo que te
pedimos porque te hemos dado tanto, nos hemos esforzado tanto. ¿Recuerdan el
centurión? ¿Qué dijo cuando Jesús prometió ir a su casa para curar al
enfermo? oo (no soy digne que entres en mi casa), que no era digno pero
sabía también que Dios es bueno, y nos da lo que pedimos. Nos ama.
La oración no atendida
¿Qué pasa cuando le pedimos a Jesús algo y no nos lo concede? ¿Ya no nos
ama?
Había una vez un muchacho que dio un paseo con el papá. Cuando tenía sed el
papá le compró una gaseosa. Cuando estaba cansado el papá lo cargaba. El
muchacho penaba:" Tengo el mejor papi del mundo. Porque me da toda lo que le
pido. Mi papá me quiere mucho". Pasaron por el parque y allí había unos
arbustos con unas frutas bien bonitas pero eran venenosas. El muchacho le pidió
al papá que le diese de esta fruta, pero el papá se lo negó. El niño se puso
a llorar pensando que su papi ya no lo quería.
¿Es cierto que su papá ya no lo quería?... (si lo quería) ¿Por qué no le ha
dado de esta fruta?... (porque se envenenaría). Así cuando le pedimos algo a
Dios y Dios no nos lo concede entonces podemos estar seguros que así está
bien porque quiere darnos otra cosa algo mejor. Igual como reaccionan
nuestros padres, a veces no es el momento oportuno, a veces necesitamos
pedir una y otra vez y ellos sabrán cuando es el momento
Resumen
Vamos a ver si Uds. recuerdan lo que hemos hablado. ¿Tenemos el derecho de
exigirle algo a Dios?... {no). Porque somos indignos como el centurión.
¿Podemos esperar que Dios nos dé todo lo que le pedimos?... (si). Porque nos
ama. Cuando le pedimos a Dios algo y no nos lo concede, ¿es que Dios dejó de
amarnos?... (no). Durante esta semana veamos para rezar como el centurión.
Cuando pedimos algo diremos: Señor no soy digno, di una sola palabra.
Ejercicio
Si hay tiempo puede añadirse a la catequesis el siguiente ejercicio:
El catequista tiene preparadas varias tarjetas con peticiones exageradas,
algunas que dudan de la eficacia de la oración mezcladas con algunas
peticiones buenas. Los niños las analizan a base de los dos criterios: la
propia indignidad y la fe profunda en la bondad de Dios.
LITURGIA
Se puede enseñar a los niños de inclinar la cabeza al decir el sacerdote
'Oremos' como expresión de la propia indignidad ante Dios pero de profunda
confianza en su bondad.
Vivencia familiar
La familia hace revisión de cómo se realiza la oración en familia. Quizás
hay que recuperar algo que se ha dejado de lado. ¿En qué podemos mejorar
nuestra oración en familia?