Domingo 22 del Tiempo Ordinario B - Catequesis preparatoria para Niños: Para que puedan acoger la Palabra de Dios proclamada en la Misa Dominical
Recursos adicionales para la preparación
Falta un dedo: Celebrarla
las catequesis
Pasaje dominical: Mc 7, 1 -8. 14 -15. 21 -23
El Contexto
Cristo continúa con la formación de sus apóstoles. Les ha instruido en su tarea misionera y eucarística; les ha revelado su poder sobre el mal, les ha presentado la misión universal. Los apóstoles comprenden inmediatamente que la antigua manera de vivir la religión no era capaz de responder a las exigencias misioneras universales de la Buena Nueva. Después de considerar el aspecto misionero y eucarístico toca ahora contemplar el aspecto moral de la vida.
Catequesis I
La costumbre
En un pequeño pueblo escondido entre las faltas de los cerros, todos los habitantes tenían paperas debido a la mala calidad del agua y su manera de vivir. Un día pasaron unos turistas por el pueblo, personas con la cara normal y corriente. Todos los niños se reunían y los seguían por la calle riéndose y mofando se gritando: "Miren, miren, no tienen paperas". Tiempo después un joven del pueblo fue a la ciudad para estudiar y ahí se dio cuenta que se trataba de una enfermedad. Regresó a su pueblo y quiso convencer a todos que acepten un tratamiento. No le quisieron creer que la forma de su cara era efecto de una enfermedad; les enseñó fotos e imágenes y tampoco le creyeron y cuando seguía insistiendo lo botaron del pueblo.
Los judíos contemporáneos de Jesús
Los judíos del tiempo de Jesús tenían algo similar: imagínense que tenían más de 600 preceptos, prohibiciones y mandamientos y pensaban que teniendo tantos mandamientos eran muy buenos ante Dios. Pero entre éstos había uno que otro equivocado. Decían, p.e., así: "Si quieres ofrecer algo a Dios y por eso tus padres ancianos tienen que pasar hambre, no importa, con tal que hagas la ofrenda a Dios". Esto lo habían inventado ellos. También enseñaban que era más importante del lavarse las manos que rezar y compartir la comida.
El hombre enfermo
Nosotros los hombres estamos enfermos no tanto exteriormente sino en nuestro interior y esta enfermedad no le gusta a Dios. ¿Saben cómo se llama?… (Pecado). Y por encima muchas personas dicen que es bueno estar así. Por ejemplo, entre amigos se incitan mutuamente a robar diciendo: "A ver si no eres un cobarde". O entre las chicas una se ufana: "yo he insultado a la empleada", y otra piensa de hacer lo mismo. Y cuando una de las amigas dice que está mal eso, se burlan de ella. Son como la gente con paperas que no quieren curarse.
¿Quién puede curarnos de las paperas espirituales, del pecado?… (Jesús). Sólo Jesús. ¿Quién puede hacer que seamos puros de pecado dentro de nosotros?… (Jesús). Y sólo Jesús. Ahora bien, ¿cómo podemos saber si estamos enfermos por dentro y necesitamos curación? ¿Cómo podían haberse enterado las personas con paperas de que estaban enfermos?… (Al escuchar al joven que les trajo las fotos). ¿Y cómo podemos nosotros enterarnos para saber que estamos enfermos adentro?… (Escuchando a Jesús). ¿Y cómo podemos sanar?… (Pidiendo perdón a Dios).
La verdadera pureza
¿El que está puro en su interior entrará al cielo?… (Si). ¿El que está sucio por fuera puede entrar al cielo?… (Si se ha portado bien, entrará). Supongamos que alguien le cae su sandwich al suelo y después de quitar lo más importante de la suciedad se lo come aunque tenga todavía algunas manchas. ¿Esto le impide entrar al cielo?… (No). Es decir, las cosas que entran por la boca al estómago no impiden entrar al cielo.
Pero supongamos que alguien tiene dentro de su corazón odio. ¿Entrará al cielo?… (No). Si salen de su corazón malos pensamientos, desprecios, soberbia, etc. ¿entra al cielo?… (No). ¿Qué cosas debe haber en el corazón del hombre y salir de ahí para que Jesús esté contento?… (Amor, ayuda mutua, buenos pensamientos, etc.). Ya entienden ustedes ahora que lo que entra por la boca no hace impuro al hombre ¿sino?… (Las cosas malas que salen del corazón). Pedimos pues a Jesús que tengamos en nuestro corazón solamente cosas buenas. Durante esta semana ¿qué cosas queremos que salgan de nuestro interior?… (…).
Catequesis II
Representación 1
Dos niñas representan como una amiga visita a la otra. Se dicen mutuamente muchos cumplidos. Luego se despiden una de otra de manera afectuosa y la que ha recibido la visita dice en voz alta: "¡Que antipática, que fastidiosa, la odio!"
¿Cómo era el comportamiento afuera?… (Muy bueno). Las dos han sido muy corteses una con la otra. La que recibió la visita ¿era buena cristiana?… (No). ¿Qué es más importante lo de afuera o lo de adentro?… (Lo de adentro). ¿Y cómo estaba adentro?… (Con odio y rencor).
Representación 2
Dos muchachos representan a dos amigos. Uno quiere vender algo al otro. Le dice que lo que el vende es una cosa muy buena y que vale la pena comprarla, que por ser su amigo se lo va a dejar más barato. Y cuando el amigo se ha ido con el objeto que compró, el otro se alegra por que le ha sacado mucho más plata de lo que valía el objeto. ¿Cómo estaba este joven fuera?… (Muy bien). Y como era adentro? (Engañando y mintiendo).
Representación 3
Varios niños representan a un grupo de católicos que pasan delante de la Iglesia. Se persignan correctamente (una oportunidad para ensayar), al entrar a la Iglesia doblan bien la rodilla hacia el santuario donde está Jesús eucarístico. Sin embargo, todo el tiempo están conversando y riéndose.
¿Cómo estaban afuera?… (Muy bien). ¿Y adentro?… (Distraídos). ¿Qué vale más lo de afuera o lo de adentro?… (Lo de adentro). ¿Jesús estará contento con todas las personas que hemos visto?… (No). Es que no le han hecho caso realmente. ¿Qué cosa deba haber adentro para que Jesús esté contento con ellos?… (Que estén pensando en Jesús, que estén entrando al templo con reverencia). Vamos ahora repetir la representación y esta vez hacen lo que le agrada a Jesús.
Durante esta semana vamos a procurar que haya dentro de nuestro corazón ¿odio?… (No), ¿mentiras?…, Etc., etc., más bien procuraremos que cosas buenas salgan de nuestro corazón ¿?… (Etc.). ¿Algunos de ustedes desean contar cómo han actuado durante la semana pasada y cómo van a cambiar esta conducta?
Elementos a reforzar
Al despedir a los niños que durante la celebración de la misa dominical hemos de estar pensando en Jesús.
Oración
Dios de amor, tú nos has creado por amor y por amor nos ha salvado. Llena nuestro corazón de amor hacia los demás, como ha vivido tu hijo Jesús. Que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Queremos ayudar
a que los niños, por medio de la catequesis dominical, puedan
compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical
Parroquial. De ningún modo
queremos dar pie al terrible malentendido como si pretendiéramos colaborar en
sustituir la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para
Niños.
Tenemos una
seria acusación al respecto.