Domingo 21 del Tiempo Ordinario B - Catequesis preparatoria para Niños: Para que puedan acoger la Palabra de Dios proclamada en la Misa Dominical
Recursos adicionales para la preparación
Falta un dedo: Celebrarla
Reflexión previa
Pasaje Dominical: Jn 6, 60 -69 'Tu tienes palabras de vida eterna'
Contexto
Con mucho interés describe San Juan las actitudes de los oyentes de Jesús. Todos
los opuestos de su Evangelio (vea: luz - tinieblas; reinado - mundo; etc.) son una invocación a decidirse, a la opción por él o contra él. Si recorremos el Evangelio vemos que ha descrito las actitudes de un doctor de la ley (Jn 3), de una mujer del pueblo (Jn 4), de un funcionario (4, 53 ss.) y pasa ahora a describir la reacción de los oyentes del discurso de Jesús sobre el pan que consta de dos partes: la imagen del pan = Jesús (Jn 6, 26 -51) y la enseñanza sobre la eucaristía (6, 52 -58). Este discurso es secuela del signo milagroso de la multiplicación de los panes. Jesús interpreta el signo. La frase clave es el v. 51 "El pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo". Toda su vida, todo su ser es acción salvadora, entrega por los hombres.
Considerando
a) Muchos dejan a Jesús escandalizados por sus palabras que realmente abren nuevas dimensiones: se inicia el misterio pascual.
b) Jesús no suaviza sus palabras. Los discípulos deben decidirse.
c) Hasta entre los elegidos hay un traidor. Elección no significa seguridad que uno esté salvado.
Reflexionemos
A diario el cristiano está ante opciones diversas. En muchos casos serán opciones neutrales, es decir, no entra la decisión por el bien o el mal, por Cristo o por el adversario. Pero también a diario en el trato con las personas estamos ante opciones en favor o en contra de Jesús.
Catequesis
La decisión
En Francia un hombre desempeñaba su trabajo de cambiar la vía de ferrocarriles para que los trenes estén seguros y no chocasen. Un día su esposa envió al hijo pequeño para que llevase el almuerzo a su padre. Caminando entre las rieles cayó y enganchó su pie. No podía levantarse. Su padre quería abalanzarse para salvar a su hijo ante el tren que se acercaba. En ese momento recibió la señal que el rápido se estaba acercando desde el otro lado ¿Que harían ustedes?
La decisión de los apóstoles
Jesús coloca a los apóstoles ante una decisión: o dejarlo o seguirlo. Y no era tan fácil. Ellos no entendían bien lo que Jesús quería enseñar. Recién se darían cuenta durante la última cena y después de la venida del Espíritu Santo. Varios de los discípulos habían dejado a Jesús y querían seguir a otros.
Podrían irse los apóstoles donde los fariseos, los saduceos, los celotas o los que estaban en Qumrán.
Los fariseos decían que su camino a Dios era el más seguro. Bastaba cumplir con todos los preceptos (ellos tenían unos 630 preceptos). Si uno cumplía con estos preceptos llegaría a la vida eterna. Hay que dar limosna y hay que ayunar bastante.
Jesús enseñaba, en cambio, que no se habían de fijarse tanto en los preceptos sino en el amor; además uno no se gana la vida eterna sino que Dios la regala a los que saben amar.
Los saduceos opinaban que con la muerte todo se acabó. Pero Jesús prometió la vida eterna.
Los celotas pensaban que el reino de Dios venía sólo cuando uno toma la espada y mata los malos. Jesús enseñó que se debe a amar hasta los enemigos.
Las personas que vivían en Qumrán creían que sólo ellos, viviendo aparte en un convento, podrían salvarse y todos los demás no llegarían a la vida eterna. Pero Jesús enseñó que todos pueden salvarse.
Los apóstoles podían escoger entre todas estas cosas y Jesús. ¿A quién escogieron?… (A Jesús). Y Jesús les había dicho que iba a morir, y a pesar de ello ellos quieren decidirse en favor de ¿?… (Jesús).
Nuestra decisión
Es difícil pensar qué decisión debería tomar el padre de familia del que les hablé al comienzo. Jesús puede darnos una pista. Para salvar a los hombres Jesús sabía que tendría que morir. El hubiera podido retirarse y escaparse de Jerusalén y no podrían hacerle nada. Pero Jesús prefirió ¿?… (Entregarse a la muerte). Así cuando el hombre de los ferrocarriles estaba pensando de salvar a su hijo, podría dejar que se muriese mucha gente por el choque de los trenes o podía sacrificar a su hijo a quien quería mucho para salvar a toda esa gente.
Piensen ahora en el Padre celestial. ¿Qué hizo para salvar a los hombres? ¿Prefirió salvar a su hijo único o entregarlo?… (Prefirió entregar a su hijo único).
Nosotros podemos proceder como los fariseos: haremos una lista de muchas obras buenas y las hacemos para entrar al cielo. Podemos actuar como los saduceos: ya que con la muerte todo se acaba, puedo buscar lo que se me antoja. Puedo hacer lo de los celotas: eliminaremos a todos los males y Dios estará contento. Es la ley del más fuerte o seguimos a los que vivían en Qumrán en el desierto: sólo nosotros somos los buenos y los demás se van a condenar.
Decisión por Jesús
O nos decidimos por Jesús. ¿Cómo hacer eso en la práctica? Les doy algunos ejemplos: cuando tienes que escoger entre el pedazo de torta más grande o dejárselo al hermano ¿cuál acción sería seguir a Jesús?… (Dejar el pedazo más grande al otro). Te estas decidiendo por Jesús. Cuando tienes como escoger entre tener tu el primer lugar o dejar pasar a otro ¿por qué te decides?… (Dejar pasar al otro). Te decides por Jesús. Cuando tienes que escoger entre tu familia o un país lejano porque Dios te ha llamado a ser misionero ¿qué escoges?… (Dejar la familia). Te decides por Jesús. ¿Pueden ustedes decirme qué otras cosas podemos escoger para seguir a Jesús?… (…).
Durante esta semana nos fijaremos para comenzar en las cosas pequeñas y pensamos cómo vivirlas decidiéndonos firmemente en favor de Jesús a Jesús.
Queremos ayudar
a que los niños, por medio de la catequesis dominical, puedan
compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical
Parroquial. De ningún modo
queremos dar pie al terrible malentendido como si pretendiéramos colaborar en
sustituir la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para
Niños.
Tenemos una
seria acusación al respecto.