Domingo 19 del Tiempo Ordinario B - Catequesis preparatoria para Niños: Para que puedan acoger la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical
Falta un dedo: Celebrarla
Pasaje Dominical: Jn 6, 41 -51
Catequesis: El Prejuicio
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Ejercicio
Varios niños voluntarios desempeñan un papel (presidente, profesor, médico, alcalde, general, propietario de un restaurante, etc.). Cada uno trata de convencer a los niños que lo sigan a él porque él les va a conceder lo que puede dar mediante su profesión. Ofrecen abundantes promesas. Se escoge al más pequeño (a) que solamente dice: "Vengan conmigo, y les voy a dar algo más precioso". Cuando todos han desempeñado su papel, los niños deciden a cuál escoger y se colocan detrás de esa persona.
¿Qué es un prejuicio?
Había una vez en el siglo 19 una mujer que escribió un trabajo sobre la física del átomo. Toda la gente se rio de la señora Curie, así se llamaba la señora, pensando: "Una mujer no puede escribir un trabajo científico tan difícil". Y nadie quería ayudarla ni escucharla menos su esposo que también era científico. Unos años más tarde todos se sorprendieron cuando la señora había inventado varias cosas que eran muy importantes para el progreso de la ciencia y varios decían: "¡Que lástima!, Si hubiéramos prestado atención a ella nosotros en aquel entonces y ahora ya sabíamos muchas cosas más". Pero ya era tarde. Y se cuenta que uno de estos orgullosos hasta dejó su profesión porque se había atrasado en sus experimentos por no haber aprovechado el conocimiento de la señora.
¿Por qué no le prestaban atención a la señora?… (Porque era mujer). Pensaban que una mujer no puede hacer cosas importantes como científica. ¿Tenían razón de pensar así?… (No). Al contrario, la señora inventó cosas que los hombres no habían encontrado en sus experimentos.
Cuando uno dice: "Esta persona es muy inteligente", entonces esto es un juicio. Cuando yo digo: "La parroquia es una parroquia muy buena", ¿también esto es un juicio?… (Si). Y cuando digo: "Ustedes son todos buena gente", ¿eso también es un?… (Juicio). Porque yo juzgo que ustedes son buena gente.
La gente también juzgó a la señora. ¿Su juicio era correcto?… (No). Cuando un juicio no es correcto por qué no se fija en la realidad sino dicen simplemente su opinión entonces eso no es un juicio sino un prejuicio. Cuando yo digo: "Ustedes todos son unos flojos y malcriados", ¿es un juicio o un prejuicio?… (Es un prejuicio). Supongamos que todos ustedes en ese momento se portaron mal y yo digo: "Son unos malcriados", ¿es un prejuicio o un juicio?… (Es un juicio). Hay un juicio cuando yo veo cómo es la realidad. Pero cuando no veo la realidad sino nada más ando diciendo mi opinión sin conocer la realidad ¿entonces es un?… (Prejuicio). Cuando, por ejemplo ustedes han escogido a los que les han hablado, pocos han escogido al niño pequeño. ¿Por qué?… (Porque pensamos que no podía darnos cosas importantes). ¿Era un juicio o un prejuicio? Ahora le voy a dar al niño una bolsa con caramelos (galletas). ¿Quien se colocaría detrás de él ahora sabiendo que iba a regalar caramelos?… Pero ya es tarde, todos han escogido.
Ahora vamos a escuchar el evangelio y seguramente ustedes se dan cuenta que también los judíos tienen un juicio o un prejuicio. Ustedes verán:
Se proclama el evangelio
Jesús les había dicho: "Yo soy el pan que ha bajado del cielo", y los que lo escuchaban ¿qué hicieron? ¿Estaban contentos? ¿Estaban de acuerdo?… (No). Ellos pensaban que Jesús había nacido como hijo de una familia que conocían ellos. Para ellos Jesús vino de Nazaret y no vino del ¿?… (Cielo). Jesús les pareció demasiado insignificante. Pensaban que Jesús no tenía poder ni venía del cielo. ¿Esto era un juicio o un prejuicio?… (Un prejuicio). No sabían que Jesús era el Hijo de Dios. De esta manera han perdido mucho muchísimo al igual que los que no se han puesto detrás del niño pequeño. ¿Qué cosas pierde uno cuando por prejuicio no se acerca a Jesús?… (La vida eterna, la gracia de Dios, la santa comunión, su bendición, etc.). Supongamos que aquí hay un grupo de los que no quieren saber nada con Jesús. Supongamos que alguien comete un pecado. ¿Qué pecados y tentaciones se nos presentan cada día?… (Mentiras, flojera, malos pensamientos, peleas, etc.). ¿Estos que obran así están con Jesús o se unen al grupo de los prejuicios?… (Al grupo de los prejuicios).
El regalo de Jesús
¿Qué regalo ofreció Jesús a sus oyentes?… (La vida eterna). Y no creían porque no lo conocían de verdad. A nosotros también el Señor nos ofrece la vida eterna por que él ha bajado del cielo para ayudarnos a llegar a la eterna felicidad. Y cada vez cuando hacemos algo malo nos ponemos de lado de los prejuicios. A lo mejor les parece difícil el no mentir, el no pelear el hacer las tareas el obedecer, etc. Quizás seamos débiles. Pero ha de alguien que siempre puede ayudarnos y nos ayuda cuando se lo pedimos porque él ha venido del cielo. El nos ama y siempre nos escucha. ¿Quién es?… (Jesús). Ahora vamos a hacer un silencio cerrando los ojos y pensamos en las cosas malas que hacemos poniéndonos junto al grupo de los prejuicios. Luego le pedimos en nuestro corazón a Jesús que nos ayude a seguirlo a él.
Queremos ayudar
a que los niños, por medio de la catequesis dominical, puedan
compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical
Parroquial. De ningún modo
queremos dar pie al terrible malentendido como si pretendiéramos colaborar en
sustituir la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para
Niños.
Tenemos una
seria acusación al respecto.