Disfruten
de la Palabra Divina de los Domingos
tomados
de la mano de los Padres de la Iglesia, de los Santos y Sabios de todos los
tiempos y del Catecismo de la Iglesia Católica
(Nota Bene: Los números consignados entre paréntesis ( )
hacen referencia a los números del Catecismo).También puede saltar a:
DOMINGO XXV
ORDINARIO B
“Seguimos al que no ha venido a ser
servido, sino a servir”
Sb 2,12.17-20:
“Lo condenaremos a muerte ignominiosa”
Sal 53,3-4.5.6 y
8: “El Señor sostiene mi vida”
St 3,16-4,3: “Los
que procuran la paz están sembrando la paz; y su fruto es la justicia”
Mc 9,30-37: “El
Hijo del Hombre va a ser entregado... Quien quiera ser el primero, que sea el
servidor de todos”
Parece que el
texto de Sabiduría se refiere a aquellos judíos que creían tener razón en su
norma de vida y se enfrentan con cualquiera que se oponga a ellos.
Es la segunda
predicción que hace Jesús de su muerte. La fórmula nueva: “Será entregado”,
puede ser interpretada en el sentido de la traición de Judas o en el de su
entrega a la muerte según los designios de Dios.
La instrucción
siguiente, repetición de lo que sucedió ante la petición de los hijos de
Zebedeo, muestra, una vez más, cómo Jesús ha de enfrentarse con la
incomprención de sus discípulos. No desaprovecha la ocasión para una
catequesis, sobre Él mismo y sobre lo que ellos habrán de hacer.
Entre los
seguidores de Jesús, sigue hoy habiendo quienes miran la Cruz con recelo. La
idea de hacernos siervos como Él no nos apasiona demasiado. Sin embargo, ¿se
puede ejercer el sacerdocio _por ejemplo_ de otra manera? ¿Se puede servir al
pueblo de Dios sin parecerse al que dio la vida en rescate por muchos? ¿No
resulta apasionante, como a los discípulos, intentar el medro personal a la
sombra de Cristo? Pero ya sabemos cómo reacciona Jesús ante esas intenciones.
_ “El carácter de
servicio del ministerio eclesial está intrínsecamente ligado a la naturaleza
sacramental. En efecto, enteramente dependiente de Cristo que da misión y
autoridad, los ministros son verdaderamente ``esclavos de Cristo'' (Rm 1,1), a imagen de Cristo
que, libremente, ha tomado por nosotros ``la forma de esclavo'' (Flp 2,7)”
(876).
_ Carácter de
servicio del ministerio eclesial:
“El carácter de
servicio del ministerio eclesial está intrínsecamente ligado a la naturaleza
sacramental. En efecto, enteramente dependiente de Cristo que da misión y
autoridad, los ministros son
verdaderamente ``esclavos de Cristo'' (Rm 1,1), a imagen de Cristo que,
libremente, ha tomado por nosotros ``la forma de esclavo'' (Flp 2,7). Como la
palabra y la gracia de la cual son ministros no son de ellos, sino de Cristo
que se las ha confiado para los otros, ellos se harán libremente esclavos de
todos” (876).
_ El sacerdocio
ministerial, verdadero servicio
“Este sacerdocio
es ministerial. ``Esta función, que el Señor confió a los pastores de su
pueblo, es un verdadero servicio'' (LG 24). Está enteramente referido a Cristo
y a los hombres. Depende totalmente de Cristo y de su sacerdocio único, y fue
instituido en favor de los hombres y de la comunidad de la Iglesia. El
sacramento del Orden comunica ``un poder sagrado'', que no es otro que el de
Cristo. El ejercicio de esta autoridad debe, por tanto, medirse según el modelo
de Cristo, que por amor se hizo el último y el servidor de todos” (1551).
_ “Y, siendo que
(san Pablo) podía recordar muchos aspectos grandiosos y divinos de Cristo, no
dijo que se gloriaba de estas maravillas _que hubiese creado el mundo, cuando, como
Dios que era, se hallaba junto al Padre, y que hubiese imperado sobre el mundo,
cuando era hombre como nosotros_, sino que dijo: ``Dios me libre de gloriarme
si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo''” (San Agustín, Serm Güelferb.
3).
Quien, pudiendo
servir domina, es de este mundo; quien pudiendo dominar, sirve, es de Cristo.
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