Domingo 31 del Tiempo Ordinario A 'El primero entre vosotros será vuestro servidor' - Catequesis preparatoria para niños: preparemos la Acogida de la Palabra de Dios proclamada durante la celebración de la Misa dominical
Falta un dedo: Celebrarla
1. Pasaje del domingo
* Ml 1,14b-2.2b.8-10: “Os apartasteis del camino y habéis hecho tropezar a muchos en la ley”
* Sal 130,1.2.3.: “Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor”
* 1Ts 2,7b-9.13: “Deseábamos no sólo entregaros el Evangelio de Dios, sino hasta nuestras propias personas”
* Mt 23,1-12: “No hacen lo que dicen”
2. Catequesis
2.1. Catequesis, Los pequeños son grandes
2.1.1 Meta
No trataremos prevenir un complejo de inferioridad — por lo demás dicen que es una cosa muy saludable mientras que la compensación no rebasa las proporciones – si no entramos en el anonadamiento de Cristo que se rebajó hasta a muerte de cruz. Lo que cuenta es ser grande a los ojos de Dios. Ahora bien, nada más difícil de vencer que el orgullo. Si Dios y su Espíritu no lo concedan, es imposible.
Motivación
Se llama a dos niños voluntarios y se constata por la votación general quién de los dos es más alto. Luego se les coloca al más alto a la derecha y el más pequeño a la izquierda. Luego se llama a dos muchachos para que hagan una prueba de fuerza, como, por ejemplo, doblar el brazo en un mano a mano, o, parados uno frente al otro, pie derecho contra pie derecho y dándose enganchando el meñique. Forcejean y gana el que puede mover al otro de su lugar de manera que debe mover su pie derecho". Al ganador se coloca a la derecha y al vencido a la izquierda. Luego se invita a dos a"regir" o ‘chuzar" o jugar al "Yan ken pow", ya sabe, el juego con "papel, tijeras, piedra". Al ganador se coloca a la derecha y el vencido a la izquierda. Luego dos voluntarios para solucionar lo más rápidamente un problema de cálculo. Al que contesta primero correctamente ha ganado se lo coloca a la derecha y al otro a la izquierda.
Si hay tiempo se puede aumentar el número de los ganadores y perdedores tirando dados, solucionar adivinazas, saltar más lejos con a pie juntillas, silbar más tiempo sin tomar aliento, saber mayor número de nombres do los presentes, enhebrar un hilo, etc.
Luego se les pregunta a los demás a qué grupo quisieran pertenecer y, si no causa demasiado revuelo, pueden unirse al grupo que han elegido. Se puede incentivar a que se junten con el grupo ganador ofreciendo al comienzo de las competencias un caramelo a los ganadores. (Al final todos reciben su caramelo. Si desea ser más incisivo se les puede decir que recibirán un caramelo los que salen vencedores AL FINAL. Igualmente todos reciben un caramelo luego). Ustedes han escogido a los que les parecen mejores, ¿verdad? Vamos a ver quiénes son los mejores. Para eso vamos a. leer el evangelio
(Se lee el evangelio)
Los ojos de Jesús
Después de haber escuchado el evangelio, ¿a qué grupo creen ustedes que Jesús habría escogido? Y para que los niños más grandes puedan unirse al grupo de Jesús, ¿les deberíamos cortar un poco sus piernas los niños que son más grandes que los demás? (no). Claro que no. Es porque Jesús no mira el exterior, ¿sino el? (interior). ¿Y cómo hacer para llegar a ser más grande interiormente?
Les voy a contar una anécdota de Napoleón. Ha sido el emperador de Francia. Ha
ganado muchas batallas, ha atacado a muchos países y los ha sometido a su poder. Era bajo de estatura. Un día entraba con sus generales a una biblioteca para ver los libros que había allí. Trataba de agarrar un libro que estaba en un estante alto y no podía alcanzarlo. Se acercó uno de sus generales de estatura gigantesca y le dijo: "Permítame, Majestad, que le ayude. Es que soy más grande". Napoleón le respondió: "Usted no es más grande, usted es más alto".¿Cómo les describimos a las personas que se creen más grandes que los demás y por eso desprecian a los demás? ¿Ellos son unos? (orgullosos). Se utiliza también otra palabra. ¿Cómo le dicen a uno que se cree mejor que los demás? (sobrados). ¿A ustedes les gustan las personas sobradas, orgullosas? (no). ¿Cómo se ha dicho al respecto en el evangelio? (Quien se ensalza será rebajado). Ahora bien, también entre el grupo de los perdedores puede haber personas orgullosas. ¿Cuál de los dos grupos es el más grande a los ojos de Dios? (No lo sabemos). ¿Cómo podemos reconocer a uno que es grande a los ojos do Dios? Vamos a ver. Un niño se ha caído y no puede levantarse otro niño pasa de largo y un tercero se acerca para ayudar, ¿cuál de los dos es el más grande a los ojos de Jesús? Y ahora ustedes me pueden decir otras cosas más que uno puede hacer para ser grande a los ojos de Jesús: (compartir, dejar que el otro vaya primero, dejar que el otro coja el pedazo más grande, prestar sus cosas etc. etc.). Es decir, recién se ve si uno es grande a los ojos de Dios si podemos observar lo que hace. Sin embargo, cuidado, hay también personas que se ponen al servicio para quedar bien. Vamos ahora ver otra cosa más.
Aplicación
A veces cuando los muchachos conversan. Entonces ellos mismos se hacen grandes exteriormente. Se ufanan. Por ejemplo, cuentan que tienen un hermano muy fuerte, que su papá sabe hacer esto y lo otro, cuentan que en casa tienen esto y lo otro, que tienen dinero, etc., y todo lo cuentan ¿para qué? (para que los demás piensen que son importantes y para impresionarlos). ¿Este tipo de cuentos le gusta a Jesús? (No, porque uno se hace más grande que los demás). ¿Qué cuentan, por ejemplo, las niñas unas a otras para impresionar a sus amigas? (que tienen un vestido así, que tienen una cadenita asá, y que su mama tiene esto y lo otro y que se compraron esto y lo otro porque tienen más plata que los demás, etc. etc.). ¿Esto las hace más grandes a los ojos de Dios?..... (No). Y tanto chicos como chicas se reúnen sólo con los que tienen o parecen tener cosas. Forman grupitos donde los demás no pueden acercarse porque desprecian a los demás. ¿Recuerdan las cosas que hacen más grande en los ojos de Dios? Durante esta semana entonces haremos un intento, con la gracia de Dios, para ser grandes a los ojos de Jesús.
Nuestro lema: Los que se hacen pequeños son grandes a los ojos de Dios.
Sugerimos a los niños a que se hagan el más pequeño por una hora poniéndose al servicio de los demás. Para ayudarles en una hoja anotamos lo siguiente: "Tu has decidido hacerte el más pequeño a los ojos de Dios, es decir, por una hora quieres ponerte al servicio de los demás. Prepara cinco papelitos y escribe en ellas les minutos cuando mejor puedes ayudar durante el día. Dobla los papelitos y que tu mamá o alguien otro de la casa escoja un papelito para saber qué (media) hora será tu hora de servicio. Al momento dado comienza a ayudar. Presta una ayuda, luego apuntas en esta hoja lo que has hecho. Luego piensa un poco qué otro servicio puedes prestar y realízalo. Lo mejor sería que nadie se dé cuenta que estás haciendo eso. ¿Sabes por qué? Porque lo haces no para quedar bien y para que te alaben. Lo haces por puro amor a Jesús. Cuando no se te ocurre nada, pregunta a la mamá. El domingo llevas este papel con los servicios anotados y regálaselo a Jesús".
4. — Liturgia
Debería ser un estilo de los cristianos que se reúnen para la santa Misa el acoger a los extraños, a los pequeños. El abrazo de la paz, el saludar primero al otro sin esperar que el se acerque primero etc. Entonces se establecerá una verdadera fraternidad cristiana y comunitaria.
Un niño debe experimentar el cariño generoso para poder amar a su vez. Si no se le ama, más tarde buscará siempre su derecho, lo que le pertenece y no pensará en los demás. Los catequistas no podemos remplazar a los padres, sin embargo podemos dar a los niños una dosis desbordante de amor. El que se sabe amado no necesita buscar el amor. Está en capacidad de amar a los demás.
Hay catequistas que van a la catequesis con cierto nerviosismo, pensando en los niños difíciles que les van a causar problemas. Así su actitud se transforma en defensiva. El que se defiende no está listo para amar. ¡Qué Dios nos de un poco de su amor por los pecadores y los"difíciles!"Si notamos resistencias en nuestra alma, hagamos una oración fervorosa durante el camino al encuentro con los niños.
Queremos ayudar
a que los niños, por medio de la catequesis dominical, puedan
compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical
Parroquial. De
ningún modo queremos dar
pie al terrible malentendido como si pretendiéremos colaborar en sustituir
la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para Niños.
Tenemos una
seria acusación al
respecto.