Domingo 13 del Tiempo Ordinario Ciclo A - Catequesis preparatoria para niños: preparemos la Acogida de la Palabra de Dios durante la celebración de la Misa dominical
Recursos adicionales para la preparación
2.1 Catequesis I: La Vida con Jesús siempre lleva una cruz
*
2R
4,8-11.14-16: “Ese hombre de Dios es un santo, se quedará aquí” * Sal
88,2-3.16-17.18-19: “Cantaré eternamente las misericordias del Señor” *
Rm 6,3-4.8-11:
“Por el Bautismo fuimos sepultados con Él en la muerte para que andemos en una vida nueva” *
Mt 10,37-42:
“El que no toma su cruz y me sigue no es digno de mi”
2. Catequesis 2.1.1 Meta Que los niños comprendan que la cruz
es necesaria para poder dar fruto en el reino de Dios. 2.1.2 La Catequesis El Bambú En jardín crecía un bambú alto y lozano. Se mecía en el viento y todas
las plantas del jardín lo admiraban. Un día vino el dueño del jardín y dijo al
bambú:” Por favor, te necesito”. El bambú, que era un ser generoso, dijo:”Te ayudo
donde quieras. Dímelo, ¿qué debo hacer?”. Con rostro serio el dueño le dijo: “Sólo
me sirves si te quito tus hojas y tus ramas”. El bambú se asustó. Todas las
plantas del jardín callaron para escuchar lo que iba a decir el bambú. Este después
de pensarlo dijo al dueño del jardín: “Me has dado agua y abono, y me has
cuidado. Así que puedes hacer lo que quieres”. El señor le dijo con voz muy
queda:”Debo cortarte en dos. Debes sacrificar tu vida para que me sirvas”. El
bambú le contestó: "Eso no. No puedo.” El dueño del jardín le replicó:”Entonces
no sirves para mí”, e hizo ademán de retirarse. El bambú inclinó su corona y
dijo:”Yo quiero servir. Haz de mi según tu voluntad”. El señor cortó el bambú,
quitó las hojas y las ramas. Luego partió el bambú en medio, sacó el meollo y lo
llevó a una fuente cristalina. Allí con las dos partes del bambú hizo una especie
de canal que guiaba las aguas de la fuente a unos campos que estaban secos y
estériles. Y los campos reverdecieron y comenzaban a dar mucho fruto. ¿Y nosotros? Parece una historia muy triste, la del bambú. Pero ahora les voy a leer el evangelio para que entiendan
que también Jesús nos pide algo parecido: SE LEE EL EVANGELIO (vv. 37-39) Nuestra familia es lo que más queremos, lo más precioso que tenemos, o
¿hay algo que más precio tiene? Son como las hojas y ramas del bambú, su adorno,
su alegría y su belleza. Estar sin familia es estar solo, sin alegría, es una vida muy triste. Pero cuando Jesús te
dice, por ejemplo:”Quiero que me sirvas. Quiero que seas mi sacerdote, mi
misionero, mi religiosa. Quiero que viajes a países muy lejanos. Quiero que
dejes a tu familia para predicar el evangelio”, ¿Qué le decimos?: "Oh no,
Jesús. Mi mamá se pondría muy triste, mi papá se pondría muy triste, mis
abuelos y mis hermanos se pondrían muy tristes. Y a mí me daría mucha pena, una
pena demasiado grande. Yo amo más a mis padres y hermano que cualquier otra
cosa en el mundo". Si contestamos así, ¿a quién amamos más, a Jesús o a
nuestra familia? (A nuestra familia). Y cuando Jesús nos pide:”Quiero que des de comer a los que tienen hambre
y que no te des tantos lujos”, ¿Que le vamos a responder?:”Jesús yo quiero tener
mi plata y mis cosas, no quiero dejarlas para otras personas”... ¿Qué es lo que
le responde a Jesús aquel que quiere seguirlo?... Supongamos que caigan
enfermos, ¿le vamos a decir a Jesús:”Por favor Jesús no permitas eso, Tú no
debes hacer eso? Si lo haces, ¡Tú no me amas!” ¿Vamos a cargar con la cruz que Jesús nos envía?
Cuando vemos a niños sin juguetes, cuando nos encontramos con alguien con quien
hemos peleado, cuando estamos cansados y nos piden un favor, ¿qué es lo que hacen
aquellos que quieren seguir a Jesús?... (Regalar nuestros juguetes, amistarnos
de nuevo, hacer el favor). Es como una cruz que cargamos, porque nos gustaría
más quedarnos con los juguetes, no hablar con quien hemos peleado, descansar
sin hacer el favor. Es como perder un poco la vida por Jesús cuando hacemos lo
contrario a lo que nos apetece. ¿Qué es lo que hizo el dueño del jardín con las mitades del bambú? (Regó los campos para que den mucho fruto). Amamos
a nuestra familia, cuidamos nuestros juguetes, queremos descansar cuando
estamos cansados. Dejar este de lado es como morir por dentro. Nos duele
ciertamente. Miren Jesús quiere hacer eso para
con nosotros. Nos quita lo frondoso de nuestra familia, nos corta la corona de
las cosas que nos dan orgullo, nos parte cuando queremos tenerlo todo junto.
Quiere que demos mucho fruto. Esto sólo puede suceder cuando hacemos la voluntad
de Jesús, cuando cargamos con nuestra cruz y perdemos la vida por El. Con todo,
Jesús también lo ha entregado todo, hasta su propia vida. ¿Qué pasó después de
su muerte con él? Resucitó y se sentó a la derecha del Padre. Había salvado a
todos nosotros. De la misma manera nuestro sacrificio puede salvar a muchos. Además
estas pequeñas o grandes muertes de nuestro sacrificio, después del primer
dolor, no nos hundiremos en tristezas. Nuestro corazón se llenará de alegría
del Resucitado. Y algún día estaremos felices para siempre con él. Sobre esto
hablaremos en otra oportunidad. Por lo pronto queremos aprender a cargar la
cruz con Jesús. Lo que él quiere se lo damos. Nuestro lema será: Queremos seguir a Jesús, queremos cargar con la cruz. 2.1 Meta Los niños se encuentran muchas veces antes decisiones muy concretas: Mis
padres no van a misa, ¿qué haré - yo? Queremos enseñar que el verdadero amor no
es siempre lo que más acomoda. Hemos de hacer un esfuerzo consciente en ayudar
a los niños para que no juzguen a los demás. Tengo la impresión que hemos
exagerado un poco la nota al comienzo. Pero díganme, ¿qué hago con niños que
viven justo dentro de una sociedad de consumo? ¿No herir sus afectos? 2.2. Amor a la familia Ejercicio: Cinco niños hacen las veces de una familia: padre, madre,
hijos (3). Se les dice que van a pasar una prueba para ver si son una familia
unida. Salen afuera y uno por uno entran para responder a las preguntas y si
todos contestan igual han pasado la prueba. Se les hace las siguientes
preguntas: Supongamos que venga la muerte y te dice: dame permiso para que me lleve
a tus padres y hermanos (esposo/a, hijos). Y supongamos que al morir se van al
cielo de frente mientras que si siguen viviendo quizás no vayan al cielo. ¿Los
dejas ir conmigo? Supongamos que tengan muchísimo que comer y hay uno que tiene mucha
hambre, ¿dejarás que tu familia coma
menos? Supongamos que un discípulo de Jesús les pida agua, ¿se la van a dar
aunque la familia tenga menos para tomar? Al final se debe hacer la pregunta a todos: ¿a quién hay que amarlo más,
a su madre o a Jesús? ¿A su padre o a
Jesús? ¿A sus hermanos o a Jesús?.... SE LEE EL EVANGELIO Amor a Jesús Como han escuchado Jesús habla muy en serio. ¿Quién recuerda lo que
dijo?..(No es digno de mí el que ama a su padre, madre, hijos, etc. más que a
mí). ¿Eso significa que no debo amar a mi familia, a mis padres y hermanos?...
Siempre debo amarlos pero debo amar más ¿a quién?... Ahora voy a hacerles
preguntas para ver si ustedes saben como hay que amar a Jesús para merecer de
estar con El. Aquí hay una balanza y por cada contestación correcta voy a dejar
caer una moneda en la balanza. Si se inclina hacia Jesús, entonces ustedes
merecen estar con Él. La balanza está ahora abajo donde ustedes ven escrita la
palabra: Familia. Cuando Jesús llama a un muchacho para que sea sacerdote pero la familia
prefiere que se quede en casa siempre con ellos, ¿qué debe hacer? ... Cuando
tengo guardado bastante propina y mi hermano también tiene menos; viene
un pobre y me pide y mi hermano también me pide, ¿a quién debo dar primero? Cuando es hora de
ir a Misa los domingos y mis padres me piden que me quede con ellos para
conversar, ¿qué debo hacer?... Cuando mi hermano (a) ha robado algo, y la otra
persona busca lo que le han robado, ¿qué tengo que hacer, callar o hacer que mi
hermano devuelva aunque castiguen a mi hermano? (Esta es una muestra. Se pueden
inventar preguntas más difíciles como las que siguen). Cuando Dios manda la muerte para que se lleve a alguien de mi familia al
cielo, qué voy a hacer: ¿protestar contra Dios o aceptar su voluntad? Cuando te
has portado mal, ¿tu mamá debe castigarte para que mejores o por amor tuyo no debe
hacer nada? ¿Acaso crees que les da gusto a los padres tener que castigar y
corregir? Les duele. Pero el verdadero amor es más importante que los sentimientos o los
afectos. Esto lo pueden entender ahora. Porque ustedes mismos deben saber distinguir
la diferencia entre sentimientos, afectos y el amor verdadero. ¿A quién hemos de amar más, a nuestra familia o a Jesús?... Ahora bien, si ustedes recuerdan las preguntas, ¿Cuando amo más?: ¿Cuando quiero que mis padres que estén siempre conmigo o que estén en
el cielo? ¿Cuando dejo que los padres castiguen a mis hermanos para que se
enmienden o cuando callo? ¿Cuando doy ejemplo por ir a misa o me quedo con mis padres aunque me lo
pidan? ¿Cuando ayudo a mis hermanos de compartir con los demás o cuando cuido
que en la familia tengamos más cosas? En cada caso, aunque es algo que duela, aunque parece que sufro o hago
sufrir, en realidad, los amo con el amor de Jesús
porque quiero lo mejor para todos y para mí. ¿Qué es? Estar con Jesús, seguir a
Jesús. Ahora pueden entender el lema: Cuanto más amo a Jesús tanto más amo a mi
familia Vivencia PRIMERA CATEQUESIS: Les damos a los niños una lista de cosas y personas
y con sus padres deben marcar lo que es importante y lo que es menos
importante, escribiendo al costado en la secuencia que ellos toman como
prioridad. Por ejemplo: dinero, auto, comida, padres, helados, animales, ropa, juguetes,
hermanos, postres, paseos, dulces, playa; se hace una lista larga y en ultimo
lugar con letra muy pequeña escribiremos: Jesús. Instrucciones: Pide a tus padres que te ayuden a escribir lo que encuentras en esta lista en
orden pero según su importancia para ti.
Al comienzo escribes lo que es lo más importante para ti, luego lo que viene en
segundo, en tercer, cuarto quinto lugar etc. Cuando haces tu oración de la noche,
ofrece a Jesús como regalo las cosas que te son los más importantes. Márcalos
con un aspa. El domingo trae e hoja a la Iglesia. Pregunta a tus padres: ¿Cuándo
sucede en la familia que debemos dejar los afectos en segundo lugar para amar
verdaderamente? SEGUNDA CATEQUESIS: Se les entrega a los niños una hoja que lleva como
título "El Amor Verdadero". Luego se ponen mezcladas diversas situaciones
y actitudes que denotan acomodación y otras que denotan amor abnegado Los niños
con sus padres tratan de marcar los que expresan verdadero amor. Por ejemplo: La mamá cumple todos los deseos de los hijos. La mamá no
cumple todos los deseos de los hijos porque les haría daño. El papá da mucha propina,
cuanto quieran los niños y no les pregunta nunca lo que han hecho con ella. El
papá da una propina medida y quiere saber qué es lo que hacen con ella. Los
niños pueden acostarse cuando quieren. . .
pueden ver los programas de televisión que quieren… pueden comer lo que
quieren. Los niños no van a Misa porque los padres tampoco van… Los niños
quieren las mismas cosas que los vecinos… Los niños no quieren que se les
castigue. 4.1 Elementos a reforzar Recordemos a los niños cómo Jesús se entrega en cada Misa por nosotros
y recordemos que instituyó la Eucaristía en la víspera de su pasión diciendo”Cuerpo
que será entregado. . . . Sangre que será derramada por todos vosotros”. Al
amor verdadero viene de Dios. Cuando han hecho la primera comunión
o cuando han entrado a los acólitos frecuentemente los niños comienzan a vivir
una entrega que incomoda a los adultos. Es que Jesús les ha tocado el corazón y
responden con generosidad. Lamentablemente los adultos nos encargamos con
asfixiar estos arranques. Aunque no digamos nada, con nuestro ejemplo de tibios logramos que después de unos
meses no quede ni rastro de aquella
actitud. Digamos “si” al Señor por las penas
de la vida, por lo difícil que resulta cargar con nuestra cruz de cada día. Quizás
nuestro “sí" no sea un “sí” de pura
generosidad ante el Señor, pero sirve para que podamos hablar a los niños sobre
el evangelio de hoy.
¿Cómo acoger la Palabra de Dios?
Falta un dedo: Celebrarla
1. Pasajes Bíblicos del Domingo
2.1 Catequesis 1: La Vida con Jesús siempre lleva una cruz (Abreviado
10,37
2. Catequesis II: Amar de verdad.
4. Liturgia
5. EL NIÑO
6. Condición previa.
Queremos ayudar
a que los niños, por medio de la catequesis dominical, puedan
compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical
Parroquial. De
ningún modo queremos dar
pie al terrible malentendido como si pretendiéremos colaborar en sustituir
la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para Niños.
Tenemos una
seria acusación al
respecto.