Solemnidad de la Santísima Trinidad B: Catequesis para Niños - Preparemos con ellos la Acogida de la Palabra de Dios proclamada durante la Celebración Eucarística de la Solemnidad
Recursos adicionales para la preparación
Falta un dedo: Celebrarla
CATEQUESIS
Había una vez un rey que quería ver a Dios. Tenía todas las riquezas, había visto todo lo que se le antojaba y sólo le faltaba cumplir un deseo, el de ver a Dios. Reunió a todos los sabios del reino entero y les dijo: " Les doy tres días de plazo para que me digan cómo ver a Dios.” Pasaron los tres días y nadie pudo enseñarle a ver a Dios. El rey se llenó de cólera y los amenazó a todos con la muerte. Ni eso logró que encontraran la manera de hacerle ver a Dios. En eso se presentó un pastor sencillo y le dijo:"Te enseñaré como puedes ver a Dios.” Lo llevó al rey al campo abierto, le enseñó el sol y le dijo:"Mira". El rey quiso mirar el sol pero no pudo. "¿Acaso quieres que me vuelva ciego?" El pastor le replicó: "Señor, el sol es sólo una pequeña criatura del gran Dios, si no eres capaz de mirar su criatura ¿cómo lo vas a mirar a El?". El rey entendió esto. Sin embargo, no estaba contento aún y le dijo:"Dime, Pastor, ¿qué había antes de Dios?" El pastor le dijo: "¡Empieza a contar!"El rey contó: "Uno, dos, tres". Pero el pastor lo interrumpió:"No, debes contar desde antes, debes empezar antes del número uno.” El rey le contestó: “No hay nada antes del número uno.” Replicó el pastor: "De la misma manera no hay nada antes que Dios." "Contéstame otra pregunta más y me basta", dijo el rey. “¿Qué hace Dios?" "Eso te lo voy a contestar si dejas que cambiemos de ropa. Yo me pongo la tuya y tú te pones la mía." El rey bajó de su trono y cambió su ropa con el pastor. "Así es Dios”, explicó el pastor, “baja de su trono se viste como los hombres y los trata con tanta bondad que quiere darles su misma ropa de rey." Entonces dijo el rey:"Ahora si entiendo a Dios".
(Para que la historieta cale más hondo, seria bueno formar tres grupos de voluntarios y darle a cada uno una de las siguientes preguntas para que contesten luego de consultar entre ellos: ¿Cómo podemos ver a Dios? ¿Qué había antes de Dios? ¿Qué hace Dios? Se cuenta la historia después que los niños hayan dado su respuesta.
Dios cambia de vestido
¿Qué respuesta del pastor les ha gustado más? A mi me ha gustado más la respuesta del pastor a la tercera pregunta. ¿Cómo fue eso de que Dios cambió de vestido? Es fácil. ¿A Dios se puede ver?.... (No). ¿Por qué?.... (Porque es Espíritu). Y al Hijo de Dios los hombres han podido verlo. ¿Qué hizo para que los hombres puedan verlo?.... (Se hizo hombre). Cambio de vestido con nosotros porque quiere darnos el vestido divino espiritual de la vida de la gracia que es la misma vida de Dios. Esto lo hace Dios ¿por qué?.... (Nos ama). ¿Qué les parece? ¿Que lo sepan todos los niños del mundo, o basta que Uds. lo sepan y punto?... (No, todos los niños deberían saberlo). Vamos a escuchar al evangelio para saber lo que piensa Jesús al respecto.
SE LEE EL EVANGELIO
Cómo anunciar
¿Quién recuerda lo que Jesús encarga a los discípulos?.... (Anunciar el evangelio, bautizar y hacer discípulos). Los discípulos han muerto, ¿quién debe hacerlo ahora?... ¿Cuántos han escuchado el evangelio? Levanten la mano. ¿Qué creen? ¿Jesús ha hablado sólo al catequista o a todos?... (A todos). En realidad todos debemos llevar adelante lo que Jesús ha dicho. ¿Cómo podemos nosotros hacer estas cosas? ¿Se acuerdan? Anunciar el evangelio, bautizar y hacer discípulos). Vamos ahora conversar un poco cómo hacerlo. Supongamos que un niño está triste porque ha mentido o ha cometido alguna barbaridad. Y supongamos que a ustedes Dios les ha permitido obrar el bien durante el día anterior y están contentos porque han podido hacer la voluntad de Dios. Supongamos que el otro niño les pregunta: ¿Cómo es que estás tan contento? ¿Qué le contestarán?... (Estamos contentos porque, con la gracia de Dios, hemos podido hacer el bien). ¿Cuáles son estas cosas de bien que pueden hacer con la gracia de Dios?... El otro les pregunta: “Pero, ¿qué puedo hacer? Ya he hecho el mal.” Entonces le podemos contestar de la manera siguiente: “Primero pide perdón a Dios y a las personas que les has hecho mal. Luego pide a Dios todos los días poder hacer su voluntad y poco a poco podrás hacerlo. Para ello debes alejarse de las malas compañías porque sólo te enseñan cosas malas. Júntate con personas buenas y ellos te enseñarán cosas buenas. Así vas a ser feliz.” A ver, ¿qué otros consejos les podrían dar? Todo esto es anunciar la buena nueva.
Queremos ayudar a que los niños, por medio de la catequesis dominical, puedan compenetrarse de la Palabra de Dios proclamada durante la Misa Dominical Parroquial. De ningún modoqueremos dar pie al terrible malentendido como si pretendiéremos colaborar en sustituir la Misa Dominical de la Comunidad Parroquial con una Misa para Niños.
Tenemos una seria acusación al respecto.