Cuaresma Domingo 4 Ciclo B: Catequesis preparatoria para que los niños acojan la Palabra del Día del Señor durante la Misa Parroquial

* 2 Cro 36,14-16.19-23: “La ira y la misericordia del Señor se manifestaron en el exilio y la liberación del pueblo”

* Sal 136,1-2.3.4.5.6: “Que se me pegue la lengua al paladar si no me acuerdo de ti”

* Ef 2,4-10: “Estando muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con Cristo”

* Jn 3,14-21: “Dios mandó a su Hijo al mundo para que el mundo se salve por Él”

Catequesis

Salvación

En el año 1968 murió una mujer que ha experimentado que dependemos de los demás para vivir y para sobrevivir. Se llamaba Helen Keller. Cuando tenía 18 meses de edad perdió la vista. Ya no podía ver a sus padres, ni las flores, ni nada. Y lo que era peor: perdió también el oído. Ya no escuchaba las voces de sus padres, ya no podía oír música, ni podía contestar ni hablar porque no sabía hablar. Estaba como encerrada en una cárcel oscura y silenciosa. Pueden imaginarse la tristeza de la niña. Un día vino a la casa una mujer inteligente y lista. Había escuchado de la niña y quiso ayudarla. Con mucha paciencia trataba de enseñarle mediante señales a entender las cosas. Le escribía en la mano. Pasaron muchos días y la niña ciega y sorda se puso muy rebelde porque no entendía nada y se asustaba de todo. El gran cambio se dio cuando Helen unió lo escrito en su mano con el agua que su maestra le echaba en la mano. Así Helen Keller comenzó a aprender de los demás y a comunicarse con ellos. Así salió y poco a poco de la cárcel de su soledad Más tarde llegó a ser una escritora muy famosa. Siempre repetía:" Oh, qué débil y pobre puede ser el hombre. Puedo vivir esta vida hermosa solamente porque otros me han salvado."

Ejercicio

Se escoge a dos niños que por mímica deben comunicarse algo complicado. La catequista le dice al oído del primer niño: "Por gestos y mímica le haces entender lo siguiente: Cuando en la mañana me lavo la cara con agua fría, durante todo el día estoy muy despierto". Le dice luego al otro niño al oído que por medio de la mímica y de gestos trate de transmitir siguiente: "La sopa de pollo es mucho más rica que el chupe de camarones". Si hay tiempo se hace lo mismo con otros niños. Los niños deben experimentar qué difícil es comunicarse sin saber hablar.

Difícil vivir como mutilado

Se han dado cuenta qué difícil es cuando uno no puede hablar. Imagínense que ustedes ven como al otro lado de la calle alguien está para caer en una zanja y ustedes no pueden hablar o gritar para avisarle. Imagínense que no puedan caminar ni moverse y sólo a 5 metros está la comida y no pueden alcanzarla. Imagínense que no puedan escuchar y alguien les diga que pueden ganar un millón de dólares si solo traen un periódico del día anterior. No lo hacen porque no han oído nada. Por eso tenemos que tener mucha paciencia con las personas que sufren de uno de esos defectos. Hay que ayudarles.

Mutilados del alma

Ustedes saben que hay enfermedades que son mucho más horribles y tristes que la sordera. Hay una enfermedad que es la más terrible. ¿Cuál es?.... (El pecado). Cuando uno ha cometido un pecado grave ¿entonces pierde?... (La vida de la gracia). Y cuando uno no tiene la vida de la gracia, ¿puede ir al cielo?.... (No). Porque ya no es amigo de Dios. Piensen en esto. Es peor que ser ciego o mudo o sordo, o quedarse sin poder caminar. Es que estaremos lejos de Dios por toda la eternidad. Además el Espíritu Santo está en nuestro corazón y nos susurra cosas buenas al corazón. Cuando hemos pecado gravemente el Espíritu Santo entristecido se retira. Exteriormente todo parece normal pero por dentro estamos como ciegos y sordos. Ya no oímos al Espíritu Santo.

La salvación

Sin embargo Dios es tan bueno que no nos deja allí perdidos sino que ha hecho algo maravilloso para salvarnos. Nos ha enviado a alguien para que nos salve, ¿quién es?... (Su hijo Jesús). Y Jesucristo se entregó a la cruz para salvarnos del pecado y de la muerte eterna. ¿Saben por qué Dios ha hecho esto?... Cuando ustedes están enfermos, ¿sus padres los cuidan de verdad? ¿Por qué lo hacen?... (Porque nos aman). ¿Por qué quiere entonces salvarnos Dios?... (Porque nos ama).

Entonces ¿qué hacemos cuando hemos cometido un pecado?.... (Pedimos perdón). Cuando vemos a otro que comete un pecado, ¿qué haremos?... (Rezamos por él). Además daremos buen ejemplo. En realidad podemos estar tranquilos y felices porque Dios nos ama. Podemos percibir de nuevo al Espíritu Santo dentro de nosotros. Todo porque Jesús ha cargado con nuestros pecados para que nosotros podamos pedir perdón siempre de nuevo. Y siempre de nuevo Dios perdona porque mira a su Hijo que le parece decir: "También este pecado lo he cargado en la cruz". Bendito sea Dios por su bondad. Dios nos tiene mucha paciencia. Como la maestra de Helen Keller está haciéndonos señas y poniendo signos y señales para que aprendamos a comunicarnos con él. Por eso nuestro lema será: Tanto nos amó Dios que entregó a su Hijo para salvarnos.