Miércoles de Ceniza
Contenido
1. INTRODUCCIÓN A LA PALABRA DE DIOS
1.1 Primera lectura: Joel 2,12-18
1.2 Segunda Lectura 2 Corintios
5,20 - 6,2
1.3 Evangelio: San
Mateo 6,1-6.16-18
2. BENDICIÓN E IMPOSICIÓN DE LA CENIZA
Suplementos
Comentario de los Santos Padres a las Lecturas
Recursos adicionales: Comentarios de Sabios y Santos, Preparar en Familia, etc
1. INTRODUCCIÓN A LA
PALABRA DE DIOS
1.1 Primera lectura: Joel 2,12-18
Hay
cosas que uno comprende solamente cuando está involucrado personalmente. Se compra por necesidad la
medicina cuando uno está enfermo; se comprende
como necesidad vital el aire cuando le hace falta a uno. Si no, pregunten
nada más a un asmático. La cuaresma y lo que significa solamente se comprenden cuando
uno se sabe pecador y sufre por ello.
Algunos hemos hecho una tregua con nosotros mismos en este sentido.
Mientras que no se note demasiado no le
vamos a prestar atención al pecado. Otros lo consideran como para parte
inevitable de la vida. "Los
humanos somos así", dicen alzando los hombros. Otros prefieren la política del olvido. Lo que no me gusta, no
existe. Algo así cómo los nobles de antaño que pretendían que no existían los plebeyos. Otros viven amargados en su espíritu porque su
orgullo no concibe que su preciosa personalidad pueda tener imperfecciones,
odios, resentimientos, envidias, deseos carnales, intemperancias, gulas, inercias.
Para todos ellos hay salvación. ¡Con
uña condición! Que reconozcan que sean
pecadores y que acepten el llamado del
Señor a la conversión. La
lectura nos dice que Dios está pronto
para perdonar. Escuchemos este llamado
conmovedor del profeta Joel y considéralo dirigido a ti y a nadie más Alégrate
que Dios te quiere a pesar de tus barbaridades.
1.2 Segunda
Lectura 2 Corintios 5,20 - 6,2
Este pasaje no necesita comentario.
Basta escucharlo. Pero él que lo lea en
voz alta, no lo pronuncie como quien
e lee un pasaje de literatura. El mismo texto contiene una urgencia y un
apremio insoslayables. Cuando leas en voz alta, deja traslucir esta urgencia. Es
el amor de Dios que llama a la puerta de tu
corazón.
1.3
Evangelio: San Mateo 6,1-6.16-18
He visto muchas veces en los templos
placas recordatorias: donado por fulano de tal. Seguramente se ha querido
estimular así y premiar a la generosidad. Sin embargo, puede que los sacerdotes
que hemos permitido esto, alejamos a la los cristianos del evangelio. Porque
las cosas que se hacen para ser vistos, ya tienen su recompensa simplemente por
ser vistas por los demás. El evangelio nos
exhorta a hacer las cosas por amor a Dios, sin que nadie lo vea y pueda alabarnos por ello. Ahora bien, la persona
que vive radicalmente su fe, tarde o temprano es sorprendida en su vivencia
aunque lo quiera. Pero siempre buscará
a esconderse, a disminuir su importancia y a considerarse menos que los
demás.
Además este pasaje nos ofrece de la boca del Señor unas preciosas ayuda de
cómo vivir esta cuaresma, es decir, cómo luchar contra nuestra debilidad y como
crecer en la generosidad del amor. Pienso que no es necesario defender la
necesidad y utilidad de lo que se recomienda. Los modernos están redescubriendo
nuevamente el valor del ayuno mientras que nunca se ha dudado de la necesidad
urgente de la oración y del
compartir nuestros bienes con los que no
tienen nada. Escuchemos con atención este evangelio y luego nos pongamos a
pensar un poco cómo podemos darle más
importancia diaria a la oración, la limosna y el ayuno.
2. BENDICIÓN E IMPOSICIÓN DE LA CENIZA
Sacerdote: Con actitud humilde oremos, hermanos, Dios nuestro Padre q para que
se digne bendecir con su gracia estas cenizas que vamos a imponer en nuestras
cabezas en señal de penitencia
(después de un breve silencio oracional, prosigue)
Oh Dios que te inclinas hacia el que
se humilla y encuentras agrado en quien expía sus pecados; escucha benignamente
nuestras súplicas y derrama + tu bendición sobre estos siervos tuyos que van a
recibir la ceniza, para que, fieles a las prácticas cuaresmales, puedan llegar,
con el corazón limpio, a la celebración
del misterio pascual de tu Hijo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
( En vez de la anterior, se puede usar
esta otra oración) Oh Dios; que no quieres la muerte del pecador, sino su arrepentimiento;
escucha con bondad nuestras súplicas y dígnate + bendecir esta ceniza que vamos
a imponer sobre nuestra cabeza; Y, porque sabemos que somos polvo y al polvo
hemos de volver, concédenos, por medio de las prácticas cuaresmales, el perdón
de los pecados; así podremos alcanzar, a imagen de tu Hijo resucitado, la vida
nueva de tu reino. Por Jesucristo nuestro Señor. Amen
(El
sacerdote rocía la ceniza con agua bendita sin decir nada. Después el sacerdote
pone ceniza sobre cada uno. Te acercas y la recibes en pie mientras te dicen)
Sacerdote: "Convierte tu vida y
cree en el Evangelio" (Mc 1,15)
(o esta frase bíblica:)
"Acuérdate, que eres polvo y al
polvo volverás(Gn 3,19)
(Durante la imposición se cantan
cantos penitenciales o también versículos de la Sagrada Escritura)
Cambiemos nuestro vestido por la ceniza
y el cilicio; ayunemos y lloremos delante del Señor,
porque nuestro Dios es compasivo y
misericordioso para perdonar nuestros pecados(vea Jn 2,13)
Entre el atrio y el altar llorarán
los sacerdotes, ministros del Señor, diciendo: perdona, Señor,
perdona a tu pueblo, no cierres la
boca de los que te alaban.(vea Ester 13,17 y Jn 2,17)
Limpia, Señor mi pecado (salmo 51)
( Se puede repetir esta petición después
de cada versículo del salmo 51)
( En forma responsorial se puede cantar)
Cambiemos aquello que por ignorancia
hemos cometido, no sea que, sorprendidos d por el día de la muerte, busquemos,
sin poder encontrarlo, el tiempo de hacer penitencia. Escúchanos, Señor, y ten piedad,
porque hemos pecado contra ti (Vea Bar 3,2) socórrenos, Dios salvador, nuestro;
por el honor de tu nombre líbranos, Señor (Salmo 79.9)
Escúchanos, Señor y ten piedad,
porque hemos pecado contra ti
" El
amor mira a través de un telescopio; la envidia, a través de un
microscopio".
Josh Billings.