Disfruten de la
Palabra Divina de los Domingos tomados de la
mano de los Padres de la Iglesia, de los Santos y Sabios de todos los tiempos y
del Catecismo de la Iglesia Católica (Nota Bene: Los números consignados entre paréntesis ( ) hacen referencia a los números del Catecismo).También puede saltar a: TODOS LOS SANTOS
(1
de Noviembre) “A todo el que
tiene esperanza le llamará bienaventurado porque Él es ``bienaventurado''” INDICE
A. Comentarios de Sabios y
Santos I. LA PALABRA DE DIOS
* Ap 7,2-4.9-14: “Vi una muchedumbre
inmensa que nadie podía contar, de toda nación, razas, pueblos y lenguas”. * Sal 23,1-2, 3-4ab.5-6: “Éstos son
los que buscan al Señor” * 1Jn 3,1-3: “Veremos a Dios tal
cual es” * Mt 5,1-12a.: “Estad alegres y
contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo” A. Comentarios de Sabios
y Santos
B. Suplementos
II. APUNTE
BÍBLICO-LITÚRGICO
* Presentar al Imperio Romano como
algo perecedero o caedizo es un objetivo de este párrafo del Apocalipsis. Eso
quiere significar “Abrir los sellos”. El creyente tiene que sacudir los miedos
que podían invadirle ante las persecuciones o males que amenazaban por todas
partes. Jugar con el número que significaba la plenitud, es otro modo de
infundir optimismo. No es que la comunidad primitiva cifrara su esperanza en
una salvación puramente intrahistórica. Pero tampoco descartaban el presente
como la gran ocasión de la misión evangelizadora, contra la que el Imperio
desplegaba sus fuerzas. * Las Bienaventuranzas terminan como
empiezan: aludiendo al Reino de los Cielos. Es precisamente desde el Reino
desde donde puede entenderse lo de “dichoso”, “bienaventurado”. * Solamente mirando a Jesús hallamos
al “Bienaventurado por excelencia”. ¿No será una forma de llamamiento para que
veamos posible lo que en apariencia podía sonar solamente a utópico? III. SITUACIÓN HUMANA
* Jesús no solamente tomó partido
por aquellos a quienes llama “dichosos”. Es que Él fue el Primero. Y afirma que
en ellos ya se está realizando el Reino. Cuando el hombre no encuentra tal
verdad es que le falta capacidad para “ver” que el Reino de Dios está ahí, en
quienes “viven” así. Y no es que no ocurra; es que no lo vemos. Jesús no es
neutral ante la historia de los hombres. IV. LA FE DE LA IGLESIA
* La
fe
_ La Iglesia es santa: “``La fe confiesa que la
Iglesia...no puede dejar de ser santa. En efecto, Cristo el Hijo de Dios, a
quien con el Padre y con el Espíritu Santo se proclama `el solo Santo' amó a su
Iglesia como a su Esposa. Él se entregó por ella ... y la llenó del don del
Espíritu Santo para gloria de Dios''. La Iglesia es, pues, el Pueblo santo
de Dios y sus miembros son llamados santos” (823; cf. 824, 825). _ La comunión de los santos: 946.
947. * La respuesta
_ La santidad cristiana: “``Todos los fieles de cualquier
estado o régimen de vida, son llamados a la plenitud de vida cristiana y a la
perfección de la caridad'' (LG 40). Todos son llamados a la santidad. ``Sed
perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto''. Para alcanzar esta
perfección, los creyentes han de emplear sus fuerzas, según la medida del don
de Cristo, para entregarse totalmente a la gloria de Dios y al servicio del
prójimo. Lo harán siguiendo las huellas de Cristo, haciéndose conformes a su
imagen, y siendo obedientes en todo a la voluntad del Padre. De esta manera, la
santidad del Pueblo de Dios producirá frutos abundantes, como lo muestra
claramente en la historia de la Iglesia la vida de los santos (LG 40)” (2013;
cf. 2011. 2016). * El testimonio cristiano
_ “... Ocurre lo mismo que si,
refiriéndonos a los miembros corporales dijéramos: Bienaventurados los que
tienen pies, porque andarán;... los que tienen manos, porque trabajarán; ...
los que tienen ojos, porque verán. Del mismo modo, al referirse a los miembros
espirituales, nos enseña lo que pertenece a cada uno de ellos. La humildad es a
propósito para conseguir el Reino de los cielos; la mansedumbre, para poseer la
tierra... y el corazón limpio para ver a Dios” (San Agustín, Sermón 53, S.
Monte) ¿Quién puede subir al monte del
Señor? ¿Quién puede estar en el recinto sacro? El hombre de manos inocentes y
puro corazón. Ése recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de
salvación. vea:
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