Disfruten de
la Palabra Divina de los Domingos
tomados de la mano de los Padres de la
Iglesia, de los Santos y Sabios de todos los tiempos y del Catecismo de la
Iglesia Católica
(Nota
Bene: Los números consignados entre paréntesis ( ) hacen referencia a los
números del Catecismo).También puede saltar a:
DOMINGO VII DE
PASCUA B
(Solemnidad de la Ascensión del Señor)
“Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó
del cielo, el Hijo del hombre”
Hch 1,1-11: “Lo
vieron levantarse”
Sal
46,2-3.6-7.8-9: “Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas”
Ef 1,17-23: “Lo
sentó a su derecha en el cielo”
Mc 16,15-20:
“Ascendió al cielo y se sentó a la derecha de Dios”
Lo verdaderamente
importante para el autor de Hechos no es cuándo pasó algo o cuánto duró, sino
qué pasó y con qué finalidad. Ahora importa la misión, la tarea, el testimonio,
la evangelización. Y en ese contexto
hay que situar el “reproche” de los ángeles: “¿Qué hacéis ahí plantados mirando
al cielo?”
La presencia de
Dios entre su pueblo encontró en la nube un signo y el pueblo veía en ella el
de Yavé. San Lucas, en la nube quiere simbolizar por una parte la ocultación de
Jesús y por otra la nueva presencia de Cristo en medio de los suyos.
La finalidad del
relato de san Marcos es subrayar el anuncio del Resucitado a partir de su triunfo.
Su permanente presencia se notará a través de los “signos”. Y apoyarán y
“acompañarán” tanto a los que predican como a los que oyen.
Una de las
mayores dificultades con que se encuentra el que ofrece signos o señales de
algo, es que su mensaje no sea entendido o simplemente captado. Nuestra
sociedad tiene unas claves, unas categorías, que conectan pronto y bien con
determinadas noticias, valores, actitudes, etc. Pero está herméticamente
cerrada para otras estimaciones.
_ “``Cristo murió
y volvió a la vida para eso, para ser Señor de vivos y muertos'' (Rm 14,9). La
Ascensión de Cristo al Cielo significa su participación, en su humanidad, en el
poder y en la autoridad de Dios mismo. Jesucristo es Señor: posee todo poder en
los cielos y en la tierra. Él está ``por encima de todo Principado, Potestad,
Virtud, Dominación'' porque el Padre ``bajo sus pies sometió todas las cosas''
(Ef 1,20-22). Cristo es el Señor del cosmos y de la historia. En Él, la
historia de la humanidad e incluso toda la Creación encuentran su
recapitulación (Ef 1,10), su cumplimiento transcendente” (668; cf. 669).
_ “Sentarse a la
derecha del Padre significa la inauguración del reino del Mesías, cumpliéndose
la visión del profeta Daniel respecto del Hijo del hombre (Dn 7,14)” (664; cf.
662-663).
_ El mandato
misionero:
“La Iglesia,
enviada por Dios a las gentes para ser ``sacramento universal de salvación'',
por exigencia íntima de su misma catolicidad, obedeciendo al mandato de su
Fundador se esfuerza por anunciar el Evangelio a todos los hombres” (AG 1):
“Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del
Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo
os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin
del mundo” (Mt 28,19-20) (849-850; cf. 851).
_ “El Señor
arrastró cautivos cuando subió a los cielos, porque con su poder trocó en
incorrupción nuestra corrupción. Repartió sus dones, porque enviando desde
arriba al Espíritu Santo, a unos les dio palabras de sabiduría, a otros de
ciencia, a otros de gracia de los milagros, a otros la de curar, a otros la de
interpretar. En cuanto Nuestro Señor subió a los cielos, su Santa Iglesia
desafió al mundo y, confortada con su Ascensión, predicó abiertamente lo que
creía a ocultas” (San Gregorio Magno, hom. 29 in Ev.).
Subió porque
había bajado; bajó para que nosotros subamos; se va para que la Iglesia sea
signo de su presencia; nosotros somos Iglesia y presencia.
vea:
clerus.org
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