Disfruten de
la Palabra Divina de los Domingos
tomados de la mano de los Padres de la
Iglesia, de los Santos y Sabios de todos los tiempos y del Catecismo de la
Iglesia Católica
(Nota
Bene: Los números consignados entre paréntesis ( ) hacen referencia a los
números del Catecismo).También puede saltar a:
DOMINGO II DE PASCUA B
“!Señor mío y Dios mío!” Sólo desde la fe se
puede adorar así.”
Hch 4,32-35:
“Todos pensaban y sentían lo mismo”
Sal
117,2-4.16ab-18.22-24: “Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna
su misericordia”
1 Jn 5,1-6: “Todo
lo que ha nacido de Dios vence al mundo”
Jn 20,19-31: “A los
ocho días llegó Jesús”
“Dios los miraba
a todos con mucho agrado” revela que lo que hacían las primeras comunidades no
quedaba inadvertido. Y, si además, la gente se fijaba en su actitud y se sentía
atraída por su novedad u originalidad, se convertía en testimonio. Por sus
obras eran misioneros, testigos.
San Juan muestra
la conexión entre la Resurrección y el envío del Espíritu Santo. Por el
Espíritu reúne Jesús a su Iglesia, anuncia un nuevo modo de presencia, le
garantiza que estará en y con la comunidad. Es como si les invitara a verlo
desde el acontecimiento Pascual.
Desde las
perspectivas anteriores, la 2.a lectura adquiere su verdadera dimensión. La
victoria de la fe se “ve”, se “palpa” en quienes han creído. Desde la fe, el
derrotado es el mundo y el pecado, lo viejo del hombre, lo que ha quedado
clavado con Cristo en la cruz.
Las convicciones
de las personas se notan en sus obras. Las palabras pueden ser fachada de lo
que no se cree. El cristiano, como hombre de la verdad, muestra su fe en las obras,
en lo que su modo de vivir delata.
_ La fe de la
primera comunidad:
“Todo lo que
sucedió en estas jornadas pascuales compromete a cada uno de los Apóstoles _y a
Pedro en particular_ en la construcción de la era nueva que comenzó en la
mañana de Pascua. Como testigos del Resucitado, los apóstoles son las piedras
de fundación de su Iglesia. La fe de la
primera comunidad de creyentes se funda
en el testimonio de hombres concretos, conocidos de los cristianos y, para la
mayoría, viviendo entre ellos todavía. Estos ``testigos de la Resurrección de
Cristo'' (cf. Hch 1,22) son ante todo Pedro y los Doce, pero no solamente
ellos: Pablo habla claramente de más de quinientas personas a las que se
apareció Jesús en una sola vez, además de Santiago y los Doce” (642; cf.
639-647).
_ La Resurrección
como acontecimiento trascendente: 647.
_ Sentido y
alcance salvífico de la Resurrección: 651-655.
_ El amor de los pobres:
“Dios bendice a
los que ayudan a los pobres y reprueba a los que se niegan a hacerlo: ``a quien
te pide da, al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda'' (Mt
5,42). ``Gratis lo recibisteis, dadlo gratis'' (Mt 10,8). Jesucristo reconocerá
a sus elegidos en lo que hayan hecho por los pobres. La buena nueva ``anunciada
a los pobres'' (Mt 11,5; Lc 4,18) es el signo de la presencia de Cristo” (2443;
cf. 2444-2447).
_ “Les dijo:
Recibid el Espíritu Santo”. Se nos ocurre preguntar: ¿Cómo es que Nuestro Señor
dio el Espíritu Santo una vez cuando estaba en la tierra y otra cuando ya
estaba en el cielo?... Porque dos son los preceptos de la caridad, a saber, el
amor de Dios y del prójimo. Fue dado el Espíritu Santo en la tierra para que
sea amado el prójimo; es dado desde el cielo para que sea amado Dios. Así como
es una la caridad y dos los preceptos, así también es uno el Espíritu y dos las
dádivas” (San Gregorio Magno, hom, 26).
Bienaventurados
los que tengan oportunidad de ver los signos en los creyentes, porque ellos
también lo serán.
vea:
clerus.org
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