Disfruten de
la Palabra Divina de los Domingos
tomados de la mano de los Padres de la
Iglesia, de los Santos y Sabios de todos los tiempos y del Catecismo de la
Iglesia Católica
(Nota
Bene: Los números consignados entre paréntesis ( ) hacen referencia a los
números del Catecismo).También puede saltar a:
DOMINGO V DE CUARESMA B
“Conoceremos al Señor porque perdonará
nuestros pecados por la Nueva Alianza en Cristo”
* Jr 31,31-34:
“Haré una alianza nueva y no recordaré sus pecados”
* Sal
50,3-4.12-13.14-15: “!Oh Dios, crea en mí un corazón puro!”
* Hb 5,7-9: “Aprendió a obedecer y se ha convertido en
autor de salvación eterna”
* Jn 12,20-33:
“Si el grano de trigo cae en tierra y muere, da mucho fruto”
El anuncio de
Jeremías, la Alianza Nueva, parece un anticipo evangélico. La letra había
ahogado al espíritu y había que grabar en los corazones la Ley Nueva. Dios
mismo será quien escriba esa ley dentro del hombre. Llegará el tiempo de la
gracia y Dios mostrará su rostro de misericordia.
Cristo “será
causa de salvación eterna” por su obediencia a la voluntad del Padre. El autor
de Hebreos quiere mostrar cómo el Salvador actúa según la nueva Alianza. Por Él
tiene lugar el nuevo pacto entre Dios y el hombre, y, además, enseña al hombre
a vivir esa alianza.
El sentido de la
muerte fecunda del grano enterrado hace presagiar la convicción que Cristo
comunica a los suyos sobre su propia muerte.
El fruto llegará a todos porque la Pascua será para todos. Y la voz del Padre ratificando la gloria es
el mejor aval de su obra redentora.
Con frecuencia la
vida de muchas personas es entregada al servicio de los demás: muchos padres de
una manera callada dan la vida día a
día por sus hijos; muchos educadores gastan sus energías en favor de los
educandos; muchas otras personas anónimas entierran su vida como grano de
trigo... y todo esto da mucho fruto.
_ “Jesús, al
aceptar en su corazón humano el amor del Padre hacia los hombres, ``los amó
hasta el extremo'' (Jn 13,1) porque ``nadie tiene mayor amor que el que da su
vida por sus amigos'' (Jn 15,13). Tanto en el sufrimiento como en la muerte, su
humanidad se hizo el instrumento libre y perfecto de su amor divino que quiere
la salvación de los hombres” (609; cf. 606-608).
_ El Espíritu
Santo grabará en nuestros corazones una Ley Nueva:
“En los ``últimos
tiempos'', el Espíritu del Señor renovará el corazón de los hombres grabando en
ellos una Ley nueva; reunirá y reconciliará a los pueblos dispersos y
divididos; transformará la primera creación y Dios habitará en ella con los
hombres en la paz” (715; cf. 716).
_ Ley nueva o Ley
evangélica:
“La Ley nueva es
llamada ley de amor, porque hace obrar por el amor que infunde el Espíritu Santo
más que por el temor; ley de gracia, porque confiere la fuerza de la gracia
para obrar mediante la fe y los sacramentos; ley de libertad, porque nos libera
de las observancias rituales y jurídicas de la Ley antigua, nos inclina a obrar
espontáneamente bajo el impulso de la caridad y nos hace pasar de la condición
del siervo, a la de amigo de Cristo, o también a la condición de hijo heredero”
(1972).
_ “Hubo..., bajo
el régimen de la antigua alianza, gentes que poseían la caridad y la gracia del
Espíritu Santo y aspiraban ante todo a las promesas espirituales y eternas, en
lo cual se adherían a la ley nueva. Y al contrario, existen, en la nueva
alianza, hombres carnales, alejados todavía de la perfección de la ley nueva:
para incitarlos a las obras virtuosas, el temor del castigo y ciertas promesas
temporales han sido necesarias, incluso bajo la nueva alianza. En todo caso,
aunque la ley antigua prescribía la caridad, no daba el Espíritu Santo, por el
cual ``la caridad es difundida en nuestros corazones'' (Rm 5,5) (Santo Tomás de
Aquino, s. th. 1-2, 107,1 ad 2)” (1964).
Cristo habló de
enterrarse para dar fruto. Por eso,
los que creemos en
Él, llamamos a la muerte principio de resurrección.
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