Disfruten
de la Palabra Divina de los Domingos tomados
de la mano de los Padres de la Iglesia, de los Santos y Sabios de todos los
tiempos y del Catecismo de la Iglesia Católica (Nota Bene: Los números consignados entre paréntesis ( ) hacen referencia a los números del Catecismo).También puede saltar a: DOMINGO I DE CUARESMA A “El desierto,
escenario de la tentación y comienzo de la victoria de la Pascua” INDICE
A. Comentarios de Sabios y
Santos I. LA PALABRA DE DIOS
* Gn
2,7-9;3,1-7: “Creación y pecado de los primeros padres” * Sal 50,3-6.12-14.17: “Misericordia, Señor, hemos pecado” * Rm 5,12-19: “Donde abundó el pecado, sobreabundó la
gracia” * Mt
4,1-11: “Jesús ayuna durante cuarenta días y es tentado” A.
Comentarios de Sabios y Santos
com 4,1
paralelismos de las tentaciones
domC 4,1-13
B. Suplementos
Vea también "Iglesia del Hogar" midr Dios prueba a los fuertes
hst Lucha cuaresmal con mi zoológico mdr (Gen 3,5) Tentación: crear sospecha hist La Biblia pan de vida eterna II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO
* El yavista introduce a la serpiente como símbolo de un poder hostil al hombre.
Eva es engañada. El pecado comienza siempre con un falseamiento de la verdad. * Tener pan, tener poder, tener a Dios a mano para utilizarlo; he aquí una
trilogía de tentaciones con un solo vencedor: Jesucristo, porque eligió la libertad.
El que “es”, siempre es libre; el que “tiene”, casi nunca. Frente a toda
tentación que, para presentarse ante el hombre se disfraza de verdad, Cristo se
ha llamado la “Verdad”, sin disfraces de ninguna clase. Así, la victoria sobre
el pecado es segura. * El camino de Cristo hacia la Pascua comienza con el desierto. La Iglesia,
configurándose con su Señor, inicia en este tiempo el largo itinerario
cuaresmal con una convicción que la llena de ánimo: Cristo saldrá vencedor. De
ello tiene un anticipo hoy. III.
SITUACIÓN HUMANA
* La postmodernidad nos ha traído la confirmación de un hombre prometéico
con afán de considerarse único dios de sí mismo, porque antes ha “arrebatado”
el poder a Dios. Pero la tentación es tan vieja como el hombre mismo. Y el
fracaso del hombre será creerse medida de todas las cosas. * La libertad es hoy para el hombre un horizonte buscado y deseado.
Inventa caminos, arbitra métodos, imagina maneras de alcanzarla. Y sin embargo
acaba perdiéndose en ella. IV. LA
FE DE LA IGLESIA
* La
fe
_ Las tentaciones de Jesús:“Los evangelistas indican el sentido salvífico
de este acontecimiento misterioso. Jesús es el nuevo Adán que permaneció fiel
allí donde el primero sucumbió a la tentación. Jesús cumplió perfectamente la
vocación de Israel: al contrario de los que anteriormente provocaron a Dios
durante cuarenta años por el desierto, Cristo se revela como el Siervo de Dios
totalmente obediente a la voluntad divina. En esto Jesús es vencedor del
diablo; él ha ``atado al hombre fuerte'' para despojarle de lo que se había
apropiado (Mc 3,27). La victoria de Jesús en el desierto sobre el Tentador es
un anticipo de la victoria de la Pasión, suprema obediencia de su amor filial
al Padre” (539; cf. 538, 540). _ Victoria sobre el pecado (“No lo abandonaste al poder de la muerte”):
410. 2853. * La respuesta
_ “No nos dejes caer en la tentación”:“Al decir: ``No nos dejes caer en la
tentación'', pedimos a Dios que no nos permita tomar el camino que conduce al
pecado. Esta petición implora el Espíritu de discernimiento y de fuerza;
solicita la gracia de la vigilancia y la perseverancia final” (2863; cf.
2846-2849). _ Formas de penitencia en la vida cristiana: 1438. 1439. * El testimonio cristiano
_ “El alma que hubiera de vencer su fortaleza no podrá sin oración, ni sus
engaños podrá entender sin mortificación y sin humildad. Que por eso dice S.
Pablo avisando a los fieles estas palabras: ``Vestíos de las armas de Dios,
para que podáis resistir contra las astucias del enemigo, porque esta lucha no
es como contra la carne y sangre'' entendiendo por sangre el mundo, y por las
armas de Dios, la oración y cruz de Cristo, en que está la humildad y
mortificación que habemos dicho” (San Juan de la Cruz, Cántico Espiritual, 9). Cristo, al rechazar las tentaciones del enemigo nos enseñó a sofocar la
fuerza del pecado; de este modo, celebrando con sinceridad el misterio de esta
Pascua, podremos pasar un día a la Pascua que no acaba. vea:
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