Disfruten de
la Palabra Divina de los Domingos tomados de la mano de los Padres de la Iglesia,
de los Santos y Sabios de todos los tiempos y del Catecismo de la Iglesia
Católica (Nota
Bene: Los números consignados entre paréntesis ( ) hacen referencia a los
números del Catecismo).También puede saltar a: SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS C «Envió
Dios a su Hijo, nacido de una Mujer...» CONTENIDO A. Comentarios de Sabios y Santos IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA B. Contenidos del Catecismo de
la Iglesia Católica Nm 6, 22-27: «Invocarán mi nombre los
Israelitas y yo los bendeciré» Sal 66, 2-3.5.6.8: «El Señor tenga piedad y
nos bendiga» Ga 4, 4-7: «Dios envió a su Hijo, nacido
de una mujer» Lc 2, 16-21: «Encontraron a María y a José y
al Niño» «María es verdaderamente ``Madre de Dios''
porque es la Madre del Hijo Eterno de Dios hecho Hombre, que es Dios mismo»
(509). «Llamada en los evangelios ``la Madre de
Jesús'', María es aclamada bajo el
impulso del Espíritu como ``la Madre de mi Señor'' desde antes del nacimiento
de su Hijo. En efecto, Aquel que Ella concibió como hombre por obra del
Espíritu Santo y que se ha hecho verdaderamente su hijo según la carne, no es
otro que el Hijo del Eterno Padre, la
Segunda Persona de la Santísima
Trinidad». La Iglesia confiesa que María es verdaderamente Madre de Dios
(Theotokos) (495). Las palabras «He aquí la esclava del Señor»
expresan el hecho que desde el principio Ella acogió y entendió la propia
maternidad como donación total de sí, de su persona, al servicio de los
designios salvíficos del Altísimo... (Juan Pablo II, Redemptoris Mater, 36). Los pastores «encontraron a María y a José y
al Niño acostado en el pesebre». Ese Niño es el «Salvador, el Mesías, el
Señor». El Dios encarnado, el Enmanuel. El texto de la segunda lectura se incluye en
los fundamentos bíblicos de la Maternidad Divina: «Dios envió a su Hijo nacido
de la mujer, nacido bajo la Ley». La primera lectura ofrece una bendición
sobria y bellísima en su forma y de plena actualidad por su contenido para
comienzo de un Año Nuevo y para la Jornada de la Paz. La fe: La maternidad divina de María: 494-495. La respuesta: El culto a la Santísima Virgen: 971. En comunión con la Santa Madre de Dios:
2673-2679. C. Otras sugerencias Maternidad de
María. Como los pastores, contemplamos nosotros por la fe a María la Madre del
Niño, recostado en un pesebre que es el Salvador, el Mesías, el Señor. Como
ellos glorifiquemos a Dios nosotros. El tema de la «paz» debe apoyarse en el texto
de la primera lectura: «El Señor vuelva su rostro hacia tí y te conceda la
paz». María es la Madre de Jesús, llamado «Príncipe de la Paz» (Is 9,5) y «es
nuestra paz» porque creó en sí mismo de los dos pueblos un sólo hombre nuevo
haciendo la paz (Ef 2, 14 y ss.). La bendición para el Año Nuevo, según el
texto de la primera lectura, ha de entenderse: como preservación del mal físico
y moral, sentido negativo. En sentido positivo, es súplica del favor de Dios
sobre todos y cada uno de los hombres con sus dificultades, sus problemas, sus
temores. vea:
clerus.org
I. LA PALABRA DE DIOS
A.
Comentarios de Sabios y Santos
B.
Suplementos
II. LA FE DE LA IGLESIA
III. TESTIMONIO CRISTIANO
IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE
LA HOMILÍA
A. Apunte
bíblico-litúrgico
B.
Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica